Bejamín Scharifker: sin ciencia y educación no hay independencia - Runrun
Bejamín Scharifker: sin ciencia y educación no hay independencia
El rector de la Universidad Metropolitana fue el orador de orden en la sesión del Día de la Independencia en la Asamblea Nacional
La Guardia Nacional Bolivariana no permitió el acceso al salón donde reposa el Libro de Actas a los diputados opositores

@SaraCosco

ES 5 DE JULIO Y VENEZUELA CELEBRA 208 AÑOS DE INDEPENDENCIA. El protocolo obliga a los diputados de la Asamblea Nacional a vestir formal: trajes oscuros, corbatas y vestidos es el código de vestimenta para este día.

Sin embargo, a los parlamentarios no los dejan conmemorar como las leyes y la tradición lo indican. El Salón Elíptico, donde se encuentra el Libro de Actas original del primer Congreso de Venezuela que contiene la Declaración de Independencia, y donde se lleva a cabo el acto protocolar, se mantuvo cerrado por orden del Mayor Malaguera Hernández, quien aseguró que “la Asamblea Nacional en desacato solo tiene sesión”. La AN es el único Poder Público en manos de la oposición venezolana. 

El presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado de la República reconocido por más de 50 países, Juan Guaidó, con un traje azul oscuro y camisa blanca, afirmó con voz calmada que es parte del “secuestro a los símbolos del poder”. Pero no es lo único que el oficialismo -en su distintas expresiones: los Poderes Públicos, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y sus seguidores violentos que cercan el Palacio Federal Legislativo- le ha “quitado” a los diputados electos en diciembre de 2015.

El Hemiciclo Protocolar, antigua sede del Senado, es el lugar establecido para la sesión especial. Pero con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro el acceso está bloqueado con una especie de biombo de madera y custodiado por dos miembros de la Guardia Nacional Bolivariana.

Este despojo de espacios no detuvo la sesión que se hizo en el Salón de Sesiones, donde parlamentan los días martes. Con la presencia del cuerpo diplomático, el ex gobernador del Zulia, Manuel Rosales y el alcalde de Baruta, Darwin González, el rector de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker, dio su discurso como orador del día.

La ciencia es prioridad

Scharifker, como rector y profesor universitario destacó, desde la tribuna de oradores del Parlamento, que el contexto de la emergencia humanitaria agrava aún más la crisis universitaria.

“La migración forzosa es alarmante, con deserciones profesorales y estudiantiles que superan ya el 40% en varias de nuestras casas de estudio”, alertó en el Hemiciclo que se mantenía en total silencio.

Aunque aseguró que la prioridad es recuperar la democracia y la institucionalidad, para el rector universitario es menester “rescatar la educación y la ciencia, porque sin ellas no se pueden construir y sostener las instituciones democráticas”.

Scharifker hizo una radiografía rápida sobre la situación actual de las universidades: elecciones de autoridades suspendidas, asignación presupuestaria deficiente, lo que conlleva a menos investigación y una merma en los servicios básicos en las casas de estudio.

“Para finales del siglo XX, 1 de cada 20 publicaciones científicas de América Latina provenía de laboratorios universitarios venezolanos. Hoy en día la investigación científica no llega a 1% y no tiene significancia en la región”, lamentó el rector.

Para el también químico, toda esta situación hace aumentar la dependencia: “Sin ciencia no hay independencia. Eso lo han comprendido las naciones que han alcanzado grandes niveles de desarrollo”.

Es por esto que Scharifker aseguró que la lucha que ocupa a los venezolanos actualmente es la de recuperar la independencia y ratificó el llamado a salir a las calles, con lo cual finalizó su discurso. El presidente encargado Juan Guaidó agregó que “nos espera una jornada civil de protesta de exigencia y búsqueda de libertad”.

Al finalizar la sesión especial, los diputados de la Asamblea Nacional más los diplomáticos se concentraron en los jardines del Palacio donde un joven entonó el Himno Nacional con un saxofón que contaba con un pequeño micrófono, lo que hizo que varios ciudadanos que transitaban por las calles, se asomaran con curiosidad para escuchar.