Entre el caos político, económico y social que se está viviendo en el mundo, hay dos focos de atención ineludibles no sólo para los propios países que se están viendo sacudidos entre manifestaciones, sociedades descontentas y exigencias cada vez mayores, sino también, el resto de los países que dependen y están alerta de los efectos dominó que se van a desprender de estos cambios y que a su vez, están viviendo sus particulares momentos.
Por un lado, seguimos viendo un Medio Oriente convulso que sin o con ayuda extranjera, mantiene un status de “caso perdido”, ya que las organizaciones internacionales, países de la propia región, o los gobiernos- centros de descontento de la sociedad civil-, no han hecho cambios sustanciales y en pro de satisfacer los requerimientos de una colectividad descontenta.
Desde que comenzarán las revueltas o “primavera árabe” dos gobernantes- Ben Alí y Hosni Mubarak- han salido por golpe de estado (golpe de estado suave o médico como lo han querido llamar algunos), sin que esto significará realmente para estos dos países- Túnez y Egipto- verdaderos cambios al menos en lo político. ¿Dónde quedaron las elecciones egipcia que deben celebrarse este año?, en ¿Qué quedaron las elecciones en Túnez y los cargos judiciales contra la familia de Ben Alí?
Pareciera que la prensa y la “nueva” élite en Egipto se ocupará por mucho tiempo más en aplazar el juicio a Hosni Mubarak, su familia y entorno político, o de relatar el estado de salud en el que se encuentra el ex faraón. De Ben Alí y su familia no se sabe demasiado y del resto de los países en los cuales hoy permanecen focos de lucha, la comunidad internacional voltea para enfrascarse en el segundo foco de atención y de angustia actual para el mundo: la crisis financiera europea y estadounidense.
Francia y Alemania proponen crear un verdadero gobierno económico. La pregunta que al menos cualquiera que se esté iniciando en el mundo de las relaciones internacionales se haría sería: y ¿Qué significa o significó la zona euro?. Los puntos débiles de la crisis en Europa, deberán abordarse según el plan de estos dos países por la reestructuración de la gobernanza económica y la austeridad fiscal, creándose además un Consejo Europeo con los 17 países miembro de la euro-zona en el cual se elevaría la coordinación de la política económica, que actualmente lo trabaja el eurogrupo.
La disciplina fiscal deberá pasar no exclusivamente por un compromiso constitucional, sino también, por una obligación por parte de los gobiernos de apegarse a políticas de freno a las deudas. Con todo esto, París y Berlin se están alzando no solo para dar un impulso a la moneda-euro- sino para establecer políticas conjuntas que lleven a este dúo a asumir como líderes regionales, las responsabilidades particulares de los actuales momentos que se vive en Europa. Las recetas estaban el problema es que no se cumplían y de ello la inconformidad hoy por hoy de las sociedades europeas.
Mientras tanto los países integrantes del grupo BRICS- Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- están manejándose-unos más que otros- en el mundo del comercio, las finanzas y las relaciones económicas de la mejor manera que pueden ante la crisis, a pesar de los errores en los cuales vienen incurriendo, según apuntan algunos expertos: inflación, aumento de las desigualdades, burbuja inmobiliaria, creciente peso del sector financiero, entre otros.
América Latina dicen que ha mostrado el camino y desde Europa, la región del sur se ve como el espejo que hay que mirar para salir de la crisis que en los ´80 hizo precipitar la mayoría de las economías de América Latina, y que casi pone al sistema financiero internacional a punto del colapso. Mientras tanto, la crisis de representatividad, desigualdad social, violación de derechos humanos y democracia siguen siendo problemas que atender en América Latina, a pesar de “lo bien” que nos ven desde Europa.
África mientras tanto sigue siendo el continente perdido. La ayuda humanitaria no alcanza para sacar a Somalia del estado de hambruna que vive, los problemas que tiene para la financiación de proyectos de desarrollo y cooperación no alcanza o muchas veces no llegan al destino, además del hacinamiento que se vive en los campos de refugiados en los países vecinos.
Más de un millón de personas están al borde de la muerte por inanición en el Cuerno de África, y ya se ha solicitado como ayuda aproximada, 60 millones de euros más de lo que se ha venido invirtiendo, para afrontar la tragedia que se vive especialmente en Somalia.
Sea la hambruna o la guerra, sea crisis financiera o problemas de representatividad política, democrática o de derechos humanos o peligros nucleares, los focos de crisis de este año 2011, golpean no sólo a los países poderosos del mundo, sino también a los que nunca han logrado salir de los problemas propios y ajenos.
Dicen que cada comienzo de siglo es caótico. Este 2011 nos presenta un abre boca de lo que pueden terminar siendo las crisis no sólo del año 2011, sino de todo el siglo XXI. ¿Nuevo? No. ¿Lamentable por recaer en guerras pero con otras armas, o dictaduras en países cuando ya se creía en el avance de un mundo democrático? Si.
Adriana Boersner Herrera
Twitter: @aboersner
