Ante la enorme inestabilidad, con periodos de desabastecimiento, que afronta la economía venezlona, el gigante asiático ha salido en su ayuda y un total de 11 empresas chinas han firmado hoy nuevos acuerdos con el Gobierno de Venezuela.

El objetivo, contrariamente a lo que sucede en estos casos, no es tanto aprovechar las oportunidades de negocio en el país bolivariano sino «ayudar a la economía y producción venezolana», según ha declarado Lian Wang Heng, representante de la compañía china Sany Group, en declaraciones recogidas por América Economía.

Así, Wang Heng ha informado de que las empresas chinas transmitirán tecnología y conocimientos para la producción en los sectores de alimentos, infraestructura y telecomunicaciones. Al igual que, no por casualidad, se prevé la fabricación de «productos de higiene personal». Un sector que ha sido objeto de atención de los medios de comunicación internacional que han hecho de la falta de papel higiénico en Venezuela un asunto de interés informativo.

«Vamos a recomendar las empresas más brillantes de china venir a invertir en Venezuela», señaló Wang.

Pero, este favor no será a cambio de nada y es que como también viene siendo habitual en la forma de proceder del gigante asiático, exigirá contrapartidas en materias energética. Así, a cambio de la ayuda china, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) otorgará concesiones para que los empresarios chinos exploten 1.000 pozos petroleros cerrados de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Además, Venezuela otorgará gas natural, acero, hierro y aluminio de las industrias básicas en retribución.

Como muestra de la importancia geopolítica de este acuerdo, el presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezó la reunión con la delegación de representantes asiáticos en el salón Sol del Perú del Palacio de Miraflores, Caracas.

En su intervención, Maduro enfatizó que Venezuela requiere de «gran apoyo en todo el sistema de distribución, logística y todo el sector en general».