Premoniciones por Lorenzo Madrigal

Suelo escribir en serio, aunque no me lo creen. No importa mucho. Lo que sigue no es tan serio y bien puede tomarse como se quiera. Son premoniciones, más que predicciones, pues no nací brujo.
Maduro tampoco va a caer, aunque sí que va a tener un amago de golpe militar, que será reprimido. La red le cobrará una metida de pata, graciosísima. No se las cuento para no dañarles el chiste.
Clara López no será elegida alcaldesa de la capital. Le van a sacar en cara, no su buen gobierno, por lo breve, sino haber sido cabeza del gabinete de Samuel.
De un grave atentado, Obama quedará ligeramente lesionado. El agresor habrá ingresado por la puerta principal a la Casa Blanca con una pizza de jamón y champiñones, que resultó ser de cañón y municiones.
No viajarán más víctimas a La Habana, pues míster Fabrizio y monseñor Castro podrán pensar que las más significativas (Clara Rojas, doña Emperatriz…) dañarían el fácil perdón de corredor, que ofrecen, a tenue voz, los comisionados de la guerra (“matamos a su mamá, disculpe”; “mi guerrilla masacró al obispo de Arauca, qué error”).
El exvicepresidente Angelino gozará todo el año de cabal salud, pero su perro Orión será llevado a zoonosis para chequeos rutinarios.
El expresidente Uribe recibirá una rosa amarilla de parte de la senadora López, no sin antes chuzarse con una espina el dedo meñique, el que no le voltea, al arrojarla a la alfombra del Elíptico.
Leopoldo López y María Corina continuarán en las mazmorras de Maduro. Esta última será apresada en abril o mayo, no preciso, en medio de manifestaciones y atropellos.
El fiscal general regresará a su despacho, luego de gestiones en Italia y el Vaticano para que le entreguen a Sandra Morelli; el papa Francisco lo mandará a freír espárragos, lo que no trascenderá a los medios.
El Espectador impreso y digital seguirá fiel a su tradición libertaria. El resumen de caricaturas de Osuna de 2015 no será bloqueado por un raro comando electrónico, como ocurrió en internet con el que acaba de pasar. Su autor estará vivo para entonces, pero ¡no, no, no, alerta!, veo una sombra rara en mi bola de cristal.
Un aplauso al humorista Lozano, “Alerta”, a quien admiro.