“Gracias Brewer-Carías”: sobre responsabilidad y cambio climático - Runrun
“Gracias Brewer-Carías”: sobre responsabilidad y cambio climático
Brewer-Carías, con su declaración, nos ha dado la oportunidad de reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos con el medio ambiente y la naturaleza

 

@narrativaoral

Un vídeo donde el naturalista, explorador y fotógrafo Charles Brewer-Carías afirma que los humanos no juegan un papel importante en el proceso de cambio climático, ha causado revuelo en las redes sociales. Hay dos bandos: los que dicen que Brewer-Carías está equivocado, y que la evidencia científica prueba el impacto de la actividad humana en el cambio climático; y los que señalan que el eminente venezolano tiene razón, y que el cambio climático es un fenómeno “natural” donde los humanos no jugamos ningún papel o un rol marginal.

No voy a discutir la veracidad de la afirmación de Brewer-Carías. Otros ya lo han hecho. En el siguiente vídeo pueden escuchar a un profesor español que explica el fenómeno del cambio climático. Lo que me interesa en este artículo son las reacciones a lo dicho por el naturalista. Ellas revelan algo muy significativo de la relación que muchos seres humanos tenemos con el medio ambiente. Habla más de nosotros, nuestras percepciones y aspiraciones que de las evidencias sobre la participación humana en el cambio climático. 

Aquí les presento algunos de los comentarios a lo dicho por Brewer-Carías:

“Charles Brewer-Carías, insigne naturalista venezolano, dice lo que es una verdad perseguida: el ser humano no tiene la capacidad de incidir en el curso del clima. Luego, toda la narrativa del apocalipsis climático es un gran fiasco. ¿Lo tildarán de negacionista anticiencia?”

“El cambio climático es un fenómeno natural como lo explica @charlesbrewerc. Pero y en efecto (sic), hay dos visiones: una que expresa el explorador y la otra donde se estima que nuestra actividad antropogénica lo incrementa notablemente. Charles tiene su opinión: ¿cuál es el problema?”

“Alguien con la cabeza bien amueblada”.

“Ya sospechábamos que la tesis del calentamiento global por incidencia directa del hombre; era puro cuento (sic). Ahora; comienzo a creerlo (sic)”.

“Directo al grano Brewer, sin tanto rodeo. Mercadologos (sic) del cambio climático sulfurándose (sic) en 3, 2, 1…”

“Mi estimado Brewer Carias, ex ministro de la juventud durante mi juventud, gran explorador de Sarisariñama, defensor del Esequibo. Fué (sic) una inspiración para los que nos gusta la aventura y exploración. El calentamiento global por el hombre es una gran farsa progre…”

“Exacto, este señor entiende claramente y lo dice de manera tan equilibrada, es algo cíclico no es causado por el hombre pero si está y estoy de acuerdo que está muy bien que se quiera atacar la ignorancia que significa dañar el medio ambiente arrojando basura, talando y quemando”.

“Por fin veo a alguien hablando con sentido, no pagado por alguno de los Crápulas que hablan de «Energías Limpias» ya que el control de la Energía Mundial fue y es el mejor Negocio del Mundo. Una cosa es la Contaminacion (sic) otra el supuesto Cambio Climático”.

“Alguien especialista en la materia, hablando con la verdad, antes de existir la era industrial, hubo calentamiento global, la explicación es clara.  Gracias”.

“Lo amo, me alegra saber que no soy la única loca que dice eso”.

Podría seguir citando comentarios. Los hay más apegados a teorías conspirativas (apelan a la llamada “agenda 2030”). También hay muchos que desmienten lo dicho por el naturalista: presentan estudios y referencias que prueban que el cambio climático es el resultado, o es agravado, por la intervención humana. Pero lo que me interesa es lo que revelan los comentarios que cité a favor de lo dicho por Brewer-Carías.

¡Qué alivio, no soy culpable!

Lo primero que se observa en muchos de los comentarios que apoyan lo dicho por el célebre venezolano es que abiertamente o implícitamente estas personas expresan un cierto alivio, pues les quita de encima el peso de sentirse responsables por el cambio climático. No quiere decir que no estén de acuerdo con la necesidad de cuidar a la naturaleza. Lo que revelan los comentarios es que ellos necesitan una “confirmación experta” de lo que siempre han pensado: “no es porque yo manejo un vehículo que usa carburantes que emiten dióxido de carbono que yo sea culpable del cambio climático”. Parece que lo dicho por Brewer-Carías les ayuda a reducir lo que se conoce como disonancia cognitiva. Encontraron en la opinión del naturalista la resolución de su disonancia. Ya pueden dormir tranquilos.

Lo segundo es que los comentarios ven en el historial científico del explorador (historial que no es sobre el tema que se discute) un aval para apoyar sus propias percepciones e ideas sobre el cambio climático. Algo así como “si Brewer-Carías, con todo lo que ha hecho, afirma esto, entonces yo puedo decir lo mismo”. Necesitaban este “empujón” para expresarse sin cortapisas sobre algo que les “molestaba” por dentro. Ahora, lo pueden decir abiertamente porque se sienten apoyados por el experto.

Tercero, los comentaristas expresan su acuerdo con Brewer-Carías desde sus posiciones políticas. Algunos lo hacen denunciado la ideología “progre” o los intereses de quienes quieren acabar con las energías derivadas de los combustibles fósiles para imponer las “energías limpias”. Sus ideas pasan primero por sus preferencias y valores que por lo que la evidencia pueda demostrar o no. Esto es común en muchos otros temas sociales, culturales y científicos (lo veremos más abajo).

Y cuarto, hay mucho de emoción explícita o implícita en los comentarios a favor del punto de vista de Brewer-Carías. Algunos lo expresan abiertamente: “lo amo”. Otros con más delicadeza: “Mi estimado Brewer-Carías…”. O con entusiasmo: “Por fin veo a alguien hablando con sentido, no pagado por algunas de las Crápulas (sic)…”.

Conmigo no te metas

Los debates públicos sobre cambio climático son muy similares a los que se dieron alrededor de la pandemia de covid-19. Hay algo muy personal en estos debates. Cuando se trata de covid-19 es bastante evidente la razón: la pandemia es algo que toca a la gente muy de cerca, en sus propios cuerpos y en el cuerpo de sus seres queridos. El mismo virus, las vacunas, las medidas de aislamiento, el distanciamiento físico son realidades corporales.

El cambio climático, aunque un poco más distante, también nos toca en lo más personal. Tiene que ver con nuestros comportamientos cotidianos, al menos si admitimos que es producido por la actividad humana, o si reconocemos que tiene consecuencias sobre nosotros: el uso de transporte, el consumo, los viajes, en fin, cosas que hacemos rutinariamente. Si pensamos que jugamos algún papel en el cambio climático que se expresa en fenómenos extremos como incendios de bosques, inundaciones, huracanes más fuertes, tornados, sequías, derretimiento de glaciales, entonces nos concierne. Y todos esos fenómenos nos afectan directamente o indirectamente. Suben los precios y reducen la oferta de algunos alimentos. A veces, nos llega casi a la puerta o se mete directamente en nuestras casas (incendios de bosques, inundaciones). En ocasiones, podría tener relación con el origen y propagación de enfermedades.

La pregunta: ¿y qué podemos hacer al respecto? Hay diferentes posiciones. Algunos piensan que la escala del problema es tan grande, que será imposible detener el agravamiento del cambio climático si no se asumen políticas que regulen la emisión de dióxido de carbono y otros gases que agravan el efecto invernadero. Otros creen que además de las políticas que regulen el funcionamiento de las grandes corporaciones, hay que cambiar también los comportamientos individuales. Y otros, los escépticos y quienes apoyan la opinión de Brewer-Carías, dicen que no hay nada que hacer. Sería un proceso “natural” que seguirá su curso.

La verdad es que, sea o no producido o agravado por la actividad humana, el cambio climático tiene impacto en nuestras vidas. ¿Qué haremos para disminuir o evitar estos impactos negativos? Brewer-Carías, con su declaración, nos ha dado la oportunidad de reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos con el medio ambiente y la naturaleza. Por eso habrá que agradecer su opinión, aunque el tema merece más que una cortísima declaración de menos de dos minutos.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es