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Comunidad Penitenciaria Fénix

Suman 11 privados de libertad fallecidos en este 2023 en el estado Lara
En julio la cárcel Fénix ha sumado los últimos muertos en la región larense el más reciente era un recluso de Aragua

 

A 11 fallecidos ascendió la cantidad de privados de libertad que han perdido la vida en el estado Lara en lo que va de 2023. Los últimos dos se registraron en la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada al norte de Barquisimeto, y ocurrieron en menos de 15 días según los ingresos a la morgue del hospital central Antonio María Pineda. 

El 11 de julio se registró la muerte de un hombre de aproximadamente 45 años. El ingreso del cadáver se hizo en la sala patológica sin ningún tipo de identificación y, según pudo conocer Una Ventana a la Libertad, la causa de muerte fue tuberculosis. Once días después, específicamente, el 22 de julio fue llevado a la morgue otro cuerpo proveniente también de Fénix. 

El segundo fallecido quedó identificado como Carlos José Batista de 38 años de edad quien tenía complicaciones respiratorias asociadas a la tuberculosis. Supuestamente, en Fénix se agravó su estado de salud y murió. Se pudo conocer que este hombre tenía dos años de haber ingresado a la comunidad penitenciaria luego de ser trasladado desde Maracay. 

Con Batista sería el sexto hombre que muere en Fénix en lo que va de 2023 según los registros que suma UVL.  

Asciende a ocho la cantidad de presos muertos en lo que va de 2023
José Félix Bracho Paz falleció de cáncer de pulmón el pasado 15 de mayo

 

Un hombre que estaba recluido en la Comunidad Penitenciaria Fénix se convirtió en el octavo privado de libertad fallecido en el estado Lara en lo que va de 2023. José Félix Bracho Paz fue llevado al hospital central Antonio María Pineda de Barquisimeto para que lo atendieran de una complejidad de salud que padecía, pero a los pocos días de atención médica murió. 

El sábado 13 de mayo, funcionarios de la cárcel que se ubica al norte de la ciudad trasladaron a Bracho Paz para que lo atendieran pues tenía dificultades para respirar y en el centro de salud luego de varios exámenes le diagnosticaron un tumor en el pulmón. 

Bracho Paz era oriundo del estado Zulia y fue penado por el tribunal 5 de esa región por el delito de abuso sexual agravado y continuado. Debía pagar 16 años en la cárcel y ya había estado 10 años en físico. 

Dos días y medio transcurrieron en el hospital y los cuidados de Bracho Paz se complicaron porque estaba solo y sin familiares y el 15 de mayo a las 9:40 de la noche sufrió un paro respiratorio fulminante. 

Al día siguiente, parientes llegaron a Barquisimeto y confesaron a los medios de comunicación de Lara que ellos habían solicitado una medida humanitaria para atender el cáncer de Bracho Paz en su vivienda y bajo sus cuidados pero esta nunca fue otorgada. 

En todo el estado han muerto 7 privados de libertad masculinos y una femenina durante este 2023. Bracho Paz sería el tercero registrado en Fénix luego de  Inés Antonio Pérez y Jesús María Alvarracín Camargo quienes fallecieron en abril también por enfermedades. 

Detienen a directivo de una cárcel por tratos crueles a las reclusas
Supuestamente se emplearon armas de fuego contra cuatro privadas de libertad 

 

Un tribunal de Venezuela ordenó la detención del subdirector de la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el oeste del país, por supuestamente haber incurrido en tratos crueles y uso de arma de fuego contra cuatro privadas de libertad de esa cárcel, informó este martes el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

La organización no gubernamental explicó, en una nota de prensa, que tanto el subdirector como otro custodio acusado por los mismos delitos fueron presentados ante un tribunal del estado Lara el pasado fin de semana.

Tras ello, prosigue la ONG, el subdirector quedó bajo arresto domiciliario.

Según la información que maneja la organización, el pasado 24 de julio se produjo una riña entre internas debido a la llegada de una reclusa, por lo que los funcionarios que custodian el recinto ingresaron a los calabozos de modo «violento».

«Las heridas fueron (causadas) con perdigones, pero los disparos fueron a corta distancia, por lo que una de las mujeres presentó una herida abierta en la mano y otra fue enyesada por una herida en la pierna. Asimismo, presentaron lesiones en el abdomen y múltiples golpes», aseguró el OVP en una nota anterior.

Las denuncias realizadas por los familiares de las internas, añade el observatorio, indicaban que fueron funcionarios del Ministerio de Servicio Penitenciario quienes agredieron a las presas, por lo que la organización instó a las autoridades a hacer las averiguaciones del caso

ONG denuncia muerte de preso al que la CIDH otorgó medidas cautelares
José Humberto Hernández Rodríguez, de 67 años de edad, privado de libertad hace cinco años y que se encontraba recluido en la Comunidad Penitenciaria Fénix del estado Lara, falleció por «desatención del Estado», según aseguró el Observatorio Venezolano de Prisiones en un comunicado 

El venezolano José Humberto Hernández Rodríguez, para el que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares al considerar que estaba «en una situación de gravedad», falleció en la cárcel en la que estaba recluido, denunció este martes la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones.

Hernández Rodríguez, de 67 años de edad, privado de libertad hace cinco años y que se encontraba recluido en la Comunidad Penitenciaria Fénix del estado Lara, falleció por «desatención del Estado», según aseguró el Observatorio Venezolano de Prisiones en un comunicado.

El reo, siempre según la denuncia, «se enfrentó a un sinfín de adversidades, sufrió por hambre y falta de atención médica, hasta que su cuerpo sucumbió y falleció» este martes en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, capital de Lara.

En enero pasado, la CIDH emitió una resolución mediante la cual otorgó medidas cautelares a favor de Hernández Rodríguez, tras considerar que se encontraba «en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Venezuela».

La comisión consideró entonces que no recibía «las atenciones médicas prescritas para atender su situación de salud».

«Dicha falta de atención medica estaría generando impactos significativos en sus derechos. En la resolución, considerando la información presentada, la CIDH tomó en cuenta el contenido de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura», reza un comunicado publicado el 29 de enero por la entidad.

Las medidas cautelares que otorga la CIDH son «un mecanismo de protección» de la comisión, «mediante la cual esta solicita a un Estado que proteja a una o más personas que estén en una situación grave y urgente de sufrir un daño irreparable».

Sin embargo, el Observatorio Venezolano de Prisiones afirmó que, «a pesar de que el Estado venezolano fue advertido sobre su delicado estado de salud, el recluso no recibió atención médica oportuna».

Además, detalló que «en varias ocasiones le negaron el traslado a un centro asistencial» al recibir siempre distintas excusas como que no había gasolina, transporte o que necesitaba un permiso especial.

El detenido, según la ONG, también fue víctima de torturas y «comenzó a padecer los estragos de la vida tras las rejas en Venezuela, sufrió ataques de pánico, fue diagnosticado con dos hernias en la zona pélvica que nunca fueron atendidas y posteriormente presentó un crecimiento prostático grado III muy doloroso».

La última evaluación médica, subrayó la organización, fue «a principios» de enero pasado, cuando les diagnosticaron un derrame pleural y neumonía, por lo que un médico indicó que necesitaba atención inmediata.

El fallecido había sido imputado como «cómplice no necesario» en los delitos de «tráfico de sustancias estupefacientes y asociación para delinquir, tras quedar detenido junto a once personas más por un cargamento de droga que salió del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto en el año 2016», añadió la información.

145 presos con tuberculosis están aislados en la cárcel Fénix de Lara
La mayoría presentan cuadros de desnutrición y deshidratación, aunado a otras afecciones como dificultades para caminar, tos y diarrea

Sin tratamiento, abandonados y con muy mala alimentación sobreviven 145 privados de libertad de la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada al norte de Barquisimeto en el estado Lara, que padecen tuberculosis.

Según los familiares, quienes obtuvieron datos del último censo efectuado dentro del penal, presuntamente suman un total de 145 hombres que padecen esta enfermedad infecciosa, por lo que fueron aislados del resto de la población.

Una fuente interna del recinto penitenciario, quien no quiso identificarse por temor a represalias, apuntó que dentro de las instalaciones hay personal de salud adscrito pero brindan la atención que pueden con los pocos insumos que tienen en sus manos.

La misma fuente relató al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) que efectivamente se realizó un censo para atender a los presos enfermos y detectaron que la mayoría presentan cuadros de desnutrición y deshidratación, aunado a otras afecciones como dificultades para caminar, tos, diarrea, entre otros.

“Son pocos los reos que son trasladados hasta un centro de salud, únicamente cuando están muy mal, por lo general los hidratan y los regresan. Solo duran horas en el hospital”, comentó la fuente.

A estos enfermos que están en el área de enfermería se les ha permitido que sus familiares les lleven alimentos los días lunes, miércoles y viernes, este último día también les permiten visita. No obstante, no está permitido el ingreso de jugos cítricos, azúcar y las comidas no pueden ir tan condimentadas por su condición, de parte del penal es muy poca o nula la comida que reciben.

“El suministro de comida por parte de los familiares les ha salvado la vida a muchos, porque no recibir bocado fue la principal causa de sus enfermedades. No todos corren con la suerte que alguien les traiga comida y,  aunque algunos comparten lo que les llevan, son precisamente esas personas que no reciben nada las que están más deterioradas”, añadió.

Asimismo, informó que la mayoría no recibe un tratamiento para la tuberculosis, y a los que les llega duraron aproximadamente 5 meses sin recibirlo.

Trascendió que este tipo de tratamiento es enviado desde Caracas y lo que llega a Lara, a través del Hospital Luis Gómez López, es muy escaso. En el mes de enero presuntamente llegaron 25 tratamientos para toda la entidad, por lo que el personal sanitario de Fénix y el Centro Penitenciario David Viloria están solicitando al menos seis tratamientos, para repartirlos en ambos penales, que por obvias razones no fueron suficientes para todos los enfermos.

Los familiares de los presos que tienen tuberculosis y se encuentran sin tratamiento están atados de manos porque solo les permiten llevarles vitaminas y alimentos. Algunos, aunque tienen los récipes para el tratamiento, no los consiguen o no cuentan con los recursos económicos para obtenerlos. Anteriormente muchos lo conseguían en Colombia, pero el cierre de las fronteras desde el inicio de la pandemia por COVID-19 les impide viajar hasta el país vecino.

En tanto, los parientes manifestaron que, aunque les dejan pasar alimentos tres veces por semana, les parece inhumana la forma cómo lo hacen, pues  deben entregar la comida en bolsas plásticas; así como también clamaron por atención médica especializada y tratamiento garantizado para estos 145 enfermos, y que no sean trasladados a un centro  de salud cuando ya se están muriendo.

Tres presos murieron en enero

En otro orden de ideas, cabe resaltar que en el mes de enero murieron tres presos de Fénix a causa de tuberculosis.

El primer fallecido, hecho ocurrido el 4 de enero, respondía al nombre de Rubén Darío Calderón Bastidas, de 73 años de edad. Posteriormente, el 17 de enero, falleció Wilfredo Villamizar Álvaro, de 56 años de edad, mientras que el 27 de enero se reportó la muerte de Luis Buitrago, de 44 años de edad.

Ese último día también se registró la muerte de Yefrin José García Azuaje, de 38 años de edad, quien era preso de Uribana. La tuberculosis fue la principal causa de muerte.

Enfermos por doquier

Familiares de los presos de Fénix Lara aseguraron que son muchos los presos enfermos por otras patologías, quienes tampoco reciben atención médica y mucho menos tratamiento.

Tal fue el caso de José Humberto Hernández Rodríguez, quien desde el 2016 se encuentra detenido en dicho centro penitenciario, no ha recibido atención médica y su salud se ha visto severamente comprometida.

Es por esta razón que a finales de enero del 2021 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de este ciudadano.

En ese sentido, desde el Observatorio Venezolano de Prisiones clamamos por la atención médica inmediata para los presos enfermos, así como también por la atención integral para el resto de la población penitenciaria que sucumbe ante el hambre, la desidia y el abandono.

Presos venezolanos en extrema vulnerabilidad ante el Coronavirus
Hacinamiento, falta de atención médica y suministro de medicamentos son los principales problemas en las prisiones

En Venezuela, al menos 40.000 presos sobreviven en los distintos penales del país, a quienes en la actualidad les fue suspendida la visita como una medida de prevención ante la llegada de la pandemia.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) recibe a diario denuncias sobre la nula distribución de alimentos en las cárceles de todo el territorio nacional. 

Cuestión a lo que se suma la falta de atención médica, el suministro de medicamentos y el hacinamiento, lo que acrecienta la preocupación por la extrema vulnerabilidad de la población penitenciaria ante la emergencia por el COVID-19 (Coronavirus).

Como es de esperarse, esta situación preocupa a los deudos y demás familiares, por la salud física y mental de los presos.

Carolina Girón, directora del OVP, denunció, una vez más, que en las cárceles venezolanas solo distribuyen una comida al día, el menú no es muy variado y mucho menos saludable, pues consta de agua de pasta o granos, y de vez en cuando una arepa sin relleno.

“La única comida abundante que reciben los presos es cuando son visitados por sus familiares y eso sucede una o dos veces al mes”.

Son muchos los casos de desnutrición en las cárceles, sumado al hacinamiento y otros factores que atentan contra sus derechos humanos, lo que además convierte estos recintos en un caldo de cultivo para enfermedades como tuberculosis, hepatitis, VIH-Sida, entre otras”, añadió Girón.

Asimismo, la directora del OVP reveló que en los penales no cuentan con atención médica adecuada y las muertes por condiciones de salud se han incrementado de manera alarmante.

Desde las tres áreas de El Rodeo, Yare, el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), todos ubicados en el estado Miranda; el Complejo Penitenciario Tocuyito en el estado Carabobo; el Centro Penitenciario 26 de Julio en Guárico, Comunidad Penitenciaria Fénix; Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocida como Uribana en el estado Aragua; Comunidad Penitenciario de Coro, Internado Judicial de Mérida, además de los penales de Anzoátegui, Sucre, Táchira y el estado Bolívar, no cesan las denuncias por la falta de alimentos, incluso los reclusos aseguran que permanecen hasta tres días sin ingerir siquiera una migaja de pan.

Carolina Girón calificó estas denuncias como graves, pues “los están matando de hambre”.

“En ese sentido y sumado a la pandemia que también afecta a nuestro país, resulta determinante que la población penitenciaria también tenga acceso a tapabocas, guantes, partiendo desde lo más básico como agua, jabón y gel antibacterial”, señaló.

Además, resulta necesario que todas las áreas de los recintos penitenciarios sean higienizadas con frecuencia; aunque es de conocimiento público que las condiciones en las que sobreviven los presos venezolanos son de extrema insalubridad y precariedad, publicó el Observatorio Venezolano de Prisiones.

Fallece el primer privado de libertad de 2020
José Sandro Carucí murió por tuberculosis en la Comunidad Penitenciaria Fénix

 

La muerte no abandona las cárceles de Lara pues desde 2019 ha dejado muchas huellas y en este inicio de año la situación no es muy distinta. El lunes 6 de enero a la morgue del hospital central de Barquisimeto, capital de Lara, fue ingresado el cadáver de un privado de libertad proveniente de la Comunidad Penitenciaria Fénix.

Se trata de José Sandro Carucí, recluso que a las 9 de la mañana fue llevado hasta la sala patológica del centro de salud luego de fallecer en el penal. Según fuentes hospitalarias, la causa de muerte de este hombre es tuberculosis.

Carucí, al parecer, estaba muy delicado de salud en el área de enfermería del penal que se ubica al norte de Barquisimeto pero no estaba recibiendo tratamiento medicinal adecuado además de que el privado de libertad presentaba desnutrición severa.

La muerte de José Sandro sería la primera que se registra en el recién año 2020 por enfermedades, pues el año pasado murieron alrededor de 26 reclusos por diferentes patologías y cinco por hechos violentos.

 

Por Una Ventana a la Libertad 

Denuncian que cinco presos fueron asesinados en intento de fuga en Venezuela

CINCO REOS FUERON ASESINADOS en un supuesto intento de fuga registrado en Nochevieja en la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada en el estado Lara (oeste), según denunció el viernes la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

El OVP refiere en un comunicado que los guardias notaron el movimiento en la cerca del penal y “según el testimonio de los castrenses les dieron la voz de alto y cómo iban en fuga y se encontraban en perímetro de seguridad les dispararon” a los sujetos.

La ONG refiere además que “pudo constatar que los cinco cadáveres tenían múltiples heridas hacia la parte superior de su cuerpo, ocasionadas por el paso de un proyectil, proveniente de un fusil”.

Igualmente señalan que algunos reclusos del penal denuncian que no se hicieron disparos de alerta, “simplemente lo hicieron contra ellos y desde ese día el resto de la población penal ha sido maltratada”.

El OVP insta por este caso a que se inicie una “investigación inmediata, exhaustiva e imparcial por parte del Ministerio Público (Fiscalía) que aclare cómo fueron los hechos en donde perdieron la vida cinco reos”.

También en la cárcel Fénix otros dos reos “fueron sacados sin vida por presuntamente padecer de tuberculosis”, según denuncia el OVP.

La ONG señala que los decesos fueron reportados por los propios familiares de los presos quienes relataron que antes de ser retirados por una comisión la policía científica el pasado 3 de enero, “los cadáveres estaban tirados en el piso”.

El observatorio tuvo conocimiento de que las autoridades del penal detallaron que estos reclusos ingresaron a ese centro en diciembre pasado provenientes del Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, también en Barquisimeto, en el que habrían contraído la enfermedad.

Igualmente, según testimonios de internos recabados por el OVP, en la cárcel de Uribana “existen más de quince internos con la enfermedad, aunque el Estado asegura que son siete los enfermos”.

En octubre pasado, el OVP denunció que en una cárcel en Caracas “hay varios presos enfermos de hepatitis y tuberculosis y que no están recibiendo los cuidados necesarios” aunque sin detallar el número de casos.