Titulares por Laureano Márquez
Visto desde lejos el país son solo titulares.
Yo no sé si es la distancia, pero con el conocimiento que uno tiene del alma nacional, de inmediato, detrás de ellos lee uno, ya casi automáticamente, las verdaderas intenciones. Eso que llamaban la disonancia cognoscitiva, que se podría resumir en términos de sabiduría popular en el refrán: “dime de qué presumes y te diré de que careces”
• Dice la portada de “La Mañana” que crean un nuevo Ministerio Penitenciario. Léase: no se puede con el problema carcelario, mejor vamos a marear a todo el mundo con el espectáculo de creación de una burocracia ministerial.
• “Aprueban consulta pública de ley contra el olvido”. ¿El olvido de qué? ¿Ignora el proponente que ya es también olvido? Léase: hay que buscar la manera “legal” de acabar a la oposición. • “Con la Ley de Precios y Costos Justos no se busca quebrar al sector privado”, dice un funcionario. Es porque ya sabe que lo que viene es eso. “El sector privado tiene espacio siempre que se subordine a las leyes y al pueblo”, agrega. Léase: ten la certeza de que lo vamos a hacer y encima con leyes.
• “… pide que “dejen quieto” su cáncer y dice que posiblemente en pocos días estará calvo”, mientras acusa a los opositores de manipular con su enfermedad. Léase: El único que puede hacerlo soy yo y de hecho lo estoy haciendo en este mismo instante, mientras digo que no debe hacerse.
• “Se espera crecimiento del 5%”. Léase: la economía va a seguir mal. En fin, visto desde la distancia, entiende uno que hay momentos de la historia que vienen así, con su carga de disparate, como dice Fernando Rodríguez.
Lo curioso es que nosotros tenemos más de los que es menester y nos sobrevienen, casi siempre, en la mejor bonanza, que termina convertida en nuestra perdición.
Y es que donde unos leen “aumento de la producción petrolera”, otros leemos “nuevas mansiones en La Lagunita”.