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¿Una victoria temprana? por Maxim Ross

Zea
Hace 11 años

Ch_Maduro

El Gobierno ha venido hablando reiteradamente de un evento especial y significativo en este mes de octubre que tiene varias características. Por una parte se nos habla de una profundización del proceso revolucionario, en realidad radicalizarlo y, por la otra, se nos habla de una nueva etapa, una promesa de que vienen tiempos de cambio que van a garantizar una “victoria temprana”, como la definió el presidente de la Asamblea Nacional a su llegada de la capital de Rusia.

Propongo entender ese mensaje en dos direcciones. De un lado estaría una victoria política que tendría que ser previa a las elecciones de diciembre o, quizás algún logro del mismo tipo que se consagraría con la Ley Habilitante que tienen en mente, pero, de otro lado tendría que estar una victoria verdadera sobre los principales problemas del país, encabezados, necesariamente por los temas económicos y sociales, pues como lo están demostrando las más recientes encuestas la gestión del Gobierno está siendo muy cuestionada. Sugiero, entonces, que una manera de evaluar esa postura sea con una contundente “victoria temprana” sobre los flagelos económicos que cohabitan con el venezolano.

Principales temas económicos y sociales

Es más que evidente enunciar cuales son los números que muestran el estado de nuestra economía y de su impacto social. Comencemos, aunque se diga lo contrario, por la crítica situación de escasez de divisas en el mercado cambiario, donde la demanda supera con creces la oferta, ocasionando una fuerte distorsión en los precios del dólar. A ese tema le siguen la pareja inflación y escasez, los cuales han sido irremediablemente ligados gracias a la equivocada política gubernamental para abatirlos, pareja que, no solo se ha colocado en cifras récords de acuerdo con el BCV, sino que, obviamente ha aniquilado el poder de compra de los venezolanos. No en vano el salario real ha descendido sostenidamente los últimos meses, caída que se ha intentado compensar con el aumento del 10% del salario mínimo y de 70% para los militares.

Dos temas adicionales marcan la pauta económica, por una parte una desaceleración del crecimiento, con cifras que pueden  estar por debajo de lo esperado para este año, con descensos significativos en las industrias que lo venían motorizando. Por la otra, con el impacto que esas cifran van a tener en el nivel de empleo global. Ello, sin tomar en cuenta la frágil situación por la que pasan las empresas del Estado, encabezadas por Pdvsa y seguidas por Sidor, Venalum, Corpoelec, etc., todas ellas sobreviviendo gracias a un masivo apoyo financiero del BCV.

Termino esta ruta descriptiva con un breve recuerdo de la situación fiscal, con un déficit que ha llegado a números y un endeudamiento público en zona de riesgo, sin contar con el efecto que el servicio de la deuda externa tendrá  en los saldos externos. Entonces:

¿Cómo evaluar esa “victoria temprana?

Desde luego y aunque parezca de “Perogrullo” la forma de medirla tendría que ser con una definitiva victoria sobre estas variables, por ejemplo comenzando con llevar la inflación a un dígito o, al menos, acercarla a la meta del Gobierno prometida para el año, entre 9 y 12% si mal no recuerdo. Luego, llevar el índice de escasez a su mínima expresión y elevar el crecimiento a una tasa sostenible en el tiempo. Sigue, volver a colocar el salario real en una ruta de ganancias para quien se gana la vida trabajando y llevar el desempleo a una tasa razonable sin los subterfugios del empleo informal y una abultada nómina pública.

Dejo de último evaluar esa “victoria temprana” con el tema cambiario, en cuyo caso tendría que medirse por un ajuste importante de la brecha entre oferta y demanda, cumpliendo con los compromisos nacionales e internacionales, pero principalmente logrando que el precio del dólar se estabilice y se eliminen las distorsiones actuales.

Me imagino que, cuando el Gobierno anunció “victoria temprana”, estaba pensando exclusivamente en el bienestar de los venezolanos, porque de no lograrla va a poner en peligro cualquier otra victoria que se haya imaginado. Lo que si no adivino es como se las van a arreglar para abatir esos números antes de diciembre.

maximross@cantv.net

Fuente: El Universal

Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.

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