Estos enfermos que nos gobiernan, por Milos Alcalay
Estos enfermos que nos gobiernan, por Milos Alcalay

NM-3

 

Pierre Acocce y Pierre Rentchnick impactaron a la opinión pública mundial con la publicación de su libro «Estos Enfermos que Nos Gobiernan» (Ediciones Stock) en el que exponen casos concretos de Estadistas cuya situación de salud hacía incompatible su gestión Presidencial con sus responsabilidades. Para remediar estos riesgos, concluyen que para evitar que los ciudadanos sufran las consecuencias de esa inestabilidad, deberían aplicarse las disposiciones Constitucionales para acortar sus mandatos, e inclusive, cada año someter a los Estadistas a una Comisión Médica del más alto nivel para pronunciarse sobre su Estado de salud.

Un Jefe de Estado debe ser muy cauteloso en sus afirmaciones internacionales que no pueden obedecer al capricho del momento, porque comprometen a toda la Nación y a sus instituciones. Tan sólo en pocas horas, el Mandatario Venezolano multiplicó acusaciones irresponsables y temerarias: Acusar al Secretario General de la OEA Luis Almagro de ser un agente de la CIA y un traidor, tuvo como respuesta la airada reacción del Alto Funcionario Internacional que rechazó esta insólita acusación, además de la de su ex Presidente Mujica quien ridiculizó la afirmación de nuestro Presidente señalando que «estaba loco como una cabra». Mostrar fotografías tipo Google de aviones de espionaje norteamericano como prueba de una invasión contra Venezuela fue respondida con cierta burla. Las “pruebas” contra el Ex Presidente Uribe unido al Gobierno de Rajoy en la desestabilización internacional usando a la prensa española para generar junto a la derecha venezolana la invasión mundial contra la Revolución, ha ocasionado risa y preocupación. Como si fuera poco se suman acusaciones infundadas de golpe de estado en Brasil, que tuvo una contundente respuesta del nuevo Canciller José Serra con un país vecino que deberíamos mantener una Diplomacia de Estado y no de partido de Gobierno. Estas y otras actuaciones desequilibradas de una «diplomacia de carritos chocones» hace que la credibilidad del país sea vista con preocupación no sólo por sus críticos, sino también por sus aliados, tal como lo refleja el comentario del Canciller Español sobre su visita al Ecuador y a Cuba, que se suman a las preocupación manifestada por el ex Presidente Mujica antes comentado.

Ello debería llevar a los colaboradores sensatos del Mandatario a aceptar una salida a este desequilibrio que se agrava. Diógenes Escalante no fue Presidente por mucho menos que eso. Ya no se trata solo de conversar ingenuamente con un pajarito, sino de radicalizar una peligrosa actitud de agredir a todo aquel que no sea incondicional con un régimen colapsado, y que la propaganda-ficción quiere caricaturizar como un país sin problemas. Solucionar el drama venezolano actual  sólo puede hacerse aplicando las reglas vigentes para que el pueblo defina este año y cuánto antes una fórmula de transición democrática dentro de los parámetros de la Constitución y de los Acuerdos Internacionales, y evitar la vergüenza de que siga agravándose el colapso y el aislamiento del país  o –peor aún- que surja una explosión social sin precedentes.

@milosalcalay