Monitor de Víctimas - Runrun

MONITOR DE VICTIMAS

Niña de cuatro años falleció tras ser arrollada por una patrulla del Cicpc en Propatria

Pasaban las 2:00 pm del pasado viernes 26 de abril de 2024, cuando se escucharon los gritos de Ashley Layle Urdaneta (4), en la estación de gasolina de Propatria, parroquia Sucre, municipio Libertador de Caracas.

El conductor de una patrulla del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) la había arrollado, cuando arrancó de forma rápida para salir del lugar.

El vehículo oficial está adscrito a la Delegación Municipal de Eje oeste de Propatria, a pocos metros de donde se reportó el lamentable suceso.

Familiares y allegados de la víctima explicaron, al día siguiente en la morgue de Bello Monte, que la niña de cuatro años acostumbraba a acompañar a su mamá, Mayerling Soto, mientras se ganaba la vida como cuidadora de carros y motos en la zona.

«Cuando todo ocurrió, dos de los agentes se bajaron de la patrulla y salieron corriendo. La gente gritaba que eso no era correcto. Luego, varios funcionarios llegaron al sitio y lavaron la sangre», contó uno de los acompañantes de la familia.

Relataron que la menor fue auxiliada y trasladada hasta el Hospital Dr. José Gregorio Hernández, también conocido como Los Magallanes de Catia, a donde llegó sin signos vitales.

Aseguran que el hecho quedó grabado por varias cámaras de seguridad de la zona y de la estación de servicio.

El sábado 27 de abril, los familiares y allegados de la pequeña hicieron los trámites para retirar su cuerpo del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), donde exigieron justicia.

Expresaron sentirse preocupados, pues temen que al tratarse de funcionarios del Cicpc, «nadie se haga responsable».

«Ellos son de una familia de bajos recursos y como (su mamá) no tenía con quién dejarla mientras trabajaba, se la llevaba con ella. Ellos llegaron a decirle, luego de atropellarla, que pensaron que se trataba de un perro», mencionó uno de los allegados a la familia, quien prefirió resguardar su identidad.

Por otra parte, señalaron que cuando la madre de la niña acudió hasta la sede de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicada en El Llanito, municipio Sucre, estado Miranda, fue sometida a un largo interrogatorio del que salió pasadas las 8:00 de la noche de ese mismo viernes.

Protestan por justicia

Este lunes 29 de abril 2024, familiares y amigos, luego de sepultar a la niña, se fueron a las adyacencias del lugar del suceso y hasta la sede de la Delegación Municipal del Cicpc, eje Oeste, para exigir justicia.

Con globos blancos y pancartas y bajo la consigna «justicia, justicia», pidieron que la muerte de Ashley Layle Urdaneta no quede en impune y que los responsables «paguen». También comentaron que no tenían miedo.

Mayerling Soto relató, junto a todos los manifestantes, cómo la patrulla del Cicpc arrolló a su hija menor de cuatro años.

«Yo estaba con ella, vinieron de retroceso y se estacionaron. Nunca nos percatamos de que el vehículo estaba encendido. Mi hija me preguntó si tenía los zapatos bien puestos y yo le dije que no, que se los acomodara. Se ubicó en una esquina y, cuando el carro arrancó, me pisaron a mi hija y le pasaron por encima. Mi hija no estaba dentro de ninguna caja. Yo estaba con ella», dijo Soto entre lágrimas.

Dos versiones y un detenido

Sobre la muerte de Ashley Layle Urdaneta, hay dos versiones.

La primera de estas, por parte de familiares, es que la niña estaba sobre unos cartones junto a su madre poniéndose unos zapatos, cuando el conductor de la patrulla arrancó, de forma abrupta, y pisó a la infante.

La segunda versión, extraoficial y de fuentes policiales, es que la víctima estaba dormida, tapada con algunas cajas y cartones, por lo que al momento de mover la patrulla, no lograron verla.

Deudos de la niña informaron que también denunciaron su muerte en las oficinas del Ministerio Público, en la avenida Urdaneta.

De manera extraoficial, se conoció que un detective del Cicpc, presuntamente, conductor de la patrulla, está detenido.

Van 14 arrollamientos

Cifras recopiladas por el equipo de Monitor de Víctimas revelan que, durante 2023, se registraron 61 muertes como consecuencia de arrollamientos en el Área Metropolitana de Caracas. De estas, 7 ocurrieron en la parroquia Sucre, 7 en El Recreo y 8 en Coche.

Llama la atención que de enero a marzo de 2024, se han reportado 14 víctimas por esta causa. De ese total, la parroquia El Paraíso registra 5 casos y Petare, 4.

@jheilyn_cermeno

Denuncian que mujer en supuesto estado de ebriedad arrolló a empleado de Sitssa

A las 10 de la noche del pasado viernes 19 de abril de 2024, Nelson Andrés Rondón Hernández, de 59 años de edad, se bajó de su vehículo en la avenida principal de Palo Verde, en el municipio Sucre del estado Miranda, cuando la conductora de un carro lo embistió y le causó heridas de gravedad.

El supervisor de la Gerencia de Transporte Interurbano del Sistema Integral de Transporte Superficial S.A. (Sitssa) fue llevado a la emergencia del Hospital Domingo Luciani, en El Llanito, donde falleció dos horas después.

Su hermano Luis Alfredo Rondón dijo en la morgue de Bello Monte que la víctima fue arrollada por una mujer que se encontraba en aparente estado de ebriedad y que intentó darse a la fuga, pero fue retenida por personas que estaban en el lugar.

Rondón indicó que la mujer fue identificada y hasta el pasado fin de semana se encontraba detenida en el comando del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT).

“Nos dijeron que le hicieron la prueba de alcoholismo y salió negativa. Eso no es posible, ella estaba ebria y lo constataron los familiares que estaban con mi hermano en ese momento. Quiere tapar su irresponsabilidad con dinero, porque, de hecho, nos ofreció plata”, dijo Rondón.

Nelson Rondón tenía más de una década laborando para Sitssa y dejó seis hijos huérfanos, cuatro de ellos, mayores de edad.

Según cifras de Monitor de Víctimas, durante 2023 se registraron 61 arrollamientos, 6 de ellos en el municipio Sucre y la mayoría en el municipio Libertador (46).

De enero a marzo de 2024 se han producido 14 arrollamientos, 9 en Libertador y 5 en Sucre.

@franzambranor

Mataron a un mototaxista en la frontera y se sospecha de grupos irregulares

Efrain Ceballos, de 47 años, recibió cinco impactos de bala. Sobre su cuerpo, fue encontrado un panfleto de las Autodefensas Unidas de Colombia y Venezuela. El hecho ocurrió la noche del pasado 12 de abril, en la calle 10 del sector Las Comunas, en el municipio Pedro María Ureña, frontera entre el estado Táchira y el Departamento Norte de Santander, Colombia.

Ceballos fue atacado mientras transitaba por el lugar en su motocicleta. En el lugar del suceso, fue encontrado un panfleto arrugado que decía: «AUCV (Autodefensas Unidas de Colombia y Venezuela) presente…». Pero no hay evidencias de que sean los responsables.

La víctima trabajaba en la cooperativa de mototaxistas Ureña Express. Familiares y amigos están consternados por lo sucedido.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas realizaron el levantamiento del cadáver y adelantan las investigaciones.

Se conoció que Ceballos tenía dos niños y vivía con su pareja en la frontera. El asesinato del mototaxista llena de temor a los habitantes de la frontera.

5 ataques con granadas

En la zona de frontera del estado Táchira se mantiene una disputa por el control del territorio, entre el Ejército de Liberación Nacional ELN, el Tren de Aragua y grupos paramilitares.

Esta lucha tomó más fuerza a finales del año 2022, cuando grupos paramilitares comenzaron a ejecutar actos terroristas, como ataques con granadas en establecimientos comerciales y viviendas.

Solo en el año 2023, se contabilizaron, por lo menos, 5 ataques con granadas, 17 heridos y 2 víctimas. Ceballos sería la primera víctima de 2024.

En los municipios fronterizos Pedro María Ureña y Simón Bolívar operan el ELN, el Tren de Aragua y, por las Autodefensas Unidas de Colombia y Venezuela, los Urabeños y La Línea. Todos se pelean por el control del contrabando, el pago de vacunas, entre otros delitos.

Denuncian sexto asesinato en el año de paciente de la Misión Negra Hipólita

Lliavilleth Saavedra Maraima reconoció el cadáver de su hermano, Cruz Manuel García Maraima, en la morgue de Bello Monte, en Caracas, a través de fotografías. Las que vio mostraban su rostro con un golpe en la frente, otro en la nariz. No tenía dientes. «Estaba acostado, así», contó la mujer mientras ponía sus brazos frente a su cara y encogía su torso en posición fetal. «Yo me imagino que quedó así, porque estaba protegiéndose de los golpes». Al hombre, de 60 años, lo mataron en la Comunidad Terapéutica Socialista (CTS) Livia Gouverneur, de la parroquia San Bernardino, en el centro norte de Caracas, una de las dependencias de la Misión Negra Hipólita que atiende a personas en situación de calle.

«Él no vivía en la calle; él tenía su casa en Catia», afirmó la hermana de la víctima. Sin embargo, no era la primera vez que García Maraima había estado en uno de los centros de rehabilitación de la Misión Negra Hipólita. Sus parientes lo habían llevado, porque su adicción a las drogas empeoró desde que murió su madre, hace cinco años. Se había tornado violento. Al poco tiempo de estar allí, se fugó.

La última vez que sus familiares lo vieron fue a finales de febrero pasado. La primera semana de abril, un amigo de García Maraima le dijo a una integrante del Consejo Comunal de Catia que a él se lo había llevado la Misión Negra Hipólita, en marzo. Fue ella quien avisó a sus parientes. Los vecinos también aseguraron que llevaban semanas sin saber de él.

Los hermanos de García Maraima comenzaron la búsqueda por distintos centros de la Misión gubernamental, dentro y fuera de Caracas. Les dijeron que estaba en la sede de Guarenas y, luego, que lo habían trasladado a la de Petare, pero en ninguna lo consiguieron. Finalmente, el martes 9 de abril, acudieron a la morgue de Bello Monte y así dieron con su paradero. El cadáver provenía de la sede de San Bernardino y llegó allí el 13 de marzo.

Los funcionarios responsables del centro dijeron que la víctima había convulsionado y, luego, sufrido un infarto. Pero la autopsia arrojó otra causa de muerte. En el acta de defunción se lee «traumatismo torácico abdominal cerrado». Su hermana afirmó que lo asesinaron a golpes. En la morgue le dijeron que no era la primera vez que sucedía un homicidio en una de las sedes de Negra Hipólita.

Sexta víctima

García Maraima es la sexta persona asesinada en un centro de esta Misión en Caracas durante 2024. De acuerdo con datos de Monitor de Víctimas, solo en marzo ocurrió el homicidio de otras tres personas. El 7 de marzo, murió Óscar Javier Yépez Gil, de 54 años, en el Hospital Vargas de Caracas. Sus familiares se lo llevaron del centro Negra Hipólita del municipio Sucre y lo internaron allí porque tenía contusiones y apenas podía caminar. En el centro de salud sufrió un edema cerebral y una hemorragia interna debido a un traumatismo torácico cerrado.

Fuentes policiales reportaron el 1º de marzo que, en ese mismo centro, murieron Franklin José Elisandre Navarro, de 51 años de edad, y Vidalino González, de 55, por contusiones en sus cuerpos.

En febrero, los familiares de Elvis David Campo denunciaron que le habían dado una golpiza con un tubo en el centro del municipio Sucre, días antes de que muriera en su casa. El 16 de enero, Pedro José Martínez Armas, de 60 años, murió cuando otro paciente lo golpeó con sus muletas.

En 2018, Monitor de Víctimas recogió los testimonios de los familiares de Freddy Orlando Durán Gómez, de 28 años, quienes denunciaron que había muerto por los golpes que recibió en la sede de la Misión Negra Hipólita en San Bernardino, la misma donde mataron a García Maraima. Para ese momento, aseguraron que estaba en estado de inanición.

@loremelendez

 
Trabajador de aseo urbano asesinó a puñaladas a un compañero en Cabimas

Miguel Alberto Toyo Isea, de 48 años de edad y trabajador del Instituto Municipal de Aseo Urbano de Cabimas (Imauca), fue asesinado a puñaladas por su compañero de trabajo identificado como Luis Reyes, de 62 años. El hecho ocurrió en el municipio Cabimas, en el estado Zulia, el 4 de marzo de 2024.

La víctima recibió varias puñaladas con un machete en la región abdominal, en medio de una discusión. Esto ocurrió cuando, cerca de las 8:30 am, el grupo realizaba la ruta en un camión de recolección de basura, por la calle El Lote, en el Casco Central de Cabimas, en la Costa Oriental del Lago. 

Una familiar comentó en la morgue de Cabimas a medios locales y al equipo de Monitor de Víctimas, que desconocían las razones que desencadenaron la pelea. Aunque después, según la minuta de la Policía del Zulia, precisaron que Toyo tenía una relación amorosa con la expareja del homicida. 

Reyes fue detenido en horas de la tarde en su casa de Cabimas, y fue privado de libertad por el Ministerio Público, por el delito de homicidio intencional con motivos fútiles. 

La expareja de Reyes, quien lamentó el hecho, también trabajaba en la cuadrilla del aseo urbano, conocida como salserines. Compañeros estaban sorprendidos por la noticia. 

La víctima residía en el barrio Unión, de la parroquia San Benito de Cabimas y, desde hace al menos siete años, trabajaba en una cuadrilla de Imauca, empresa encargada de la limpieza y recolección de basura en Cabimas. 

Otro hecho en marzo 

El 1º de marzo también se reportó el asesinato de Federico Carrillo, de 79 años de edad, quien murió después de recibir varias puñaladas, cuando se resistió al robo de su moto dentro de su vivienda en el sector San Pedro del municipio Baralt. 

El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvo a un hombre, de 37 años, por la muerte del septuagenario dentro de su casa. El director del organismo, Douglas Rico, precisó que el homicida abordó a la víctima para robarle su moto, quien se negó a entregarla. 

El victimario quedó a la orden del Ministerio Público por el delito de homicidio y, según el Sistema de Investigación e Información Policial (Siipol), tenía dos solicitudes por abuso sexual y robo agravado. 

En lo que va de 2024, según las estadísticas de Monitor de Víctimas, se reportó la muerte de 14 personas en el Zulia, con distintos móviles y hechos ocurridos en los 21 municipios.

Cinco muertes violentas se registraron en Lara en marzo

Cinco personas murieron de forma violenta en el mes de marzo de 2024, en el estado Lara, región ubicada al centroccidente del país. Según las cifras recabadas por el equipo de Monitor de Víctimas, los asesinatos corresponden a cuatro hombres y a una mujer. 

Los crímenes fueron cometidos, tres en el municipio Iribarren, uno  en Torres y uno en Crespo. Se trata de tres homicidios, un femicidio y un supuesto enfrentamiento con cuerpos de seguridad del Estado. 

El primer hecho fue registrado el 3 de marzo al Norte de Barquisimeto. La víctima, identificada como Richard David Bermúdez López, de 19 años, estaba ingiriendo bebidas alcohólicas en compañía de unos amigos, cuando surgió una discusión con dos hermanos, quienes lo hirieron con un cuchillo. El joven fue trasladado a un centro de salud para que le prestaran los primeros auxilios, pero murió. 

Los autores de este crimen fueron identificados, sin embargo, están prófugos de la justicia. La madre de los hermanos fue detenida por una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), porque según detallaron los uniformados, ella habría facilitado el arma con la que mataron al joven y, además, ayudó a sus hijos a escapar. 

Sospechoso enfrentamiento

El segundo homicidio ocurrió el 11 de marzo de 2024, en el caserío El Pegón, del municipio Torres. Allí, Juan Víctor Guaidó Oropeza, de 30 años de edad, murió en manos de una comisión de la División Contra la Delincuencia Organizada (DCDO), de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), antigua FAES, en un presunto enfrentamiento. 

Los funcionarios del DCDO informaron que se trataba de uno de los delincuentes más buscados de la región e, incluso, indicaron que era de la banda “el Guli” y “Junior”, pero al contrastar la información, este hombre no estaba en el radar de ningún cuerpo de seguridad, ni tampoco figura en las listas de los más buscados. Las bandas señaladas por el DCDO, fueron desmanteladas hace más de cuatro años y no operaban en el municipio donde se dieron los hechos. 

La familia de la víctima no pudo ser contactada por el equipo de Monitor de Víctimas, para verificar que realmente se tratara de un enfrentamiento, como lo aseguraron los funcionarios que actuaron en dicho procedimiento.

El 19 de marzo, a las 2 de la tarde, aparecieron dos hombres en una motocicleta en el barrio Las Clavellinas, ubicado al noreste de la ciudad. Uno de ellos desenfundó un arma de fuego y, sin decir palabra alguna, apuntó a Kelwis Eduardo Sánchez Camacaro, de 39 años de edad, y le disparó en repetidas oportunidades. 

El hombre quedó tendido en plena calle, y los motorizados escaparon. Hasta la fecha, no existe ningún detenido por este caso. 

Muerto en Viernes Santo

En pleno Viernes Santo, a las 7 de la noche, una situación similar se registró en el caserío La Quinta, del municipio Crespo, pero en esta ocasión, la persona que resultó ser la víctima era la que andaba en una motocicleta. 

Se trataba de Nick Brayan Colmenárez Sánchez, de 22 años, quien estaba en compañía de un joven y se toparon con unos hombres, uno de ellos armado, quien le disparó en la cabeza y le causó la muerte.

Hasta ahora, familiares del joven desconocen cómo fueron los hechos en sí, porque el principal testigo y joven que acompañaba a Nick en el momento que se registró su crimen, también escapó del sitio y hasta ahora no ha sido localizado. 

Funcionarios del Eje de Homicidios se trasladaron el sábado 30 de marzo hasta el sitio del suceso, y aunque apenas comenzaron las investigaciones del caso, hasta ahora manejan como móvil un ajuste de cuentas.

Primer femicidio 

Juana Eneida Salas de Mujica, de 48 años, fue asesinada a golpes y el responsable fue su pareja. Ella se convirtió en la víctima del primer femicidio perpetrado en Lara. Según las cifras de Monitor de Víctimas, durante el año 2023, se registraron seis femicidios en la región. 

Este nuevo femicidio fue el 14 de marzo. El hecho ocurrió en la vivienda de la víctima, ubicada en el barrio La Peña, de la parroquia Unión de Barquisimeto. 

Se pudo conocer que ambos estaban compartiendo, y una discusión terminó en agresiones y golpes que le causaron la muerte a la dama. 

La mujer fue localizada en su casa con vida; fue trasladada a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, pero a las horas, murió por una fractura en el cráneo. 

Su agresor fue detenido por el CICPC e identificado como José Leonidas Medina, de 43 años.

Murió un hombre que había sido herido en una riña en San Josecito

Jefferson Adrián Fuentes Jaimes, de 31 años de edad, resultó herido durante una riña la tarde del sábado 16 de marzo de 2024, en la comunidad de San Josecito, municipio Torbes, estado Táchira.

La víctima estaba compartiendo con algunos amigos, esa tarde, cuando se acercó Wilfer Adrián Páez Sanabria, de 34 años de edad, a solicitarle un dinero, “30 mil pesos colombianos», equivalente a $8.

Esta situación originó una discusión entre ambos, que se fue tornando acalorada. Luego de unos minutos, las palabras pasaron a golpes, momento en el cual Wilder Páez, sacó un arma blanca, tipo cuchillo, y le infligió una herida en el abdomen a Jefferson Fuentes.

En el lugar, estaban familiares de la víctima, quienes lo trasladaron al Hospital Central de San Cristóbal.

Dos días después, el lunes, 18 de marzo de 2024, producto a la gravedad de la lesión, fue declarado muerto por los médicos.

El hombre que le causó la herida mortal fue detenido por el Cuerpo de Investigaciones, Científica, Penales y Criminalísticas -CICPC-, y quedó a la orden del Ministerio Público.

@ingmaryrodrigu1

El trágico recuerdo de la Masacre de Tumeremo se cierne nuevamente sobre la población del municipio minero de Sifontes, al sur del estado Bolívar, en donde un grupo de familiares denunció este lunes la desaparición de más de una decena de trabajadores de la minería, señalando como posible causa de esta situación un enfrentamiento armado por el control de la mina El Candado.

La explotación en el yacimiento de oro, ubicado en la vía al sector El Bochinche del municipio Sifontes, ha generado de acuerdo con testigos del lugar una pugna violenta entre integrantes de la banda de Jhosue Zurita, alías el Coporo, y sujetos identificados como la guerrilla colombiana- Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), Ejercito Bolivariano de Venezuela, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) intentaron ingresar la tarde de este lunes al lugar descrito por los familiares, pero la vía es de difícil acceso lo cual ha demorado la incursión.

Las pesquisas se activaron este martes en dos etapas: una parte del recorrido en vehículos rústicos y la otra en motos debido a las dificultades de acceso. Mientras tanto, un helicóptero del Ejército ocupado entre otros por el Mayor General (M/G) Jesús Mantilla Oliveros, jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Guayana (REDI Guayana), sobrevuela el área de la mina.

El Ministerio Público designó a la Fiscalía 5ta a cargo de la Dra.Yennifer Durán para llevar la investigación del caso.

El diputado de la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, Américo De Grazia, difundió una lista con los nombres de seis personas heridas y otras 16 que se encontrarían desaparecidas en lo que calificó como «La Masacre de Bochinche», sin embargo, las autoridades mantienen total cerrojo con respecto a los detalles de la operación y del caso.

Según lo manifestado por los habitantes de Tumeremo, el domingo 14 de octubre en la tarde hubo un enfrentamiento entre integrantes de la banda de Jhosue Zurita, alías el Coporo y sujetos identificados como la guerrilla colombiana- Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Otras versiones ratifican el hecho de la confrontación pero entre bandas locales por el control de la mina, sin confirmar la presencia de una célula de la guerrilla colombiana.

Un hecho confirmado fue el ingreso de seis personas heridas de bala al hospital Dr. José Gregorio Hernández de Tumeremo, lo cual activó las alarmas en el pueblo y la preocupación de las familias no se hizo esperar. Los heridos procedían de la mina El Candado, vía hacía sector El Bochinche y afirmaron que en el sitio habían quedado más personas.

Las familias se organizaron y se reunieron en el sector La Teja-entrada que conduce hacía la mina-, a la espera de que comisiones ingresaran a la zona para constatar la situación.

El horror de la violencia minera

La explotación del oro ilegal como vía de la sobrevivencia económica al sur del estado Bolívar, en un clima hostil controlado por bandas armadas y una actuación cómplice de los cuerpos militares, ha derivado en capítulos de horror como la Masacre de Tumeremo, en marzo de 2016, y otras tantas que han conmocionado al país.

En agosto de este año, la confrontación armada por un yacimiento de oro en la población de Maripa dejó seis fallecidos, entre ellos, el líder de una comunidad indígena.

Los conflictos alrededor de las zonas auríferas aumentaron a raíz del decreto del Arco Minero del Orinoco, que no solo ha dejado una devastación ambiental en la región sino también masacres como esta.

La caída de los precios petroleros en 2014, el fracaso en las políticas económicas (entre ellas, el motor minero) y la conflictividad política se han traducido en una nueva apuesta de Miraflores: la explotación minera como auxilio financiero. En esta región, el mercurio y la sangre se mezclan. Así como la violencia, la anarquía y la impunidad. La plataforma digital InfoAmazonia investigó el alcance social, político, económico y ecológico del Arco Minero del Orinoco en un reportaje titulado Explorando el Arco Minero.

@PableOstos

Infografía | Las masacres que manchan el rostro de la democracia en Venezuela