Corte IDH vs Estado venezolano por David Smolansky U.

¿Qué será lo que le pasa al gobierno que le teme tanto a la sentencia de Leopoldo López? Es la pregunta que nos hacemos muchos venezolanos y pareciera que la respuesta no es muy difícil: perder las elecciones presidenciales en 2012 ante un posible candidato que ha recorrido el país varias veces en los últimos 2 años, que cuenta con respaldo popular y un modelo de gestión exitoso cuando fue alcalde de Chacao. Las distintas cabezas de los poderes públicos, como la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, o la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, quieren jugar posición adelantada ante la publicación de la decisión por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El Estado no tiene otra opción que acatar la sentencia. Hacer lo contrario sería patear la Constitución, impulsada por el gobierno de turno. Los artículos 23 y 31 de la Carta Magna despejan cualquier duda al respecto. El primero se refiere a que los convenios, tratados o acuerdos que haya suscrito el Estado venezolano en materia de Derechos Humanos tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno. El segundo, dicta que toda persona tiene derecho a acudir a cualquier organismo internacional creado para tratar temas de Derechos Humanos y las decisiones emanadas de dichas instancias deberán ser cumplidas por el Estado.

En los pocos días de espera para conocer la decisión de la Corte IDH (entre 8 y 10, según el Presidente de dicha instancia, Diego García Sayán) el Estado se juega si estará apegado a la normativa internacional. López ha dicho que si la sentencia le favorece, irá a las elecciones primarias de la Unidad,  y si la decisión va en su contra, desistirá y trabajará igual por tener a un nuevo gobierno en 2012. Se debe asumir que el respeto a los convenios, tratados o acuerdos internacionales que el Estado haya suscrito forma parte del fortalecimiento de las instituciones y el ejercicio de la democracia. Dichas características no describen al actual gobierno. El irrespeto a cualquier decisión hará que se encuentre con la Voluntad de la gente.

@dsmolansky

¿Qué será lo que le pasa al gobierno que le teme tanto a la sentencia de Leopoldo López? Es la pregunta que nos hacemos muchos venezolanos y pareciera que la respuesta no es muy difícil: perder las elecciones presidenciales en 2012 ante un posible candidato que ha recorrido el país varias veces en los últimos 2 años, que cuenta con respaldo popular y un modelo de gestión exitoso cuando fue alcalde de Chacao. Las distintas cabezas de los poderes públicos, como la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, o la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, quieren jugar posición adelantada ante la publicación de la decisión por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El Estado no tiene otra opción que acatar la sentencia. Hacer lo contrario sería patear la Constitución, impulsada por el gobierno de turno. Los artículos 23 y 31 de la Carta Magna despejan cualquier duda al respecto. El primero se refiere a que los convenios, tratados o acuerdos que haya suscrito el Estado venezolano en materia de Derechos Humanos tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno. El segundo, dicta que toda persona tiene derecho a acudir a cualquier organismo internacional creado para tratar temas de Derechos Humanos y las decisiones emanadas de dichas instancias deberán ser cumplidas por el Estado.

En los pocos días de espera para conocer la decisión de la Corte IDH (entre 8 y 10, según el Presidente de dicha instancia, Diego García Sayán) el Estado se juega si estará apegado a la normativa internacional. López ha dicho que si la sentencia le favorece, irá a las elecciones primarias de la Unidad,  y si la decisión va en su contra, desistirá y trabajará igual por tener a un nuevo gobierno en 2012. Se debe asumir que el respeto a los convenios, tratados o acuerdos internacionales que el Estado haya suscrito forma parte del fortalecimiento de las instituciones y el ejercicio de la democracia. Dichas características no describen al actual gobierno. El irrespeto a cualquier decisión hará que se encuentre con la Voluntad de la gente.

@dsmolansky