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Martin Baron: Lo que trata el periodismo es que los poderosos también rindan cuentas
La Alianza Rebelde Investiga entrevistó al exdirector de The Washington Post acerca del oficio periodístico. Para Baron todo cambió con el desarrollo de internet y la propagación de la banda ancha en todo el mundo, pero «la misión central del periodismo sigue siendo investigar, descubrir, informar, tener la voluntad y la valentía de difundir la verdad, y hacerlo de una manera honesta”

Víctor Amaya, Ronna Rísquez, Sheyla Urdaneta, Lorena Meléndez y César Batiz 

Durante una semana de enero de 2023 en Bogotá, el exdirector de The Washington Post, Martin Baron, vivió asediado de preguntas. Un puñado de periodistas que participaba en el Programa Intensivo de Formación de Editores de Connectas, cátedra que lleva su nombre, lo seguía en sus caminatas, comidas, paseos y, claro, durante sus charlas, para interrogarlo sobre el oficio, su vida, sus anécdotas y cómo fue que una historia que él propuso cuando acababa de tomar las riendas de The Boston Globe, en 2001. La investigación que desnudó los sistemáticos abusos sexuales cometidos durante décadas por sacerdotes de la Iglesia Católica, le valió a él y a su equipo el premio Pulitzer en 2003, y terminó convirtiéndose en Spotlight (2015), la cinta que ganó el Oscar de la Academia como mejor película en 2016.

Baron, nacido en Tampa y con una trayectoria que se remonta a los años 70, respondía con paciencia y un gesto amable enmarcado en sus cejas pobladas y las ondas de su cabello gris. El hombre que pasó por las filas de diarios americanos como Los Angeles Times y The New York Times, y que asumió la dirección ejecutiva de The Miami Herald durante la cobertura del caso del niño cubano Elián González y las elecciones presidenciales estadounidenses del año 2000, definidas por el voto de Florida, conversaba sin apuros con un español por el que se excusaba con frecuencia, pero que se entendía a la perfección.

En total, durante su carrera, Baron ha acumulado 17 premios Pulitzer. La mayor parte de ellos liderando The Washington Post, como editor ejecutivo entre 2013 y 2021, cuando se concretó su retiro por jubilación.

 

El equipo de la Alianza Rebelde Investiga (la alianza de medios que integran El Pitazo, Runrunes y TalCual) conversó con Baron en Bogotá sobre los retos del periodismo, cómo enfrentar al poder y las nuevas maneras de enfrentar la tarea, además en medio de crecientes dificultades. El estadounidense aprovecha cada instante para recordar los valores del oficio que deben permanecer siempre: «la misión central del periodismo sigue siendo investigar, descubrir, informar, tener la voluntad y la valentía de difundir la verdad, y hacerlo de una manera honesta, imparcial, con mente abierta, pero sin vacilar en el cumplimiento de esta misión».

-¿Cuál ha sido el mayor cambio que ha notado en el oficio de editor y del periodismo en estos años?

-Todo cambió con el desarrollo de internet y la propagación de la banda ancha en todo el mundo. Eso además potenciado por los (teléfonos) móviles, las redes sociales, los sitios a los que se puede acceder instantáneamente con fotos y todo. Y esto surgió entre los años 2000 y 2007, y lo que ha venido después. Todo esto ha cambiado mucho el rol del editor, porque hay que trabajar todo el tiempo. Difundimos información 24 horas por día, cada día, casi a cada minuto porque los lectores tienen sus expectativas y esperan recibir la información casi instantáneamente. Y además hay una gran competencia, surgieron muchos medios nuevos. Todo eso ha cambiado la vida de un editor. Hay más presión, hay más responsabilidades y son más pesadas que antes.

-¿Qué no ha cambiado, cuál es esa esencia que se mantiene?

-Lo que no han cambiado son los valores y principios que nos llaman a ejercer el periodismo con imparcialidad, con una mente abierta, con una investigación profunda, con honestidad, con la determinación de publicar los hechos que se descubran, publicar la verdad sin vacilar.

-¿Cree que los medios están en crisis?

-Estamos en crisis. Hay crisis de varios tipos. Hay crisis del modelo económico, porque muchos medios siguen buscando un modelo sostenible y no lo han encontrado. Hay crisis debido a la difusión durante la era de internet de falsedades, teorías de conspiración que no tienen raíces en la realidad, y los esfuerzos de personas, poderosos, políticos por aprovecharse de explotar el internet para lograr sus objetivos comerciales, políticos o de cualquier índole. Incluso el objetivo de derrocar a los gobiernos. Y enfrentamos también la polarización en las sociedades de casi todo el mundo. Eso es una crisis para los medios porque tenemos que encontrar una manera de difundir la verdad y ganar la confianza de los lectores y es más difícil hacerlo en esta era que en el pasado.

-A lo largo de su carrera vio el desarrollo de nuevas maneras de contar historias periodísticas. ¿Cómo aprovecharlas y cómo lo hacían durante su tiempo en el Washington Post?

-Ahora tenemos herramientas que no teníamos en el pasado y hay que aprovecharlas. En el pasado los periódicos no tenían acceso a video, audio, gráficos interactivos, ninguna herramienta con excepción de texto y fotografías. Ahora tenemos acceso a varias. Con cada historia deberíamos pensar cuál sería la manera más eficaz de difundir la información, de hacer que la información sea más fácil de entender. A veces podemos usar video, audio, documentos originales, y a veces lo que deberíamos es usar todas integradas en una misma historia. Eso sí, todo debería funcionar en un dispositivo móvil porque la mayoría de la gente recibe su información por allí.

Baron se enfrentó a la Iglesia Católica primero y a la Casa Blanca de Donald Trump después por su trabajo periodístico como editor de publicaciones que revelaban lo que esos poderes no querían que se dijera. Dos de sus luchas más emblemáticas, pero no las únicas. Desde allí insiste en la responsabilidad del periodismo de investigar a todos los grupos, no importa la ideología, que ostenten algún tipo de poder.

 

No pretende dar lecciones a colegas latinoamericanos que ejercen el oficio en contextos amenazantes, restrictivos y violentos para la profesión. «No creo ser la mejor persona para aconsejarles porque sin importar los obstáculos y los ataques que enfrentaba en EEUU, no he experimentado las mismas condiciones que ustedes en sus propios países. Cada medio, cada periodista tiene que evaluar los riesgos y tratar de difundir la información, los hechos. Pero si un periodista fuera encarcelado no podría escribir otros artículos. Hay que balancear los riesgos. Les toca a ustedes tomar las decisiones de cómo hacer los malabarismos necesarios».

-¿Cuál cree que es su principal legado al periodismo?

-Espero que sea que yo era un periodista bien dedicado a la profesión, a la misión de la profesión, a decir la verdad, que tenía la voluntad y la valentía de difundir los hechos no importa el poder o la persona que estábamos cubriendo.

UN LIBRO POR VENIR

Martin Baron responde con tranquilidad las preguntas que cualquiera puede hacerle de cómo se entendía con el multimillonario Jeff Bezos como propietario de Amazon y del Washington Post -a quien cubrían como a cualquier otro poderoso-, de cómo era la cobertura del poder en Washington o de cómo vivió desde la redacción del diario el asalto al Capitolio estadounidense en enero de 2021, justo antes de su retiro un mes después.

Pero será en su primer libro de memorias donde podrán leerse detalles. Collision of Power: Trump, Bezos, and The Washington Post saldrá publicado en octubre de 2023, y en sus páginas el periodista relatará sus experiencias al frente del diario más importante en la cobertura política norteamericana, incluyendo los encontronazos que tuvo con el entonces presidente Donald Trump -que retiró al medio las credenciales de acceso a la Casa Blanca en 2016- y el impacto de la compra del diario por parte del dueño de Amazon, Bezos, en 2013.

-¿De una carrera tan larga, por qué enfocar el libro en su paso por el Washington Post?

-El libro se centrará en mi experiencia en el Washington Post porque fue una década histórica por la compra de Bezos, la llegada al panorama político de Trump y los vínculos con un periódico que había tenido un gran impacto sobre la política estadounidense en los años 70 con la salida del gobierno de Richard Nixon. Decido centrarme en eso pero durante la narrativa del libro voy a abordar el tema de la investigación a la Iglesia Católica. Al final, se trata de la necesidad de exigir que el gobierno rinda cuentas, y que todos los poderosos también rindan cuentas.

-¿Era usted un poderoso por formar parte del llamado cuarto poder?

-Sí. Estoy dentro del poder de la prensa, obviamente. Era director del Washington Post y tenía la responsabilidad principal de la cobertura. Reconozco bien que soy una persona poderosa, o lo era. Otros medios o los ciudadanos tienen el derecho a exigir que yo rinda cuentas también, porque los medios deberían responsabilizarse por su desempeño, y cuando cometemos errores deberíamos reconocerlos también. Si no lo hacemos, otras personas tienen el derecho a criticar y evaluar ese desempeño.

-¿Cuál error cree que ha cometido la prensa recientemente?

-He hablado sobre la necesidad de evitar ser parte de unas causas. Deberíamos ser partidarios de la verdad, de la democracia, de la tolerancia. Sin embargo, no creo que deberíamos ser activistas de otras causas, no importa su mérito. Creo que hay algunos miembros de la prensa y algunos medios que se han involucrado demasiado en las causas, en lugar de centrarse en la cobertura de los hechos.

-En ese ejercicio de ver hacia atrás para contar su historia, ¿se arrepiente de algo que haya hecho?

-Sí. En mi libro hay algunas cosas que me gustaría guardar para que las lean allí. No tengo arrepentimiento de mucho. Cuando empecé mi carrera yo quería dedicarme a una profesión interesante y significativa, y así ha sido.

-¿Cuál espera sea la reflexión del lector cuando lea su libro?

-Me gustaría que los lectores pensaran en la necesidad de tener una prensa que sea fuerte, que tenga la capacidad, los recursos, la energía y la voluntad de exigir que los poderosos rindan cuentas y que tenga la capacidad de buscar los hechos y descubrirlos, y la valentía de publicar no importa las consecuencias. Que se sepa que tenemos el rol de representar al público y sus intereses.

-¿Qué viene luego de publicar el libro?

-He trabajado casi dos años en el libro y me queda algo más por hacer para lanzarlo en octubre. Luego tocará promoverlo. Después, creo que voy a dedicarme a mejorar mi español, quiero viajar más por América Latina, y hay una posibilidad de ser consultor para varios medios. He recibido algunas propuestas. Pero en este momento no quiero hacer planes. Tampoco tengo planes de escribir otro libro, aunque pudiera ser.

LA RUTA A LA GRAN PANTALLA

Martin Baron bromea diciendo que tiene «cara para radio», por lo que hasta agradece que cuando algunas personas escuchen su nombre piensen en el rostro de Liev Schrieber que lo interpretó en Spotlight (2015). Sabe que la cinta ganadora del Oscar lo convirtió en una figura reconocida, que es considerado desde entonces como el editor más prominente de Estados Unidos. 

Recuerda que asistió al último día de rodaje, revela los guiños internos que los guionistas incluyeron en algunos personajes y escenas, y ratifica que el filme respeta lo fundamental de aquellos eventos de Boston ocurridos en 2001.

«Hubo un grupo de guionistas, quizás uno o dos años después de la publicación de las historias, que se nos acercó buscando hacer una película. Pero tomamos la decisión de no participar en ese esfuerzo. Pensábamos en esa época que estábamos demasiado cerca de los eventos y parecería que tratábamos de explotar la situación y a las víctimas. Entonces no participamos en ese esfuerzo», relata Baron.

Cuenta que, junto a sus colegas, esperaban que si aquellos hechos serían llevados al cine debía ser de una manera auténtica. «Unos años después dos mujeres de Los Angeles (Blye Pagon Faust y Nicole Rocklin) se nos acercan con la idea de una película y llegamos a un acuerdo. Ellos compraron una opción a los derechos de contar nuestra vida. Interesar a un guionista y a un director les tardó dos o tres años más. Cuando los encontraron (Josh Singer y Tom McCarthy) trataron de interesar a los actores y también a las compañías productoras».

Baron recuerda que conseguir apoyo financiero para la producción fue muy difícil, «porque no es una película que se trate del amor, sino de casi lo opuesto. No hay superhéroes en la película, casi no hay ninguna acción, sino que está llena de palabras, de conversaciones. Fue una película muy difícil de vender». 

La llegada de Mark Ruffalo al elenco ayudó a abrir esos caminos. «Yo creo que a él le interesaba mucho y empezó a interesar a otros actores. Así recibieron el financiamiento y produjeron la película, pero tomó aproximadamente ocho años desde la primera conversación con las dos mujeres hasta el estreno, porque salió en 2015 y nosotros publicamos las historias en enero de 2002».

-¿Y qué tal si le plantean hacer un documental a partir de su libro?

-Siempre estoy dispuesto a escuchar cualquier propuesta.

Sacerdote acusado de pederastia en Lara fue suspendido hace apenas una semana
El anunció de Mario Moronta se produce ocho días después de que el medio The Washington Post informara sobre el caso de Mosquera, quien fue condenado en 2006 por abusar de un niño de 6 años

 

Este miércoles, 6 de julio, la Iglesia Católica en Venezuela reabrió su investigación sobre un sacerdote que fue condenado por abusar sexualmente de un niño, pero luego fue devuelto al ministerio.

En conferencia de prensa, el obispo Mario del Valle Moronta Rodríguez, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), declaró a los medios de comunicación que Luis Alberto Mosquera, sacerdote del estado Lara de 63 años, había sido suspendido del ministerio mientras se reabría la investigación.

“No puedo decirle la fecha exacta porque no soy el obispo de Barquisimeto, pero ha sido suspendido”, dijo Moronta.

El anunció de Mario Moronta se produce ocho días después de que el medio The Washington Post informara sobre el caso de Mosquera,  a quien condenaron en 2006 por abusar de un niño de 6 años a siete años de prisión.

Pero en 2008 fue liberado y la iglesia le permitió reanudar su trabajo como sacerdote.

Según reseña TWP, Mosquera fue uno de los 10 curas relacionados con denuncias de abuso sexual infantil .

En la mitad de los casos, que datan de 2001 a 2022, The Post descubrió que los sacerdotes condenados fueron liberados antes de tiempo de sus sentencias o no cumplieron ningún tiempo en prisión.

Y, al menos a tres de los sacerdotes, se les permitió regresar al ministerio.

Suspensión del cura se produjo a finales de junio

En las declaraciones, Moronta no precisó si la iglesia estaba investigando nuevas acusaciones o revisando el incidente anterior de Mosquera.

 Sin embargo, el propio cura confirmó a The Post que su suspensión se produjo el pasado 29 de junio, ocho días después de la publicación del reportaje del medio. 

“Debido a las publicaciones del diario estadounidense The Washington Post, y a las presiones de varias ONG y activistas de derechos humanos, el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, según el delito establecido por el Código de Derecho Canónico y en bien de la Iglesia, ha decidido suspender mis licencias eclesiásticas”, comentó Mosquera en un mensaje que también compartió con los feligreses de Lara.

“Declaro mi disposición a someterme con obediencia, silencio y humildad al proceso y reafirmo mi adhesión al credo de la Iglesia Católica aún en esta circunstancia adversa”, dijo a los feligreses. “Os invito a perseverar en la misma fe”.

“No ha habido ninguna denuncia y, sin embargo, me vuelven a someter al desprecio público”, dijo Mosquera a The Post. “Pero sigo estando tranquilo, sereno y paciente”.

Imprecisiones en la CEV

La CEV fijo posición este miércoles sobre las denuncias de pederastia contra sacerdotes venezolanos y admitió que curas y otros miembros de la Iglesia católica en el país han cometido abusos sexuales contra menores de edad y «personas vulnerables».

La CEV recalcó que decidieron mantener en confidencialidad estos datos «por respeto y protección de las víctimas» y porque el episcopado elabora «un estudio bastante serio al respecto».

Moronta criticó que no se investigue a otros entes «no solamente religiosos, sino también profesionales, donde el número de abusos sexuales es mayor».

«No estoy justificando nada, sencillamente asumimos nuestra responsabilidad, pero hay otros lugares y otros sitios y otros ámbitos profesionales donde también se han dado estos casos y nadie dice nada», recalcó.

Columnista del Washington Post señala fallos de seguridad en laboratorio de Wuhan
  • Presuntamente, decidieron prestar especial atención a aquel lugar ya que habían detectado fallos en la seguridad biológica.

El columnista de The Washington Post Josh Rogin señaló a un laboratorio de Wuhan como responsable directo de la llegada del coronavirus al mundo.

En el texto que publicó en el referido medio estadounidense, Rogin advierte desde un principio de que “no hay ninguna prueba concluyente”.

Durante el 2018, dos funcionarios de la embajada de Estados Unidos en China habrían visitado un centro de investigación y reportado varias alertas a Washington, tras detectar fallos en las medidas de seguridad biológica en el Instituto de Virología de Wuhan, epicentro del COVID-19.

Según explicó el columnista, allí estaban poniendo en práctica investigaciones acerca del coronavirus en los murciélagos.

Según reseña Rogin en el artículo del diario estadounidense, el cónsul de EUU en Wuhan, Jamisson Fous, junto con sus acompañantes, quedaron profundamente preocupados por lo que allí encontraron, y decidieron enviar dos cables diplomáticos que se categorizaron como ‘sensibles’ pero sin clasificar.

 

Presuntamente, decidieron prestar especial atención a laboratorio ya que habían detectado fallos en la seguridad biológica.

Un documento al que Josh Rogin tuvo acceso, se indica que existía un claro riesgo por la “potencial transmisión del coronavirus en humanos” que podría crear un nuevo brote, como ocurrió con el SARS en 2003. Precisamente el objetivo de estos estudios era prevenir una nueva pandemia y anticiparse a ella conociendo cómo podría actuar.

Con información de The Washington Post

The Washington Post: Maduro ofreció elecciones durante negociaciones en Oslo

ELECCIONES PRESIDENCIALES EN VENEZUELA CON NICOLÁS MADURO en el poder a cambio del levantamiento de las sanciones. Esa fue la oferta que, según el diario estadounidense The Washington Post, pusieron sobre la mesa los chavistas durante la ronda de negociaciones con la oposición venezolana que se llevó a cabo en mayo pasado.

El medio norteamericano señala que tales comicios podrían llevarse a cabo entre 9 meses y un año. Sin embargo, Estados Unidos insistió en que las medidas de Washington contra los funcionarios gubernamentales venezolanos no se eliminarían hasta tanto Maduro dejara el poder.

«El escepticismo sigue siendo alto entre los líderes de la oposición y los funcionarios de EE UU. Algunos de ellos dicen que Maduro simplemente está estancado, colgando cebos para tratar de evitar un mayor aislamiento internacional. Pero la oferta, reiterada por el gobierno en la ronda de conversaciones más reciente de este mes, sin embargo ha aumentado las esperanzas de un avance en las próximas semanas, según cuatro personas familiarizadas con las negociaciones que ofrecieron detalles previamente no informados sobre las conversaciones secretas», apunta The Washington Post.

El periódico destaca que mientras la oposición presiona para que las elecciones se lleven a cabo con «las estrictas condiciones necesarias» de unos comicios libres, ofrece su disposición para dar medidas de amnistía sólidas y protección contra el enjuiciamiento para funcionarios gubernamentales y militares.

«En un intento por endulzar su posible partida, Washington, a través de intermediarios, ha intentado ofrecer a Maduro garantías de seguridad si acepta un nuevo voto y se exilia, según dos personas familiarizadas con las ofertas», añade el diario.

Más información en The Washington Post.

La difícil transición pacifica y democrática ante el muy poderoso dinero sucio venezolano, por Nelson Bocaranda

ESTE ARTÍCULO EDITORIAL DE The Washington Post conecta con un profundo trabajo de dos catedráticos estadounidenses Douglas Farah y Caitlyn Yates de IBI Consultants para la National Defense University. Nos da luces sobre la complejidad del tejido criminal montado durante los gobiernos de Chávez y Maduro en estos 20 años de “revolución bolivariana”.

Me interesó, y por eso lo comparto con nuestros lectores, pues pareciera servir, con datos reales y precisos, para ir definiendo la terrible y posible denominación de Venezuela como  “Estado Forajido”. Prende las alarmas a todos los niveles globales. Angustia compartida ante una difícil transición pacífica. Preocupa a los países vecinos y mucho más a los “socios” involucrados. Algunos ya detectados, otros ya comprometidos cantando y los terceros listos para el “bel canto” , bien de uniforme o de civil:

 

La verdaderes razón por la cual Maduro sobrevive: el dinero sucio

 

En Venezuela, la administración de Trump necesita retroceder. Los venezolanos son los perdedores en el conflicto político entre el gobierno y la oposición, y Estados Unidos lo está empeorando. (Joshua Carroll, Kate Woodsome / The Washington Post)

 

Por Jackson Diehl, sub-director de la página Editorial de The Washington Post

12 de mayo de 2019.

“Cuando se les pidió que explicaran por qué sus esfuerzos por derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, se han quedado cortos, los funcionarios de la administración de Trump suelen citar la influencia siniestra de Cuba y Rusia, que dicen ha endurecido la resistencia del régimen. De lo que no hablan tanto es un factor posiblemente más importante: el Cartel de los Soles. Ese término colorido se refiere a la red de tráfico de drogas que cada año transporta cientos de toneladas de cocaína colombiana desde los aeródromos venezolanos a América Central y el Caribe para su distribución final en los Estados Unidos y Europa, y eso incluye a algunos de los funcionarios de mayor rango en el régimen de Maduro. Estos hombres no se aferran al poder porque son verdaderos creyentes en el socialismo, o por su lealtad a Vladimir Putin y Raúl Castro. Se aferran porque, a pesar de la implosión económica de Venezuela, todavía están cosechando millones, y es probable que se encuentren encarcelados en Venezuela o los Estados Unidos si se alejan de su país. El tráfico de cocaína es solo una de las muchas actividades delictivas en las que está inmersa la élite de la «revolución bolivariana» de Hugo Chávez. También hay minería ilícita de oro y hierro; ventas fraudulentas de petróleo; los beneficios de las importaciones de alimentos y medicinas; y el comercio de divisas corruptas. Maduro y todos los que están cerca de él, incluyendo a su esposa, su No. 2 y los ministros del Interior y de la Industria, están a su altura.

Aunque tanto el gobierno de Trump como los defensores extranjeros de la extrema izquierda de Maduro prefieren describir la crisis venezolana en términos políticos, la realidad es que el régimen es menos un gobierno, mucho menos socialista, que una pandilla criminal. Eso tiene dos consecuencias que complican su eliminación.

Primero, el dinero que está obteniendo de la actividad criminal está sirviendo como un apoyo que le permite sobrevivir a las sanciones de los Estados Unidos.

Quizás lo más importante es que la contaminación tóxica en casi todos los altos funcionarios hace que sea mucho más difícil seguir las fórmulas habituales para una transición pacífica, incluida la creación de un gobierno de transición y la amnistía para aquellos que renuncian.

El colapso de la economía regular de Venezuela ha creado una grave escasez de alimentos, agua, medicinas y energía, y ha provocado que más del 10 por ciento de sus 30 millones de personas huyan del país. Sin embargo, los ingresos ilícitos que se están derramando para la camarilla de Maduro parecen estar aumentando. Un reciente informe de CNN dijo que los vuelos de drogas desde Venezuela habían aumentado de aproximadamente dos por semana en 2017 a casi todos los días en 2018; citó a un funcionario de los Estados Unidos diciendo que este año se habían realizado hasta cinco vuelos por noche. En el 2018, se calcula que se traficaron a través de Venezuela 265 toneladas de cocaína colombiana, con un valor de venta de $ 39 mil millones, según el informe.

Otro nuevo estudio preparado para la Universidad de Defensa Nacional por Douglas Farah y Caitlyn Yates encontró que incluso mientras el régimen de Maduro vendió 73 toneladas de oro en Turquía y los Emiratos Árabes Unidos el año pasado para recaudar efectivo, sus reservas crecieron en 11 toneladas, el resultado probable de la minería ilegal de oro, incluso por grupos rebeldes colombianos con sede en Venezuela y aliados con el régimen. Esas ventas podrían haber recaudado cerca de $ 3 mil millones, más que suficiente para financiar las fuerzas de seguridad y los grupos paramilitares aún leales a Maduro.

Farah y Yates describen el régimen venezolano como parte de una red regional que denominanEmpresa Criminal Conjunta Bolivariana, un «consorcio de estados criminalizados y actores no estatales». Identificaron 181 individuos y 176 empresas en 26 países vinculados a la actividad criminal venezolana. Gracias a esta empresa, dicen, “el régimen de Maduro no se ha derrumbado y puede que no durante un período de tiempo significativo… «La capacidad de la red para adaptarse y diversificar su cartera criminal significa que el dinero continúa fluyendo hacia los cofres del régimen».

En teoría, la oposición venezolana, el gobierno de Trump y otros que buscan sacar a Maduro podrían resolver perdonar todo esto. La oposición ha hablado sobre la amnistía para los líderes militares que denuncien el régimen y la semana pasada, el Departamento del Tesoro levantó las sanciones al jefe de inteligencia de Venezuela luego de que desertara el 30 de abril.

Sin embargo, como cuestión práctica, es difícil imaginar a la mayoría de la mafia de Maduro simplemente alejándose del poder. Al menos dos de sus capos han sido acusados por grandes jurados federales de los Estados Unidos. Otro, el ex general Hugo Carvajal, desertó a España el mes pasado, y fue encarcelado rápidamente en una solicitud de extradición de los Estados Unidos. Se enfrenta a cargos federales de contrabando de cocaína.

Algunos líderes de la oposición y gobiernos extranjeros esperan negociar una administración de transición que incluya figuras del régimen. Pero, como dijo la veterana activista de la oposición María Corina Machado a The Post, “no se puede tener a los capos de la droga. . . no puede haber individuos que formen parte de la mafia en el tráfico de oro, el tráfico de petróleo y el tráfico de gasolina o las mafias de alimentos ”. Eso, por desgracia, puede excluir a casi todos los que tienen el poder de lograr un cambio pacífico en Caracas”.

 

Hasta aquí el editorial.

 

El detallado trabajo del que habla Diehl elaborado este mes de mayo por Douglas Farah y Caitlyn Yates, de IBI Consultants,LLC para la National Defense University, es contundente en su investigación. Las pesquisas incluyen desde movimiento de dinero en diferentes monedas y en variados países hasta las empresas fachadas, las ventas de oro, la distribución de las comisiones, los negocios en países amigos del régimen venezolano, y otros elementos que podrían servir para declarar a Venezuela un “estado forajido” con la contundencia de los hallazgos de ilícitos criminales de tipo muy variado. La investigación estuvo en parte financiada por la National Defense University a través del Instituto de Estudios de la Seguridad Nacional. En una aclaratoria inicial enfatizan que el reporte no representa la visión de la Universidad, el Departamento de Defensa o cualquier otro ente del gobierno estadounidense.

Estos son los tres párrafos introductorios:

“En 1998, el pueblo venezolano eligió a Hugo Chávez, iniciando un movimiento regional conocido como la Revolución Bolivariana.

En un esfuerzo por aislar a los Estados Unidos y promover su «Socialismo para el proyecto político del siglo XXI”.

Chávez consolidó sistemáticamente el poder en la rama ejecutiva. A su vez, transformó a PDVSA, la compañía petrolera nacional venezolana, en una empresa regional multimillonaria que opera en concierto con líderes políticos simpatizantes,

élites económicas y organizaciones criminales. Mientras Chávez dirigió el proyecto, fue ayudado por el liderazgo político en Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Surinam y El Salvador. En los últimos 20 años, esta red criminal creció para abarcar varias docenas de personas y cientos.

de empresas de fachada. Nicolás Maduro luego heredó este régimen criminal en 2013 después de

la muerte de Chávez. Veinte años después del inicio del proyecto político, la red abarca todo el mundo, desde El Salvador a los Estados Unidos, desde Rusia a Hong Kong, y a través de varios paraísos financieros en el medio.

Sin embargo, incluso después de que Estados Unidos sancionó a cientos de personas y entidades por cargos como el narcotráfico y el lavado de dinero, Maduro continúa sirviendo, de facto, como el líder de Venezuela.  Los resultados de este régimen criminal culminaron en una economía venezolana que se contrajo más del 50 por ciento, mientras que al menos el 10,5 por ciento de la población venezolana ahora vive como refugiados. En otros países. Esta crisis cada vez más visible impone enormes costos a los vecinos regionales.

Mientras tanto, los fondos lavados ilícitamente socavan el estado de derecho y la democracia, causan estragos sobre las economías legales, fortalecen los regímenes autocráticos corruptos y crean espacios donde las redes criminales organizadas transnacionales prosperan. Si bien la dinámica de las actividades delictivas conjuntas en Venezuela se mantiene prácticamente sin cambios, el régimen de Maduro está sintiendo cada vez más la presión doméstica e internacional para el cambio de régimen.

Este informe destaca la escala de lo que llamamos la “Empresa Criminal Conjunta Bolivariana”. Aquí nosotros resaltamos algunas de las tipologías criminales utilizadas por la red y exploramos el impacto más amplio de las acciones de esta red. El informe recopila el trabajo de campo realizado durante cinco años en 11 países y aumenta este análisis cualitativo con investigación de código abierto y análisis de datos.

Por último, argumentamos que la Empresa Criminal Conjunta Bolivariana no es una entidad única, sino una red de empresas aliadas, estructuras regionales e individuos históricamente vinculados que operan en todo el globo. A menos que la red sea atacada desde múltiples puntos simultáneamente, la alianza , sobrevive y se transforma en una operación más dispersa y sofisticada”.

El profundo trabajo de investigación incluye las ventas falsas de petróleo venezolano, las Compras Cíclicas de Activos Fijos, la Minería Ilegal, los Proyectos de Infraestructura Falsificados y las Transferencias Banco a Banco, El Impacto Humano y Económico, las Conclusiones y el detalle de las múltiples fuentes utilizadas en tan enjundiosa investigación durante cinco años.

CONCLUSIONES: Este informe destaca la interconexión de diferentes actores y mecanismos económicos que facilitan la resistencia de la empresa, aunque actualmente en un estado debilitado. La “Bolivarian Joint Criminal Enterprise” es una estructura única basada en la participación directa del Estado en el comportamiento criminal, operando en múltiples esferas económicas y jurisdicciones de aplicación. Este portafolio criminal se basa en el apoyo de entidades estatales, empresas lícitas y grupos delictivos organizados.

El resultado es una compleja operación criminal que socava el Estado de Derecho, la Democracia, la Gobernanza y las alianzas de Estados Unidos en todo el hemisferio occidental.

La estructura bolivariana ha demostrado ser resistente y adaptable, con múltiples capacidades redundantes. Operacionalmente, cuando se presiona una faceta de la red criminal, la Empresa Criminal Conjunta Bolivariana es experta en trasladar operaciones a nuevas áreas o encontrar nuevos aliados, a menudo alimentando las diferentes fortalezas y conexiones de la historia compartida de la Empresa y sus objetivos comunes. El gobierno de los Estados Unidos ha emprendido recientemente un esfuerzo más holístico y unido para enfrentar a estos actores criminales, dando resultados significativos.

Los esfuerzos para canalizar algunos de los fondos que fluyen desde PDVSA y la estructura bancaria bolivariana al legalmente reconocido gobierno interino de Guaidó, y fuera de las manos del régimen de Maduro, es innovador y necesario.

Pero, como dijo el ex comandante del USSOUTHCOM, el almirante James Stavridis: “se necesita una red para luchar contra una red ”.

La clave para combatir esta red, argumentamos, es la integración de las autoridades y las capacidades

en todo el gobierno de los Estados Unidos, y en colaboración con socios de confianza como Colombia, para abordar el alcance de la Red Bolivariana. Este enfoque incluye la combinación de recursos y autoridades de los departamentos de Hacienda, Estado, Justicia, Seguridad Nacional y Defensa, junto con la Comunidad de Inteligencia para enfrentar los múltiples nodos de la “empresa”. Sin embargo, abordar la “Empresa Criminal Conjunta Bolivariana” también requiere respuestas de los actores en países más allá de Venezuela y abrazar en conjunto un compromiso más sólido y a largo plazo con políticas alineadas con naciones socias en el hemisferio occidental. Como los impulsores ideológicos de la revolución bolivariana. han sido ampliamente desacreditados, recientemente esta es una oportunidad para que Estados Unidos se comprometa audazmente con la región y abordar el alcance y la complejidad que esta empresa criminal hoy abarca.

 

* Aquí el enlace con el trabajo que en sus 20 páginas incluye gráficos en detalle de las conexiones globales actualizadas. Incluyen PDVSA, las compañías fachadas, los activos millonarios, la corrupción de funcionarios del régimen, los traficantes de oro, las falsas refinerías de oro usadas para venderlo en el mercado internacional, el mercado de oro en Dubai, las organizaciones traficantes de oro, las inversiones falsas de PDVSA, bancos locales, bancos corresponsales, bancos de terceros países con cuentas personales y presión a vecinos por éxodo de refugiados.

 

https://www.ibiconsultants.net/_pdf/maduros-last-stand.pdf

CIA concluyó que príncipe saudita mandó a asesinar a periodista

EMPLEANDO VARIAS FUENTES DE INTELIGENCIA, la CIA concluyó que el príncipe heredero de la corona saudita, Mohammed Bin Salman, ordenó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Estambul el mes pasado, lo que contradice las afirmaciones del Gobierno saudí de que no estuvo involucrado en el asesinato, según personas familiarizadas con el asunto.

La evaluación de la CIA, en la que los funcionarios han dicho que “tienen una gran confianza”, es la más definitiva hasta la fecha que vincula a Mohammed con la operación y complica los esfuerzos de la administración Trump para preservar su relación con un aliado cercano. Un equipo de 15 agentes saudíes voló a Estambul en un avión del gobierno en octubre y mató a Khashoggi en el interior del consulado saudí, donde había venido a recoger los documentos que necesitaba para su matrimonio planeado con una mujer turca.

Al llegar a sus conclusiones, la CIA examinó múltiples fuentes de inteligencia, incluida una llamada telefónica que el hermano del príncipe Khalid bin Salman, el embajador saudí en los Estados Unidos, tuvo con Khashoggi, según las personas familiarizadas con el asunto que hablaron sobre la condición. Del anonimato para discutir la inteligencia. Khalid le dijo a Khashoggi, columnista colaborador de The Washington Post , que debía ir al consulado saudí en Estambul para recuperar los documentos y le aseguró que sería seguro hacerlo.

No está claro si Khalid sabía que Khashoggi sería asesinado, pero hizo la llamada a la dirección de su hermano, de acuerdo con las personas familiarizadas con la llamada, que fue interceptada por la inteligencia de los Estados Unidos.

Fatimah Baeshen, portavoz de la Embajada de Arabia Saudita en Washington, dijo que el embajador y Khashoggi nunca discutieron “nada relacionado con ir a Turquía”. Agregó que las afirmaciones en la “supuesta evaluación de la CIA son falsas”. Tenemos y seguimos escuchando diversas teorías sin ver la base principal de estas especulaciones “.

The Washington Post: En Venezuela, la economía podría lograr lo que la oposición no ha podido

REP-GEN VENEZUELA-CUBRIENDO LA CRISIS

El periódico estadounidense The Washington Post explicó a través de un artículo cómo las condiciones económicas de Venezuela podrían «lograr lo que la oposición no ha podido».

En un reportaje publicado el 11 de agosto, el diario reseñó la existencia de una amenaza potencialmente más grande que la del descontento de la ciudadanía y las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro: la economía «moribunda» del país.

«Esta nación sudamericana está encaminada hacia un precipicio económico después de que una elección condenada internacionalmente el mes pasado creara una Asamblea Nacional todopoderosa, leal a Maduro. Desde la votación del 30 de julio, el valor de la moneda local, el bolívar, ha fluctuado más salvajemente que nunca, una hazaña significativa para un país cargado con la tasa de inflación más alta del mundo. Como resultado, los precios callejeros de los alimentos básicos como el pan y los tomates se han duplicado en menos de dos semanas», indica el trabajo.

Estudios citados en el reportaje estiman que este año la economía venezolana podría reducirse en un 10.4%, «peor que la Gran Depresión de Estados Unidos (1929, crisis económica anterior a la Segunda Guerra Mundial, producto del crecimiento de Estados Unidos y expansión de la producción y demanda, que eventualmente causó una «burbuja especulativa), financiada por el crédito)».

«Sin embargo, después de un levantamiento callejero de cuatro meses en el que más de 100 personas murieron y miles fueron arrestados, la oposición aparece fracturada y en desorden. Los analistas dicen que la longevidad de Maduro en el cargo puede ahora depender menos de sobrevivir a un desafío opositor que de su capacidad de evadir una crisis de deuda catastrófica», relata el Washington Post.

La economía en declive podría alimentar el descontento de ciudadanos y militares de bajo y medio rango que ya se encuentran sufriendo de la escasez producto de las malas decisiones económicas de Maduro y su gobierno.

Más información en The Washington Post.

Tiroteo en Washington dejó cinco heridos y a responsable de ataque muerto

atentado

 

Un tiroteo durante un juego en un campo de beisbol en Alexandria, cerca de Washington DC, dejó cinco personas heridas, entre ellas el congresista republicano Steve Scalise, uno de los líderes de la bancada en la Cámara de Representantes. La policía indicó que los heridos fueron trasladados a los hospitales de la zona.

Según anunció el propio presidente Donald Trump, el presunto atacante identificado como James T. Hodgkinson, de 66 años de edad, falleció y se desconocen más detalles al respecto.

 

Scalise, de 51 años y representante de Louisiana desde 2008, se encuentra en condición estable tras ser herido en la cadera. El republicano está siendo operado y su vida no corre peligro.

El congresista republicano Roger Williams, de Texas, informó que un miembro de su equipo está entre los heridos y necesitó atención médica. Williams es el entrenador del equipo republicano desde que llegó al Congreso en 2013.

La policía indicó en un mensaje de Twitter que no existe ya amenaza alguna, aunque la zona permanece acordonada y con una fuerte presencia policial.

El juego de pelota se había iniciado hacia las 6:30 en el Eugene Simpson Stadium Park como último entrenamiento para un enfrentamiento entre demócratas y republicanos de este jueves en el Nationals Park en Washington DC. El tiroteo comenzó poco después de las 7:00 de la mañana. Se desconoce los motivos del agresor.

El congresista Ron DeSantis, de Florida, sostuvo que una persona se acercó a él y le preguntó quiénes eran los jugadores y se interesó por su postura política. En una entrevista en Fox News dijo que «cuando iba a meterme en mi auto con uno de mis colegas… un tipo se acercó y preguntó si eran republicanos o demócratas los que jugaban». DeSantis añadió que al poco desapareció y se dirigió hacia la zona donde ocurrió el tiroteo. En todo caso, afirmó que esta persona no tenía ningún arma con él.

Mo Brooks, congresista republicano que se encontraba en el lugar del incidente contó a CNN lo sucedido: «Sentí como que fue una eternidad». Al menos dos policías o agentes secretos resultaron heridos, según Brooks.

«Escuché un gran ‘boom’ y mire alrededor y detrás de la tercera base… Veo un rifle, y veo un poco… un cuerpo y luego otro. Y escucho otro ‘boom’ y me doy cuenta de que hay aún una persona disparando. Al mismo tiempo veo a Steve Scalise en la segunda base gritando. Le habían disparado», contó a la televisión Brooks.