Gobierno usa a Sean Penn como lobista contra las sanciones a PDVSA - Runrun

Ya sabemos que desde hace años el actor y director, de Hollywood ha pasado a ser uno de los “mejores amigos” de Hugo Chávez, gracias a los negocillos que con la intermediación de uno de los personajes internacionales que más ha “usufructuado” la amistad con Chávez  a través del ministrico de información y presidente de Telesur Andrés Izarra, el argentino, judío, francés y hasta “venezolano” Fernando Sulichin.

Léan esta crónica de La Nación de Argentina del pasado 23 de agosto de 2009:

Progre y fashion Cuando la Argentina anunció la cancelación de su deuda con el Club de París, la buena llegada del productor estrella a Sarkozy hizo que su nombre, que siempre aparecía en la sección Espectáculos, saltara a la de Política.Y saltó definitivamente a las páginas calientes en mayo pasado, cuando volvió a ingresar en el país con pasaporte venezolano, junto a Hugo Chávez. Un columnista político de los conocidos recibió un llamado de un banquero en su celular.- ¿Conocés a un tal Fernando Sulichin?-No.-Dicen que es un buen lobby ante los K para hacer negocios.»Soy productor de cine y trabajo con directores de la talla de Spike Lee, Martin Scorsese, Abel Ferrara, Tim Robbins o Woody Allen. Eso hace que mi circuito de relaciones sea muy grande. La gente me pide favores. Y yo quiero ayudar a mi país, por eso lo hago y lo voy a seguir haciendo. Eso no significa que yo haga negocios extraños con la gente que presento. Por ejemplo, es cierto que ayudé a conectar a Cristina con Sarkozy, porque el Gobierno no tenía demasiadas conexiones en Francia, pero no tengo idea de qué es lo que ellos hacen después. No tengo nada que ver con la banca internacional; soy sólo un cineasta con un vasto networking», explica Sulichin.”

Penn ha venido a Venezuela decenas de veces, ha volado con Chávez en el avión presidencial, ha estado a su lado en el jeep Tiuna, en carros y helicópteros.

Visitó con frecuencia la embajada en Washington, recientemente saludo al canciller Maduro en esa ciudad en ocasión de la reunión ministerial de la OEA y  cuando le da la gana se viene a caracas en los aviones de Pdvsa.

Ha servido de intermediario para que otros artistas de Hollywood vengan a Caracas y se fotografíen con Chávez y fue éste quien le consiguió una amplia y noticiosa entrevista con Raúl Castro que publicó en la revista The Nation en diciembre de 2008.

Por eso, tarifado o no, cómo el mismo cuestiona algunas consideraciones de su gobierno gringo, no es de extrañar que en medio de la propaganda roja rojita aparezca ahora como “lobista o cabildeador” de Chávez ante la prensa global. Su artículo de este viernes en la edición internacional del Correo del Orinoco aquí la coloco traducida. Real parejo para ensalzar la figura del comandante:

Un Departamento de Estado que Puede

Escrito por Sean Penn

Con el debido respeto a los Estados Unidos, al Departamento de Estado y a la secretaria Clinton, en lo que respecta a las sanciones económicas formuladas bajo la llamada CISADA en contra de Venezuela y seis entidades de otros países. Entre los países afectados, sólo Venezuela es una nación en la miseria. El petróleo es su principal producto de exportación y el devastador impacto que ellas tendrán sobre su excepcional pueblo deben ser objeto de una consideración específica. Se ha producido un aluvión sistémico de declaraciones incorrectas, añadido  al contexto cambiante en los medios de EE.UU. y que han adoptado muchos representantes de EE.UU. en relación con Venezuela y su Presidente democráticamente electo: Hugo Chávez.

El pueblo estadounidense se ha acostumbrado a oír que al presidente venezolano lo refieren como un dictador, no sólo los representantes de los medios, sino miembros de la dirección de ambos partidos. Se trata de una difamación, no sólo al presidente Chávez, sino también a la mayoría de los venezolanos, los pobres que lo han elegido presidente una y otra vez. Este no es un dictador apoyado por las clases ricas, sino más bien, un presidente elegido por los pobres y al servicio de la constitución venezolana, un documento no muy diferente a la nuestra. Es un líder extravagante, apasionado. Y mientras que nuestro propio condicionamiento cultural y constitucional  nos llevaría a serias preocupaciones por todos los poderes que tiene a su cargo, debe haber un ajuste para hacer  nuestros análisis en un contexto que pueda extenderse más allá de nuestras fronteras.

El entorno actual de la respuesta pasiva de los ciudadanos de los EE.UU. que ofrece esta falta de comprensión y la información engañosa, es aquella en la que hay un descuido esencial en  la opinión pública respecto a la cesación efectiva de pagos, y, en cambio, alimenta  una predisposición a aceptar la intervención de EE.UU. en Venezuela. Por otra parte, los grupos de presión de la derecha explotan un vacío de comunicación diplomática directa entre Estados Unidos y Venezuela, e inflama una división que afecta tanto a los dos  países con intereses comunes enormemente compartidos. Es en el gobierno de Estados Unidos y en el pueblo estadounidense donde con cuidado se debe considerar cualquier intervención económica en una nación extranjera, en particular aquellas plagadas por la pobreza.

Los Estados Unidos y, de hecho, todas las naciones capitalistas, participan en el comercio en gran parte sin restricciones con numerosas naciones, tanto seculares como teocráticas, tradicionalmente asociadas a la opresión social y política, y de hecho  son contribuyentes (bajo la sospecha o el reconocimiento) a la proliferación nuclear. Si bien se observa que Irán es una nación así, y que la sanción se debe al comercio de petróleo de Venezuela con Irán (real o supuesto), también hay que señalar que una entidad en el estado de Israel también ha sido nombrada entre las siete sancionadas.

La posibilidad de que CISADA alcance con clasificación  de «energía» puede ser una reminiscencia de las restricciones y prohibiciones a la exportación prohibida en la pre-guerra de Irak, en particular cuando los materiales no eran armas, tales como máquinas de rayos X, totalmente inadaptables como  armas, fueron calificadas de materiales de  «doble uso»,  donde el único resultado significativo de esa política fue privar a los enfermos civiles iraquíes de la atención básica. Esto se asume en el anuncio del Departamento de Estado, donde  Venezuela por  el suministro de su producto clave de exportación  a un país sospechoso de desarrollar instrumentos de proliferación nuclear, compromete la acción de CISADA, con un precedente de riesgos y abusos que deben ser objeto de control y equilibrio en su contexto más amplio. Mientras que el Departamento de Estado ha informado de sus investigaciones sobre los efectos generales en los mercados petroleros, ningún estudio global se ha ofrecido en cuanto a su impacto en el equilibrio humano en los países sancionados.

Sobre esta base, el pueblo estadounidense debe llamar a una moratoria sobre las sanciones de CISADA contra Venezuela hasta el momento en que se convoque una audiencia del Congreso, sean analizados los  beneficios estratégicos y se ponga de manifiesto el equilibrio con los efectos históricos de las sanciones similares en otros países en desarrollo y empobrecidos. Con las recientes medidas adoptadas con la mediación de Venezuela, en colaboración con Colombia, para la reintegración de Honduras en la OEA, el Presidente Chávez y Venezuela han demostrado una voluntad hacia la armonía diplomática y las sanciones, en si mismas, deben servir para iniciar la interacción de alto nivel que lleva mucho tiempo sufriendo el perjuicio del perfil  de Venezuela y  el cabildeo político anti-venezolano.