El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos adoptó, en sesión extraordinaria, una declaración de apoyo al diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana.

En el escrito de cuatro puntos se da la bienvenida a la instalación del diálogo nacional, además de reconocer el compromiso de ambas partes con una convivencia pacífica y su decisión de poner el bien común de Venezuela por encima de cualquier diferencia.

Además, alentar al Gobierno y a la MUD a alcanzar resultados concretos en un plazo razonable para poner fin a la difícil situación que atraviesa el país; y respaldar el importante acompañamiento del Vaticano y de los exmandatarios.

Al inicio del debate, la embajadora alterna de Venezuela ante el organismo internacional, Carmen Luisa Velásquez, aclaró que desconocía sobre la convocatoria a la sesión y aseguró que hubiese esperado “delicadeza” por parte de los países proponentes del referido Consejo.

La diplomática pidió “prudencia”, pues el diálogo necesita tiempo. “Estamos muy preocupados del odio que tienen algunos contra nuestro país”, resaltó Velásquez.

Se retiró de la audiencia tras subrayar que la misma “perturba” el proceso de conversaciones que se lleva a cabo entre las autoridades y los dirigentes opositores.

La propuesta, realizada por Argentina, Brasil, Canadá, Honduras, Estados Unidos, México y Perú fue respaldada por Costa Rica.

Sin embargo, de los 30 países presentes, al menos 10 delegaciones pidieron que constara en acta su abstención de acompañar la misma. Entre ellas: Ecuador, Belice, El Salvador, Bahamas, República Dominicana, San Vicente y Las Granadinas y Guyana que, aunque saludaron el texto, manifestaron solidaridad con la postura venezolana.

Debate

Nicaragua y Bolivia abandonaron el recinto por considerar que la convocatoria era “ilegítima y sin consentimiento del país interesado”.

Argentina aseguró que el diálogo “necesita apoyo”, más aún de una organización como la OEA y sugirió que la misma debe ser más “activa” en cuanto al tema.

Por su parte, Canadá se mostró preocupada ante el desarrollo de las negociaciones entre ambos sectores venezolanos y manifestó su agrado ante los avances que han obtenido.

Estados Unidos pidió que aprobación por mayoría del acuerdo, mientras que Colombia lamentó el abandono de las delegaciones y expuso que las conversaciones son un marco importante para solucionar las diferencias entre los involucrados.