“Se agotan  de manera importante los anticonceptivos en los distintos establecimientos de venta de medicamentos en el estado Táchira, hecho que debe considerarse grave”, dijo el presidente del Colegio de Farmacéuticos del Táchira, Sergio Delgado, quien agregó que  ya no solo son los regulados, que tienen precio de 5 bolívares, sino el Diesel, Diane, Galby, Triquilar, que son productos más costosos, todos prácticamente han desaparecido del mercado, al igual que la píldora de emergencia.

“Nos puede venir otra  problemática, porque si no se consumen anticonceptivos entonces aumentarán los embarazos precoces”, aseveró.

Por otra parte, precisó que muchas personas compran medicinas  en todas las farmacias donde consiguen el producto. “La gente pregunta; tiene: Cozaar,  Atamel, y donde la encuentran la compran, cuando llegan a la casa llevan diez y más cajas y a la semana siguiente vuelven a que se las cambien porque el médico les cambió el tratamiento”.

A estos dos problemas anteriores se suma que no hay producción en el país, anteriormente se elaboran varios medicamentos, hoy se revisan las cajas y dicen ‘producto importado de Francia, Alemania’. Un  ejemplo es el Trileptal, anticonvulsivo que en estos momentos está agotado en toda Venezuela.También se debe entender, dijo Sergio Delgado,  que hay muchas personas que duran todo un día con el récipe en la mano buscando determinado medicamento, incluso no van a trabajar porque les urge adquirir el fármaco para poder intentar recuperar la salud, situación que debe corregirse.

Explicó que la escasez de medicinas es un problema que se siente a nivel nacional. En el Táchira se acentúa un poco más, porque se tiene que abastecer al Norte de Santander. “La situación es difícil, y ahora viene la etapa del receso de dos y tres meses que tendrán los laboratorios, que deben estar cerrando a finales de noviembre, cuidado si no en la primera quincena de este mes, y luego abrirán a principios de febrero, recordando que en el Táchira el mes de enero es festivo”, acotó. 

“Vamos a tener cerca de tres meses que no se reciben medicamentos, como sucedió durante las guarimbas, cuando se vaciaron las farmacias”, recordó Delgado.

Al referirse a la escasez puntual de algunos productos, especificó que en antibióticos no hay tanto problema para los adultos, pero sí en algunos pediátricos como las sultamicilinas, que son Unasyn y Laprin.

–¿Están llegando medicinas como Atamel, Tachipirín, Agurín, que son calmantes, analgésicos?

–Llegan pero muy poco. La mayoría de ellos son regulados, la gente no tiene conciencia de que un Atamel tiene costo de 5 bolívares, entonces  pide cuatro y cinco cajas, ante esta situación  en las farmacias tienen que tratar de hacer lo mismo que practican en los supermercados, un producto  para cada persona, método que también aplican en las droguerías, donde  llega determinada cantidad de medicinas, no siempre la necesaria,  entonces despachan pocas, para poder cubrir a todos los expendios de fármacos, aseveró.

En cuanto a los anticonvulsivos, detalló que hacen falta el Trileptal y los psicotrópicos como el Fenobarbital y el Tegretol, todos productos importados. Entonces se necesitan dólares.

Los fármacos utilizados para controlar la diabetes no se consiguen, tal es el caso del Glucofage, producto también regulado en las presentaciones de 500 y 800 mg, para el hipotiroidismo no se encuentra el Eutirox, el de 50 y 100 mg, que no cuesta más de cinco bolívares, pero sí  hay el de 200 y 250 microgramos, cuyo precio es de 50 bolívares.

Sugirió el director del Colegio de Farmacéuticos que el gobierno debería nombrar un equipo de trabajo que  haga seguimiento a esos productos, pues los fármacos controlados tienen doce años con el mismo precio.