Las declaraciones de la mayor parte de los presidentes convocados en esta cumbre CELAC apelaron a impulsar una integración verdadera, teniendo como espejo el proceso que han vivido otros paÃses, para aprender y no copiar, experiencias que han sido valiosas para sus pueblos. América Latina está en el momento de aprovechar y de surgir verdaderamente en el contexto de crisis que está viviendo el mundo actualmente. Los paÃses que hoy conforman la CELAC reúnen un territorio de casi 22 millones de kilómetros cuadrados y 598 millones de habitantes con riquezas como agua, petróleo, gas, bauxita, reservas forestales, oro que pueden generar mejores esquemas de vida que hoy por hoy vive la región.
Para derrotar las crisis y los problemas será necesario contar con verdaderos compromisos polÃticos que trasciendan más allá de los gobiernos en aras de que la integración latinoamericana redunde en mayores beneficios polÃticos, económicos y sociales de los pueblos de América Latina y el Caribe. La confrontación y la construcción de nuevos escenarios resultan estrategias poco potenciales si además, el fundamento de lo ideológico es el apremio primordial.
Venezuela siempre ha tenido una vocación integracionista a lo largo de toda su actuación exterior y ese es una polÃtica que debe seguirse trabajando, promoviendo alianzas bilaterales y multilaterales que beneficien al paÃs y a la región en conjunto. Con el espÃritu democrático y con oportunidades para impulsar los valores y principios que rigieron las democracias en nuestra región, la CELAC no puede ser un foro en el cual se incentiven polÃticas partidistas e ideologÃas que no impactan prósperamente en el plano doméstico.
Es asà como, este nuevo mecanismo de la CELAC, no debe pretender en ningún modo deslastrar los tratados internacionales y convenios que sobre los derechos humanos y el fundamento democrático han sido el apoyo y la salida de muchos gobiernos que en el pasado y presente, han pretendido instaurar gobiernos contrarios a la Democracia.
América Latina debe exponerse ante un mundo cada vez más globalizado en donde debemos incentivar las potencialidades que tenemos como región, al tiempo que busquemos resolver nuestros conflictos mancomunadamente. No debemos ser solo productores, sino exportadores de la gama de riquezas que poseemos regionalmente. La CELAC debe ser el hito que permita que la interconexión regional sea real para que América Latina  y el Caribe sea una región referente por sus virtudes, riquezas y progreso, y no por el castigo  de males que progresivamente nos han caracterizado como sociedades con altos Ãndices de inseguridad, corrupción y región pionera en temas de narcotráfico.
La clave polÃtica sobre  la defensa y la garantÃa de los derechos humanos, la autonomÃa de los poderes, la alternabilidad, el respeto a la incidencia, libertad de expresión deben seguir siendo temas prioritarios para los Estados parte.
El intercambio comercial debe ser fundamental para permitir la inversión, el crecimiento y el progreso económico de nuestras economÃas. No puede seguir siendo más relevante el intercambio con paÃses lejanos y ajenos a nuestra realidad, que nuestros paÃses vecinos, hermanados por la historia polÃtica, económica y social. El comercio debe servir para el progreso de nuestras economÃas, dejando las diferencias ideológicas a un lado como primacÃa de la interrelación con otros paÃses.
Aprobada la Declaración de Caracas,  el Plan de Acción 2012 y el estatuto de procedimientos y declaración especial sobre la defensa de la democracia, la CELAC tendrá una estructura laxa, en donde la refundación de esquemas pasados y base para la creación de este nuevo esquema como el Grupo de RÃo, serán lo prioritario, no la constitución de un bloque rÃgido.
Antecedentes de la CELAC:
- Cuando el mundo quedó polarizado en plena Guerra FrÃa, América Latina co-fundó en 1948 con Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos. Luego de culminada el perÃodo de la guerra frÃa, EEUU permitió que el resto de paÃses americanos de habla hispana y portuguesa desarrollasen a partir de 1991 cumbres anuales. La polÃtica exterior estadounidense caracterizada en los últimos años por un esquema de unipolaridad,  empezó a ser cuestionada por nuevas potencias como China, Rusia, India, Irán o la UE, haciendo que América Latina desarrollase más puentes con paÃses extra regionales.
- Las primeras conversaciones de creación de un nuevo esquema regional se dio en Brasil- 2008 en la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC),  para profundizar el proceso de integración y luego, en febrero de 2010 en México en la Cumbre del Grupo de RÃo, cuando decidieron avanzar hacia la conformación de una comunidad de Estados. Allà se escogió a Venezuela como anfitrión.
La Celac agruparÃa a 33 Estados del Hemisferio, entre ellos Cuba. No se incluirá a Estados Unidos ni Canadá. En conjunto, estos paÃses reúnen a 550 millones de personas y una superficie territorial de 20 millones de Km2.
- Antecedentes más remotos: ALDI; la Comunidad Andina de Naciones; SELA y el G-3.
- Antecedentes recientes: La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), Petrocaribe y la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).