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Revolución Bolivariana e Ingeniería Social por Leopoldo E. Colmenares G.

Hablar sobre Ingeniería Social, al menos en el campo de investigación de las Ciencias Sociales, se convirtió desde hace muchos años atrás en un tema cercano al  tabú. Y es que dicho concepto está asociado a intentos de imposición de profundos, y desacertados,  cambios sociales, los cuales, además, fueron  realizados por los más despreciables autócratas que ha conocido la humanidad. Adicionalmente,  todos estos experimentos  o intentos de aplicación de Ingeniería Social,  resultaron en los más dolorosos fracasos para los pueblos cuyas élites gobernantes apostaron por el camino de retar algunos de los más preciados valores de la humanidad.

La investigación sobre la utilización de la Ingeniería Social ha sido rescatada en nuestros tiempos, motivado al uso intensivo que tenemos hoy en día de los sistemas de información y comunicaciones, incluyendo, o más bien gracias a ellos, la internet y sus tecnologías asociadas. Es así como este concepto, en al ámbito informático,  ha sido de amplia utilización. Por Ingeniería Social puede entenderse -repito en ese  entorno- como aquel conjunto de técnicas que se utilizan para engañar a los usuarios  y obtener sus datos personales de acceso a sistemas privados,  con la finalidad  última de usurpar su identidad y apropiarse, pero no solo ello, de sus activos financieros.

Es decir la Ingeniería Social trata sobre el  fraude. Se trata de utilizar sobre el usuario -la materia prima de esta ingeniería- argucias, tretas o artimañas para obtener su confianza.  Se utiliza la seducción, se emplean señuelos y  ardides, se falsean hechos, se confunde  con  astucia al ser humano   para engañarlo y tener su credulidad.

En el ámbito social, el concepto es similar. Se utilizan las más diversas teorías de las ciencias sociales sobre las personas, con  la finalidad de promover cambios sociales -principalmente de comportamiento- profundos. No obstante si bien a primera vista pudiera pensarse que la generación de ciertos cambios sociales serían beneficiosos,  ya que pudieran deslastrar a la sociedad de ciertos vicios o conductas inapropiadas, la historia ha demostrado fehacientemente que los promotores de estos modelos de intervención sociotécnicos siempre han enmascarado sus verdaderos objetivos. La Ingeniería Social, es en realidad fraudulenta por naturaleza y su concepción es netamente teleológica.

El resultado -pero sobre el proceso- de las últimas elecciones presidenciales en Venezuela, nos hacen suponer que en el país nos enfrentamos a una élite gobernante que utiliza la Ingeniería Social para intentar imponer en la sociedad un proyecto totalitario de largo aliento. La Revolución Bolivariana no es más que un armazón en donde excelentes ingenieros sociales  construyen el Socialismo del Siglo XXI. Desde esa estructura socio-política  se manipulan variables para  influenciar aquellos factores que no son manipulables en las dimensiones personales, familiares y sociales.

Nosotros no pretendemos que estas pocas líneas sobre el tema hayan agotado su discusión. De hecho nuestro objetivo primario es introducir en el debate político el concepto de Ingeniería Social, llamar la atención sobre el mismo y su posible utilización en el país. Los cambios observados en la población durante el desarrollo de la contienda electoral y la estructura de sociedad que el proyecto revolucionario pretende implantar en el país nos permiten como mínimo aconsejar una profundización del tema.

@LCOLG

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Hablar sobre Ingeniería Social, al menos en el campo de investigación de las Ciencias Sociales, se convirtió desde hace muchos años atrás en un tema cercano al  tabú. Y es que dicho concepto está asociado a intentos de imposición de profundos, y desacertados,  cambios sociales, los cuales, además, fueron  realizados por los más despreciables autócratas que ha conocido la humanidad. Adicionalmente,  todos estos experimentos  o intentos de aplicación de Ingeniería Social,  resultaron en los más dolorosos fracasos para los pueblos cuyas élites gobernantes apostaron por el camino de retar algunos de los más preciados valores de la humanidad.

La investigación sobre la utilización de la Ingeniería Social ha sido rescatada en nuestros tiempos, motivado al uso intensivo que tenemos hoy en día de los sistemas de información y comunicaciones, incluyendo, o más bien gracias a ellos, la internet y sus tecnologías asociadas. Es así como este concepto, en al ámbito informático,  ha sido de amplia utilización. Por Ingeniería Social puede entenderse -repito en ese  entorno- como aquel conjunto de técnicas que se utilizan para engañar a los usuarios  y obtener sus datos personales de acceso a sistemas privados,  con la finalidad  última de usurpar su identidad y apropiarse, pero no solo ello, de sus activos financieros.

Es decir la Ingeniería Social trata sobre el  fraude. Se trata de utilizar sobre el usuario -la materia prima de esta ingeniería- argucias, tretas o artimañas para obtener su confianza.  Se utiliza la seducción, se emplean señuelos y  ardides, se falsean hechos, se confunde  con  astucia al ser humano   para engañarlo y tener su credulidad.

En el ámbito social, el concepto es similar. Se utilizan las más diversas teorías de las ciencias sociales sobre las personas, con  la finalidad de promover cambios sociales -principalmente de comportamiento- profundos. No obstante si bien a primera vista pudiera pensarse que la generación de ciertos cambios sociales serían beneficiosos,  ya que pudieran deslastrar a la sociedad de ciertos vicios o conductas inapropiadas, la historia ha demostrado fehacientemente que los promotores de estos modelos de intervención sociotécnicos siempre han enmascarado sus verdaderos objetivos. La Ingeniería Social, es en realidad fraudulenta por naturaleza y su concepción es netamente teleológica.

El resultado -pero sobre el proceso- de las últimas elecciones presidenciales en Venezuela, nos hacen suponer que en el país nos enfrentamos a una élite gobernante que utiliza la Ingeniería Social para intentar imponer en la sociedad un proyecto totalitario de largo aliento. La Revolución Bolivariana no es más que un armazón en donde excelentes ingenieros sociales  construyen el Socialismo del Siglo XXI. Desde esa estructura socio-política  se manipulan variables para  influenciar aquellos factores que no son manipulables en las dimensiones personales, familiares y sociales.

Nosotros no pretendemos que estas pocas líneas sobre el tema hayan agotado su discusión. De hecho nuestro objetivo primario es introducir en el debate político el concepto de Ingeniería Social, llamar la atención sobre el mismo y su posible utilización en el país. Los cambios observados en la población durante el desarrollo de la contienda electoral y la estructura de sociedad que el proyecto revolucionario pretende implantar en el país nos permiten como mínimo aconsejar una profundización del tema.

@LCOLG

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