Salazar insiste en proponer al ejecutivo una extensión en los horarios de venta en las licorerías. “Porque si bien es necesario que un gobierno, municipal, regional o nacional, debe enfocarse en incrementar la recaudación de impuestos, nosotros hemos planteado es que no es el único mecanismo, se pueden tomar vías más positivas y que no perjudiquen en bolsillo del venezolano”.
“Hagamos una extensión de horarios donde se permita que el comerciante, legalmente constituido, pueda trabajar hasta las 10 de la noche, porque uno de los problemas es que hay municipios como Libertador, los estados Vargas y Aragua donde el horario lo han regulado hasta las 7 de la noche, en otros no te permiten vender los domingos y esto da pié a la venta clandestina, corrupción y elevación de impuestos” explicó.
Salazar aclara que aunque los licores no son un artículo de primera necesidad, siempre está presente en la mesa de los venezolanos. “Además somos aproximadamente 85 mil expendios de licores a nivel nacional y generamos un millón de empleos directos”.
Pese a la situación económica del país, el presidente de Asolicorca asegura que no habrá despidos en el sector pero “si disminuirán los ingresos a nuestra actividad económica pero se mantendrán (los empleos)”.
Ratificó que la variedad de los productos sigue disminuyendo “por un problema de materia prima; con la cerveza hay problemas de producción porque Venvidrio – Venezolana del Vidrio- no está suministrando las 900 mil cajas que requiere Polar”.
Rechazó que el tema del licor se haya convertido en algo tabú, hay que catalogarla como“una actividad lícita, que genera una cantidad fuerte de empleos y que paga unos grandes tributos y es necesario explotar esta actividad con unos ingresos representativos para cualquier tipo de gobierno”.
Parta concluir, Salazar propone al ejecutivo establecer unas mesas de diálogo para discutir el tema de la extensión de horarios. “Da chance hasta febrero para que el gobierno acepte nuestras peticiones, podamos establecer una mesa de negociación y se hable de rectificaciones y buscar mecanismos alternos que no afecten el poder adquisitivo de los venezolanos”.
