Contrario al rezago económico que sufrimos otros países latinoamericanos, un pequeño país como Chile, después de tres décadas de políticas de Estado acertadas dirigidas a la promoción de inversiones, son ellos los que salen ahora a invertir con fuerza; primero lo hicieron en sus países vecinos y ahora en el primer mundo.

La primera casa productora de vinos chilenos, Concha y Toro, anunció en la adquisición de la empresa vitivinícola norteamericana Fetzer, por 238 millones de dólares. Fetzer es una de las diez mayores productoras de vinos de Estados Unidos por volúmenes de venta. La compra considera un portafolio de marcas y activos que incluye 429 hectáreas de viñedos propios y arrendados, bodegas con capacidad de 42 millones de litros y una planta de embotellamiento. El cierre definitivo de la transacción está previsto para abril del 2011, sujeto a condiciones regulatorias y otras usuales para este tipo de transacciones.

Luego del anuncio, las acciones de Concha y Toro se dispararon en más de un 7 por ciento en la Bolsa de Comercio de Santiago.

Dicha compra se encuentra en línea con la estrategia de internacionalización de la compañía, aumentando su presencia en mercados claves y reafirmando las positivas perspectivas de Concha y Toro para su mediano y largo plazo, comentaron voceros de la empresa. Concha y Toro ya cuenta con inversiones en Argentina y una red de distribución que abarca desde Europa hasta Asia.