Prepara Familia archivos - Runrun

Prepara Familia

Denuncian incumplimiento de medidas cautelares decretadas por la CIDH a favor de venezolanas con cáncer
El documento señala que por la falta de tratamientos médicos y farmacológicos, debido a la corrupción imperante en Venezuela, la salud de las pacientes oncológicas ha empeorado

 

Este jueves, 14 de diciembre, las organizaciones Funcamama, Cepaz, Acción Solidaria, Prepara Familia y Transparencia Venezuela denunciaron el incumplimiento de las medidas cautelares decretadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de las mujeres venezolanas que padecen cáncer.

A través de un comunicado, afirmaron que las medidas cautelares decretadas hace tres años para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud de las mujeres que padecen cáncer de mama no se están cumpliendo.

El documento señala que por la falta de tratamientos médicos y farmacológicos, debido a la «corrupción imperante» en Venezuela, la salud de las pacientes oncológicas ha empeorado.

Por tal motivo, las mencionadas organizaciones pidieron a la CIDH que proceda a solicitar medidas provisionales a la Corte Interamericana de Derechos Humanos ante la situación de extrema gravedad y urgencia que viven las mujeres con cáncer.

Además, solicitaron que se inicie de oficio un caso contra Venezuela por los mismos hechos, por tratarse de «violaciones graves de derechos humanos resultado de actos de gran corrupción, que implican la responsabilidad internacional del Estado».

Madres cuidadoras ayudan a sostener el colapsado sistema de salud en Venezuela
Prepara Familia explica que estas son mujeres en situación de vulnerabilidad y pobreza, quienes acuden al hospital J.M. de los Ríos para atender las enfermedades graves de sus hijos e hijas

En el Hospital J.M. de los Ríos, ubicado en Caracas, las madres de los niños hospitalizados no cuentan con un acompañamiento adecuado, por lo que ellas se convierten en las cuidadoras y ayudan al sistema de salud venezolano.

De acuerdo con el informe «El cuidado invisible y su aporte al sistema de salud», elaborado por la ONG Prepara Familia,  en este centro de salud infantil, los niños reciben el acompañamiento de sus madres en el 99 % de las veces.

La organización recuerda que en el J.M. de los Ríos «no hay infraestructura ni apoyo con recursos de ningún tipo, las madres cuidadoras deben proporcionar los insumos mediante sus propias gestiones».

Quienes se responsabilizan por el cuidado de niñas y niños con enfermedades crónicas son sus madres y una pequeña proporción de otras mujeres, hay en este grupo dos padres que lo hacen también. Sin embargo, esta es una labor feminizada completamente.

80% de las madres que cuidan a las y los niños son menores de 44 años, es decir, son mujeres jóvenes madres.

También hay algunas abuelas al cuidado de niñas y niños con enfermedades crónicas

Cuidadoras que viven fuera de Caracas

Ante la pregunta «¿Cuándo viniste a Caracas esta vez, para esta hospitalización o tratamiento? «, 52 mujeres que viven fuera de la capital manifestaron situaciones disímiles:

  • Hay 7 que tienen más de un año en esa situación, es decir que sus hijos tienen largo tiempo en tratamiento.
  • Hay tres cuyos hijos han cumplido mayoría de edad y por lo tanto están movilizándose a otro hospital.
  • La amplia mayoría sufren hospitalizaciones muy largas de manera que los traslados a Caracas significan un cambio radical de su vida cotidiana.
  • También puede verse que la mayoría se queda en Caracas permanentemente o por temporadas.
  • Trasladarse a la capital para facilitar el tratamiento de sus hijas(os) limita su posibilidad de contar con redes de apoyo.

Aquellas que sí se quedan en Caracas, señalaron:

  • 7 de cada 10 madres que cuidan a sus hijos se queda en el hospital mientras están en Caracas.
  • No tienen otro lugar fijo para quedarse.
  • Es decir, viven para cuidar a sus hijos/as

Condición de trabajo

Seis de cada diez madres cuidadoras se ocupa del hogar, aunque la mitad de ellas trabajaban antes remuneradamente, señala el informe de Prepara Familia.

Sin embargo, la «extrema dedicación que exigen niñas y niños con enfermedades crónicas» es una limitación total para la incorporación de estas mujeres a la obtención de algún ingreso mediante trabajo remunerado.

Algunas de las ocupaciones que desempeñan para conseguir algún ingreso son: docentes (4), enfermeras (3), doméstica/aseadora (8), ventas informales (9).

Madres cuidadoras: mujeres invisibles y pobres

La organización explica que estas son mujeres en situación de vulnerabilidad y pobreza, quienes acuden al hospital J.M. de los Ríos para atender las enfermedades graves de sus hijos e hijas.

«El hospital obliga el acompañamiento de niñas y niños hospitalizados, y ese acompañante de preferencia debe ser la madre», indica el informe.

Una gran parte de las madres cuidadoras ha venido de regiones y estados de Venezuela dejando su hogar y otros hijos, al cuidado de otras mujeres, y perdiendo posibilidades de apoyo, para acompañar a las y los pequeños en sus hospitalizaciones y tratamientos.

 

Además, una amplia mayoría no tiene lugar donde quedarse, debe permanecer en el hospital junto a sus hijas e hijos, por normas de funcionamiento.

Muchas madres han debido dejar sus trabajos remunerados para dedicarse al cuidado, algunas realizan trabajos ocasionales por cuenta propia para obtener algún ingreso.

Estas mujeres son bastante jóvenes y han recibido educación incluso universitaria completa, pero no pueden desplegar su vida puesto que el trabajo de cuidar exige una dedicación completa y grandes bloques de tiempo.

La división sexual del trabajo impone a las mujeres la responsabilidad de cuidar, y ellas como madres la asumen totalmente.

«Con el pasar del tiempo en un complejo proceso socio histórico ya forman parte de la estructura del Hospital. Están presentes, pero invisibles ante la mirada de quienes transitan diariamente por la Institución», agregó Prepara Familia.

 

Madres cuidadoras: su aporte a la salud de sus hijos y al sistema hospitalario

Las madres cuidadoras tienen dentro del hospital un amplio conjunto de tareas, que, según explica Prepara Familia, va desde mantener higiene y alimentación de sus hijos, hasta el aseo de las instalaciones donde ellos reposan.

Sin embargo, ni la sociedad, ni la estructura hospitalaria y de salud en general, las ve y ni considera qué ocurriría si ellas no estuvieran allí para todas las labores que realizan en el centro de salud.

«El espíritu de lucha y la resiliencia las sostiene aún en las condiciones más adversas, han vivido para satisfacer las necesidades de sus hijos(as), desconociendo las propias. Y por esto, el sistema se apoya en las tareas que realizan», agrega el informe.

 

Las dificultades y la crisis del sistema de salud y de la infraestructura hospitalaria cerca a las madres cuidadoras en espirales de pobreza y de riesgos para su propia salud.

La dedicación materna a los tratamientos

Las madres cuidadoras, aunque no tengan sus hijas e hijos hospitalizados en el momento del estudio, deben dar una dedicación total y completa a su atención.

En primer lugar, porque las zonas en donde viven suelen ser lejanas al Hospital J.M de los Ríos, y la suma de horas de transporte más horas de tratamiento absorbe todo día.

Para realizar esta atención no hay apoyo alimentario, por lo que la mitad de las niñas y niños reciben alimentos que proporcionan sus madres, pero ellas no comen en todo el día, en estos casos.

Además, el soporte emocional y de recreación que las madres realizan «es sumamente humanizante de la atención en los momentos de tratamiento, y todo esto se realiza en condiciones de precariedad y sin respaldo para las propias madres».

«Los hospitales no ven ni esa labor ni tienen en cuenta la importancia de todo este acompañamiento ni siquiera para apoyarlas en forma puntual», indicó la ONG.

 

Prepara Familia señaló que las niñas y niños con enfermedades crónicas en las casas, requieren atención y apoyo alimentario, y atención especial de sus madres, lo que sumado al trabajo general ene sus casas y con los otros hijos, no les dejan momentos de descanso.

El impacto del cuidado en la vida de las cuidadoras

Múltiples estudios han mostrado el desmejoramiento de salud y frecuente síndrome de agotamiento emocional de quienes deben dedicar su día al cuidado de un paciente crónico, tales como las madres del J.M. de los Ríos, ellas tienen rasgos de vulnerabilidad y signos comprobados de estrés debido a su situación:

Factores de mayor vulnerabilidad de las cuidadoras ante el estrés:

  • Tener menos años de educación formal
  • Vivir con la persona a la que se cuida
  • Llevar a cabo aislamiento social – soledad
  • Padecer depresión
  • Tener dificultades financieras
  • Dedicar una gran cantidad de horas al cuidado
  • No tener la capacidad suficiente de afrontar una situación compleja y tener dificultad para resolver problemas continuos
  • No tener otra opción que ser cuidadora

Signos del estrés de las cuidadoras:

  • Preocupación
  • Cansancio frecuente
  • No dormir lo suficiente
  • Aumento o una pérdida de peso
  • Irritación o enojo fácilmente
  • Perder el interés en actividades que solía disfrutar
  • Sentirse triste
  • Sufrir con frecuencia dolores de cabeza, dolor corporal u otros problemas físicos

El estrés de las cuidadoras (el estrés emocional y físico que conlleva el cuidado) es común, más en las condiciones de crisis en que viven las madres del J.M. de los Ríos.

A seis años suspendido: ONG exigen reactivar el programa de trasplantes en Venezuela
Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, aseguró que hay pocas opciones para los pacientes, pues la posibilidad de que la donación sea de vivo a vivo es «excepcional», entre otras cosas, por las carencias en los hospitales públicos que impiden la ejecución de estas intervenciones

Varias ONG y activistas iniciaron una campaña para exigir al Estado venezolano la reactivación del programa de trasplantes de órganos procedentes de personas fallecidas, que cumple seis años suspendido este jueves, 1 de junio.

Las organizaciones también piden al gobierno que garantice el derecho a la salud de quienes requieran este tipo de intervención.

«Hoy, 1 de junio de 2023, se cumplen seis años de la suspensión del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT). Exigimos que el Estado cumpla con garantizar el derecho a la salud y a la vida de las personas que requieren un trasplante en Venezuela», publicaron en Twitter organizaciones como Prepara Familia, Codevida y Amigos Trasplantados.

 

La directora de la ONG Prepara Familia, Katherine Martínez, dijo a EFE que, durante la campaña, se realizarán actividades para exponer la situación que viven los pacientes que esperan por un trasplante.

Además, Martínez aseguró que hay pocas opciones para los pacientes, pues la posibilidad de que la donación sea de vivo a vivo es «excepcional», entre otras cosas, por las carencias en los hospitales públicos que impiden la ejecución de estas intervenciones.

 

Indicó que el cierre del sistema de donación de órganos de cadáver a vivo ha derivado en la muerte de 79 niños con deficiencias renales, atendidos en el principal hospital infantil de Venezuela, ubicado en Caracas.

«No tenemos las cifras de fallecimientos de adultos debido a la gran opacidad que existe en Venezuela, pero en el caso de los niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología del Hospital J.M de los Ríos estamos hablando de 79 niños, 75 niños hasta diciembre y cuatro niños que han fallecido en lo que va de año», aseveró.

Es un tema de DDHH

El pasado 16 de mayo, organizaciones exigieron al gobierno reactivar el programa de transplantes, recordando que este es un tema de derechos humanos.

Anabell Arminio, asesor médico de la Organización Nacional de Trasplantes (ONTV), aseveró que el tema de los trasplantes compromete la salud y esta es necesaria para desarrollar un proyecto de vida.

La especialista señaló que, aunque el programa de procura de órganos se suspendió desde el 2017, ya desde el 2014 muchos centros hospitalarios se vieron obligados a suspender estas operaciones por las precarias condiciones del sistema de salud.

*Con información de EFE

Urgen al Estado a reactivar el programa de trasplantes tras seis años paralizado
Anabell Arminio, asesor médico de la ONTV, aseveró que el tema de los trasplantes está directamente relacionado con los Derechos Humanos, pues se compromete la salud y esta es necesaria para desarrollar un proyecto de vida
“Queremos que se termine de decidir el Estado y de reactivar el sistema de salud, que funcionen todas estas condiciones. No podemos exigir un personal de calidad que reciba unos salarios de hambre sin dignidad”, señaló Katherine Martínez de Prepara Familia

Tras casi seis años de paralizarse el programa de trasplantes de donante cadáver en Venezuela, defensores de los derechos humanos exigen al Estado venezolano que invierta en políticas públicas para la reactivación de este programa.

De acuerdo con la doctora Anabell Arminio, asesor médico de la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV), no existen cifras oficiales sobre la cantidad de personas que están en diálisis y tampoco las hay sobre quienes necesitan trasplante.

Según Arminio, se estima que existen unos 7.000 pacientes en diálisis, de los cuales el 40% podría necesitar un trasplante, aunque no es posible precisar una cifra debido a la opacidad que mantiene el Estado.

Katherine Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, señaló que desde la paralización del programa de trasplante cadáver, en 2017, hasta el año 2022, murieron unos 70 niños, que aunque no se sabe si todos fallecieron a la espera de un trasplante, muchas de esas muertes eran “evitables”.

“No tenemos acceso a las cifras de otras unidades de diálisis donde conocemos que han fallecido personas. Este año llevamos cuatro niños fallecidos, tres en el JM de los Ríos, y otro niño que se volvió joven falleció esperando una salida”, denunció Martínez.

Unos pocos centros activos para trasplante de donante vivo

Durante una rueda de prensa del Observatorio Social Humanitario, Anabell Arminio señaló que actualmente, en Caracas, solo está habilitada la Clínica Popular de El Paraíso para hacer trasplantes de donante vivo.

“Este año han hecho 36 trasplantes, pero los resultados no se conocen. Es un solo centro y solo donante vivo”, aclaró la especialista.

Asimismo, indicó que en el Hospital Coromoto de Maracaibo, estado Zulia, también se han realizado trasplantes, así como en el Hospital de Niños JM de los Ríos, que se realizó uno en noviembre de 2022, y en el Hospital Militar de Caracas, pero sigue siendo insuficiente para la necesidad que existe en el país.

Por su parte, Katherine Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, señaló que el sistema de procura de órganos se suspendió desde junio de 2017 y, aunque se realizan trasplantes de donante vivo, “las operaciones que se están realizando son muy contadas”.

“En todos hay un impacto en la población que presentan una enfermedad crónica y que están a la espera de alguna solución, algunos casos el trasplante”, señaló Martínez.

No todos pueden acceder a un donante vivo

La doctora Anabell Arminio explicó que no todos los pacientes que requieren un trasplante tienen la disponibilidad de un donante vivo, recordando que la legislación venezolana permite el trasplante vivo con familiares hasta el quinto grado de consanguinidad.

“Están permitidos también trasplantes entre parejas cuyo nexo se pueda comprobar e inclusive padres e hijos adoptivos”, indicó Arminio.

Asimismo, recordó que en Venezuela no está permitido, como sí ocurre en otros países, que un amigo o persona cercana al paciente sea el donante. Está impedido por las leyes venezolanas.

Un tema de DDHH

Anabell Arminio, asesor médico de la Organización Nacional de Trasplantes (ONTV), aseveró que el tema de los trasplantes está directamente relacionado con los Derechos Humanos, pues se compromete la salud y esta es necesaria para desarrollar un proyecto de vida.

La especialista señaló que, aunque el programa de procura de órganos se suspendió desde el 2017, ya desde el año 2014 muchos centros hospitalarios reconocidos por realizar trasplantes se vieron obligados a suspender estas operaciones por las precarias condiciones del sistema de salud.

“Se suspendió el programa de trasplante de donante cadáver porque no había seguridad de obtención de medicamentos que asegurara el tratamiento. El Seguro Social se comprometió a que esto sería solventado en dos o tres meses, pero ya van seis años y seguimos en lo mismo, con el programa suspendido”, denunció.

Katherine Martínez recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares para el Servicio de Nefrología del JM de los Ríos, así como otros 13 servicios del centro de salud, pero el Estado no las ha cumplido.

“La respuesta del Estado ha sido negar la situación o culpar a las sanciones. En el caso de los trasplantes, esto ocurrió mucho antes de las sanciones. No hay inversión, no hay políticas públicas serias. No tenemos información, todo lo hacemos a ciegas”, añadió.

Un Estado que no cumple con sus responsabilidades

Enfatizando en el caso de los pacientes en diálisis, Anabell Arminio señaló que, si no se conoce la cantidad de pacientes de diálisis que hay, no es posible saber cuántos necesitan un trasplante. 

“Además de garantizar trasplantes, el Estado tiene que garantizar la calidad de diálisis. Números oficiales no hay, los números se obtienen por los canales verdes”, cuestionó la especialista.

En ese sentido, señaló que el Estado venezolano debe recuperar la actividad de trasplante de donante cadáver. Sin embargo, aclaró que esta es una tarea difícil, pues se requiere entrenamiento del personal.

También, consideró necesario que el programa se reactive y se mantenga como una constante, además de resaltar la necesidad de que la sociedad entienda “que es un problema que no se resuelve de hoy para mañana”.

Arminio lamentó que, debido a las condiciones de los centros de diálisis, “la única posibilidad que tiene un paciente de salir de diálisis, si no tiene trasplante, es fallecer. Es costoso y no hay personal”.

“Queremos que se termine de decidir el Estado y de reactivar el sistema de salud, que funcionen todas estas condiciones. No podemos exigir un personal de calidad que reciba unos salarios de hambre sin dignidad”, añadió Katherine Martínez de Prepara Familia.

“Otra muerte prevenible”: falleció paciente infantil del J.M. de los Ríos que esperaba por un trasplante
En septiembre del año 2022, Prepara Familia advirtió que el Estado venezolano no atiende a los pacientes nefrológicos antes ni después de los pocos trasplantes vivo a vivo que se hacen en el país
El Sistema de Procura de Órganos y Tejidos en Venezuela ya tiene seis años paralizado

Eukarys Guevara tenía solo 13 años. Falleció el pasado domingo, 9 de abril, y era paciente renal infantil del hospital J.M. de los Ríos, en Caracas, a la espera de un trasplante.

Así lo informó vía Twitter la ONG Prepara Familia, que además informó que Eukarys tenía «muy poco tiempo en diálisis».

«Ya los niños, niñas y adolescentes no logran resistir, tienen todo en su contra, no pueden seguir esperando», advirtió la organización no gubernamental.

 

Por su parte, el activista Yendri Vásquez consideró que esta era «otra muerte prevenible».

La Organización Nacional de Trasplante de Venezuela remarcó que Eukaris es la cuarta niña que pierde la vida en lo que va de 2023 mientras espera un trasplante. 

Sin esperanzas de trasplantes y sin inmunosupresores para transplantados

En septiembre del año 2022, Prepara Familia advirtió que el Estado venezolano no atiende a los pacientes nefrológicos antes ni después de los pocos trasplantes vivo a vivo que se hacen en el país.

Katherine Martínez, directora de la ONG, declaró que la organización ha recibido «testimonios de adultos y niños recién trasplantados a los que les llegan inmunosupresores vencidos por parte del Estado para seguir con su tratamiento nefrológico».

«No se pueden hacer trasplantes de ningún tipo si el paciente no tiene garantizado sus insumos para el tratamiento. Es una violación de sus derechos», dijo Martínez a Fedecámaras Radio.

Por su parte, Lucila Velutini, directora de la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV), reiteró en reciente entrevista  la necesidad de que se reactive el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos en el país, que ya tiene seis años paralizado.

En entrevista que concedió este martes, 11 de abril, a Radio Fe y Alegría, Velutini alertó que como consecuencia de esta paralización, cerca de 98% de los pacientes que no tienen un familiar compatible, están sin esperanzas.

«Por ello, la urgencia de que se restablezca el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos en el país paralizado desde el 1 de junio de 2017», señaló la directora de la ONTV.

Además, dijo que en el país no se han dejado de hacer trasplantes de vivos a vivos, sobre todo en centros privados del país, pero que estos tienen costos muy elevados.

Murió otra niña de siete años en el servicio de Nefrología del J.M. de los Ríos
Más de 70 niños han fallecido desde 2017 en espera de trasplantes renales en Venezuela

 

La ONG Prepara Familia informó que Stephany Muñoz, paciente renal de siete años del servicio de Nefrología del Hospital J.M de Los Ríos, falleció este lunes, 12 de septiembre.

A través de la cuenta en Twitter de la ONG, colaboradores y voluntarios expresaron sus condolencias a los familiares y exigieron que se reactiven los trasplantes renales, actividad que está paralizada desde hace cinco años. 

Más de 70 niños han fallecido desde 2017 en espera de trasplantes renales en Venezuela. Cabe destacar que en noviembre de 2021, el gobernante Nicolás Maduro prometió que su administración trabajaría en un plan que acelerara estos procedimientos quirúrgicos.

Tres mil niños y adolescentes en riesgo de morir

A finales del mes de agosto, las ONG Laboratorio de Paz, Prepara Familia, Provea, Civilis DDHH y Convite realizaron el foro titulado ¿Es necesaria hoy la acción humanitaria en Venezuela?, con el objetivo de mostrar la realidad de la Emergencia Humanitaria Compleja que sigue atravesando Venezuela y que vulnera los derechos de todas las personas en el país.

La presidenta de Prepara Familia, Katherine Martínez, aseguró en su intervención que la situación humanitaria sigue siendo muy grave “en mujeres, niños y adolescentes».

Insistió en que «las unidades pediátricas del país no tienen insumos ni medicamentos para brindar una atención adecuada”.

Martínez detalló que solamente en el hospital de niños J.M. de los Ríos, ubicado en Caracas, se encuentran hospitalizados 120 niños y adolescentes con diferentes patologías crónicas, entre los que se encuentran los pacientes que esperan por un trasplante de órganos, programa suspendido en Venezuela desde 2016. 

Más de 70 niños y adolescentes han muerto en el JM de los Ríos a la espera de trasplantes renales
Maduro prometió en noviembre de 2021 que su administración trabajaría en un plan que acelerara estos procedimientos quirúrgicos

 

Karla Barrios es el nombre de la niña de 5 años que este viernes, 1 de julio de 2022, murió mientras esperaba un trasplante renal. Ella, paciente del Servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos, está entre los más de 70 niños y adolescentes que han muerto en esa unidad del centro de salud por no poder optar a esta operación, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro suspendiera, el 1 de junio de 2017, el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos de Venezuela (SPOT).

«No es un nombre en una lista, ni una estadística, es una niña que no podrá cumplir sus sueños y una familia desamparada. Los acompañamos en su dolor exigiendo que ningún otro niño deba morir a la espera. A 5 años sin trasplantes», se lee en la cuenta de la ONG Prepara Familia, dedicada a la asistencia y acompañamiento de los niños y adolescentes hospitalizados.

“A la fecha tenemos 70 niños que han fallecido desde 2017, en la unidad de nefrología del Hospital J.M de los Ríos. Los niños fallecieron sin poderles ofrecer la opción de un trasplante del Programa Procura de Órganos, que está suspendido desde 1 de junio de 2017, acabamos de cumplir cinco años de suspensión, y ha sido muy duro porque son muchos años”, afirmó Katherine Martínez, directora de la ONG, en una nota publicada por Amnistía Internacional Venezuela hace unos días.

En el Servicio de Nefrología del hospital pediátrico hay otros 30 niños a la espera de un riñón.

El programa se mantiene suspendido pese a que el 21 de febrero de 2018 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó una medida cautelar de amparo a estos niños y exigió al Estado que garantizara sus vidas. La medida fue ampliada el 21 de agosto de 2019 para proteger a otros pequeños del hospital y se volvió a pedir que se entregaran los recursos necesarios para retomar los trasplantes de órganos.

Poco ha dicho la administración de Maduro al respecto. «Vamos a avanzar en un plan de aceleración de trasplantes. A quienes están esperando su operación, se la garantizaremos (…) Vamos a retomar el camino de los trasplantes renales. Incrementaremos la capacidad operativa de la Unidad de Trasplante Renal ‘Coronel Doctor David Arana’ en el Hospital Militar (en Caracas)»,  prometió el gobernante en noviembre de 2021. Pero nada se ha cumplido.

Sistema de trasplantes de órganos cumple cinco años paralizado
Más de 1.200 personas han dejado de recibir trasplantes desde el año 2018. Según cifras de la Organización Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV), entre 2016 y 2022 han fallecido 120 personas trasplantadas por intermitencia en su tratamiento y falta de atención oportuna

 

@yeannalyfermin

 

La madre de Juan José Rodríguez*, paciente renal del JM de Los Ríos desde hace tres años, está en la espera de un trasplante de riñón que le pueda devolver a su hijo la calidad de vida que tanto anhela. Sabe que las condiciones del centro hospitalario y la situación del país no son las más idóneas, pero afirma que tiene mucha fe en Dios y confía en que saldrá con bien de todo. Mientras tanto, el pequeño sigue dependiendo de las diálisis para poder vivir. trasplantes

Este miércoles, 1 de junio, se cumplen cinco años de la paralización del sistema de trasplantes de órganos en Venezuela por decisión gubernamental. La medida, que en principio iba a ser “temporal”, fue el comienzo de un viacrucis para todos los pacientes que necesitan un trasplante o diálisis para poder vivir. 

En el año 2014, el trabajo que venía ejerciendo la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV), ejecutora del Sistema de Procura de Órganos para Trasplante (SPOT), fue interrumpido abruptamente cuando el Gobierno Nacional creó la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (FUNDAVENE) y le adjudicó sus funciones. 

Tres años más tarde, a partir del mes de junio de 2017, Fundavene informó la suspensión del programa de donante cadáver (de persona fallecida a persona viva) por “no poder garantizar” el suministro de inmunosupresores, medicamentos que se utilizan para impedir que el cuerpo rechace el nuevo órgano o tejido.

Como consecuencia de esa paralización, la ONTV estimó que más de 1.200 personas han dejado de recibir trasplantes desde el año 2018. Según cifras de la Organización Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV), entre 2016 y 2022 han fallecido 120 personas trasplantadas por intermitencia en su tratamiento y falta de atención oportuna. 

La ATV señaló que 2020 y 2021 han sido los años con más decesos -35 y 37- respectivamente por patologías renales. La organización también indicó que, hasta la fecha, al menos 209 personas han presentado rechazo agudo del órgano trasplantado por la escasez de inmunosupresores. 

Por su parte, la ONG Prepara Familia, dedicada a la asistencia, acompañamiento y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes hospitalizados, ha contabilizado el deceso de 67 menores en las áreas de Nefrología y Hemodiálisis del Hospital José Manuel de los Ríos, ubicado en Caracas. 

“Situación preocupante y crítica”

La situación de las personas que necesitan trasplante, que ya están trasplantados o que necesitan diálisis para poder vivir, fue descrita por la médico nefróloga y asesora de la ONTV, Anabela Arminio, como “dolorosa, preocupante y crítica”.

A través de una  videoconferencia, Armino explicó que actualmente en Venezuela no existe un sistema de trasplante de órganos de cadáver a vivo, mientras que de vivo a vivo, prácticamente no se realizan.

“A partir de 2017 se produjo la debacle del programa de trasplante tanto de vivos como de cadáveres porque además las condiciones hospitalarias del país decayeron notablemente a partir de 2014 y los centros de trasplante público también perdieron la capacidad de realizar trasplantes de donantes vivos”, dijo Arminio.

La médico nefróloga resaltó que con la donación de órganos de cadáver a vivo se pueden trasplantar riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino, mientras que de vivo a vivo solo se puede riñón e hígado, lo que deja por fuera a 98% de la población que requiere un trasplante.

Arminio señaló que, hasta el momento, el único centro que dice que puede hacer trasplantes de donantes vivos en el sistema de salud público es el Hospital Militar Carlos Arvelo; sin embargo, este hospital ha realizado muy pocos trasplantes y desde 2018 no atiende casos de pacientes pediátricos.

Huníades Urbina, médico pediatra intensivista y secretario de la Academia Nacional de Medicina, apuntó que en la Policlínica Metropolitana de Caracas se pueden hacer trasplantes de hígado y médula ósea de vivo a vivo, al igual que en una clínica privada en Valencia, pero que los precios son muy elevados y no hay quien pueda costear su valor en Venezuela, que puede rondar los 70 mil dólares. 

De acuerdo con la ONTV y los Amigos Trasplantados, hay unos 5000 pacientes en espera de trasplantes de riñón, mientras que 12 a 15 niños, solo en JM de los Ríos, esperan por médula ósea.

Urbina indicó que según cifras del Ivss existen 124 unidades de diálisis tanto públicas como privadas, y hay aproximadamente 15 mil pacientes renales que necesitan diálisis, de los cuales, la mayoría, terminarán necesitando un trasplante de riñón, dependiendo de las condiciones de salud. 

Según cifras de la ATV, el Ivss llegó a contar con más de 2.500 máquinas de riñón artificial para hemodiálisis, pero entre 2018 y 2019, las máquinas se fueron dañando por falta de reparación y repuestos y ahora hay un cementerio de equipos en varios hospitales. 

En el año 2019 Codevida, denunció que 1.283 personas estaban en riesgo de morir por la escasez de insumos y tratamiento médico en las unidades de diálisis de cinco estados del país: 480 en Lara, 368 en Aragua, 264 en Carabobo, 100 en Cojedes y 71 en Mérida.

Datos de la ONG Prepara Familia afirman que la única unidad de hemodiálisis del país que presta servicio a niños que tengan un peso menor a los 10 kilogramos es el JM de Los Ríos y cuenta con 15 máquinas de diálisis, de las cuales, en 2017 funcionaban entre ocho y nueve. Actualmente, solo funcionan siete. 

Por su parte, Médicos por la Salud informó que actualmente un 18,5% de los servicios de diálisis hospitalarios no se encuentran operativos, afectando a los pacientes renales agudos que no tienen posibilidad de movilizarse a ningún otro lugar para recibir el tratamiento.

Derechos vulnerados 

Una víctima de toda la calamidad que tiene que enfrentar un paciente renal es Gineth Gil, la madre de Jeannys Herrera, una niña de nueve años que falleció el pasado 19 de agosto de 2021 en el JM de Los Ríos en espera de un trasplante de riñón.

Gineth siempre visita el hospital a pesar de que su hija falleció. Comentó que la situación del JM ha empeorado desde agosto de 2021,hasta el pasado miércoles, 25 de junio, que llevó a su hija menor porque, al igual que Jeannys, está presentando síntomas de insuficiencia renal.

Aseguró que siente miedo de que le den el mismo diagnóstico que a su hija mayor y por eso le hace un llamado al gobierno a que reactiven los trasplantes y le den prioridad a los niños, para que no sigan muriendo ni vivan dependiendo de la diálisis.

La abogada y directora de la ONG Prepara Familia, Katherine Martínez, señaló que la situación en Venezuela es complicada y el nivel de vulneración de los derechos humanos es exponencial. 

La directora de Prepara Familia explicó que los niños hospitalizados, y principalmente los que están cumpliendo su tratamiento en el JM de Los Ríos, no solo se enfrentan con la situación de estar hospitalizados, sino que además se enfrentan con la falta de agua, fallas eléctricas, el mal funcionamiento o total paralización de las áreas especializadas como laboratorios y rayos x e imagenología, las fallas del banco de sangre y demás equipos, un 85% de los cuales están dañados.  

 Martínez agregó que a todo el problema de infraestructura se le suma el déficit del personal sanitario y de enfermería que está llegando al 80%, lo que impacta negativamente en los menores porque en las noches no hay personal capacitado de enfermería para que suministren un tratamiento. 

“En las unidades de diálisis que deberían tener un personal de enfermería muy especializado en este momento carece de ese tipo de personal”, dijo.

Katherine Martínez indicó que el derecho a la alimentación también está vulnerado porque no se les está dando a los niños una alimentación diversa en calidad y en cantidad. “Es muy duro porque reciben siempre lo mismo, arroz con granos o arepa sola. No cuentan con una alimentación balanceada según la enfermedad que presentan”. 

Sobre las carencias en suministros e insumos médicos, Martínez señaló que son las madres y familiares quienes deben costear todos los materiales, y aunque la situación no es nueva, genera un impacto negativo en los niños porque muchos no cuentan con los recursos. 

A juicio de Martínez, las madres que vienen del interior del país quedan en una situación de indefensión porque no cuentan con los recursos para hospedarse en lugares seguros y accesibles. 

Además de todos estos abusos y atropellos, a los niños hospitalizados con patologías crónicas se les vulnera el derecho a la educación y al entretenimiento, pues no hay espacios destinados para tales fines, como sí existen en otros países. 

Según explicó Anabela Arminio, la actividad de trasplantes en Venezuela en comparación con otros países ha sido baja, pero iba creciendo con el pasar de los años. 

Detalló que el trabajo de la ONTV llegó a su máximo en los años 2000-2016 cuando se realizaron 2.229 trasplantes de cadáver a vivo y 1.648 de vivo a vivo. 

En una gráfica de la evolución de los trasplantes desde el año 2.000 hasta el 2.018 se puede observar la estrepitosa caída que sufrió el sistema a partir de 2014. 

En lista de espera y sin esperanza

Actualmente, se desconoce la cifra exacta de cuántos menores de edad reciben diálisis en el país. Los números que registra la ONG Prepara Familia estiman que 30 pacientes pediátricos están esperando un trasplante renal.

De acuerdo con la ONTV, cinco niños han fallecido esperando que se reactiven los trasplantes en Venezuela en lo que va de 2022, y aunque varios han sido los anuncios del gobierno de Nicolás Maduro sobre la reactivación de los trasplantes en el país, nada se ha concretado; mientras tanto, sigue aumentando el número de víctimas. 

El 1 de julio de 2019 Nicolás Maduro informó que Cuba, “en solidaridad», se ofreció a atender a los niños con enfermedades hemato-oncológicas y a realizar trasplantes de médula ósea; pero la isla, al igual que Venezuela, solo realiza trasplantes autónomos, cuando las células madres se obtienen del paciente, y alogénicos, cuando es un hermano del mismo padre y la misma madre. 

Codevida señaló en ese mismo año que Cuba no cuenta con la infraestructura para realizar injertos de donante no relacionado y que tampoco aparece en los registros de la Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea, la base de datos que agrupa los bancos de células madre de todos los países del mundo.

En marzo de 2021, la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, informó la inauguración de la Unidad de Trasplante Renal en la Clínica Popular El Paraíso, en Caracas, con novedosos equipos tecnológicos y grandes espacios para la atención de los pacientes con patologías renales. 

Meléndez aseguró que “todo estaba todo al 100%” para iniciar la reactivación de trasplantes en Venezuela. “Desde el odontólogo hasta el anestesiólogo están activos para ofrecer todos los servicios de hematología,  y brindarle atención especial a los enfermos renales. Nada que envidiarle a una clínica”, dijo. 

Hasta el momento, nada más se ha sabido del funcionamiento de este centro de salud y las condiciones en el JM de Los Ríos siguen empeorando.