El hecho de decir que Venezuela está en crisis parece ser el único punto de encuentro entre oposición y oficialismo, pero cuando es el momento de señalar culpables los primeros apuntan, inequívocamente, a los segundos, mientras que los rojos nombran «hasta al perro». A continuación una lista de los inculpados con mayor frecuencia cuando la cosa se pone dificil en el país.
La oposición: «Pelucones», «fascistas», «terroristas», «guarimberos», «chukys», «los de la derecha» son solo algunos de los epítetos que utilizan las principales figuras del oficialismo para referirse a su oposición política. Los «pelucones» siempre están vinculados con las desgracias que azotan al país, ante los ojos de los rojos.
En su historial de acusaciones se cuenta su supuesta colaboración con el desarrollo de las guerras Económica, Bacteriológica, Comunicacional y Psicológica, así como su apoyo a planes como el «Golpe Continuado», intentos de maginicidio e intromisión en los asuntos internos del país por parte de Estados Unidos y otras naciones. Ninguno de estos señalamientos ha logrado comprobarse.
Colombia: El expresidente Álvaro Uribe Vélez, paramilitares, contrabandistas y sicarios son los protagonistas de la guerra sin cuartel que, según el gobierno de Nicolás Maduro, la nación vecina ha declarado a Venezuela.
Impulsar la «Guerra Económica» es uno de las principales fallas que los voceros oficialistas imputan a Colombia. El asesinato del diputado de la Asamblea Nacional, Robert Serra, se le achacó directamente -sin investigaciones previas- a ese país, lo que derivó en un impasse diplomático y la renuncia del embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez.
El Imperio: Es importante aclarar que cuando se habla de «Imperio» se hace referencia solo al estadounidense. China y Rusia, en el discurso oficial, no son más que «naciones hermanas». Destruir a Venezuela, a causa de su gran reserva petrolera, es el sueño dorado de Estados Unidos y su presidente Barack Obama.
Según el gobierno, casi todos los planes de la oposición son «orquestados», es decir pensados y financiados, por el «Imperio». EE. UU. habría dejado su huella, por ejemplo, en la ejecución de la «Guerra Bacteriológica», la cual se dedicaría a «sembrar» un virus desconocido en el Hospital Central de Maracay. También sería la sede fija de reuniones para planificar atentados contra funcionarios del gobierno.
Los medios de comunicación: CNN, BBC, NTN24, El Nacional y varios medios regionales. El Universal, Últimas Noticias y Globovisión (antes de sus inesperados cambios en la línea editorial). Hasta la mismísima red social Twitter. Todos ellos han sido acusados de comandar la «Guerra Comunicacional» dirigida contra Venezuela.
Sustituir las informaciones de los grandes avances en materia económica, social y política de la Revolución por malas noticias que tienen que ver con la inseguridad, el desempleo, el desabastecimiento y la escasez ha sido el delito imputado a estos medios de comunicación durante 15 años.
Alberto Federico Ravell: De «intrigante» y «chismoso» tachó el presidente de la República al periodista Ravell, este domingo 4 de enero, durante una cadena presidencial. El exdirector del canal Globovisión fue uno de los «archienemigos» del presidente fallecido Hugo Chávez y continúa siéndolo de Nicolás Maduro.
Se le acusa de tener nexos con «El Imperio» estadounidense y de participar en la «Guerra Comunicacional».
Tú: Comes mucho, utilizas luz y agua en exceso, te gusta demasiado salir de noche, gastas los dólares del país a través de tu cupo Cadivi y crees que está bien expresar tus ideas libremente. También se te imputa por participar del «acaparamiento mutante» de bienes de consumo.
