23 de enero, consenso entre demócratas por Claudio Fermín
23 de enero, consenso entre demócratas por Claudio Fermín

MarcoPérezJiménez

 

A fines de 1957, Pérez Jiménez anuncia ante el Congreso la realización de un plebiscito. No habría elecciones. Vulgar maniobra para reelegirse. Abuso que se sumaba a recurrentes violaciones a la Constitución y a una década de terror, de asesinatos desde el gobierno y de violaciones de los derechos humanos.

El plebiscito se realiza el 15 de diciembre. Pérez Jiménez se declara ganador. Ese fue el detonante para que un país cansado de la sanguinaria dictadura militar protestara desde los más variados frentes.

La Junta Patriótica, constituida en junio por la Unión Republicana Democrática y por el Partido Comunista de Venezuela, se ampliaría en agosto con la participación de Acción Democrática y de Copei. Llaman a las Fuerzas Armadas a manifestarse. La Fuerza Aérea se alza en Maracay el 1° de enero de 1958.

Los estudiantes protestan seis días después. También manifiestan el Colegio de Ingenieros, la Asociación de Periodistas, las federaciones obreras y los empresarios. El 21 de enero se produce la huelga de la prensa y estalla la huelga general. El 22 se sublevan oficiales en la Escuela Militar y el 23 de enero huye el dictador.

La Junta de Gobierno que lo sucede convoca elecciones, libera los presos políticos y los exiliados, luchadores de décadas que habían enfrentado cárceles, persecuciones y destierros, regresan al país.

Políticos de experiencia se ponen de acuerdo y el 31 de octubre de 1958 Acción Democrática, Copei y Unión Republicana Democrática suscriben el Pacto de Punto Fijo. Se comprometen a respetar el resultado electoral, a gobernar juntos y suscriben un programa mínimo.

Gana Betancourt las elecciones y Venezuela cambia. Algo sin antecedentes: Acción Democrática integra gobierno con los perdedores URD y Copei. El canibalismo es sustituido por la cohabitación política para defender la democracia.

Enfrentan alzamientos militares y guerrillas financiadas y tuteladas desde Cuba. Incorporan a trabajadores, empresarios y a la Iglesia en venezolanista frente.

Le entregan al país una nueva Constitución impulsada y suscrita por todos los factores políticos, no por la trasnochada imposición de autócrata alguno. El consenso se convierte en herramienta de gobierno en una sociedad que desconocía ese método de conducción.

Por todo eso, el 23 de enero es una fecha histórica trascendente, que no admite falsificaciones.

 

@claudioefermin