El gobierno venezolano se ha identificado desde hace más de una década como un gobierno de izquierda. Las acciones políticas y económicas de Chávez estuvieron orientadas en ese sentido desde el inicio de su gestión y luego se profundizaron con la ola de expropiaciones de empresas y tierras productivas.
El disco rayado de la lucha contra el imperio era algo tan común en el gobierno de Chávez que en la mayoría de las ocasiones daba hasta risa. Ahora bien, algo que debemos reconocer es que el expresidente hacia un esfuerzo por ser medianamente consistente con sus políticas de gobierno, más allá de estar de acuerdo o no con ellas.
Nicolás Maduro por su parte tomó las riendas de un país absolutamente distinto al que dejó Chávez en el año 2012. Nuestra economía está pasando por su etapa más oscura en los 15 años que tiene la revolución bolivariana y políticamente la aceptación y aprobación del gobierno rojo está muy cercana al borde crítico.
Esta situación va a llevar a Maduro a tomar decisiones que indudablemente van a contradecir con su discurso, especialmente por la situación económica del país. No es sorpresa para nadie que la escasez de divisas ha distorsionado la economía al punto de que los salarios hoy en día se convierten en sal y agua a tan sólo días de haberlo recibido. La inflación nos está asfixiando y cada día somos más pobres. Para tratar de corregir esta situación, el gobierno debe, aun en contra de la voluntad de muchos pesos pesados internos, liberar el dólar. Esta medida, como se puede intuir, va en contra de la ideología radical chavista.
Uno que ha llevado la bandera de este nuevo mecanismo es el Ministro Nelson Merentes. Esta semana en una entrevista en Globovisión con Shirley Varnagy, el ministro habló del nuevo sistema y sus consecuencias: “No puede estar penalizado que alguien tenga una posesión de dólares y lo quiera tranzar, lo que sí tiene que estar penalizado es que yo te estafe a ti con algunas cuestiones indebidas, eso sí tiene que estar penalizado pero todo lo demás no, mira en cualquier país tu puedes tener dólares y cambiarlo al precio que está en ese país correspondiente”
Estas declaraciones no dejan de sorprender, particularmente porque en el plano político lo que se escuchan son amenazas y más amenazas por parte de funcionarios rojos. Hay un divorcio entre la estrategia política del gobierno y su estrategia económica. Tan es así, que el Ministro al ser preguntado sobre la disponibilidad de divisas admite abiertamente el error del gobierno. La periodista Varnagy hizo la siguiente pregunta: ¿Ministro puede asegurar en este programa que no hay problemas con la disponibilidad de divisas? La contundente respuesta de Merentes fue: Lo que hay es un mal manejo de divisas pero a un país que le entran 42 mil millones de divisas ¿es suficiente o no es suficiente?
Los cambios que se quieren hacer en la economía son aplaudidos por las personas racionales por una razón muy sencilla: son necesarios. Los que están muy molesto son los radicales y los “enchufados”, porque ahora van a tener que buscar una nueva manera de hacer guisos.
En lo personal, aplaudo lentamente la liberación del dólar (hasta que no la vea en Gaceta Oficial no me emocionaré) y me rio de las contradicciones e inconsistencias chavistas que siempre son un buen chiste.
