En la X Reunión de la Comisión Mixta de China y Venezuela, se firmó un préstamo por 4 millardos de dólares a un plazo de ocho años para incrementar la producción de petróleo a 1,1 millones de barriles diarios en 2014. Adicionalmente, el Banco de Desarrollo de China dio un crédito por 1,5 millardos de dólares para proyectos en refinación y una carta de crédito de 500 millones de dólares para la compra de equipos chinos.
En esta misma columna a mediados de Julio en un articulo titulado China: la nueva Cuba, hablamos sobre la firma del fondo bilateral entre ambos países por 6 mil millones de dólares. Con ese fondo se pretendía “terminar las obras del Sistema Ferroviario tramo Puerto Cabello –La Encrucijada, tramo Tinaco – Anaco, línea 2 del Metro Los Teques, la construcción de la ciudad agrícola “La Ruana”, en el estado Guárico; desarrollar el Plan Bienal para la producción de alimentos y garantizar las operaciones de producción e importación de fertilizantes para el Plan Siembra Nacional”. ¿Ustedes han leído sobre avances o estatus de estos proyectos?
China es el principal socio comercial de muchos países de Suramérica, de tal manera que leer este tipo de noticias en nuestro país es bueno en un principio. Sin embargo el gran atenuante es que simplemente no vemos las obras y/o los proyectos concretados. Es decir, al país le entra una cantidad de dinero muy grande y esta se diluyeen maniobras demagogas.
Cada día que pasa crece nuestra deuda con el gigante asiático. Por eso es absurdo y hasta gracioso escuchar al fenómeno Nicolás Maduro declarar lo siguiente: “estos logros son producto de la reconquista de la independencia y soberanía política, en la Revolución Bolivariana liderada por el presidente Hugo Chávez”
Estamos casados y endeudados con los chinos, eso no es noticia. Lo que si es preocupante es que pleno año electoral, ¿dónde creen ustedes que irán a parar esos fondos?
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Tomás Hernández
@TomasHHR
