El panorama energético mundial está cambiando. El gas natural, convertible en gas licuado natural (LNG) se están imponiendo como la fuente energética más segura, más accesible, menos nociva para el medio ambiente y más barata del futuro.
Este cambio revolucionario inició en 1978, con la decisión del gobierno de los Estados Unidos de liberalizar el reglamento (Gas Policy Act) que regía la explotación del gas desatando una carrera por la búsqueda de un sistema de perforación de la capa de esquisto (piedra caliza o pizarra) que mantiene atrapada una cantidad enorme de gas natural, que, debido a su ubicación es conocido como shale gas, o sea gas de esquisto.
El recién descubrimiento por parte de técnicos Norteamericanos de la forma de penetrar la capa de esquisto horizontalmente, usando chorros de agua de altísima presión, proceso que se llama fracking, permite el acceso a 1.100 millones de metros cúbicos ( inglés : 1.1 trillions) solamente en Méjico, Estados Unidos y Canadá . Pero esto no es todo. Hay por lo menos otros 32 países , entre los cuales Venezuela, donde se han detectados importantes yacimientos de gas de esquisto.
Gracias al fracking, y el aporte de gas de esquisto, la producción de gas natural de Estados Unidos ha aumentado del 4 por ciento en 2005 al actual 23 por ciento y sigue creciendo. En escala mundial, en los últimos cinco años la producción de gas ha aumentado el 58 por ciento.
Según el American Petroleum Institute (API) un recién informe dice: ” Todo el mundo, inclusive países de escasa producción petrolera o gasífera tradicional, están desesperadamente explorando para determinar si sus subsuelos cuentan con yacimientos de gas de esquisto que no han sido detectados o que no tenían esperanza de ser explotados, entre ellos Rusia, China, la India y muchos países africanos.” Mientras tanto a lo largo de su costa del Pacífico, China ha anunciado la construcción de seis grandes puertos con terminales para el 2015 que permitirán doblar su capacidad de importación de LNG.
En Brasil el gas natural está siendo utilizado para vehículos desde hace varios años, y otros países quisieran hacer lo mismo. Cuando uno piensa que la gasolina en Venezuela está escaseando a tal punto que ya se está importando, de nada más y nada menos que de Estados Unidos, el uso del gas natural en lugar de la gasolina debe convertirse en una prioridad.
Esto implica solucionar el problema de la conversión masiva de los vehículos, cosa que ya ha empezado a nivel de transporte comercial, y el establecimientos de una amplia red de bombas para su distribución que requiere una inversión importante.
El todo el mundo el mercado de la gasolina y otros derivados petroleros para vehículos va a ser reemplazado pero gradualmente debido a la logística que esto implica, pero en cuanto a combustible para la generación de energía y para calefacción, se estima que el gas va a jugar un papel siempre mayor y se establecerá como el factor energético mas importante de los próximos 50 años.
El boom del gas también está revolucionando aspectos políticos muy importantes. Gazprom, la compañía Rusa que ha obligado a casi toda Europa aceptar sus condiciones de entrega y que en el 2009 suspendió sus envíos por tener diferencias relacionadas a los costos de los mismos, ha bajado sus precios y está a punto de aceptar otra reducción al darse cuenta que muy pronto podría tener que enfrentarse a competidores otrora inexistentes . Desde ya, la Universidad de Rice en Houston calcula que el porcentaje del mercado europeo de Gazprom se reducirá del actual 27 al 13 por ciento para el año 2040.
Gracias al aporte del gas de esquisto, Estados Unidos muy pronto dejará de importar LNG de Qatar, cumpliendo con el deseo del Presidente Barack Obama de reducir drásticamente la dependencia de otros países en el campo energético. Además del bajísimo riesgo en su procesamiento, el gas natural es la fuente de energía más amigable para el medio ambiente con índices de polución sumamente bajos en comparación al carbón, crudo, crudo pesado, gasolina y hasta fuentes hidrotérmicas.
Cuando uno considera que en China el aire contaminado por el carbón es responsable por la muerte de casi 500.000 personas por año, queda claro el porqué las autoridades de Pekín están muy interesadas en el LNG.
La sola queja, levantada por entidades francesas que defienden el paisaje de la campiña francesa o ” La France Profonde” es “el estorbo visual” que representarían las instalaciones de extracción del gas dentro del paisaje natural. Pero los defensores del gas natural alegan que no existe ningún tipo de instalación energética al mundo que de una manera u otra no altere el paisaje natural sin ni siquiera mencionar la polución que éstas originen.
Para Venezuela, la revolución del gas aporta una mala y una buena noticia: la mala consiste en que con el pasar de los años la demanda y con ella los precios del petróleo irán bajando paulatinamente. La buena es que Venezuela tiene una grande reserva de gas natural y de gas de esquisto que gradualmente compensaría las entradas del crudo y del crudo pesado si la producción del gas es manejada con acierto.
El Instituto Baker de Houston estima que para el año 2040 Irán, Nigeria y Venezuela aportarán el 26 por ciento de la producción mundial de LNG. La suerte sigue sonriendo a Venezuela. La duda que tienen en Houston es la disposición y la capacidad de las autoridades venezolanas de aprovechar esta nueva bonanza. Por lo tanto, iremos a todo gas!
Tony Bianchi