Hum Venezuela: Emergencia Humanitaria compleja persiste y tiene efectos devastadores - Runrun
Hum Venezuela: Emergencia Humanitaria compleja persiste y tiene efectos devastadores
De acuerdo con la organización, la emergencia humanitaria compleja en Venezuela no ha mejorado. Los factores que ocasionaron el colapso estructural de las capacidades del país continúan presentes
Según el documento, la EHC ha tenido impactos devastadores en la vida de las personas. Para mayoría no es posible cubrir un nivel mínimo de necesidades vitales y el tamaño y duración de las privaciones «han traspasado los umbrales de deterioro resistibles» y se hace muy difícil
Las comunidades con privación social son más vulnerables para afrontar riesgos de daño, incluyendo abusos y violencias

 

Hum Venezuela aseguró que la caída de las capacidades institucionales, económicas y sociales del país ha seguido profundizándose, generando brechas de privación social de gran tamaño.

A través de un informe publicado en julio de 2023, la organización explicó que la emergencia humanitaria compleja (EHC) en Venezuela no ha mejorado. “Los factores que ocasionaron el colapso estructural de las capacidades del país continúan presentes”, indicó la investigación.

Hum Venezuela condujo la realización del estudio para hacer una evaluación del profundo colapso de las capacidades internas del país para garantizar derechos de acceso de la población venezolana a condiciones de vida dignas y a estar libre de riesgos de amenaza a sus vidas, integridad, seguridad, subsistencia y libertad de acción para procurar soluciones a las extremas problemáticas individuales o colectivas que enfrentan. 

Este trabajo tuvo como base una evaluación que ejecutaron las organizaciones de la sociedad civil que forman parte de la comunidad de HumVenezuela entre noviembre de 2022 y junio de 2023. A través de sesiones de intercambio con integrantes de comunidades, miembros de 87 comunidades de 20 estados del país participaron en una evaluación cualitativa y testimonial de sus privaciones sociales.

Las comunidades se escogieron por sus vulnerabilidades sociales, económicas, físicas o ambientales. De las evaluadas 81,6% se encontraba en zonas urbanas, 11,5% en zonas rurales o semiurbanas y 6,9% en asentamientos indígenas.

Además, el informe construyó una breve retrospectiva del colapso de las capacidades internas del país, a través del rastreo de sus causas más significativas dos décadas atrás.

 

A continuación 15 claves relevantes del informe: 

La emergencia humanitaria compleja en Venezuela es producto de la confluencia de varias crisis simultáneas, cuyas fuerzas combinadas han devastado las condiciones de vida de la población venezolana. 

Los hallazgos de este trabajo muestran que la EHC en Venezuela no ha mejorado. Los factores que ocasionaron el colapso estructural de las capacidades del país continúan presentes.

Estas crisis fueron consecuencia de largos y sostenidos procesos de deterioro de las capacidades institucionales, económicas y sociales internas que desembocaron en un colapso estructural y una emergencia humanitaria a gran escala, con origen en una variedad de factores que tienen en común su relación con la inestabilidad política y la desestructuración del Estado.

El declive de las capacidades del país fue de evolución lenta. Los principales signos de esta política fueron el control de las divisas, la intervención estatal de la economía, un alto endeudamiento externo, la exacerbación de las importaciones y el uso de estructuras paralelas y discrecionales de gestión estatal, fuera del escrutinio público y al margen de las funciones rectoras y regulatorias de las propias instituciones del Estado.

Venezuela entró en insostenibilidad económica, acentuada con la caída de los precios del petróleo entre 2013-2016.

Estas medidas ocasionaron una alta escasez de alimentos, medicinas, insumos médicos y otros productos básicos que, con una inflación creciente y sostenida, elevaron la pobreza de 48,4% a 81,8% entre 2014-2016 y generaron protestas de carácter social y político, duramente reprimidas. 

Antes de estas sanciones, el Producto Interno Bruto de Venezuela había caído 48% y las exportaciones petroleras en 62%. En 2018, Venezuela aparecía entre los países con uno de los colapsos políticos, económicos y sociales más profundos y prolongados del mundo.

Entre 2018-2019, la inestabilidad política se profundizó con una elección presidencial cuestionada y un gobierno interino de oposición. Las exportaciones petroleras se redujeron más por un mayor colapso de la industria y la aplicación de sanciones económicas adicionales.

En 2020, Venezuela fue situada como la cuarta crisis alimentaria del mundo. La pandemia de COVID-19 acentuó la EHC, a pesar de las medidas económicas adoptadas por el gobierno ante la hiperinflación, que consistieron en hacer fuertes recortes del gasto público y permitir las transacciones en dólares, además de dar incentivos a las importaciones del sector privado y a la inversión extranjera, así como privatizar activos del Estado, para reducir la escasez de alimentos y productos básicos. 

Los datos de Hum Venezuela indican que, entre 2020-2021, la población con necesidades humanitarias creció de 59% a 65%. Los 21 meses de confinamiento social ampliaron las brechas de privación y agotaron los medios y estrategias de sobrevivencia de la población. Tras el confinamiento, en 2022 la escala de la EHC experimentó un alza de 66% en las personas con necesidades humanitarias; al menos 55% con necesidades severas. 

Entre 2020-2022, la población desplazada aumentó de 16% a 25%.

En 2022, Venezuela fue el segundo país de origen con mayor movilidad humana a nivel mundial.

Entre 2013-2022, la economía disminuyó 72% por la contracción del PIB. El empleo formal se redujo 41,7% y el salario de los trabajadores perdió 95,5% de su capacidad adquisitiva. 

Hasta 2022, 65,2% de las personas había sufrido la falta o pérdida irreversible de sus medios de vida, haciéndose más amplias y crecientes las desigualdades económicas, sociales y territoriales.

El lento declive de capacidades en Venezuela no permitió ver la fuerza de los factores de desestructuración que provocaron su colapso en el país.

Factores y profundidad del colapso 

Durante 9 años el país perdió alrededor de 68% de sus capacidades económicas y sociales, como consecuencia de una inestabilidad política prolongada y un Estado en desestructuración general, que se expresa en los siguientes factores: 

  • Políticos: socavamiento de la legitimidad y gobernabilidad democrática en las estructuras, funciones y desempeño de los poderes e instituciones del Estado, desfigurándose y fragmentándose en ejercicios de poder que responden a intereses particulares. 
  • Institucionales: por ausencia de Estado de Derecho y de garantías de justicia, derechos humanos, libertades civiles y políticas, seguridad, información pública y rendición de cuentas, que generan violencia en todas sus formas. 
  • Económicos: abandono de la inversión y escasa producción, una economía controlada con gestión discrecional de recursos, volatilidad de ingresos y sostenida inflación, concentración económica urbana, empobrecimiento multidimensional y amplias desigualdades.
  • Ambientales: degradación ambiental a gran escala por depredación ilícita de recursos, deterioro de cuencas y ecosistemas, desprotección ante fenómenos meteorológicos extremos y efectos del cambio climático. 
  • Sociales: desfinanciamiento y desinstitucionalización de los sistemas de bienestar social y su descomposición por el uso de estructuras paralelas de dependencia social, utilizadas para fines políticos. 

Brechas de privación

Hum Venezuela identificó en 87 comunidades privaciones múltiples en medios de vida y alimentos, servicios de salud públicos, agua potable, educación básica, protección y seguridad, y servicios básicos como electricidad, gas doméstico, transporte público, aseo urbano y comunicaciones.

«En períodos menores a los 10 años, se identificaron privaciones relacionadas con los servicios de protección, seguridad; el acceso de NNA a las escuelas de educación básica; y los servicios de electricidad, gas doméstico, transporte público, aseo urbano y comunicaciones, por fallas agudas más recientes en el tiempo», señaló el informe. 

De acuerdo con el informe las brechas están asociadas a la ausencia de Estado en sus estructuras institucionales y el desempeño de funciones básicas, sumergiendo a las comunidades en dinámicas de control por el acceso a recursos escasos, un estado generalizado de desamparo ante la denegación, restricción e inequidad en el goce y ejercicio de derechos, amplias desigualdades, el asedio de múltiples amenazas: pobreza, hambre y desnutrición, alto deterioro de la salud y exposición a muertes por falta de atención, abandono de la educación, distintas formas de violencia y desastres.

Por ende la organización concluyó que:

  1. Las evaluaciones a nivel comunitario describen un panorama desolador de inseguridad humana en la que las brechas de privación han excedido los límites de soporte de las personas para mitigarlas y evitar daños.
  2. La mayoría de las comunidades que participaron en las evaluaciones no tienen acceso a la asistencia y protección de la respuesta humanitaria implementada en el país. 
  3. Recuperar las capacidades de medios de vida y alimentos, de agua potable y de la salud pública requiere los mayores esfuerzos en las prioridades.
  4. El conjunto de las privaciones, vulnerabilidades y riesgos crean un cuadro de extenuación e inseguridad humana, en ausencia de Estado con graves violaciones de derechos.