El perfecto gigante Cain Por Alejandro Betancourt
Esta vez no tuvimos ni una semana de descanso: apenas cinco días después del No-No combinado de Seattle, Matt Cain hace historia al lanzar el primer juego perfecto en la historia de los Gigantes de San Francisco.
Anoche, en el AT&T Park de la bahía de San Francisco, 42.298 espectadores fueron testigos de cada uno de los 125 lanzamientos que el derecho de 27 años despachó a la ofensiva de los Astros de Houston, número este que marca uno de los muchos records que Cain estableció al ser la mayor cantidad de envíos en juego perfecto alguno en la historia del beisbol grande.
Cain parecía ungido para lograr esta hazaña en algún momento de su carrera. Ya había llegado sin hits al séptimo inning en cinco ocasiones anteriores, incluyendo una donde casi completa la octava entrada de manera perfecta; pero hasta ayer le había sido esquivo el logro.
Los números de anoche lo ponen a la altura de los grandes: no solamente se convierte en apenas el vigésimo segundo serpentinero en alcanzar el logro máximo al que pueda aspirar un jugador de su posición, sino que sus 14 ponches lo empatan con nada más y nada menos que Sandy Koufax (1965) para la mayor cantidad de abanicados durante un juego perfecto.
Este es la segunda obra de arte de esta naturaleza en la temporada 2012, recordando que el patiblanco Phillip Humber logró el 21 de abril empresa similar ante los Marineros de Seattle. Al ritmo que vamos, no parece descabellado pensar que esta temporada podría convertirse en la primera de la historia en presenciar un trío de juegos sin hits, carreras, ni boletos. En los libros de las Grandes Ligas 1880 (Lee Richmond, John Montgomery Ward) y 2010 (Dallas Braden, Roy Halladay) son las otras dos zafras donde se han visto dos juegos perfectos.
Y al igual que en los dos más recientes no-nos los venezolanos dejaron marca: el jardinero derecho Gregor Blanco atrapó un batazo de J.Schafer en el sétpimo inning que amenazaba con romper la racha inmaculada de Cain. Además lo ayudó a la ofensiva sacando un vuelacerca que empujó dos de las diez rayitas de los Gigantes. Importante notar que el 10-0 en el marcador final también estableció una marca como la mayor cantidad de carreras anotadas en un juego de esta naturaleza.
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