Muchos políticos dan por hecho que habrá elecciones municipales el 8D y que de aquí hasta allá el tiempo transcurrirá para Venezuela en línea más o menos recta y sin grandes altibajos. Lo mismo se piensa, más o menos generalizadamente, con respecto al período post-electoral: después de las protestas ‘normales’ por irregularidades y discrepancias en torno a resultados, las ‘cosas’ continuarán como siempre y el año 2014 despuntará con un país seguramente más pobre pero no muy diferente del que tenemos en términos políticos.
Otra cosa dicen los movimientos planetarios. Del 12 al 13 de noviembre de este año 13, Saturno se coloca en el lugar donde estuvo Urano en el momento del nacimiento de Venezuela, es decir que hace lo que los astrólogos llaman ‘conjunción’ al Urano natal.
Esto, sumado a otros movimientos que tienen que ver con Plutón, Neptuno, Marte y Júpiter, nos dibuja un escenario que no habíamos visto desde diciembre de 1983 (elecciones en que fue electo Jaime Lusinchi después del ‘viernes negro’, la devaluación, etc.) y antes que eso en 1954, cuando Venezuela estrenaba, bajo la dictadura de Pérez Jiménez, nuevo nombre y nueva constitución.
Yendo mucho más atrás, Saturno estuvo en esa posición cuando se firmó el Tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807), que daba origen a la invasión francesa de España, causa del proceso que desembocaría poco después en la Guerra de Independencia.
En su vuelta al sol cada 29 años y medio, Saturno-Cronos, el Señor del Tiempo, depara un cambio de fundamento para cada generación al encontrarse con Urano, el de las transformaciones imprevistas e insólitas, patrón de rebeldes, insurrectos e inventores, ubicado muy cerca del ascendente de la Pequeña Venecia.
Estamos, entonces, en tiempos que marcan la Historia. No será, como piensan algunos, terso y parejo el trayecto que se avecina y que tiene señaladas ‘escalas’ en noviembre del 2013, febrero, junio y diciembre de 2014.
Por el contrario. En un país donde todo puede ocurrir y ocurre, un ‘bonche’ estelar como el encuentro de estos titanes, no puede pasar desapercibido. Veremos cosas y las veremos en secuencia. De espanto y brinco, de ‘coger palco’ o como se prefiera: lo que se avecina va a ser de todo menos aburrido.
El rumbo está marcado y, como dice el refrán, “ una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea” . O en palabras más astrológicas, los políticos proponen y las estrellas disponen.
Continuará
Pablo Brito Altamira
Mapa Venezuela Natal + tránsitos 13 noviembre 2013 – Método Placidus – AstroArt
