Las maromas de Mata no le sirvieron para quedarse en defensa ¿Qué hay detrás?

DE NADA LE VALIÓ AL HASTA HACE UNAS HORAS ministro de la Defensa, el General en Jefe Carlos Mata Figueroa haber reunido a los oficiales de más confianza suya en el Alto Mando de la Fuerza Armada Bolivariana para reiterarles su apoyo y confianza en el presidente Hugo Chávez – y así dejárselo saber al caudillo a través de los canales irregulares montados por los cubanos- pues en medio de la transmisión de una misa de acción de gracias a la Virgen de Coromoto desde Guanare se enteró de su destitución para ser reemplazado por el también General en Jefe Henry Rangel Silva, miembro de la famosa “lista de honor” del gobierno estadounidense por sus presuntas vinculaciones al narcotráfico y la guerrilla colombiana.
Nos cuentan que hace apenas unos días Mata, candidato de Chávez a competir por la gobernación del estado Nueva Esparta, le había informado al alto mando que tras haberse reunido con Chávez podía anunciarles que el presidente estaba perfectamente bien, que se había curado, que estaba muy bien de salud y que era “paja” que le quedaban sólo meses de vida. “Chávez está listo para ganar las elecciones frente a una oposición que es un saco de gatos”. Manifestó haberse reunido con el presidente ese día y haber conversado largamente con él por lo que podía dar fe absoluta de lo que allí les comentaba.
Hace minutos un informante me señalaba que la designación de Rangel Silva cubre varias intenciones del caudillo rojo. Por un lado enfrentar a los Estados Unidos mandando un mensaje de que no le importan en absoluto los señalamientos gringos. Por otro, en sintonía con la designación de Diosdado Cabello en la presidencia del poder legislativo, atemorizar a la oposición en el año electoral colocando un radical de tal naturaleza que se atrevió el año pasado a testimoniar en público que la fuerza armada no le entregaría la presidencia de la República a ningún candidato ganador que no fuera el propio caudillo patrocinador de su ascenso y preponderancia dentro del estamento militar.
El juego de Chávez es peligroso y de muchas aristas. Mientras deja de lado a otro militar como candidato a una gobernación que hoy está en manos de la oposición por sus presuntas vinculaciones con el narcotráfico y separa de su cargo a otro oficial integrante de la misma lista del Departamento de Tesoro en la que está Rangel Silva, hoy se lanza con esta designación que no habrá de caer muy bien a sus subalternos.
Sin embargo, este militar es el único que viajó a Cuba cuando Chávez convalecía en julio pasado de sus operaciones para junto con el caudillo pasar revista y recibir las aprobaciones para los ascensos militares de ese momento. Recientemente apareció como coordinador de las festividades de la robolución para celebrar los diez años del 4 de Febrero.
Algo que no debe pasar desapercibido es la apreciación que me hace un oficial apenas retirado el año pasado: “Si es cierto que le da poder a Diosdado pero a la vez coloca a los más cuestionados que no son de la camarilla de Cabello en cargos relevantes para contrarrestar ambos poderes. La falta de confianza. El culillo con su enfermedad. El vacío de liderazgo fuera del suyo. Su necesidad de sorprender a todos, aprendida en la Cuba de los Castro, es parte del juego que peligrosamente ejecuta Chávez el año más delicado para su hegemonía y…su propia vida.”
Mientras tanto… a esperar ¿el domingo? las otras designaciones ministeriales y el reemplazo de Elias Jaua en la Vicepresidencia Ejecutiva.