El Biz: Lindsay Lohan cada vez más loca por Albert Manrique
Si nos ponemos a contar todos los episodios extraños que ha tenido Lindsay Lohan, podemos pasar un buen rato. Ya la hemos visto como drogadicta, alcohólica, lesbiana, presa y pare usted de contar. Pero cuando uno piensa que ya se calmó, siempre hace algo para sorprendernos.
La primera que hizo fue colearse en una fiesta privada de Marc Jacobs, en el Hotel Vikram Chatwal de New York. Lindsay llegó a la celebración como si fuera una invitada más y no se le permitió la entrada. Al ver esta situación, ella empezó a llamar a todos sus amigos famosos que estaban en el lugar, pero nada le funcionó. Cuando confirmó que no la iban a dejar entrar, optó por llamar al dueño del hotel y con él sí pudo entrar a la fiesta. De hecho, parece que le pagó con unos besos, porque se les vio bastante apasionados por allí.
Pero el show de Lohan no fue en la entrada, sino en plena fiesta. Porque una cosa es estar con el dueño del circo y otra que te quieran dentro del circo. En muchas ocasiones el equipo de seguridad la abordó, pidiéndole que abandonara el lugar, porque ella no estaba invitada. Lindsay se negó muchas veces y al final tuvo que hacer caso y dejar el lugar.
Seguramente no la querían en la fiesta, porque hace unos días la actriz se puso violenta en una fiesta del New York Fashion Week y le lanzó un vaso a un fotógrafo de la revista “VMagazine” que quería fotografiarla, ocasionándole graves lesiones. Los representantes de la chica afirman que todo esto es falso, porque inventar historia de Lohan se ha convertido en el pasatiempo de los medios de comunicación.
El otro episodio extraño que protagonizó Lindsay Lohan fue en el cumpleaños de su madre, Dina Lohan. En plena celebración los paparazzi captaron imágenes de la madre y la hija en una actitud bastante anormal. En las fotos se observa a ambas mujeres muy cariñosas, aunque el cariño se les salió de las manos y terminaron dándose los besos, como si fueran novias. Fue una imagen bastante perturbadora que nos hace entender muchas cosas del comportamiento de Lindsay.
Ese momento extraño entre madre hija fue una sola vez en la noche. Y luego de eso, cada quien siguió disfrutando la fiesta por su lado. Lindsay no se fue sola, se fue con el dueño del hotel en donde se celebró la fiesta de Marc Jacob.
Albert Manrique
@AlbertSoyYo