Muro de impunidad por Ernesto Alvarenga - Runrun
Sendai Zea Ene 15, 2014 | Actualizado hace 10 años

NoIMpunidad

El régimen avanza en la implantación de su modelo totalitario. Dentro del paquete rojo se encuentra la política de anulación de los medios de comunicación independientes. Los instrumentos empleados para este fin, convergen alrededor de: la sanción de leyes diseñadas a la medida de los intereses del Gobierno, la acción de organismos «normativos» tales como Conatel, ofensiva a través de propaganda oficialista transmitida en medios del Estado y comunitarios, la adquisición masiva de medios por parte del Estado, y la asfixia financiera que significa el cierre del flujo de divisas hacia estas empresas de la comunicación. Este entramado choca contra un gran muro de impunidad.

En los medios de comunicación del Estado se construyen realidades, es este el caso de la mal llamada «guerra económica». Observamos cómo muchos comerciantes, que se vieron obligados a recurrir al mercado negro de divisas para poder hacerle frente a sus compromisos financieros y reponer la mercancía de sus inventarios, fueron acusados de manera sistemática de acaparadores, usureros, especuladores y criminales. Algunos fueron detenidos por las autoridades. Por si todo esto fuera poco, continúa la persecución a periodistas independientes, los casos emblemáticos sobran.

Uno de los objetivos es hacer invisible a la oposición. Es por ello que se dan acontecimientos como la sesión de la Asamblea Nacional el pasado 5 de enero, a la cual no estuvo permitido el ingreso de la prensa independiente y la prensa oficialista realizó una labor lamentable. Salvo muy escasas excepciones, el país no recibió información no sesgada acerca del hecho vulgar, ordinario y vergonzoso que fue la agresión a la diputada María Corina Machado. Hoy día son las redes sociales las que actúan, para bien o para mal, como vehículos de información. Todo esto forma parte de la estrategia totalitaria, que pretende implantar una sola verdad, la del régimen. Con la Ley Habilitante los debates serán virtualmente inexistentes, pues tendremos un Presidente que gobernará por decreto. El progreso de este proyecto, lento o rápido va a depender de las estrategias adecuadas de la oposición, ésta debe descansar en la movilización de los venezolanos y en la restitución de la Constitución.

Alvarenga4000@yahoo.com

El Universal