Cuando el sol salía por el Esequibo Chávez volteaba para otro lado - Runrun
Cuando el sol salía por el Esequibo Chávez volteaba para otro lado
Para el año 2006, en un intento de Chávez por contar con el apoyo de la Organización de Estados Americanos en una reunión con la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el fallecido mandatario acordó congelar la disputa con Guyana
Bajo la consigna “el Esequibo es nuestro”, el gobierno de Nicolás Maduro ha comenzado una ofensiva en contra de Guyana afirmando que “está en riesgo la paz de la región”
Innumerables altibajos han ocurrido desde 1897, pero en la historia reciente de Venezuela, específicamente el 19 de febrero de 2004, ocurrió un hecho controversial y fue la firma de “acuerdos de cooperación” entre el gobierno de Hugo Chávez y el gobierno de Guyana, presidido para ese momento por el exmandatario Bharrat Jagdeo

 

@yeannalyfermin

 

Desde que en 2015 la petrolera estadounidense Exxon Mobil descubrió grandes yacimientos de petróleo de alta calidad en la costa de Guyana, estimados en más de 11.000 millones de barriles, el gobierno venezolano revivió el interés por el reclamo de la zona del Esequibo, el cual se mantuvo sin avances ni retrocesos mientras Chávez estuvo en el poder. 

Son casi dos siglos de una disputa en la que Venezuela y Guyana reclaman como suyo un espacio de unos 159 mil kilómetros cuadrados, rico en recursos naturales, bosques, selvas, ríos y, recientemente descubierto, también en petróleo. 

Para Guyana, el Esequibo representa dos tercios de su  territorio y la posibilidad de alcanzar un crecimiento económico sin precedentes. Para Venezuela, la defensa de “la tierra que dejaron los libertadores” y también la obtención de millonarias ganancias producto de los recursos naturales renovables y no renovables.

Innumerables altibajos han ocurrido desde 1897, pero en la historia reciente de Venezuela, específicamente el 19 de febrero de 2004, ocurrió un hecho controversial y fue la firma de “acuerdos de cooperación” entre el gobierno de Hugo Chávez y el gobierno de Guyana, presidido para ese momento por el exmandatario por Bharrat Jagdeo.

Los votos de CARICOM se pagan con km2

Recién electo como presidente, el 3 de octubre de 1999, en su programa “Aló Presidente, Hugo Chávez afirmó: “No vamos a dejar dormir esa reivindicación. Seguiremos reclamando y exigiendo nuestros derechos, como se lo he dicho a las autoridades de Guyana cada vez que he podido y ahora reiteramos”.

Pero esa posición cambió y, en menos de cinco años, el discurso se fue suavizando con la finalidad de ganar aliados internacionales, reconocimiento y protagonismo en la región. 

«Llegaba a plantearse abiertamente que nosotros teníamos que invadir el Esequibo, y tomar Georgetown. Nos pusieron a hacer planes de guerra contra un pueblo hermano como el de Guyana», dijo Chávez.

Para el año 2006, en un intento de Chávez por contar con el apoyo de la Organización de Estados Americanos en una reunión con la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), acordó congelar la disputa con Guyana. El 7 de marzo de 2008, en la XX Cumbre de Río, en República Dominicana, dijo: 

«Ahora, después de 20 o 30 años, sale la verdad. Nos querían utilizar para invadir Guyana en nombre de aquel reclamo territorial para derrocar al gobierno de Forbes Burnham, un hombre de izquierda. Está en documentos, pero yo lo viví cuando Burnham gobernaba Guyana, y casi vamos a la guerra por una vieja reclamación territorial que casi nadie recordaba, porque viene de tiempos inmemoriales. Está en documentos, el hoy presidente Bharrat Jagdeo, incluso, consiguió unos papeles allá que evidencian la complicidad de guyaneses de la derecha».

El 21 de julio de 2010, en una visita de Jagdeo al Palacio de Miraflores para firmar unos “acuerdos de cooperación”, Chávez dijo: 

«Nosotros Guyana y Venezuela que tenemos este diferendo, ustedes saben que esto es un territorio en reclamación desde hace muchos años. Sin embargo, por encima del diferendo, aquí estamos, dando ejemplo de buena vecindad, de buena vecindad (…) No podemos permitir que el diferendo del Esequibo nos transforme en países como estuvimos, de espaldas, incluso tildándonos casi que de enemigos (…)».

«A nosotros nos metieron en la cabeza hace muchos años que ustedes eran enemigos nuestros, ¡imagínate tú! Y somos hermanos. Entonces esto es una buena demostración de cómo dos gobiernos a pesar de un diferendo histórico, aquí estamos, hermanados».

Un año después, al ser cuestionado sobre el Esequibo en rueda de prensa con medios internacionales, Chávez en un tono suave y amistoso dijo:

«El tema de Guyana lo manejamos nosotros como lo sabemos manejar, con un país hermano, ahí no hay ningún drama, ahí no hay ninguna crisis, no hay ninguna tragedia (…) el mundo vive una tragedia, ¿qué esperaban, que nosotros llegáramos allá a denunciar a Guyana? ¿Qué dirían? Que Guyana nos arrebató el territorio del Esequibo. Ese fue el imperio británico que le quitó las Malvinas a Argentina y todavía está allí y no se las quiere devolver, y se niega a cumplir las resoluciones de Naciones Unidas, ¿alguien dirá eso?», comentó entonces.

El cambio de postura de Maduro 

Según reseña un texto de Efecto Cocuyo, cuando Nicolás Maduro estuvo al frente de la Cancillería (2006-2013), recibió la visita del embajador de Venezuela en Guyana, Darío Morandi y un documento en el que se advertían las pretensiones de Guyana de ampliar los límites marítimos, lo que cerraría la salida que Venezuela tiene al Océano Atlántico. 

Una entrevista de El Estímulo a Morandi, quien fue despedido posteriormente, reveló que Maduro ignoró el documento, lo cual fue interpretado por Guyana como «falta de interés». El gobierno de Chávez respondió en el 2012 con una carta al  secretario general de la ONU para que se pronunciara, se presupuestó un plan para la delimitación del espacio, pero no tomaba en cuenta la zona en reclamación. 

En agosto de 2013, después de la muerte de Chávez, Maduro visitó Georgetown y dijo que el Acuerdo de Ginebra fue suscrito entre «el viejo imperio británico y un viejo gobierno de Acción Democrática en Venezuela», como parte de una supuesta campaña «de preparación psicológica, a través del desprecio, el racismo, para invadir Guyana».

El cambio de postura en el gobierno de Maduro se produjo en 2015 cuando la Exxon Mobil descubrió yacimientos petroleros en las costas del Esequibo. Días después, el gobernante venezolano denunció una «conspiración» entre Exxon y el gobierno guyanés para “apropiarse de las riquezas de Venezuela”.

Ese mismo año, Maduro decretó la Zona Operativa de Defensa Integral Marítima Insular (Zodimain) para la salvaguarda de los espacios marítimos en el Océano Atlántico.

Aún así, en 2022 Guyana, con empresas transnacionales, explotaron más de 11 yacimientos petroleros, alegando derechos soberanos sobre el territorio Esequibo, acción que fue rechazada por Venezuela. 

“El Esequibo es nuestro”

Bajo la consigna “el Esequibo es nuestro”, el gobierno de Nicolás Maduro ha comenzado una ofensiva en contra de Guyana afirmando que “está en riesgo la paz de la región”. 

En un mensaje publicado en su cuenta en X, antes Twitter, el pasado 23 de septiembre; Maduro le expresó al mandatario guyanés: «Presidente Irfaan, no permita que la Exxon Mobil por sus indebidos intereses, lleve a Guyana a la escalada de un conflicto. No permita que el Comando Sur convierta a su país en una base militar contra la Venezuela de Bolívar».

Como parte de la “defensa”, el gobierno de Maduro informó que realizará un referéndum consultivo el próximo 3 de diciembre, para definir las estrategias en la defensa del Esequibo. 

Guyana, por su parte, introdujo una solicitud ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que se resuelva el conflicto territorial.

Sobre esto, Venezuela respondió mediante un comunicado que no reconoce a la CIJ como una vía para resolver el conflicto alegando que sería irrespetar el Acuerdo de Ginebra. 

«Recurrir al arreglo judicial para dirimir la controversia resulta inaceptable, estéril e inaplicable, dado que la República Bolivariana de Venezuela no reconoce como obligatoria la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia», señala el comunicado de la cancillería venezolana.