A riesgo de su salud Chávez adelanta su regreso para calmar demonios desatados
En estas misma páginas dejamos abierta la posibilidad -aunque no la creíamos dada la condición de la salud del paciente- que el enfermo mandatario pudiera darnos una sorpresa regresando a Caracas para el 5 de julio. Sabiendo su reacción y malestar ante la aplicación de la primera dosis de quimioterapia, que le produjo abundantes vómitos, estimábamos que al menos unos quince días mas debía descansar en La Habana.
Chávez había presenciado ayer lunes el juego de fútbol entre Brasil y Venezuela. Tenía planes de seguir reposando a pesar de las múltiples conjeturas que cada día se han venido tejiendo sobre su dolencia. Pero el caudillo no va a cambiar su actitud, modales o costumbres. La improvisación que ha sido una de sus características principales se impuso una vez mas ayer noche. A las 8pm, hora de Cuba, quiso que los médicos lo revisaran para saber si podía moverse hasta Caracas. Le dijeron que con sumo cuidado podía viajar si lo hacia sin movimientos bruscos. De inmediato decidió regresarse.
Sabiendo que Fidel Castro sería el primero que no lo aceptaría pues cada rato le recordaba “no te irás de aquí hasta que tu salud sea recobrada”, utilizó a su ministro Alí Rodríguez, el hombre de mas confianza de Fidel en Venezuela, para convencerlo de que “para salvar la revolución bolivariana nuestro comandante debe estar en suelo patrio y así poner orden en tantos demonios desatados”.
A las 10 de la noche, tras haberse asegurado su regreso en un avión de Cubana de Aviación, llamó al vicepresidente Elías Jaua, al canciller Nicolás Maduro y a quien en horas será su ministro de la Defensa, el general en jefe Henry Rangel Silva para anunciarles su llegada. Estos avisaron a un reducido numero de sus pares ministeriales y al hermano mayor Adán Chávez.
El viaje emocionó al enfermo y lo hizo aparentar a su llegada un mejor estado tanto de salud como de ánimo. Dos médicos y enfermeros cubanos lo acompañan para ir preparando a quienes deberán atenderlo en Caracas.
En el Palacio de Miraflores, a donde llegó directo de Maiquetía, descansa unas horas para realizar un breve acto desde el llamado Balcón del Pueblo y de allí mudarse a “La Roca”, la casa que fuera del ministro de la Defensa en Fuerte Tiuna, donde ha sido acondicionada una sala especial para su tratamiento por venir.
Hasta este momento que escribimos esta nota no se tiene prevista su presencia en el desfile de mañana. Pero ya sabemos como es el caudillo.