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Desde el Vaticano, una ligera brisa por Florence Thomas

Zea
Hace 11 años

Vaticano3

Fuente: EL TIEMPO COLOMBIA

Nuevos aires desde el Vaticano y malos vientos para el Ministerio Público, la Curia y el muy conservador nuncio apostólico, Ettore Balestrero. Ya nuestro nuevo papa y su Renault 4 están cambiando algunas facetas del discurso oficial de la Iglesia, agregando a lo divino algo de humano. Con su sonrisa angelical es, sin embargo, un hombre que parece más cerca de la vida y de las enseñanzas y mensajes de este otro hombre llamado Jesús de Nazaret. Un hombre que logra hablar de la homosexualidad y del matrimonio gay, del aborto y de los aportes de las mujeres sin sonrojarse, sin juzgar y sin mandarnos a todos y a todas a los mismísimos infiernos. Y tiene razón el papa Francisco: la Iglesia no puede ser una capillita para un grupito de personas.

Lo sentimos mucho para nuestro Procurador General de la Nación y su séquito femenino, pero, y lo repito, nos parece, sin que nos entusiasmemos demasiado todavía, que los vientos están cambiando. No, tal vez no los vientos, sino, por el momento, unos airecitos, una ligera brisa, que, de todas maneras, nos llena el corazón de esperanza. Y, sin caer en la ingenuidad, parece que tenemos a un pontífice que entendió que ese Dios castigador está perdiendo poco a poco a muchas mujeres y muchos hombres, incluso, a veces fieles, cansados de una religión trasnochada, que todavía cree en ángeles sin sexo, sin condición humana y material.

El papa recuerda a sus mediadores de la Iglesia que el otro, la otra, es siempre un misterio y que ante esto lo recomendado es el acompañamiento y la escucha. Claro que lo de la escucha lo estoy añadiendo yo. ¿Interpreto mal? Probablemente, pues reconozco que el entusiasmo me puede estar cegando. Lo que sí entendí es que el papa pidió a sus prelados dejar de obsesionarse con el aborto y con la homosexualidad y escuchar un poco más a las mujeres con el fin de elaborar una teología profunda de la mujer y reflexionar mejor sobre sus posibles funciones dentro de la Iglesia. “La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer”, dijo el pontífice. Supongo que este aire fresco va a recibir muchas críticas, pero lo importante es haber entreabierto una puerta que estaba cerrada desde hace mucho tiempo con varios candados ya oxidados.

Además, aprovecho estos aires frescos venidos del Vaticano para recordar que el 28 de septiembre, o sea el sábado próximo, es el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe. Un día que sirve para recordar que en siete países de América Latina y el Caribe (Chile, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití, Surinam y República Dominicana) el aborto está totalmente prohibido y penalizado. En la mayoría de los otros países de la región, donde la interrupción del embarazo está permitida bajo algunas circunstancias, las autoridades no garantizan su acceso en forma segura, gratuita y libre de estigma.

Y estoy segura de que a nuestro nuevo pontífice le gustaría saber que, ya sea por la prohibición o por la falta de garantía de servicios adecuados, muchas mujeres se ven conminadas a recurrir a la interrupción de su embarazo en la clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y sus vidas. No podemos olvidar que el 95 por ciento de los abortos que se realizan en América Latina y el Caribe son inseguros, y aproximadamente el 11 por ciento de las muertes maternas ocurren a consecuencia de abortos inseguros.

Este 28 de septiembre reafirmaremos, una vez más y de manera contundente, que el aborto legal y seguro es una cuestión de derechos y, por tanto, una cuestión de democracia, de manera que los abortos ilegales constituyen una forma de violencia estatal.

Florence Thomas
Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad

Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.

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