Venezuela denunció ante la ONU “influencia de factores extranjeros” en conflicto de Siria
Venezuela denunció este viernes la supuesta responsabilidad de la instigación extranjera a la guerra en Siria, “lo que ha conllevado a una crisis humanitaria, a través de la dotación de armas y capacidad militar a los grupos terroristas, y del asedio contra soberanía de ese país con el objetivo de derrocar a su Gobierno”, según reseña AVN.
El embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Rafael Ramírez, durante la Sesión Informativa en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, inherente a la situación humanitaria en Siria, lamentó el gran alcance de la guerra dentro de ese país y las afectaciones humanitarias contra la población civil.
“En contravención del derecho internacional, factores de poder extranjeros han brindado respaldo y financiamiento a grupos armados y terroristas para promover mediante la violencia el derrocamiento del Gobierno legítimo de Siria, en desconocimiento del derecho a la libre determinación de ese país. Tales acciones ilegales han puesto igualmente en peligro la unidad, integridad territorial, soberanía e independencia política de Siria”, señaló Ramírez en la plenaria conducida por el viceprimer ministro y canciller del Reino Hachemita de Jordania, Nasser Judeh.
Indicó que “la República Bolivariana de Venezuela desea reiterar que la única manera de detener la crisis humanitaria en Siria pasa por la solución política, negociada e incluyente al conflicto armado”, al tiempo que reiteró el apoyo a las gestiones Diplomáticas desarrolladas por Rusia, que han conducido a una segunda ronda de negociaciones entre las partes sirias en conflicto.
Hasta marzo, la cifra de víctimas mortales por el conflicto en Siria se ubicó en 210.000 personas, mientras que otros 10 millones de ciudadanos han sido desplazados, producto de los planes para derrocar al presidente Bashar Al Assad por parte de la oposición de este país.
Como parte de las soluciones, el embajador venezolano añadió que es prioritario decretar un alto al fuego, de vigencia inmediata, lo cual “permitiría atender la crisis humanitaria, sería una pausa para (dar paso a) la paz y el esfuerzo político”.
En este sentido, “instamos a todos los países y partes involucradas en el conflicto a que acompañen los esfuerzos diplomáticos e iniciativas de dialogo político (…) Manifestamos nuestro compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones”, enfatizó.
En el debate también participaron: Valerie Amos, representante de la Oficina de Asuntos Humanitarios; Antonio Guterres, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; Ertharin Cousin, directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, y Angelina Jolie, enviada Especial del Secretario General para los Refugiados.
