Britney Spears en Venezuela: cuando el lipsinc no importa por Albert Manrique
El concierto de Britney Spears en Venezuela dejó dos bandos totalmente opuestos y se evidenció a través de las redes sociales. Por un lado, están los que salieron felices de haber presenciado el show de la Princesa del Pop y por otro los que se quejan de que la cantante dobló y ya está vieja.
Antes de ir a un concierto de Britney Spears hay que tener una cosa bien clara, y que siempre ha sido así desde el inicio de su carrera, ella nunca ha cantado en vivo. Cuando alguien va a un concierto de Spears, va a disfrutar del show y la súper producción que siempre monta la artista. Entonces, es difícil entender por qué la gente se queja de esto, si la cosa estaba avisada. Es como ir a ver Misión Imposible y decir que la película es mentirosa.
Por supuesto, Britney no es la misma Britney. La Britney de hace 5 años era una dura bailando. La que está de gira con el Femme Fatale Tour solo mueve los brazos y se ve bastante golpeada, cosa bastante terrible para una mujer de 30 años. La mayoría de las canciones viejas que tenían una coreografía súper movida, fueron adaptadas a la nueva Britney y presentadas en un remix un poco más lento.
El espectáculo empezó puntual, a la hora que decía en la entrada, 9:30 p.m. Cuando el contador llegó a cero, la euforia del público venezolano se sintió y miles de personas gritaban de la emoción porque finalmente verían en vivo a la Princesa del Pop. Sí, 13 años después desde que empezó pero al final estaba en Venezuela.
Una de las mejores cosas que tuvo el espectáculo fue la súper tarima, traída por el equipo de Spears. Todos en el recinto podían disfrutar del espectáculo, independientemente de la locación. Además de que las visuales hicieron del show un espectáculo de calidad. Es decir, Britney llegó a Venezuela con todos los jugueticos. La presentación que hizo en Caracas es el mismo que presentó en Buenos Aires, en USA, en Europa, algo que realmente se agradece.
Cada vez que la artista cantaba una de las canciones más conocidas, los gritos y los brincos inundaban el Estadio de la USB, incluso cuando hizo el cover de S&M de Rihanna. Cuando cantaba las menos populares, había menos emoción entre la gente. Uno de los puntos a favor de Britney en el concierto de Caracas es que interactuó varias veces, cosa que no ha hecho en otros países.
A pesar de que Britney no baila como antes y que cantó en vivo en una sola canción (Don’t Let Me Be The Last to Know), el espectáculo fue tremenda producción y que realmente valió la pena disfrutar. No es lo mismo escuchar el disco en el iPod, que escuchar el disco en vivo con unas súper cornetas, muchos bailarines y un show visual impresionante. Recuerden que Britney no canta. Ella simplemente vino a mostrarnos su show y la mayoría lo disfrutamos, que se los digo yo que lo vi desde la multitud y no desde un palco de prensa.
Albert Manrique
@AlbertSoYo