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Oposición

Julio Borges: A PJ lo ilegalizaron porque es la alternativa de cambio

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El diputado Julio y dirigente nacional de Primero Justicia –PJ-, Julio Borges, calificó de arbitraria la medida de no permitir que la tolda amarilla se validará para participar en las elecciones presidenciales. “Se hace porque nos tienen miedo, porque saben que PJ, así como VP, somos partidos que no se doblegan, que vamos a continuar luchando  hasta que en Venezuela haya libertad, justicia, futuro y progreso”.

Lamentó que el Consejo Nacional Electoral –CNE- excluyera a la organización opositora del proceso de reparo de validación, para participar en las elecciones presidenciales previstas para antes del 30 de abril de este año. “El mensaje que quiero darle al país es que no estemos tristes, que no nos sintamos derrotados veamos las cosas en su justa dimensión, tuvieron que ilegalizarnos porque somos la primera fuerza política del país”, aseveró.

“Esto nos da más fuerza y seguiremos adelante, no se confundan este no es un día de derrota sino de reafirmación porque a PJ lo, están ilegalizando porque es fuerte, es la alternativa, porque representa y encarna el sentimiento indetenible de cambio y esperanza del pueblo venezolano”, aseguró.

“Cuando un gobierno suele invalidar un partido político, suele darle la fuerza de la historia para cambiar la realidad, el pueblo los llevó a ser sus instrumentos de lucha”, indicó el parlaemntario.

«Con este decreto no se frena la esperanza de la gente porque la fuerza del pueblo siempre ha sido más poderosa que los que pretenden doblegar el espíritu democrático, porque aquí está PJ, para seguir luchando por el cambio político”, sentenció.

Por su parte, el vocero de PJ, Edinson Ferrer leyó el comunicado en rechazo a la inhabilitación denominado “La rebelión de los 30 millones”.

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La abstención en Venezuela, el peor enemigo de las próximas elecciones presidenciales

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La oposición de Venezuela enfrentará en las próximas elecciones presidenciales a un impopular adversario encarnado en el mandatario Nicolás Maduro, pero el mayor desafío será la abstención al interior de sus propias filas.

Los niveles de aprobación de Maduro se ubican en 20 por ciento, en medio del colapso económico que sufre el país petrolero sudamericano y que incluye una espiral hiperinflacionaria y crecientes niveles de desnutrición infantil.

Las recientes denuncias de fraude, la desconfianza en la autoridad electoral y la disminuida popularidad de los candidatos opositores que quedan, una vez que las figuras principales fueron inhabilitadas, son factores que debilitan la motivación entre quienes rechazan a Maduro y que, si optan finalmente por dejar de votar, terminarán ayudándolo.

Aún en su peor momento, Maduro podría triunfar y mantenerse en el poder por seis años más, pese al aumento de la malnutrición durante su gestión y de otros problemas sociales, en un país conocido por sus grandes reservas de petróleo.

Los principales líderes de la oposición están llamando a la unidad para poder hacer frente a las elecciones anticipadas ordenadas a mediados de enero por la Asamblea Nacional Constituyente. El cuerpo plenipotenciario formado por seguidores de Maduro sorprendió al país al aprobar ir a las urnas en una fecha no fijada antes del 30 de abril.

Casi todos los dirigentes opositores condicionan su participación en los comicios a la renovación en la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) y otras demandas que los aliados de Maduro parecen renuentes a aceptar.

El mensaje más coherente de la oposición hasta ahora ha venido de los políticos con menos apoyo popular. Ellos insisten en que los grupos detractores simplemente no deberían participar en los comicios bajo las condiciones actuales.

“La respuesta es una sola, y es: No”, dijo María Corina Machado, una dirigente política con poca influencia, pero con un importante perfil mediático. La oposición “no pueden ser parte, cómplice, de un proceso que lo que busca es legitimar a este régimen”, añadió.

Los más optimistas creen que el lanzamiento oficial de la campaña electoral podría motivar a los venezolanos, cansados de la crisis, a votar por cualquier opción que enfrente a Maduro.

Pero los escépticos insisten en que el CNE está bajo la influencia del partido gobernante y es probable que altere los resultados de la votación.

“No me gustaría ir a votar por la oposición y que los resultados reflejaran que voté por el gobierno”, dijo Manuel Melo, un diseñador gráfico de 21 años que perdió un riñón el año pasado cuando protestaba contra Maduro y fue golpeado por un cañón de agua de las fuerzas de seguridad.

“Para que haya fraude, yo prefiero no votar”, agregó.

También muchos han acusado a los principales líderes de la oposición de ofrecer demasiadas concesiones al Gobierno y, en algunos casos, creen que algunos han asumido la candidatura para acentuar las divisiones y favorecer a Maduro.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló la semana pasada la tarjeta política que identificaba en la planilla de votación a la coalición opositora, en un fallo que complicó el proceso para presentar a un candidato único, pues habrá que votar por él en las distintas tarjetas de los partidos de oposición que así lo acuerden y respalden.

Los críticos a Maduro creen que la decisión judicial fue parte de la estrategia para aumentar la división dentro de la oposición y, en última instancia, confundir y disminuir la participación.

SIN CANDIDATO ÚNICO

No sería la primera vez que el Gobierno triunfa, aún bajo las fuertes críticas que recibe por su poca efectividad para atenuar y resolver la crisis. Las elecciones de gobernadores en octubre fueron una muestra de cómo el partido socialista puede acumular victorias electorales, pese al mayoritario descontento.

Aunque las encuestas mostraban que la oposición ganaría la mayoría de las 23 gobernaciones, los aliados de Maduro se adjudicaron 18 de ellas, en parte por la fuerte abstención que marcó esa jornada.

Muchos habían insistido en que votar legitimaría al Gobierno de Maduro, a quien acusan de haber devenido en un dictador tras impulsar la creación en 2017 de una polémica y poderosa Asamblea Nacional Constituyente, de 545 miembros elegidos sólo por seguidores del oficialismo porque la oposición no participó en esa votación.

El triunfo de sus candidatos a gobernadores dio a Maduro un impulso político, mientras líderes de la oposición se insultaban en público, evidenciando las fracturas de la coalición. El debate pocas semanas después alimentó la abstención en la votación para elegir 335 alcaldes, boicoteadas por tres de los más grandes partidos de oposición.

Y aún la oposición no tiene un candidato unitario. El Gobierno de Maduro o instituciones aliadas al oficialismo se han encargado de encarcelar a los líderes opositores de mayor respaldo popular o excluirlos de la política.

El dos veces candidato presidencial Henrique Capriles no puede competir por ese cargo por una inhabilitación. El exalcalde Leopoldo López está bajo arresto domiciliario por llamar a protestar contra Maduro. Y el protegido de López, Freddy Guevara, se mantiene refugiado en la residencia del embajador de Chile en Caracas para evitar que lo arresten.

El exlíder sindical Andrés Velásquez, que denunció un fraude cuando compitió por la gobernación de Bolívar, ha mostrado interés en una candidatura presidencial, pero pidió a los partidos decidir por consenso si participar o no.

El dirigente no llegó a pedir, como sí lo hizo el exgobernador del estado Lara, Henri Falcón, que la oposición se una detrás de él. También el exjefe del Parlamento de mayoría opositora Henry Ramos ha dicho que se presentaría a unas primarias de oposición para elegir al contrincante de Maduro.

Tanto Ramos como Falcón superan el apoyo que recibe Maduro según varios sondeos, destacó Luis Vicente León, director de la encuestadora local Datanálisis y, a diferencia de ellos, el presidente es ampliamente rechazado por la población.

Pero las dudas sobre la imparcialidad del sistema electoral y lo difícil que resultaría motivar a los seguidores de la oposición frente a los recientes fiascos pueden hacer que todo ese capital político sea irrelevante.

“Puedes tener mayoría, sí, pero (si la oposición) no va a poder mover gente en un ambiente electoral, eso no genera ningún beneficio”, dijo León en una entrevista telefónica

El diálogo perdido sin explicaciones, por Armando Martini Pietri

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Pase lo que termine o no de pasar en Santo Domingo y/o Caracas, hablan, retrasan, van, vienen, refrendan, pero no subscriben, hay diálogo y pre diálogos, tienen acuerdos, preacuerdos firmados o no, borradores, la pregunta es ¿qué van a hacer los conversadores en un ambiente como el que ellos mismos han activado en Venezuela?

 

Lo de conversar no es nuevo, ¿se acuerdan del número, sumando todos los diálogos? Los resultados siguen siendo los mismos. Mutuas acusaciones de ser generadores de los problemas nacionales, de no cumplir los acuerdos, mentiras cruzadas y medias verdades.

 

Desde los ciudadanos la opinión es común y compartida. No se consideran representados, convencidos de que los dialogantes piensan primero en ellos por conveniencia y poco o nada en los problemas del común -hambre, impagable costo de sobrevivir, dinero que no vale ni compra nada, servicios públicos en crisis, inseguridad, ofrecimientos con palabras vacías, abandono.

 

¿Qué consideran sobre las apresuradas y sospechosas elecciones presidenciales que la Constituyente cubana ilegitimó por ser ella misma ilegítima, operadas por el mismo Poder Electoral en el cual nadie confía? El oficialismo no duda, al menos a nivel de directivas, porque fueron diseñadas por y para ellos, repiten al mismo que quiere seguir siendo Presidente porque ni él ni muchos de sus colaboradores pueden darse el lujo de abandonar el poder, ni siquiera la tierra que los vio nacer; ese tigre en el cual después que se monta no se sabe cómo apearse.

 

Los opositores, que puede lancen o no candidatos, y los que se han lanzado, tienen mucho que arriesgar. Es improbable que el régimen les permita ganar, y probable que si perdiera no entregaría mansamente lo que ya no es tanto su fuerza como su protección. Además de la justicia internacional, los europeos y países principales de América Latina ya han precisado oficialmente, por boca de sus mandatarios, que no reconocen a la Constituyente y en consecuencia tampoco sus decisiones, luego nunca podrán reconocer a quienes participen en esas elecciones ni a quien resulte electo. Será un mandatario minoritario de los venezolanos, espurio y en consecuencia no-presidente de la mayoría nacional y de los gobiernos de buena parte del mundo. Presidente de comiquita.

  

Tanto dialogar sin resultados ni pensar en el padecimiento y sufrimiento de los venezolanos, tragedia no por lo que dicen sino por lo que no dicen obviamente no toman en cuenta más allá de alguna frase en busca de titulares de prensa.

 

¿Se han preguntado qué piensan quienes no tienen comida o, los que no reciben alimentación completa y balanceada? ¿Han indagado los niveles de carestía y los que ni siquiera ganan suficiente para llevar algo a sus casas? Porque, aunque no lo crean existen las familias. Todas padecen carencias similares; menos los surtidos, bandidos, bolichicos y enchufados.

 

¿Cuánto tiempo seguirán los gobiernos que han expresado rechazo a la Constituyente y lo que decida -incluso las presidenciales a la carrera-que critican dura y abiertamente a Maduro y su Gobierno, aguantando frivolidades de los dirigentes de cierta parte opositora que reprocha al Presidente y a la Constituyente, pero se sienta a negociar acuerdos con ellos?

 

El Canciller de México no soportó más, Chile envió un plenipotenciario y se retira también ¿seguirán soportando los demás gobiernos, apoyando a quienes les ocultan acciones y decisiones, pretendiendo soporte para lo que ellos mismos han demostrado ser incapaces de hacer?

 

¿Cómo es posible que algunos hayan llegado a pensar intermediar para que no se sancione a corruptos y violentos del oficialismo? ¿No les da vergüenza imaginar lo que piensan sus interlocutores?

 

Termina enero con “luna de sangre” que los venezolanos vimos en fotografías y videos, y la sangre en las calles que demasiados hombres y mujeres ven, e incluso derraman, todos los días en las calles.

 

Con luna grande o pequeña, las noches venezolanas siguen siendo de soledad y miedo, de madrugar para hacer colas largas y humillantes, intermedios entre días en los cuales sin cesar se erosiona la dignidad de cada ciudadano, que, también, se va quedando más solo. Nos hemos convertido en los nuevos exiliados de América, balseros de fronteras que cruzan a pie, autobuses, motos, carros, con la misma desesperación.

 

Comienza febrero y así seguirá, días y noches de exasperación e indignación. En los saqueos hay delincuentes, pero la mayoría son ciudadanos honestos unidos por la misma rabia, por hambre y frustración, anaqueles vacíos, y maltrato oficial.

 

¿Cómo pueden quienes se consideran dirigentes sociales gastar tiempo en afanes partidistas, en la búsqueda de hacerse con “espacios” que son micro parcelas de poder, mientras el país y el pueblo que afirman defender se le hacen trizas frente a su ceguera?

 

¿Cómo consiguen creer que el electorado piense en elecciones de cualquier tipo cuando esos venezolanos tienen estómagos, familias y necesidades prioritarias que poco tiempo e interés les permiten para pensar en otra cosa?

 

¿Cómo logran hablarnos tranquilos y rebosantes de adjetivos e hipocresías creyendo que de verdad siguen siendo dirigentes y que los venezolanos les hacen caso, o les creen algo?

 

O están sordos, o les importa un pepino.

 

@ArmandoMartini 

 

Chile amenaza con suspender su acompañamiento al diálogo venezolano

CancillerChile

FOTO: Ricardo Roja / Reuters

Chile amenazó este martes con suspender “indefinidamente” su participación como acompañante del dialogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, que se lleva a cabo en República Dominicana, si no se consigue un consenso entre las partes que asegure elecciones presidenciales democráticas.

El gobierno de Venezuela y la oposición completaron la quinta ronda de negociaciones sin acuerdo, con el llamado a elecciones antes del 30 de abril por parte de Maduro como punto de la discordia. Pero decidieron continuar las conversaciones en Caracas.

“Chile suspenderá indefinidamente su participación como acompañante del diálogo Gobierno–oposición venezolana, al que fue invitado, si no se concretan a la brevedad las condiciones entre las partes para la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y conforme a estándares internacionales”, señala la misiva difundida por la Cancillería.

La semana pasada, México -garante junto a Chile de la oposición- anunció en Santiago su retiro del proceso en rechazo al llamado a elecciones.

Chile destacó que su participación en el dialogo buscaba “aportar para que las elecciones presidenciales se desarrollen con plenas garantías, incluida la presencia de observadores internacionales independientes”, agrega la misiva.

“La última ronda se ha extendido por varios días con el resultado de un acta de acuerdos que no incluye fecha de las elecciones y otros aspectos importantes, decisión que depende exclusivamente de los propios venezolanos”, advirtió el gobierno de Michelle Bachelet.

Los juegos del hambre, por Laureano Márquez

hambre

 

¿Qué le pasa a la oposición venezolana? ¿Por qué ha tenido tanto éxito la estrategia de su ruina y división? Son preguntas que nos asaltan como si fuesen malandros en la noche caraqueña. Votar o no votar, sigue siendo nuestro dilema. Es un dilema terrible para una ciudadanía que tiene solo el voto como su única fuerza cuando todo se ha perdido. Pero el voto solo es un instrumento de cambio cuando el ciudadano tiene garantías de que su ejercicio puede ser honesto y justo, esto involucra varios aspectos: tanto que el resultado de los escrutinios sea el fiel reflejo de la opinión ciudadana, es decir que las elecciones sean limpias y transparentes y que el elector no haya sido coaccionado en su opinión por un agente externo a su propia consciencia, como por ejemplo, comida si está muriéndose de hambre. Ninguna de estas dos seguridades las tiene el elector venezolano. Por otro lado, si en República Dominicana se negocian condiciones de transparencia electoral y el gobierno accede a dialogar sobre el tema es porque reconoce que no existen. Lo curioso es que en medio de este diálogo se convoque a una elección presidencial sin haber llegado a un acuerdo. ¿Cómo creer en un diálogo así?

Los ciudadanos opositores tenemos demasiada desconfianza en nuestros líderes. Hay un montón de cosas que no entendemos bien y que generan en nosotros dudas y suspicacias:

Aunque uno es capaz de entender la necesidad del diálogo en todas circunstancias, porque incluso los prisioneros de los campos de concentración negocian con los capos del mismo para conseguir mejores condiciones humanitarias: un plato más de comida o una manta para no morir de frío, también uno entiende que quien comanda el láger nunca va a negociar su salida del mismo si no hay una fuerza superior capaz de obligarlo. Nadie que tiene poder absoluto lo abandona voluntariamente si no es objeto de presiones que ya no puede soportar. Esas presiones en Venezuela aún no existen. ¿Qué garantías hay de que un diálogo con un gobierno que no hace otra cosa que violentar todas las normas jurídicas, la ética y los derechos Humanos cumpla lo pactado?.

Creo que se respira en el ambiente que la oposición considera que es capaz de obtener ganancias parciales más allá de la unidad. En tal sentido, la idea de que juegos individuales pueden derivar en situaciones ventajosas para un sector de la oposición sobre otro, ha hecho mucho daño a la unidad opositora. Ha faltado una suerte de grandeza de espíritu en la oposición para colocar la supervivencia nacional por encima de apetencias personales. Dan la impresión los opositores de estar más ocupados en conseguir “cuotas de poder” jugando posición avanzada, que cambiar el estado de cosas que hunde aceleradamente al país. La sensación que impera en la ciudadanía es la que se ha tomado el camino de transacciones.

Como apunta atinadamente el filósofo español Agapito Maestre: “en Venezuela no hay política”. No habiendo política, la principal tarea de la oposición debería ser que retornaremos a ella, para lo cual es indispensable que los beneficiarios de la antipolítica salgan del poder. La existencia de la política requiere reglas mínimas y nosotros estamos como en Los Juegos del Hambre, en una competencia en la cual las reglas las impone el que controla el poder y no está dispuesto a perder nunca. Como en la trilogía lo que está en juego es la propia existencia.

No sabemos cómo vamos a salir de esta catástrofe que vivimos los venezolanos, lo cierto es que no habiendo reglas fijas y sabiendo que toda regla que nos ofrezca alivio puede ser cambiada sobre la marcha, no estamos en capacidad de tomar decisiones definitivas como votar o no votar.

Los opositores somos sencillamente concursantes de los juegos del hambre, queremos matarnos entre nosotros mientras alguien más poderoso quiere matarnos a todos, entre otras cosas, de hambre.

La ANC es el Capitolio y los distritos han comenzado a rebelarse.

@laureanomar

Conferencia Episcopal pide a la MUD centrarse en crisis de los venezolanos

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El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), José Luis Azuaje, pidió a la oposición mantener la unidad y centrarse por sobre todas las cosas en la grave crisis que viven los venezolanos por el alto costo de la vida y la escasez de alimentos y medicinas.

La postura fue asumida por los representantes de la Iglesia Católica a través de un comunicado en el que además consideraron inapropiadas la realización de unas elecciones presidenciales, porque consideran que esto desviaría la atención de los problemas que aquejan a los ciudadanos y que deben ser resueltos lo más pronto.

Azuaje aseguró que cada día llegan más personas a las casas curales, a las iglesias y a la sede de Cáritas de Venezuela pidiendo ayuda y un poco de alimento.

“El gobierno tiene las cifras de Cáritas pero como siempre aquí no sucede nada, la alimentación está bien (dice el gobierno) pero resulta que nuestra casas curales e iglesias y las oficinas de Cáritas viven diariamente llenas de gente pidiendo algo para su sustento”, expresa el comunicado.

La CEV asegura que el gobierno venezolano insiste en distraer con las elección en su afán de ver una oportunidad para mantenerse en el poder.

A la oposición pidieron mantener la unidad y un discurso coherente para poder aglutinar esfuerzos en función de lograr soluciones para el país.

“La necesidad de dejar las visiones de intereses particulares en momentos en que el tema fundamental es el pueblo venezolano, ahí es donde tenemos que centrarnos todos los venezolanos, sin excepción y por ende nosotros queremos llamar la atención a todos la dirigencia de los partidos políticos, que no velen por sus intereses sino por el único partido que es Venezuela”, indica el comunicado de la CEV, en el que además señalan que la unidad es fundamental para encaminar al país hacia un mejor futuro.

 

Carta abierta a Jaime Bayly: ”Somos libres, seámoslo siempre…”, por Orlando Viera-Blanco

JaimeBayly

 

Estimado Jaime: “Os alerto muy sentidamente: estáis montado en una corriente no-elitista “mainstream sine veritas”, propia del peronismo mediático, que haciendo gala de un populismo en redes, agobia y angustia filosamente política y enaltece indulgentemente a la antipolítica

 

He visto con detenimiento la emisión del programa de fecha 29 de Enero 2018, en el cual sostuviste una difícil y amarga disputa con el periodista venezolano Rafael Poleo. Desde el punto de vista de entretenimiento, el episodio podría merecer “halagos”, porque entretener es impactar. Pero en un plano estricto de comunicación social y política, de responsabilidad frente al público y la notoria sensibilidad que acumula el pueblo venezolano, este tipo de confrontaciones virales-os comento comedidamente-le hacen un flaco favor a la causa, no sólo de la oposición venezolana, sino del proceso de restablecimiento democrático y republicano del país.

Antes de entrar al fondo de lo que respetuosamente os quiero expresar, anticipo que estás en pleno y absoluto derecho-como periodista y comunicador-de conducir vuestro programa en la dirección que os de la gana. La cosa comienza a complicarse cuando enfocando temas neurálgicos para la audiencia patria, se genera un desbordamiento de pasiones de orden POLÍTICO, donde el gran beneficiado es la polarización y el gobierno. Habida cuenta que ese gobierno tiránico goza tanto de vuestro repudio, como del propio, y de la mayoría de vuestros seguidores, alardear a un invitado por sus criticismo infundado contra un sector opositor-procurando el morbo divisionista-o ‘pasar coleto’ con aquél que defienda las tesis de diálogo o del voto, por tu interpretar tu que eso es complicidad, es a lo menos descortés por no decir, torpe e inadecuado.

Conversemos como te gusta decir. He venido observando en los últimos meses que vuestro programa ha asumido una línea de ataque a un sector de la oposición representada en la denominada Unidad. Con vuestra ironía característica (un estilo tolerable), has ido desfigurando progresivamente a actores de esa oposición, además de cuestionar ciertos aspectos tácticos y políticos impulsados desde esa unidad. Cómo os disgustan los cliché, me permito citar algunos: “ir a elecciones en Venezuela es una pérdida de tiempo; ciertos líderes de oposición le hacen comparsa a la dictadura Madurista; votar en unas presidenciales sería legitimar su régimen, Dialogar es claudicar, la oposición es traidora”. A nuestro humilde entender estos lugar comunes no son más que denuncias ruidosas, elevadas, de vocación muy “lirica y afinada” para las redes y el público (mainstream), que en el mundo del entretenimiento y del gigantismo mediático, ponen a los tartufos (Moliere) a cocer y cantar en la mesa, mientras en el mundo de la massmediation politic, abren boquetes irreconciliables. Y cobra Maduro.

Amigo Jaime, ¡cuidado!. Os alerto muy sentidamente, estáis montado en una corriente no-elitista “mainstream sine veritas”, propia del peronismo mediático, que haciendo gala de un populismo en redes, agobia y angustia filosamente política y enaltece indulgentemente a la antipolítica…excitando emocionalmente a aquellas personas que aceptan las reglas dominantes del súper-realismo, donde “el medio es el mensaje” (McLuhan) y no el mediador. ¡Has llegado hasta aupar por la presidencia de la República de Venezuela a algunos comunes amigos que reducen la política a “piedra, plomo y candela!! En palabras más simples: Es la supremacía del medio al servicio de los sondeos y las tendencias de la opinión publica (Alain Minc/ La borrachera democrática), lo cual es duda, una espada de Damocles  (el rating) y la filosofía light, la de las emociones y especulación estridente, donde la razón y la consciencia hacen el ridículo. En eso os reconozco sois un crack.

Han desfilado por vuestro show, una serie de personajes que descalifican a opositores de una forma muy olímpica e irresponsable-filosofía light-poco ilustrada, ligera, sin que medien argumentos válidos en materia de eficiencia política, ni pruebas para plantar un debate sustentable y serio. Se ha dicho de manera infame-con nombre y apellido-que hay actores de oposición “que han sido comprados por el gobierno de Maduro (…) que tienen negocios con el régimen (…) que traicionaron la voluntad plebiscitaria del 16J/ 2017 o ‘la sangre, sudor y lagrimas de las protestas (…) En fin habéis  convertido a la oposición venezolana que no te gusta en vuestra comidilla, por ser según vuestro decir, quinta columna y pulmón de Maduro y aliados. ¿Favorece esta tendencia, los intereses reales de la disidencia? ¿Quién concede más “pilastra” al gobierno: quien lo taladra con mecha corta, o quien le quita la corriente al cincel? Cuidado con la planificación central de la massmediacion querido Jaime. Cuidado con la insensatez implícita que significa polemizar como línea de entretenimiento, polarizando y fermentando los espíritus muy degastados de la tolerancia y la esperanza de los venezolanos. Diría Santo Tomas, eso no es prudente ni noble …

Otro filósofo de la comunicación, Larry King-nada light-una vez me aconsejó en víspera de lanzar mi propio show, ‘El Abogado del Diablo’, 5 pautas a seguir irremisiblemente. Cito: «1.- Preguntas cortas, 2.- No sea JAMÁS rudo con el invitado 3.- Mantén el show en movimiento, 4.- Tu única responsabilidad es la audiencia, cuídala siempre 5.- Si no tienes nada que preguntar, usa la muletilla “Por qué”. Con Poleo Jaime, habéis sido rudo y cuestionador en una discusión implícitamente insensata. ¿Por qué? Porque confunde al televidente y lo radicaliza. Os invito revisar mas de 1500 comentarios al tiempo de escribor estas lineas (24 hrs de tu programa) en tu mainstream, en su mayoría celebrando la echada de Poleo. Una taza de kerosén en un ambiente encendido … Entonces «tu única responsabilidad que es la audiencia», arde y se quema …

Vivimos momentos muy delicados en nuestro país. Un hombre tan inteligente como tú, sabe perfectamente que favorecer una línea crítica de manera ingrávida y sobredimensionada-populismo demoscópico o peronismomainstream-es exacerbar el divisionismo histórico, mismo que impedía a la resistencia política civilista de los años 60, 70 y 80, enfrentar las dictaduras latinoamericanas cohesionadamente. Por ello-amén de los tanques, las armas y el terror-estos tiranos permanecieron en el poder, dándole atornillamiento a dictaduras cómo las de Juan Velasco Alvarado (quien sacó del poder a Fernando Belaúnde Terry);  Stroessner  en Paraguay, Bordaberry en Uruguay, Somoza en Nicaragua, Videla en Argentina, Chapita en RD o el propio Pérez Jiménez en Venezuela … Uno de los factores comunes de permanencia y prolongación de esos gendarmes, era la imposibilidad por irascibilidad, contumacia y disgregación de la sociedad civil, de construir verdaderas alianzas o frentes unitarios de resistencia sin lo cual ni conspiraciones armadas, lograron dar cuenta de esos pretores … Hacer ambiente más irascible, aviva la desconfianza grupal y el quiebre de consensos. ¿Si me entiendes?

Sólo a través del consenso chileno de 1988, el pacto del Uruguayo del Club Naval de 1981 (que excluyó posturas principistas como la de Wilson Ferreira), el frente unido cívico-militar y gremial Paraguayo de 1985, la alianza civil y patriótica de Brasil de 1984; el Perú posible del Cholo Toledo contra el fraude de Fujimori (2001); el pacto de Punto Fijo de 1958 o el pacto Chamorro; viabilizaron las transiciones políticas de dictaduras a democracias. Si en esta época -por decir un gigantismo- hubiesen existido redes sociales cómo plataforma de valiosos intelectuales y moderadores como tú (capaces de impactar a la opinión pública internacional), estoy seguro, hubiesen sucedido dos cosas: 1.-No hubieses tenido mucho Stream/Rating; y 2.-Hubieses terminado siendo un gran político, un aburrido moderador y un gran embajador de la causa mundial por la libertad.

Por eso os decía que comprendo vuestra línea crítica en aras de satisfacer “la escandalización típica del showbusiness”, y no terminar siendo un ancla que en vuestro horario (9 p.m.), aliente el cabeceo o el bostezo del televidente. Eso se entiende. Pero en el mundo de la comunicación política amigo mío-que es vuestro nicho porque os gusta y porque lo haces bien-pediría respetuosamente cómo venezolano, inclinéis en lo posible la ruta moderada del utilitarismo posibilista -a contravía del principista o sondeo- maniático -dejando de fragmentar apasionadamente a la oposición que espero comprendas, gracias a la global massmediation (YouTube, Mega), favorece las intenciones de eternización del Sr. Nicolás Maduro.

Ni Poleo fue realmente Poleo en vuestro programa, ni Bayly fue el Bayly que realmente quiere ser. Poleo simplemente fue un venezolano cómo muchos, cansado, desesperado, profundamente adolorido del destrozo y despojo en que ha caído nuestro país, y quien se vio frustrado y ciertamente muy incómodo, cuando os quería exponer con interrumpida hilaridad, lo que debo decir sin sorna, no le dejaste decir…Y para ti, echar a un invitado de la forma que lo habéis hecho, tomándote el resto del programa para explicar la logicidad de tu conducción, amén de tu estilo irreverente y estrambótico, estoy seguro tampoco os hizo feliz. Una posición adelantada y aventajada, sin duda injusta y hostil. Tu no eres así. Sufrimos mucho en Venezuela o en el exilio mi querido Bayly, para reforzar la desesperanza y la diatriba con estos episodios. Ya de banalización maledicente y propaganda inducida por el régimen, tenemos de sobra. ¿Permítame ser Abogado del Diablo? ¿Te complace ver como tus invitados destrozan la reputación de algunos opositores, al punto de sonreír cuando os dicen que son tanto o más criminales que quienes nos gobiernan? Recordar. Mandamientos del ancla: #4. Tu única responsabilidad es la audiencia…a quien no sólo se entretiene. ¡También se educa!. Cuidarla siempre…

Ni Poleo ni nadie quien adversa al gobierno, entiende benévolamente al Sr. Rodríguez como un hombre culto Jaime. No quiso el veterano Presidente de Zeta y El Nuevo País (que alguna vez me colocó  en la alforja de los “consultores de papel o de nada” por lo cual no soy nadie para defenderle),  darle caña o dádiva a este personaje Goebbelsino [Jorge Rodríguez]. El alcance de esta afirmación de Poleo es decirle al público, que este hombre-con mandato y vocería político-lo que trata es de lograr un salvoconducto para él y su pandilla, quizás Maduro incluido…Una “carta” de impunidad porque se sabe arrinconado no sólo por la oposición, sino por el Mundo y la historia. ¿Por qué no lo dejaste terminar? Porque la línea discursiva y demoscópica, era polemizar y sacar de quicio a Poleo. Y como eres bueno en eso, lo lograsteis…El tema es que jamás esperaste que de esa manera.  Y eso no fue bueno ni para él, ni para ti, ni para los televidentes. Si para la acumulación de visitas/viewers (Mainstream), y para el clan gobierno…Pero el tema es impactar, lo se…

Cuando Poleo te comenta que EEUU tiene intereses en Venezuela, apoyado en la tesis del interés económico y petrolero, no te dice nada nuevo que desmerezca validez en el análisis, porque ciertamente lo que quiso decir, es que hay intereses superiores de orden geopolítico, económico, estratégico y muy importante, de seguridad nacional (Venezuela es la puesta de entrada del islamismo radical a Latinoamérica), que son innegables en el contexto de una intervención internacional sea progresiva, humanitaria o quirúrgica en nuestro país (sin la cual no hay salida). Nada tiene que ver con el aumento de la producción de petróleo en US ni con Amazon o Bill Gates…El tema es, Guyana, el Esequibo, esto es, dar con una senda que conecte la arbitración internacional. Pero en fin…el show debe continuar.

En resumida mi querido Jaime, no quiero que te tomes esta misiva como un agravio; como defensa a un sector determinado de la oposición (porque igual puedo ser muy crítico de ella y de hecho lo he sido, pero objetivamente); un desagravio en beneficio de Poleo (el sabe defenderse solo), y mucho menos, un desmérito a tus palmarios esfuerzos por la restitución democrática y republicana de Venezuela …

Recibe estas líneas como una expresión sincera de quien te admira, te agradece y te siente decididamente solidario con nuestra causa libertaria, a quien nos preocupa la unidad de propósitos de mi gente y por quien ve en ti [Bayly] un actor mediatico potente de articulación y un intelectual con interés genuinamente liberal cómo vuestros ancestros, gente de empresa (tus padres, tus abuelos), quienes enarbolaban las banderas de la paz y la prosperidad de nuestros pueblos, a través del entendimiento de la educación, el mercado y la democracia. Esa es la búsqueda.

Como reza el himno del Perú, “somos libres, seámoslo siempre…” y que nuestro “gloria al bravo pueblo” se hermane con el voto solemne de vuestra voz–unida, apacible, noble y gregaria-que lucha por Venezuela.

Finalmente un consejo más:  Bayly haz las paces con Poleo en un nuevo programa. «Los hombres inteligentes dialogan, no chillan» decía el Diputado que libró uno de los discursos mas importantes de la historia de la humanidad «En defensa de las dictaduras…» (1847), Juan Donoso Cortes. Si eso decía un nobiliario defensor de la monarquía elitista, que nos toca hacer a los que tenemos pretenciones mundanas y humildes como las vuestras Jaime. Hombres que no acumulamos rencores…No os quiero contar como subirá tal gesto, el ratingde los corazones que tanto agradecen y reconocen vuestro amor por Venezuela.

Espero verte pronto … sin acritud. Salut Jaime!

Con sentido y merecido aprecio, un servidor y amigo;

@ovierablanco

*Abogado. Politólogo. Profesor de Cultura política. Columnista. 

Las ruinas circulares del retorno eterno

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¿Qué ocurriría si un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: “Esta vida, tal y como tú ahora la vives y como la has vivido, deberás vivirla aún otra vez e innumerables veces, y no habrá en ella nada nuevo; sino que cada dolor y cada placer, y cada pensamiento, y cada suspiro, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida deberá  retornar a ti, y todas en la misma secuencia y sucesión: y así también esta araña y esta luz de luna entre las ramas, y así también este instante y yo mismo. ¡El eterno reloj de arena de la existencia se invierte siempre de nuevo y tú con ella, granito de polvo!?”. Así describió Friedrich Nietzsche la terrible sensación de experimentar que somos parte inerme de una repetición perpetua de la misma trayectoria, en nuestro caso, una caída libre hacia el abismo donde las mismas circunstancias nos conducen a las mismas discusiones, a la práctica de los mismos errores, con los mismos resultados, desoladores y desgastantes. Llevamos veinte años recorriendo la misma senda que nos conduce a la misma trama de perdición. ¿Podemos salir de este circuito que nos saca de la nada y nos conduce hacia la nada? No saldremos nunca si nosotros insistimos en el mismo guión, los mismos libretistas, y variaciones sobre el mismo tema.

 El contexto de lo que hoy somos. 

Desde el 19 de abril del 2013 vivimos la etapa del perfeccionamiento totalitario. Las elecciones de diciembre del 2015 fueron el último resquicio que permitió el régimen para que se colara el pluralismo dentro de un esquema autoritario. Esas elecciones fueron las últimas “medianamente imparciales”. Entonces ocurrió lo que debía ocurrir. Así como desfondaron la Alcaldía Metropolitana hasta hacerla una instancia irrelevante, en esta ocasión, montaron la farsa del desacato, se valieron de la necesidad perpetua de gobernar por decreto y excepción invocando la supuesta “guerra económica”, desmontaron la mayoría calificada invalidando a los diputados indígenas, la minoría parlamentaria del partido de gobierno dejó de asistir definitivamente a las sesiones, retuvieron el presupuesto y desafiaron todas las atribuciones de la Asamblea Nacional: no puede legislar, no puede investigar, y ahora, en estos tiempos constituyentes, tampoco puede usar con plenitud los espacios del Palacio Federal Legislativo. ¿No lo vivimos antes con el Distrito Metropolitano?

Entre diciembre de 2015 y enero del 2018 han ocurrido una serie de eventos que han cambiado la esencia de la realidad política nacional. Pero todo se ha planteado dentro de una vieja y conocida trayectoria: La ruta hacia el totalitarismo. Es una necedad insólita aludir a las elecciones parlamentarias, invocando que como esas se ganaron, podemos volver a ganar. El tablero es otro, aunque a algunos le parezca el mismo. Veamos que ha ocurrido: negaron el derecho constitucional a realizar el referendo revocatorio presidencial, lo hicieron mediante triquiñuelas judiciales y el uso despótico del ventajismo. Pero para guardar las apariencias llamaron a una mesa de diálogo que solo sirvió para que ellos ganaran tiempo y afianzaran su reconocimiento; reprimieron con crueldad desbordada el desafío ciudadano planteado en las calles del país, llenaron las cárceles de nuevos presos políticos, se contaron por cientos los jóvenes masacrados, y en medio de la conmoción social, llamaron a elegir una asamblea constituyente bajo unos criterios de elección no democráticos. Pese a la protesta y las advertencias de desconocimiento internacional, igual cometieron fraude y se hicieron de una supuesta asamblea constituyente donde solamente ellos están representados. Pero para guardar las apariencias, de nuevo llamaron a una mesa de diálogo que solo sirvió para que ellos ganaran tiempo y afianzaran su reconocimiento. ¿Se dan cuenta de la ruinosa circularidad?  Pero sigamos. Ellos asumieron por esta vía una condición supraconstitucional, derrocaron definitivamente a la constitución, eso sí, con los debidos honores a quien en su momento la impuso, y todos ellos practicaron la parodia de someterse y subordinarse a esa estafa, haciendo ver que todos, los que creían en ella y los que se oponían, debían pasar por el trance de hincarse ante ella y rendirle obediencia. La fraudulenta constituyente nunca se ha detenido en su propósito de demoler cualquier institucionalidad. Ya los distritos metropolitanos fueron “inconstitucionalmente liquidados”, y estoy seguro de que el texto completo de una nueva constitución comunista está esperando la orden para ir a las imprentas. Que no lo sepamos no significa que ellos no lo estén haciendo. Lo realmente trágico es que nosotros no soñemos esa realidad sino otra más condescendiente.  Pero sigamos.

Con la rapidez propia de una trampa previamente convenida celebraron elecciones de gobernadores, aprovechando el desconcierto y la falta de congruencia que reinaba en los flancos de la oposición, que se debatía en cálculos chiquitos y quien sabe qué subterfugio subyacente. El resultado no podía ser otro, porque ellos creen indebidamente que tienen la voluntad ciudadana en un bolsillo y, por lo tanto, son ellos refractarios a los efectos de sus propias inconsistencias. No es así, la política convertida en un espectáculo da para aplausos o rechiflas. Los esfuerzos de validación de los partidos, siguiendo el guión impuesto por el totalitarismo imperante, son una dramática demostración de la desconexión fatal con el humor de los ciudadanos. Nadie puede negar que ese trámite no ha sido recibido con entusiasmo, ni siquiera con una mínima conmiseración ciudadana.

El régimen demostró falta absoluta de contrición. Para ellos está absolutamente claro que pasaron hace tiempo la línea de no retorno. En el camino descontarán todo lo que puedan, jugarán al olvido, intentarán que el país pase la página, pero lo cierto es que la trampa asumida para hacer el fraude constituyente fue incluso perfeccionada en los siguientes comicios. Los que participaron y convalidaron ese proceso, al valorar los resultados obtenidos, gritaron trampa, anunciando de esta forma que no pensaban asistir a ninguna otra elección mientras no se garantizaran condiciones apropiadas. Poco tiempo duró el compromiso. De nuevo inmersos en la condenación del eterno retorno, parecen buscar afanosamente una mínima razón para colgarse de nuevo de esa ficción de esperanza, que no es tal, sino una nueva condenación abominable que nos agota en términos de legitimidad y fortaleza moral.

El régimen, sin importarle la queja, de inmediato convocó a elecciones de alcaldes, donde hizo caída y mesa limpia, porque con un sistema pleno de ventajismo, cooptación del voto y fraude, estaba claro que no había nada qué hacer. Pero mientras tanto, dejaban colar que por allí venían las presidenciales, que había que negociar las condiciones, y, por lo tanto, había que dialogar. Lo demás es historia reciente. La cruda realidad es que el régimen pretende convocar un nuevo simulacro electoral, donde la oposición está tasajeada: la tarjeta de la unidad invalidada. Los principales líderes de los partidos se encuentran inhabilitados. Y los lapsos son inminentes. El manejo de los tiempos sigue siendo perturbador y desafiante. Pero algunos todavía lo piensan. Otros, piden al ciudadano una nueva oportunidad, porque esta vez sí, eso sí, todos unidos. Una nueva corriente se suma, presentando como remedio un outsider, capaz de vencer todos los obstáculos.  Ninguna de estas opciones se pasea por lo fundamental: la unidad no hace milagros. El candidato tampoco hace milagros. El problema es otro. J.J. Rendon habla, y con razón, de un golpe de estado continuado, que no cesa en perfeccionar la iniquidad, que se vale incluso del colapso económico, que busca la servidumbre total, que pretende gobernar sobre nuestra absoluta y total ruina, y que por supuesto, digo yo que agradece la gratuita ayuda de los que predican el colaboracionismo y practican la más oprobiosa ingenuidad.

Lo cierto es que mientras el régimen preparaba los aprestos para organizar el mega fraude presidencial, una parte de la oposición, la dialogante, perdía tiempo, reputación y base social en un diálogo insensato que agoniza irremisiblemente, pero que no quieren dejar morir; el comportamiento de esa dirigencia es semejante al de las vírgenes necias de la parábola narrada en Mateo 25. Lo trágico es que debamos repetir la historia hasta la nausea porque vivimos la trágica conmoción de la desmemoria, similar a la que respalda la adicción del jugador, que sin importarle haberlo perdido todo, sigue jugando hasta quedar totalmente arruinado. Al parecer ni recuerda las causas, ni le parece conveniente asumir las consecuencias.

Pero hay algo más. Esa oposición ha envilecido el razonar político de los ciudadanos que se encuentran entrampados en falsos dilemas. La propaganda mordaz que exige propuestas a los que con razón observan y difieren del curso de acción, y la propagación viral de falsos dilemas, los ha desprovisto de cualquier imaginación estratégica. De tanto repetirlo, los dialogantes trastocados en electoralistas irredentos, no pueden concebir otra alternativa que una alucinación violenta. Insisto, se han quebrado moralmente hasta el punto de estar inhabilitados para conducir al país con coraje moral y decisión de vencer. Ellos no creen en una posibilidad diferente a la capitulación.

¿Cuántas veces hemos repetido como protagonistas y víctimas la misma confabulación? El régimen usa la represión y los procesos de diálogo como las dos caras de una misma moneda, que se revalúa con el uso estratégico del tiempo. El régimen usa el tiempo a su favor, no porque le sobre o le falte, sino porque tiene estrategia y disciplina. Es capaz de descontar y amortizar sus peores desempeños. Ha aprendido la gramática de la crueldad y la usa con desparpajo. Es un experto en colocar el foco donde mejor se distraen sus adversarios. Sabe que está cercado por una mala economía y por el absoluto descrédito internacional, pero intenta dar la pelea, eso sí, cada vez en un contexto más deteriorado, que sin embargo sus supuestos adversarios decidieron no aprovechar. Se mueve dentro de los parámetros de la “realpolitik” y el más impúdico pragmatismo, mientras persuade a sus adversarios a que hagan lo contrario, que se ahoguen en las aguas supuestamente principistas de la corrección política. Estamos dirigidos por un remedo degradado de las vírgenes vestales, dedicadas en exclusiva a mantener encendidas las oportunidades de la tiranía. La oposición dialogante se lleva todas las medallas al “mérito testimonialista”, en ese sentido provocan una lástima patética, mientras el régimen sigue al frente del país, cómodamente instalado, plegado a su cronograma, imbatible y colaborado por una oposición que asume como propia la agenda del contrario. ¿Cuántas veces hemos vivido y relatado esta historia?  O nosotros salimos de esta inercia del eterno retorno, o estamos condenados a muchos años más de oscuridad totalitaria.

En tanto, la oposición dialogante debate falsos dilemas, discute sobre el sexo de los ángeles y la gastritis de Platón, se niega a ser consistente, no termina de ser absolutamente clara en la solicitud de respaldo internacional, se solaza en plantear falacias y reducciones al absurdo, uno más inicuo que el anterior, y se ha reducido hasta ser un acuerdo precario entre cuatro partidos y una ficción de sociedad civil que les endosa todas sus posiciones y avances, sin permitir debate alguno, y mucho peor, sin tener la capacidad y la serenidad para pensar la realidad sin clausulas condicionales y sin maquillar hasta hacer irreconocible el feroz talante del régimen, porque ¿quién se sienta a dialogar con un régimen totalitario pensando que “así como así” va a comportarse democráticamente? ¡Solo un ingenuo incorregible! ¿Quién puede sentirse cómodo dialogando con la presidenta de un fraude constituyente sin sentir al menos el peso moral de vivir en flagrante contradicción? ¡Solo un cínico! ¿Quién puede sentirse dueño de sus actos cuando la realidad es que tiene un grillete en el pie o una amenaza que puede ser transformada en atroz realidad en cualquier momento? ¡Solo un insensato! La verdad es que no solo se han envilecido las opciones políticas, sino que se ha imposibilitado el análisis juicioso y sereno de las salidas.

La pregunta es entonces cómo hacemos para evitar el eterno retorno al abismo. ¿Cómo hacemos para que el régimen no tenga capacidad de soñarnos siervos y vencidos? Alguna vez J.J. Rendón respondió una pregunta similar. Recuerdo los puntos centrales de su discurso. Hay que comenzar por evitar el desconcierto y la estampida que provoca el miedo y esa condición de desolación que antecede a la derrota. Cualquier propuesta política es derrotable, pero eso nunca es el resultado de la improvisación y el diletantismo. Cualquier alternativa es susceptible de ser impuesta en su sustitución, pero no estamos hablando en términos de buenas voluntades o buenos deseos. Es una mezcla de experiencia, inteligencia, coraje, persistencia y confianza en las propias capacidades que acompañan al uso de recursos inéditos que son producto de la innovación constante. Hay que retomar la iniciativa y sorprender con una agenda de lucha que impacte la supuesta solidez del régimen. Tener estrategia y capacidad para instrumentarla es un componente imprescindible. La política es un campo de batalla donde todos los días se están probando nuevos recursos y nuevos mecanismos de convicción y de persuasión. ¿Por qué anclarnos en los que ya lucen desgastados y demasiado vistos?

También hay que estar conscientes de que el adversario puede tener recursos similares a la mano, y que no va a temblarle el pulso a la hora de utilizarlos. El peor error es menospreciar al régimen, peor aún que creerle sus vanas ofertas. Cada vez que se cae en una de sus trampas el adversario sale más debilitado y desacreditado. Esa pelea constante que busca el debilitamiento progresivo es implacable en sus resultados. La perplejidad y la desbandada dirigencial forma parte del decorado que necesita el chavismo para mantenerse en el poder. Eso es de manera precisa lo que hay que combatir, porque esa es esencialmente su fortaleza, y ganará finalmente cuando la sociedad democrática lo de todo por perdido y se vaya a otra parte. La crisis política es una crisis de confianza en nuestras propias capacidades para contrarrestar la barbarie. Ya son mas de 4 millones de venezolanos que con su partida lo han dicho todo al respecto.

El desconcierto no se puede resolver con mayor anarquía. Hay que reenfocar la situación y permitir otras miradas. A veces resulta inconveniente estar tan comprometido e involucrado en procesos complejos. Se pierde visual y se reniega de las críticas.  J.J. Rendon siempre advierte contra la confusión. “No podemos dejarnos arrebatar por otro tipo de distancias psicológicas que nos impidan valorar apropiadamente los procesos, dirimir donde está la verdad y donde las mentiras, y por lo tanto estimar adecuadamente nuestras propias posibilidades. El éxito se va a obtener cuando se construya una unidad de propósitos y una visión del país que permita instrumentar una estrategia contundente.  Hacen falta recursos y mayor disciplina. Con el bochinche que nos caracteriza no vamos a ningún lado. Orden y concierto debería ser nuestro lema”. Vale aclarar que una unidad de propósitos no es un contubernio electoral, ni una tarjeta unitaria. Es algo más, y supone un compromiso sobre el mismo designio y el tipo de medios que se van a intentar para lograrlo. El bochinche es nuestro principal adversario. El otro gran enemigo es el familismo amoral que nos transforma en cómplices de nuestros propios fracasos. Aquí persiste un error fatal: la obligación moral de aplaudir al error y al fracaso, porque la solidaridad supuesta y la falsa decencia obligan más que el compromiso con la realidad. Pero un error es un error, y un fracaso es un fracaso, y de nada sirve el atenuante misericordioso y cómplice de los que ratifican a los que nos han llevado de traspié en traspié hasta el abismo en el que todos estamos hoy.

Nos hace falta otra estrategia y otros estrategas. Nos hace muchísima falta incorporar ese otro discurso, el que califican de radical y ahora de “energúmeno”, pero que no ha dejado de tener razón ni una sola vez. Los que nos han mantenido dentro de los flancos del eterno retorno son una dirigencia que luce desgastada, necesita renovación y mucha más capacidad para incorporar a los diversos que piensan diferente. El país no puede seguir en manos de dos secuestradores que se turnan. El país no puede depender del cálculo infinitesimal de unos políticos que cazan güiro y que pretenden sacar ganancias de todo este desconcierto. ¿Nos va mejor con esas gobernaciones genuflexas? ¿Están mejor los municipios en manos de esos líderes que por mampuesto colocaron algunos partidos? ¿De qué espacios hablamos?

El compromiso de un nuevo enfoque unitario es más denso. El país necesita verse reflejado en sus angustias, en la forma como narra sus vivencias, en cómo construye sus héroes y cómo llora sus mártires. Pero, sobre todo requiere verse reflejado en una dirigencia más representativa y de la que se sientan todos más orgullosos. No será posible ninguna unidad sin esa convicción de estar bien comandados. Y más realista en el esfuerzo que hay que hacer y los riesgos que hay que correr. La dramática reducción al absurdo en la que nos han colocado siempre termina en la provocación que pregunta “y tú que propones, porque nosotros no tenemos armas sino votos”. El país está enfermo de simplismos. Una política exitosa no necesita otra arma que el coraje y la imaginación estratégica. Necesitamos con urgencia salir de estas ruinas circulares en las que el régimen nos ha expropiado incluso el poder soñar nosotros mismos nuestro propio destino. El llamado es a no resignarnos. La invocación es a no rendirnos.  No te rindas, aunque te parezca que la firme trama es de incesante hierro, porque la política se trata de buscar en algún recodo eso que proponía Borges en uno de sus poemas, intentar hallar un descuido, esa hendidura, que le quita la fatalidad al camino y que se aprovecha de las grietas, donde esta Dios, que acecha.

@vjmc