Editorial El Nacional: Elecciones por doquier
Entre el año pasado y el que está por terminar, y entre este y el que se avecina, confluyen procesos electorales de enorme significación para nuestro lado del mundo. No solo se trata de elecciones para decidir la titularidad de gobiernos centrales, en sus ramas ejecutiva y legislativa, así como de gobernaciones, alcaldías y municipios. Son, además, consultas en las que ha habido y habrá la oportunidad de evaluar y ajustar rumbos, dentro y entre los países.
En lo que a Estados Unidos y Latinoamérica se refiere, de regímenes presidencialistas, la atención suele concentrarse en los comicios de los primeros mandatarios. El año pasado tuvieron lugar en República Dominicana, México, Venezuela y Estados Unidos. Este año ocurrieron en Ecuador, Paraguay, Chile, Honduras y, de nuevo, en Venezuela, sin que cuente -por razones obvias- la confirmación de Raúl Castro en su cargo.
En 2014 las habrá en Costa Rica, El Salvador, Panamá, Colombia, Uruguay, Brasil y Bolivia. No sólo son muchas elecciones, sino que van perfilando un mapa político muy distinto al que se trazaba hace pocos años y se coloreaba en tonalidades entre rojo y rosado.
Basta una mirada a la lista de los comicios recientes y próximos para constatar que, en la mayoría de los casos, la materialización de la alternancia ha traído consigo la sana, deseable y necesaria renovación que fortalece las instituciones y prácticas de la democracia. Distinto es el cuadro en los pocos casos en los que no ha sido así o se perfila que no lo será.
Entre los extremos, sea de alternancia renovadora o de impulso al continuismo por diversos medios, merecen cada vez más atención las otras elecciones: desde las legislativas nacionales hasta las de autoridades regionales y municipales.
El balance regional es también mayoritariamente positivo en esta otra escala. Lo es en cuanto expresión política de pluralismo que en esos ámbitos puede resistir los impulsos centralizadores que se acentúan en los gobiernos que desalientan la alternancia. Es precisamente allí donde son más necesarios procesos electorales de este alcance, en el que no ha dejado de expresarse el impulso para el fortalecimiento de la participación ciudadana, la representación plural y la rendición de cuentas.
Procesos electorales de tan diversa circunstancia como los desarrollados muy recientemente en Argentina, Chile y Honduras, como también las elecciones locales que tienen lugar hoy en Venezuela, son parte de un variado muestrario en el balance de tiempos en los que el recurrente ejercicio del voto ha mostrado su potencial para mantener activo ejercicio de la ciudadanía en los ámbitos nacional, regional y local.
Entre nosotros, hoy es día de salir a votar masivamente y dar la atención y participación que se merece el ejercicio del derecho ciudadano con el que se traza el mapa político, desde lo más cercano.