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Al rescate del patriota olvidado por Blanca García B.

Siempre tuve una inquietud sobre aquello que decían sobre nuestros caballos, que descendían del caballo español y  la gente conocía  como caballo español al caballo andaluz, con tanto porte, con tanta prestancia y nuestro caballo criollo era tan malformado. Es el primer recuerdo del veterinario Héctor Jurado Capecci, procreador de esta raza equina.

Comenzó a investigar la proveniencia de esos ejemplares, sólo le faltó registrar los Archivos de Indias para saber de dónde salieron los caballos españoles. Estaba suscrito a una revista española de veterinaria y después de 8 años de investigación leyó un artículo del doctor Gabín, de la Universidad de León, titulado “La historia del caballo castellano leonés”. Ese médico veterinario cuenta del castellano lionés que es el caballo con el cual los españoles lograron desplazar de toda España a los árabes que tenían 8 siglos conquistándolos.

El caballo castellano lionés es la mezcla de varios tipos de caballos como son asturcón, fieldón  y algún zorralla que era un caballo indígena de la zona. Sale el caballo castellano lionés que es de mejor alzada, pero muy fuerte porque el caballo que usaban los españoles al principio eran los caballos del imperio romano, de mucha alzada o altura,   sangre fría y muy lentos que tenían que soportar demasiado peso porque la forma de pelear era la caballería, avasallando a los infantes o a la otra caballada. Pero, los árabes que tenían un caballo más pequeño de sangre caliente llamado andalusí, era una mezcla del caballo que trajeron los árabes, que no es el árabe que conocemos hoy en día sino más bien un berberisco,   original del norte de África. Ese caballo lo seleccionaron en todo lo que es Andalucía y se mezcló con el zorralla. Ese caballo era muy veloz, frugal, más liviano, con movimientos mucho más rápidos. Los árabes tenían una forma de combatir que era en punta de flecha, mientras que la caballería española atacaba en forma horizontal para doblegar.

Los árabes tenían un armamento inmenso que era el estribo, arma de guerra fundamental. Ellos iban en punta de flecha y cuando venían los españoles a atacar  abrían la punta de flecha los atropellaban con lanzas y espadas al estar en retirada era cuando los españoles comenzaban a recoger los heridos que había. Así pasaron 800 años. Cuando los españoles logran procrear ese caballo que es el castellano leonés, de mejor alzada que el otro caballo comienzan a doblegar al ojerez. Logran desplazarlo hasta el punto en que solamente les dejan como reducto el reino de Granada.

Hijo del viento

Eso ocurre en los años 1400, cerca de la conquista de América. Le prohíben a los mudéjares la reproducción de sus caballos porque no sabían cuando se podían levantar en armas otra vez. A los árabes no les queda otra cosa que reproducir a sus yeguas andalusís   con el castellano lionés y es cuando nace, según los poetas de la época, el caballo más bello y perfecto hecho para la reunión y la agilidad, por eso merece ser llamado “el hijo del viento”.

Los árabes decían que Alá le dio al caballo árabe el nombre de “hijo del viento”, pero como éste venía de esa increíble mezcla era el hijo del hijo del viento, pero no sabían qué sucedería con ese caballo porque no estaba probado ni en guerras. En esa época viene Cristóbal Colón a la conquista de América y los caballos que vienen en sus embarcaciones son castelonés y unos caballos de la marisma española cerca de la reserva ecológica del parque nacional de Doña Ana. Los denominados caballos marismeños fueron los que llegaron a las Américas. El caballo andaluz que nació de la mezcla del castellano leonés con el andalusí y para evitar su reproducción -porque no se sabía que iba a pasar con eso-  le vendían los machos a Portugal y las hembras las dejaban en España para producir mulas porque lo que le interesaba al Imperio era utilizarlas para cargar grandes pesos e integrar caravanas.

Nace el rejoneo

Al darse cuenta de la versatilidad y prepotencia de este caballo andaluz    comienzan a reproducirlo y los portugueses  generan al caballo lusitano, primo hermano del caballo andaluz, sin embargo conserva más rusticidad  e inician  las prácticas de guerra en época de paz haciendo el rejoneo, que era el combate a caballo con toros de lidia sin matar al toro. Era practicar los pases de lanza y espada a caballo. Allí nace el deporte que, hoy en día es un arte, del rejoneo o toreo a caballo.

Los españoles viendo la versatilidad de este caballo comienzan a criarlo en grandes escalas hasta que, por revoluciones y estupideces, comienza a extinguirse el caballo. Los monjes cartujanos deciden rescatar algunos de estos ejemplares muy calladamente para evitar que los buscaran y es como se rescata al caballo andaluz de estirpe cartujana.

Clima para procrear

En las Américas llegan los caballos castellanos leoneses. No venían en las embarcaciones como lo hacen hoy en día, sino izados en el techo. Ya el caballo que no se moría en esos 3 meses de travesía era un súper caballo. Que ración de pasto se les podía dar a esos animales?  Nada, lo mínimo para mantenerlos. Llegaban a las Américas pero ahora en  estos predios los conquistadores, los colonos tenían varias yeguas y caballos, pero siempre se les escapaba alguno de ellos. Si ese ejemplar huido no moría  por las inclemencias del  trópico entre malos pastos, terrenos ácidos vectores parasitarios que aún hoy hacen estragos, era otro súper caballo más. Tenía una gran ventaja y es que en el trópico la yegua se denomina poliéstrica  estacional. Es decir, tiene celo sólo en algunas estaciones del año donde la incidencia del sol es mayor, llámese verano o primavera. En Venezuela, todo el tiempo es verano o primavera…cicla todo el año, por lo cual  el crecimiento caballar de los primeros sobrevivientes fue exponencial. Tanto fue así que ese caballo a pesar de todas las plagas logró reproducirse en  gran cuantía que hay una carta famosa de Bolívar a Páez en la época de la independencia. En la misiva le escribía: “Coronel Páez, necesito 2000 caballos con 1000 lanceros para la guerra”. Páez le devuelve la carta y le dice, “por los jinetes o lanceros, pero en cuanto a los caballos, de qué color los querrá?”  La pregunta se debe a que su color preferido era el rucio colorado o sea  blanquecino con pintas pequeñísimas de color arena. Era un caballo que se disimulaba en los médanos y tenía impresionante dotes de nado maravillosas,  y le convenía a Páez para sus fines.

“Nuestro caballo es ese patriota olvidado al inventarse el carro, queda relegado para labores del campo, las cuales siguen haciéndose a caballo, el medio de transporte en el campo es el caballo criollo. Los caballos mestizos   se usan para labores del campo   porque se está acabando el caballo criollo, no dura sino 3 o 4 meses pues fallecen”, describe Jurado. La cátedra de Parasitología de la Universidad Central de Venezuela en la Facultad de Veterinaria hizo varios estudios y diagnosticó que un caballo criollo en promedio tiene cerca de 3000 huevos de parásitos por gramo de heces, casi que lo que consumen lo devoran los parásitos.  Hay un estudio en el cual concluyen que un caballo criollo en invierno (época húmeda) llega a perder hasta 500 c. c. de sangre al día entre garrapatas, tábanos, jejenes, zancudos, mosca brava y parásitos internos, amén de las zonas donde hay murciélagos que  chupan aproximadamente medio litro de  diaria  y allí están resistiendo.

Ignorancia destructiva                                                

No son los vampiros ni  el tripanosoma que han hecho estragos también, sino el hombre   venezolano  ignorante en este aspecto. En Venezuela tenemos el complejo de creer que todo lo importado es mejor que lo nuestro y ciertamente, si hay muchas cosas importadas superiores a lo nuestro, pero en cuanto al caballo criollo no. “La idea es que en  vez de seleccionar al caballo criollo poseer un caballo corpulento, además macizo, imponente, pero de poca alimentación,   bajo mantenimiento y alto rendimiento.  El error ha sido mestizar siendo  creyendo lograr un caballo mejor”, explica Jurado. Lo hacemos con pura sangre para tener un acriollado o un criollo mejorado. Pero, ¿quién mejora eso? Serían un cuarto de milla  árabe y pura sangre de carrera que son los que más tenemos en Venezuela. Deseamos tener un criollo mejorado, pero quién mejora a quién, pues ese criollo mejorado que se logra con el mestizaje no mejora por el pura sangre sino por el criollo que le dio pluralidad, frugalidad, resistencia. Lo que aporta la otra raza es porte, estampa, pero si nos dedicásemos a seleccionar los caballos y con unas yeguas tenemos mejor estampa, pero lo que hemos hecho es lo contrario, la contra selección.  Quieres un caballo para pasear, colear, disfrutar. ¿A cuál escoges? Al mejor conformado, verdad.  ¿Lo   domarás?    Es posible que en la doma  pierda su ímpetu y sea más manso, si lo castras.  Detienes la reproducción del más fuerte, el más bonito, el más prepotente y dejas reproducir a los peores. Cada día los caballos criollos que quedan son más enjutos, más pequeños porque la contra selección ha hecho eso y lo segundo es quien se nutre o crece con tantos parásitos y mala nutrición.

El proyecto del Caballo Criollo pretende ubicar  esos caballos que aún quedan,  en un buen pastizal, someterlos a un plan de desparasitación para que crezcan porque el poco pasto que se come casi todo va para los parásitos. Las fotos  presentadas  son de animales que sin haber tenido una selección muy estricta son mucho mejores que puedas ver en el llano y éstos vienen del llano.  El objetivo es hacer selección y un plan básico de nutrición para lograr al mejor caballo, el caballo criollo que siempre ha tenido una fama ancestral, lo que le falta es prestancia y se la vamos a devolver al caballo criollo conservando su merecida fama. Cada vez que se iban desde Apure hasta Perú, que no iban a pasear sino a matarse en la guerra donde mataban a jinetes, caballos, porque además si inutilizabas a un caballo inutilizabas a 2 o 3 porque hay algo que siempre decimos “dame la cola”, expresión que proviene de la época de las guerras independentistas, pues  no todos iban a caballo y al subir una cuesta los que iban a pie le pedían a quienes iban a caballo “dame la cola” porque se agarraban de la cola y así la cuesta se hacía menos difícil. Todo tiene relación con el caballo.

El Mariscal y sus caballos

“Aunque papá  fue historiador y militar nunca me supo explicar que era un mariscal porque sabía muy poco de caballos”, recuerda Jurado. El origen de la palabra mariscal viene de la caballería, siendo un mariscal el rango que se daba a un hombre que tenía capacidad de mando, tenía conocimientos de albeitería o veterinaria primigenia, curanderos de los animales. Estamos cumpliendo 250 años de la enseñanza de la veterinaria, los albéitar  eran los primeros veterinarios sin escuela. El mariscal era un hombre con capacidad de mando, con conocimientos de albeitería, con conocimientos de herraje y debía tener 12 caballos impecablemente armados, entrenados con sus 12 jinetes para cualquier eventualidad bélica en cualquier momento. El mariscal era el máximo rango militar. Cristo entró en un burro el día de las palmas, en el pesebre hay una mula y es el único avatar, el hijo de Dios que ha cambiado la historia antes de Cristo y después de Cristo. El caballo también vivió la historia de la humanidad que es una antes y otra después del caballo. El hombre no compite ni explora al mundo sino después de domar al caballo porque al principio se lo comía. Todos los grandes imperios conquistan por el caballo, el único hombre que conozco que hizo una historia diferente a caballo no fue para conquistar sino para libertar, fue Simón Bolívar. Siempre comparan a Napoleón Bonaparte con Bolívar, Napoleón siempre fue conquistador, no fue libertador. Nuestro Simón Bolívar fue libertador y todo lo hizo a lomo de caballo criollo, que es el baluarte que debe ser considerado patrimonio de la humanidad porque es uno de los pocos genomas puros que quedan del ancestral caballo castellano lionés que ya está extinto. Hace más de 70 años se extinguió y   al caballo criollo,  parte de ese genoma, no lo apreciaron por ignorancia.

Quienes quieran acercarse a  ese caballo criollo pueden contactar al entrevistado, aunque no está en venta ahora porque tengo diferentes potros que serán padrillos de diferentes idineas.  Si alguien quiere hacer el padrinazgo de un caballo y no tiene sitio para tenerlo ni conocimiento para su día a día, pues le compra 2 sacos de alimento al mes como una colaboración, en vez de dar dinero para no se tergiverse el concepto.. A futuro el propósito es repoblar las zonas con  este caballo porque el drama en los años es su extinción y los mestizos no aguantan la dureza del llano. Si bien quedan algunos reductos de caballos, todos con anemia o malformados o degenerados, creemos que el caballo hoy vuelve a ocupar los sitiales de honor que ocupó siempre. Por ejemplo: el deporte nacional ecuestre,  puede o no gustar, es el coleo y antes se hacía con caballo criollo, pero al llegar los cuartos de milla o los pura sangre que eran más corpulentos, cuando tropezaban un caballo criollo lo botaban para un lado porque eran  caballos muy livianos al  nunca tener buena alimentación.  Hay yeguas criollas puras a puro pasto que pesan 420 kilos y no tienen nada que envidiar a un cuarto de  milla. Sabes cuántos kilos de alimentos concentrados se comen al día? Ninguno. Mientras que otro animal de estos se come entre 6 y 8 kilos de alimentos concentrados. “A un amigo criador le decía que con lo que se come un caballo de él, comen 6 caballos míos. Mis caballos cerca de la casa comen puro pasto que arrancan con sus dientes”, asevera.

Mis caballos criollos tienen garrapatas, que no se las quito a menos que tengan demasiadas y les doy un baño estratégico  porque  deben crecer resistentes. Qué pena si te vendo un caballo, le pica una garrapata y le da fiebre! En Calabozo está el proyecto original del caballo criollo. Al nacer un potro  se le deben auscultar signos vitales, administrar un enema por vía rectal y curarle el ombligo. Pero, al caballo criollo al nacer no se le hace nada pues tiene 500 años naciendo en la sabana. Si ese potro que nació se muere, no es criollo. Como le harías un protocolo de potro a cada venada que pare en la sabana? Estamos hablando de caballos de verdad, caballos rústicos. Si a un potro que nació y no se le curó el ombligo nunca, a los 15 días tenía una gusanera en el ombligo a la cual se le colocó matagusanos y se curó. Eso fue una vez, pero ese caballo supera todo sólo. Ellos tienen 500 años de selección natural viviendo en las sabanas y nadie los curó. No voy a interferir con eso, quiero un caballo que sea igual de rústico y resistente, pero con la belleza de la selección que hacemos buscando al mejor padrillo y la mejor yegua.

Planes para sonadores

Jurado quisiera que 10 soñadores como él se  enamoraran del proyecto porque   es un legado para el país y nuestros descendientes. Algún día tendremos al mejor caballo criollo que pueda compararse con el criollo argentino o chileno, que son un espectáculo  de caballo. El chileno es el caballo de las Américas con el registro más antiguo, más que en USA. El caballo criollo argentino tiene más de 80 años de selección y nosotros apenas desde el 2005. En las competencias tipo tejano quizás en vez de ir con el cuarto de milla iré con mi criollo a concursar y verás lo que sucederá. Es el caballo del futuro porque mientras un caballo de otra raza come 6 a 8 kilos de alimentos diarios, más una paca de heno que cuesta 25.000 bolívares diarios y un saco de alimentos concentrados cuesta 110.000 bolívares. El caballo criollo se mantiene perfecto con puro pasto y trabaja todo el día. El padrillo original del proyecto trabajaba en una finca de 1500 hectáreas buscando y llevando ganado, nunca comió un grano de maíz ni de alimento concentrado.  Este caballo es lo que fue el escarabajo Wolsfaguen que era el carro del pueblo con bajo mantenimiento y altísimo rendimiento. El caballo criollo nos lleva desde Caracas a Maracay y no le pasa nada. Sus cascos no necesitan herraduras. Es el caballo del país y los niños van en esos caballos a la escuela en el interior del país, luego arrean  el ganado y buscan a los becerros. Pero, lo tenemos olvidado al caballo patriota, aún cuando cada día al informarse sobre esta especie hay más adeptos a ese caballo.

@garbo83

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Siempre tuve una inquietud sobre aquello que decían sobre nuestros caballos, que descendían del caballo español y  la gente conocía  como caballo español al caballo andaluz, con tanto porte, con tanta prestancia y nuestro caballo criollo era tan malformado. Es el primer recuerdo del veterinario Héctor Jurado Capecci, procreador de esta raza equina.

Comenzó a investigar la proveniencia de esos ejemplares, sólo le faltó registrar los Archivos de Indias para saber de dónde salieron los caballos españoles. Estaba suscrito a una revista española de veterinaria y después de 8 años de investigación leyó un artículo del doctor Gabín, de la Universidad de León, titulado “La historia del caballo castellano leonés”. Ese médico veterinario cuenta del castellano lionés que es el caballo con el cual los españoles lograron desplazar de toda España a los árabes que tenían 8 siglos conquistándolos.

El caballo castellano lionés es la mezcla de varios tipos de caballos como son asturcón, fieldón  y algún zorralla que era un caballo indígena de la zona. Sale el caballo castellano lionés que es de mejor alzada, pero muy fuerte porque el caballo que usaban los españoles al principio eran los caballos del imperio romano, de mucha alzada o altura,   sangre fría y muy lentos que tenían que soportar demasiado peso porque la forma de pelear era la caballería, avasallando a los infantes o a la otra caballada. Pero, los árabes que tenían un caballo más pequeño de sangre caliente llamado andalusí, era una mezcla del caballo que trajeron los árabes, que no es el árabe que conocemos hoy en día sino más bien un berberisco,   original del norte de África. Ese caballo lo seleccionaron en todo lo que es Andalucía y se mezcló con el zorralla. Ese caballo era muy veloz, frugal, más liviano, con movimientos mucho más rápidos. Los árabes tenían una forma de combatir que era en punta de flecha, mientras que la caballería española atacaba en forma horizontal para doblegar.

Los árabes tenían un armamento inmenso que era el estribo, arma de guerra fundamental. Ellos iban en punta de flecha y cuando venían los españoles a atacar  abrían la punta de flecha los atropellaban con lanzas y espadas al estar en retirada era cuando los españoles comenzaban a recoger los heridos que había. Así pasaron 800 años. Cuando los españoles logran procrear ese caballo que es el castellano leonés, de mejor alzada que el otro caballo comienzan a doblegar al ojerez. Logran desplazarlo hasta el punto en que solamente les dejan como reducto el reino de Granada.

Hijo del viento

Eso ocurre en los años 1400, cerca de la conquista de América. Le prohíben a los mudéjares la reproducción de sus caballos porque no sabían cuando se podían levantar en armas otra vez. A los árabes no les queda otra cosa que reproducir a sus yeguas andalusís   con el castellano lionés y es cuando nace, según los poetas de la época, el caballo más bello y perfecto hecho para la reunión y la agilidad, por eso merece ser llamado “el hijo del viento”.

Los árabes decían que Alá le dio al caballo árabe el nombre de “hijo del viento”, pero como éste venía de esa increíble mezcla era el hijo del hijo del viento, pero no sabían qué sucedería con ese caballo porque no estaba probado ni en guerras. En esa época viene Cristóbal Colón a la conquista de América y los caballos que vienen en sus embarcaciones son castelonés y unos caballos de la marisma española cerca de la reserva ecológica del parque nacional de Doña Ana. Los denominados caballos marismeños fueron los que llegaron a las Américas. El caballo andaluz que nació de la mezcla del castellano leonés con el andalusí y para evitar su reproducción -porque no se sabía que iba a pasar con eso-  le vendían los machos a Portugal y las hembras las dejaban en España para producir mulas porque lo que le interesaba al Imperio era utilizarlas para cargar grandes pesos e integrar caravanas.

Nace el rejoneo

Al darse cuenta de la versatilidad y prepotencia de este caballo andaluz    comienzan a reproducirlo y los portugueses  generan al caballo lusitano, primo hermano del caballo andaluz, sin embargo conserva más rusticidad  e inician  las prácticas de guerra en época de paz haciendo el rejoneo, que era el combate a caballo con toros de lidia sin matar al toro. Era practicar los pases de lanza y espada a caballo. Allí nace el deporte que, hoy en día es un arte, del rejoneo o toreo a caballo.

Los españoles viendo la versatilidad de este caballo comienzan a criarlo en grandes escalas hasta que, por revoluciones y estupideces, comienza a extinguirse el caballo. Los monjes cartujanos deciden rescatar algunos de estos ejemplares muy calladamente para evitar que los buscaran y es como se rescata al caballo andaluz de estirpe cartujana.

Clima para procrear

En las Américas llegan los caballos castellanos leoneses. No venían en las embarcaciones como lo hacen hoy en día, sino izados en el techo. Ya el caballo que no se moría en esos 3 meses de travesía era un súper caballo. Que ración de pasto se les podía dar a esos animales?  Nada, lo mínimo para mantenerlos. Llegaban a las Américas pero ahora en  estos predios los conquistadores, los colonos tenían varias yeguas y caballos, pero siempre se les escapaba alguno de ellos. Si ese ejemplar huido no moría  por las inclemencias del  trópico entre malos pastos, terrenos ácidos vectores parasitarios que aún hoy hacen estragos, era otro súper caballo más. Tenía una gran ventaja y es que en el trópico la yegua se denomina poliéstrica  estacional. Es decir, tiene celo sólo en algunas estaciones del año donde la incidencia del sol es mayor, llámese verano o primavera. En Venezuela, todo el tiempo es verano o primavera…cicla todo el año, por lo cual  el crecimiento caballar de los primeros sobrevivientes fue exponencial. Tanto fue así que ese caballo a pesar de todas las plagas logró reproducirse en  gran cuantía que hay una carta famosa de Bolívar a Páez en la época de la independencia. En la misiva le escribía: “Coronel Páez, necesito 2000 caballos con 1000 lanceros para la guerra”. Páez le devuelve la carta y le dice, “por los jinetes o lanceros, pero en cuanto a los caballos, de qué color los querrá?”  La pregunta se debe a que su color preferido era el rucio colorado o sea  blanquecino con pintas pequeñísimas de color arena. Era un caballo que se disimulaba en los médanos y tenía impresionante dotes de nado maravillosas,  y le convenía a Páez para sus fines.

“Nuestro caballo es ese patriota olvidado al inventarse el carro, queda relegado para labores del campo, las cuales siguen haciéndose a caballo, el medio de transporte en el campo es el caballo criollo. Los caballos mestizos   se usan para labores del campo   porque se está acabando el caballo criollo, no dura sino 3 o 4 meses pues fallecen”, describe Jurado. La cátedra de Parasitología de la Universidad Central de Venezuela en la Facultad de Veterinaria hizo varios estudios y diagnosticó que un caballo criollo en promedio tiene cerca de 3000 huevos de parásitos por gramo de heces, casi que lo que consumen lo devoran los parásitos.  Hay un estudio en el cual concluyen que un caballo criollo en invierno (época húmeda) llega a perder hasta 500 c. c. de sangre al día entre garrapatas, tábanos, jejenes, zancudos, mosca brava y parásitos internos, amén de las zonas donde hay murciélagos que  chupan aproximadamente medio litro de  diaria  y allí están resistiendo.

Ignorancia destructiva                                                

No son los vampiros ni  el tripanosoma que han hecho estragos también, sino el hombre   venezolano  ignorante en este aspecto. En Venezuela tenemos el complejo de creer que todo lo importado es mejor que lo nuestro y ciertamente, si hay muchas cosas importadas superiores a lo nuestro, pero en cuanto al caballo criollo no. “La idea es que en  vez de seleccionar al caballo criollo poseer un caballo corpulento, además macizo, imponente, pero de poca alimentación,   bajo mantenimiento y alto rendimiento.  El error ha sido mestizar siendo  creyendo lograr un caballo mejor”, explica Jurado. Lo hacemos con pura sangre para tener un acriollado o un criollo mejorado. Pero, ¿quién mejora eso? Serían un cuarto de milla  árabe y pura sangre de carrera que son los que más tenemos en Venezuela. Deseamos tener un criollo mejorado, pero quién mejora a quién, pues ese criollo mejorado que se logra con el mestizaje no mejora por el pura sangre sino por el criollo que le dio pluralidad, frugalidad, resistencia. Lo que aporta la otra raza es porte, estampa, pero si nos dedicásemos a seleccionar los caballos y con unas yeguas tenemos mejor estampa, pero lo que hemos hecho es lo contrario, la contra selección.  Quieres un caballo para pasear, colear, disfrutar. ¿A cuál escoges? Al mejor conformado, verdad.  ¿Lo   domarás?    Es posible que en la doma  pierda su ímpetu y sea más manso, si lo castras.  Detienes la reproducción del más fuerte, el más bonito, el más prepotente y dejas reproducir a los peores. Cada día los caballos criollos que quedan son más enjutos, más pequeños porque la contra selección ha hecho eso y lo segundo es quien se nutre o crece con tantos parásitos y mala nutrición.

El proyecto del Caballo Criollo pretende ubicar  esos caballos que aún quedan,  en un buen pastizal, someterlos a un plan de desparasitación para que crezcan porque el poco pasto que se come casi todo va para los parásitos. Las fotos  presentadas  son de animales que sin haber tenido una selección muy estricta son mucho mejores que puedas ver en el llano y éstos vienen del llano.  El objetivo es hacer selección y un plan básico de nutrición para lograr al mejor caballo, el caballo criollo que siempre ha tenido una fama ancestral, lo que le falta es prestancia y se la vamos a devolver al caballo criollo conservando su merecida fama. Cada vez que se iban desde Apure hasta Perú, que no iban a pasear sino a matarse en la guerra donde mataban a jinetes, caballos, porque además si inutilizabas a un caballo inutilizabas a 2 o 3 porque hay algo que siempre decimos “dame la cola”, expresión que proviene de la época de las guerras independentistas, pues  no todos iban a caballo y al subir una cuesta los que iban a pie le pedían a quienes iban a caballo “dame la cola” porque se agarraban de la cola y así la cuesta se hacía menos difícil. Todo tiene relación con el caballo.

El Mariscal y sus caballos

“Aunque papá  fue historiador y militar nunca me supo explicar que era un mariscal porque sabía muy poco de caballos”, recuerda Jurado. El origen de la palabra mariscal viene de la caballería, siendo un mariscal el rango que se daba a un hombre que tenía capacidad de mando, tenía conocimientos de albeitería o veterinaria primigenia, curanderos de los animales. Estamos cumpliendo 250 años de la enseñanza de la veterinaria, los albéitar  eran los primeros veterinarios sin escuela. El mariscal era un hombre con capacidad de mando, con conocimientos de albeitería, con conocimientos de herraje y debía tener 12 caballos impecablemente armados, entrenados con sus 12 jinetes para cualquier eventualidad bélica en cualquier momento. El mariscal era el máximo rango militar. Cristo entró en un burro el día de las palmas, en el pesebre hay una mula y es el único avatar, el hijo de Dios que ha cambiado la historia antes de Cristo y después de Cristo. El caballo también vivió la historia de la humanidad que es una antes y otra después del caballo. El hombre no compite ni explora al mundo sino después de domar al caballo porque al principio se lo comía. Todos los grandes imperios conquistan por el caballo, el único hombre que conozco que hizo una historia diferente a caballo no fue para conquistar sino para libertar, fue Simón Bolívar. Siempre comparan a Napoleón Bonaparte con Bolívar, Napoleón siempre fue conquistador, no fue libertador. Nuestro Simón Bolívar fue libertador y todo lo hizo a lomo de caballo criollo, que es el baluarte que debe ser considerado patrimonio de la humanidad porque es uno de los pocos genomas puros que quedan del ancestral caballo castellano lionés que ya está extinto. Hace más de 70 años se extinguió y   al caballo criollo,  parte de ese genoma, no lo apreciaron por ignorancia.

Quienes quieran acercarse a  ese caballo criollo pueden contactar al entrevistado, aunque no está en venta ahora porque tengo diferentes potros que serán padrillos de diferentes idineas.  Si alguien quiere hacer el padrinazgo de un caballo y no tiene sitio para tenerlo ni conocimiento para su día a día, pues le compra 2 sacos de alimento al mes como una colaboración, en vez de dar dinero para no se tergiverse el concepto.. A futuro el propósito es repoblar las zonas con  este caballo porque el drama en los años es su extinción y los mestizos no aguantan la dureza del llano. Si bien quedan algunos reductos de caballos, todos con anemia o malformados o degenerados, creemos que el caballo hoy vuelve a ocupar los sitiales de honor que ocupó siempre. Por ejemplo: el deporte nacional ecuestre,  puede o no gustar, es el coleo y antes se hacía con caballo criollo, pero al llegar los cuartos de milla o los pura sangre que eran más corpulentos, cuando tropezaban un caballo criollo lo botaban para un lado porque eran  caballos muy livianos al  nunca tener buena alimentación.  Hay yeguas criollas puras a puro pasto que pesan 420 kilos y no tienen nada que envidiar a un cuarto de  milla. Sabes cuántos kilos de alimentos concentrados se comen al día? Ninguno. Mientras que otro animal de estos se come entre 6 y 8 kilos de alimentos concentrados. “A un amigo criador le decía que con lo que se come un caballo de él, comen 6 caballos míos. Mis caballos cerca de la casa comen puro pasto que arrancan con sus dientes”, asevera.

Mis caballos criollos tienen garrapatas, que no se las quito a menos que tengan demasiadas y les doy un baño estratégico  porque  deben crecer resistentes. Qué pena si te vendo un caballo, le pica una garrapata y le da fiebre! En Calabozo está el proyecto original del caballo criollo. Al nacer un potro  se le deben auscultar signos vitales, administrar un enema por vía rectal y curarle el ombligo. Pero, al caballo criollo al nacer no se le hace nada pues tiene 500 años naciendo en la sabana. Si ese potro que nació se muere, no es criollo. Como le harías un protocolo de potro a cada venada que pare en la sabana? Estamos hablando de caballos de verdad, caballos rústicos. Si a un potro que nació y no se le curó el ombligo nunca, a los 15 días tenía una gusanera en el ombligo a la cual se le colocó matagusanos y se curó. Eso fue una vez, pero ese caballo supera todo sólo. Ellos tienen 500 años de selección natural viviendo en las sabanas y nadie los curó. No voy a interferir con eso, quiero un caballo que sea igual de rústico y resistente, pero con la belleza de la selección que hacemos buscando al mejor padrillo y la mejor yegua.

Planes para sonadores

Jurado quisiera que 10 soñadores como él se  enamoraran del proyecto porque   es un legado para el país y nuestros descendientes. Algún día tendremos al mejor caballo criollo que pueda compararse con el criollo argentino o chileno, que son un espectáculo  de caballo. El chileno es el caballo de las Américas con el registro más antiguo, más que en USA. El caballo criollo argentino tiene más de 80 años de selección y nosotros apenas desde el 2005. En las competencias tipo tejano quizás en vez de ir con el cuarto de milla iré con mi criollo a concursar y verás lo que sucederá. Es el caballo del futuro porque mientras un caballo de otra raza come 6 a 8 kilos de alimentos diarios, más una paca de heno que cuesta 25.000 bolívares diarios y un saco de alimentos concentrados cuesta 110.000 bolívares. El caballo criollo se mantiene perfecto con puro pasto y trabaja todo el día. El padrillo original del proyecto trabajaba en una finca de 1500 hectáreas buscando y llevando ganado, nunca comió un grano de maíz ni de alimento concentrado.  Este caballo es lo que fue el escarabajo Wolsfaguen que era el carro del pueblo con bajo mantenimiento y altísimo rendimiento. El caballo criollo nos lleva desde Caracas a Maracay y no le pasa nada. Sus cascos no necesitan herraduras. Es el caballo del país y los niños van en esos caballos a la escuela en el interior del país, luego arrean  el ganado y buscan a los becerros. Pero, lo tenemos olvidado al caballo patriota, aún cuando cada día al informarse sobre esta especie hay más adeptos a ese caballo.

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