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Seguridad Social

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Hace 13 años

Es poco lo que se discute sobre las pensiones de seguridad social. Es entendible. Por un lado Venezuela es una nación joven con una pequeña parte de su población en edad de jubilación; adicionalmente, con un nivel de formalidad laboral precario que hace que sea solo una fracción de la población la que cotice para su jubilación. Pese este escaso interés, es necesario que los venezolanos discutamos sobre la materia para que entendamos las dificultades actuales y podamos diseñar a futuro un sistema de seguridad social acorde a nuestras necesidades.

Hasta la institucionalización de la seguridad social y el sistema de pensiones, gran cantidad de la población pobre de los países estaba compuesta por personas de la tercera edad. Ante la incapacidad de trabajar, aumento de la esperanza de vida y los cambios dentro del sistema de protección familiar, esta población quedaba desprotegida y bajo condiciones económicas muy ajustadas. Es en este contexto donde la seguridad social y las pensiones tuvieron un importante impacto en la reducción de la pobreza, sobretodo la ligada a las personas mayores.

En Venezuela, con la incorporación en octubre de este año de 11.974 nuevos pensionados, se elevó el número de pensionados hasta 1.889.046 individuos. Esta noticia es reseñada cual si fuera un gran logro. Ahora ¿Qué tan grande es la cobertura de la seguridad social en Venezuela? Si analizamos las estadísticas demográficas del país nos daremos cuenta que existen alrededor de 1.821.142 mujeres mayores de 55 años y 1.249.084 hombres mayores de 60 años. En total, la población que estaría en edad de recibir una pensión es de 3.070.226 individuos. Es claro que no todas estas personas están fuera del mercado laboral, muchas de ellas continúan produciendo pero es fácil deducir que existe una fracción importante de esos más de tres millones que está incapacitada de trabajar y no esta cubierta por las pensiones del seguro social. Estas personas están a merced de lo que pudiesen haber ahorrado de forma particular y de la ayuda que puedan obtener de sus familiares y allegados. Los estudios demuestran que son pocas las personas que en el mundo en desarrollo cuentan con un ahorro lo suficientemente grande como para permitirles una vejez digna. La realidad es que existen muchas personas mayores que no cuentan con ningún tipo de respaldo para cubrir sus necesidades durante la vejez. Algunos les vemos en la calle negándose a abandonar el trabajo, gente mayor haciendo trabajo físico cuya salud no aconsejaría.

El actual sistema de seguridad social de seguir así está condenado a colapsar cuando la pirámide poblacional se invierta, pero además, hoy no brida protección a un amplio grupo de personas y sigue dejando por fuera gran cantidad de gente que no cotiza por no estar en el sector formal de la economía. Continuar con el actual estado hace justicia con muy pocos y solo sirve para que se llene a boca el encargado de turno con alguna que otra mejora a los pensionados a costilla del ingresos corrientes del fisco. No apoyamos el actual sistema de seguridad social que evita el ahorro individual como tampoco podemos estar a favor de un sistema que deja por fuera una parte importante del sector de su población más vulnerable. La solución a esta situación pasa porque el Estado entienda que tiene que transferir de forma individual la riqueza petrolera a cada ciudadano y que se establezcan cuentas de ahorro individuales para que llegado el momento de la vejez, todos los venezolanos tengan acceso a un flujo de ingresos que les permita afrontar  sus últimos años de vida de manera digna.

Es hora que demos el debate, pero no solo el debate de la seguridad social y de las pensiones, es hora de dar el debate sobre la forma de distribución  de los ingresos petroleros. Desde nuestra posición el sistema de distribución debe ser claro y directo. A cada venezolano la porción de renta que le “corresponde” luego ya podrá el Estado enrolarlo en el sistema de seguridad social que se defina y cobrar impuestos. Va llegando la hora de hacer en Venezuela una verdadera sociedad de ciudadanos y no una de vasallos a merced de la bondad del gobierno de turno.

Francisco Ibarra Bravo

@franibar10

@econometrica

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