La marcha de los policías. Por Naky Soto
Abr 19, 2015 | Actualizado hace 9 años
La marcha de los policías. Por Naky Soto
polis muertos
Jean Carlos Rodríguez, mayor del Ejército de 39 años de edad, fue asesinado hoy en el Gama Express Chuao, a las 2 de la tarde. La imagen más difundida en redes muestra a su esposa embarazada al lado del cadáver, con efectivos de Polibaruta alrededor. Y hoy asesinaron a otro funcionario. 12 policías en el mes de abril, 46 en lo que va del 2015.
Funcionarios policiales de los municipios Sucre, El Hatillo, Chacao, Baruta, Caracas y la Policía Nacional Bolivariana han convocado a una marcha para mañana, en la Cota Mil, desde Mariperez hasta Los Dos Caminos, a partir de las 7 de la mañana. Una línea resume todo el comunicado con el que convocan: «nos encontramos en total indefensión frente al hampa desbordada y un sistema judicial que condena al policía y favorece las acciones delincuenciales«. La vulnerabilidad del que ejerce la seguridad. Es la anomia, la ausencia del Estado, de un Gobierno consumido en propaganda mientras la criminalidad y la impunidad son imperativos cotidianos. La marcha de los policías será inédita, una prueba del caos, de un Estado que no responde a su población ni a sus funcionarios. Es el hampa la que controla y los poderes públicos permanecen silentes ante la masacre.
La garantía de gobernabilidad de Nicolás son malandros armados e impunes. No es posible tener malandros bajo control. No puedes llamarte Gobierno cuando no eres capaz de garantizar la vida, militarizas el poder, polarizas todo, cercenas libertades individuales, reprimes al disidente, y permaneces indiferente ante la violencia homicida. Para el poder, más crímenes solo se traduce en más escoltas. Esta es la única guerra que libramos en Venezuela: malandros versus ciudadanos. Tan malandro el que empuña el arma, como el que garantiza la impunidad de su acción.
Que Nicolás aclare cómo hace un país para sobrevivir cuando sus cuerpos de seguridad son también víctimas. Ya suman 23 planes de seguridad, fallidos, ineficientes: no hay campaña publicitaria que supere el poder de un parque de armas ilegales como el nuestro. Esto es el desgobierno. En el Archivo histórico de la Nación, no deben estar las firmas contra Obama, sino las biografías de los asesinados, para que los sobrevivientes sepan quiénes fueron los responsables de esta masacre, por estrategia o indiferencia, ambas deleznables, condenables e insoportables.