Miseria, corrupción y represión traerán como consecuencia nuevas medidas económicas
Miseria, corrupción y represión traerán como consecuencia nuevas medidas económicas

EL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO anunció el jueves 7 septiembre, un conjunto de medidas económicas bajo el supuesto de la existencia de la guerra económica, se niega a asumir la responsabilidad del colapso económico del país ocasionado por las políticas económicas implementadas en la última década. Culpar a un tercero, la oposición y el imperialismo, por la crisis humanitaria, por la escasez de productos básicos que ha generado mercados negros de mercancía que no se encuentra disponible por los canales de distribución regulares.

Nada nuevo en las medidas: continúa el ciclo de controles de precio y de divisas, aumento de impuesto, persecución. El control de divisas, la asignación discrecional y opaca se ha convertido en un incentivo más atractivo que el narcotráfico, y menos riesgoso con una impunidad oficial de 96%. Adquirir dólares a Bs. 10 y poderlos vender por encima de Bs.20.000 es tan atractivos que siempre conseguirá gente dispuesta sobre todo cuando la posibilidad de sanción es tan remota.

Los controles de precios han servido para vaciar los estantes, espantar a los productores y causar el más grande desabastecimiento de la historia del país. El 80% de escasez de medicamentos y 90% de medicamentos de enfermedades criticas no se supera con mayor controles y aumento de impuesto a los pocos sectores con recursos para invertir o impulsar la economía. Los 50 productos en la nueva lista de controles van a desaparecer.

Las medidas de persecución a especuladores, “bachaqueros“ informales, es la misma de los últimos tres años, y tendrá el mismo efecto de desestimular la inversión que tiene cifras negativas desde hace cinco años.

Con una inflación estimada para este año por encima de 1000%, una caída acumulada del PIB de 35 puntos, la falta de información oficial en todas las áreas, la discrecionalidad y ruptura del estado de derecho, la falta de atención a casos de corrupción, las medias anuncian tempestad.