Relax archivos - Página 7 de 511 - Runrun

Relax

Suspenden clases y actividades laborales para este miércoles #27Mar

LA SUSPENSIÓN DE ACTIVIDADES escolares y laborales en todo el país  fue prorrogada debido a que se desarrollan trabajos para restituir el servicio eléctrico, anunció este martes Delcy Rodríguez.

«Seguimos trabajando en la restitución del servicio eléctrico bajo la dirección de Nicolás Maduro, quien valorando el alcance de los daños ocasionados por este ataque terrorista y para facilitar los trabajos ha prorrogado la suspensión de actividades escolares y laborales este miércoles 27 de marzo», indicó la oficialista por Twitter.

El apagón que afectó a 15 entidades regionales se registró el lunes por la tarde. Aún no se ha restablecido el servicio eléctrico en todo el país.

 

Verifícalo, la nueva herramienta de los ciudadanos para verificar la información

EL 27 DE MARZO SERÁ PRESENTADA a la sociedad civil venezolana la aplicación “Verifícalo”, durante un evento a realizarse en el Impact Hub, en Caracas.

Ante la proliferación de noticias falsas y la desinformación en Venezuela y el mundo, así como la necesidad de confirmar, la alianza de medios integrada por Runrun.es, Tal Cual y El Pitazo, Chicas Poderosas Venezuela y SDI Consultores, con el apoyo de la Embajada Británica en Caracas, promovieron la creación de una novedosa herramienta de fact-checking llamada “Verifícalo”, que permitirá a la sociedad civil venezolana corroborar si una información es falsa, cierta o híbrida.

Jeanfreddy Gutiérrez, coordinador de Verifícalo, explicó que se trata de una herramienta que permite “empoderar a los ciudadanos a través de la verificación de noticias de dudosa procedencia. Por lo tanto, cada vecino, activista, hombre o mujer, o persona que está en un grupo de WhatsApp, podrá ser un replicador de noticias verificadas sin intervención directa de un periodista y en consecuencia es una oportunidad para que la sociedad civil reciba el reconocimiento dentro de su círculo social a través del uso responsable de la tecnología”.

Para la conceptualización y elaboración de esta herramienta participó un equipo multidisciplinario, integrado por Vanessa Moreno Losada, Jeanfreddy Gutiérrez y Shari Avendaño, periodistas del portal de noticias Efecto Cocuyo y Gina Domingos, diseñadora del mismo medio digital; Yorman Guerrero, periodista de la web informativa Prodavinci; el desarrollador web Carlos Vizcaya y el estudiante de comunicación social de la Universidad Santa Rosa de Lima Jose Alejandro Molina. “Crear Verifícalo fue una experiencia realmente extraordinaria porque permitió que varias disciplinas se integraran en función de un mismo objetivo: que los ciudadanos tengan a su alcance una plataforma que les permita vencer la desinformación”, agregó Jeanfreddy Gutiérrez.

Por su parte, Carmen Riera, directora de SDI Consultores, precisó que esta herramienta se creó en cinco meses y fue producto de un Hackatón que se realizó el año pasado y que contó con la participación de periodistas, diseñadores y programadores. Consistirá en crear canales de WhatsApp de cada medio de comunicación social “donde los usuarios podrán preguntar cuándo una información es verdadera, falsa o un híbrido. Estas preguntas se recibirán en las redacciones y se responderán dependiendo de si ya se tiene comprobada esa información o si se tiene que hacer una investigación al respecto”.

El Embajador del Reino Unido en Venezuela, Andrew Soper, explicó que su país apoyó el diseño de la aplicación porque la desinformación y la circulación de «noticias» no verificadas constituyen “una amenaza a los fundamentos de la democracia”, pues “erosionan la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones informadas y generan incertidumbre y miedo en la población”.

Asimismo, el diplomático destacó que la herramienta “forma parte de los esfuerzos internacionales del Gobierno británico en este ámbito, que es una prioridad para el Canciller Jeremy Hunt” y es una “expresión de nuestra voluntad de seguir trabajando junto a nuestros aliados locales por la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo seguro en Venezuela”.

Finalmente, Soper manifestó su deseo de que la aplicación “contribuya a mitigar los efectos desestabilizadores y el alcance de algunas noticias falsas y rumores en Venezuela”, pero aclaró que “esta es una labor compleja que requiere del esfuerzo conjunto de los ciudadanos y los medios de comunicación. El proyecto es nuestra contribución a esta tarea, pero debemos estar claros en que este es un proceso a largo plazo para fortalecer el acceso a la información veraz y la libertad de expresión”.

La presentación de la aplicación “Verifícalo” contará con la participación de los periodistas César Batiz, Carmen Riera y Luis Carlos Díaz, quien conducirá la ponencia “La importancia de construir certezas”. Además se contará con la participación del Embajador Soper, y la periodista Vanessa Moreno, en representación del equipo creador de la herramienta.

Cesia Hirshbein, el nuevo amor de Jorge Negrete
La vida de la profesora y escritora Cesia Ziona Hirshbein es otra razón para la esperanza, con todo y el dramatismo que encierra. Venezuela la acogió junto a sus padres en 1953. Ezra y Ruth venían de una temporada en el campo del horror, Auschwitz. Es una verdad como una catedral: este país se abrió siempre a quienes llegaron a estas costas huyendo del hambre, la guerra y la persecución

Sebastián de la Nuez

@sdelanuez

www.hableconmigo.com

CESIA ZIONA HIRSHBEIN HA TRABAJADO casi toda su vida en la Universidad Central de Venezuela, donde fue directora del Instituto de Estudios Hispanoamericanos. Es una mujer sensible y de una vitalidad que alegra al prójimo. Acaba de escribir  un libro sobre un enamoramiento sin fronteras de tiempo ni lugar que arranca en el hotel El Conde en 1949: el de ella, o su alter ego, con el mismísimo Jorge Negrete. Cesia vive en Los Palos Grandes y lleva por dentro las ruinas de Auschwitz clavadas a manera de recordatorio.

Después de muchos años volvió sobre esos pueblos de Polonia donde nacieron sus padres, en los que alguna vez tuvo a unos abuelos y unos tíos que jamás conocería: Könin y Kosminek. Fue cuando trató de recabar todos los nombres de familiares desaparecidos en los guetos y campos de exterminio o concentración, pero qué va. La familia es, o era, demasiado grande. Algunos se salvaron porque se habían marchado antes de la guerra a la Palestina de entonces. En realidad, a todos los judíos que encontraron en ese pueblo los mataron. Esto se lo explicó la encargada del registro civil a la propia Cesia. En su segundo libro de cuentos, A media voz, se halla el relato de la mortandad de judíos en el bosque de Könin.

Cesia guarda la memoria heredada y ahora, luego de El largo baile del adiós, su personal épica tras el galán mexicano que la enamora, emprende el relato de la saga familiar en un texto de largo aliento que escribe poco a poco. Sobre todo fue Ezra Hirshbein quien le contó cosas y se las contaría, luego, a David Alizo para que escribiera su mejor novela: Nunca más Lili Marleen (Ediciones B, 2008). Ezra murió en ese año y también Alizo, el republicano del este que tanto se le pareció a Negrete.

La madre de Cesia, Ruth Kot, procesó con mayor dificultad las amarguras del Holocausto y quizás nunca se recuperó del todo. No hablaba casi de ese tiempo. Ambos, Ruth y Ezra, luego de un año en Auschwitz, el último de la guerra, y de un periplo que los llevó a Bavaria (donde nació Cesia) y después a Israel, encontraron refugio en un país que a su llegada padecía una dictadura pero que algún día sería democrático. Llegaron por La Guaira en un barco italiano que los trajo en tercera. 

El horror

Los nazis, como se sabe, entraron a Polonia en 1939. Entraron sus soldados en autobuses a Varsovia con letreros que decían bien grande “Vamos a matar judíos”. No es que Cesia lo leyó en un libro o en los periódicos, no. Eso se lo ha contado una testigo que tiene hoy en día más de 90 años y vive en Israel, prima hermana de Ruth. No ha pasado tanto tiempo.

Hay más historias vívidas que se parecen a las de Vasily Grossman, Primo Levi o Ana Frank. Aunque las imperdonables provocaciones de Hitler habían comenzado en Checoslovaquia, con la invasión a Polonia fue que se desató la Segunda Guerra Mundial. En Könin de inmediato se dedicaron a enviar a los judíos a unos guetos amurallados, ya que todavía no contaban con el recurso de los campos de concentración.

Al abuelo de Cesia se le ocurrió que lo mejor sería huir a otro pueblo. Lo hizo: en una carreta se llevó a toda su prole, dirigiéndose a Kosminek, donde tenía familiares. Allí, entonces, se conocieron Ruth y Ezra. Luego se separaron. Había tres guetos en las cercanías. Los repartieron en ellos. Luego ya serían los campos de concentración. En Auschwitz, los nazis aprovecharon la infraestructura de una vieja base militar. Ese nombre, Auschwitz, es una germanización del original en polaco. Los alemanes se construyeron alrededor unas grandes casas y se instalaron allí con sus esposas. Casas de lujo mientras esclavizaban y mataban judíos.

Los alemanes habían entrado en Könin justo cuando se celebraba el año nuevo judío, de modo que la comunidad estaba reunida en las sinagogas; luego se encerró en sus casas a rezar. “Pero qué va, los agarraban. Pusieron a los más viejos a limpiar las calles. Empezaron a torturarlos. Mi abuela [por parte del padre] se veía mayor aunque tenía solo 40 años: una cara desvencijada. Era bien humilde, llevaba una vida dura para alimentar nueve bocas de cada uno de sus hijos. Los nazis los agarraron, y con ellos al hermano menor de la familia y a la hija mayor. Los seleccionaron de primeritos”.

Eso cuenta Cesia. Y cuenta que oficiales nazis preguntaban a los padres de familia: ¿va con su hijo a la cámara de gas o usted lo deja y yo lo tomo y lo tiro por la ventana?

El padre de Cesia fue testigo. Hubo quienes dejaron marchar a sus hijos sabiendo que los iban a matar, pero la verdad es que quienes aceptaron eso quedaron muy marcados sicológicamente. Dice Cesia: “Le pasó a una prima de mi mamá, dejó ir a su hijo y se volvió loca. Pasaron cosas que desde el punto de vista humano no hay cómo explicarlas. Eso lo vivieron mis padres”.

Hablaban los nazis de la nueva tierra o patria para los alemanes. Había que darles esa tierra pues, según ellos, se las debían desde la Primera Guerra Mundial.

Ezra y Ruth, cada uno por su lado, trabajaron como esclavos. Cada vez que los alemanes buscaban a alguien para un trabajo, Ezra levantaba la mano. ¿Necesitan un herrero? Voy. Lo que fuera, porque sabía que en ello le iba la sobrevivencia. En su barracón se acostaban los reos a dormir y muchos amanecían muertos.

Ruth cosía; trabajaba con una prima en una fábrica de ropa. Hacían unos zapatos de paja. Una paja que permitía un trenzado muy fuerte. “Un día mi madre vio, en un documental, a soldados rusos caminando con ese tipo de zapatos que ella cosía. También cosía los botones de los uniformes de los nazis. Las mujeres eran costureras. Era una lotería trabajar de costureras. A otras las usaban para trabajos peores. Y algunas debían hacer de prostitutas, las más guapas. Y luego las mataban. A las mujeres les rapaban el pelo, tenían que caminar desnudas de una barraca a la otra. Un baño para 300 personas”.

Se reencontraron Ruth y Ezra después de la guerra. Al padre le ocurrió lo que narra Primo Levy en La tregua. Cuando lo agarraron los rusos, una vez tomado el control del territorio en 1945, estaban por llevárselo a Siberia y él no sabía nada: condenado. Sin embargo, pudo escaparse. Le contaba a Cesia que los rusos agarraban a cuanto alemán viesen por el camino y lo mataban. Hubo muchos rescatados de los campos de exterminio que murieron al atragantarse con la comida que les daban, de lo desesperados que estaban.  Otros quedaron dando tumbos sin rumbo, sin ayuda, sin casa, sin familia.

Dos varones y dos hembras murieron en Auschwitz, hermanos de Ezra. Y un cuñado, el esposo de Fela, que era partisano y lo mataron entre los primeros. Por parte de Ruth murieron una hermana y los padres.

El refugio 

Llegó la familia, pues, en 1953. Las dos hijas, Cesia y Judith, solo hablaban hebreo. Fue traumático para ellas enfrentarse con una cultura diferente, un idioma completamente desconocido. Y para la mamá fue un drama. Vivieron cerca de la esquina de Mamey, iban de compras al mercado de Quinta Crespo y a Cesia jamás se le olvidará la delicia de merengada de lechosa con huevo que vendían justo a la entrada. ¡La cosa más rica del mundo, con canela y huevo crudo batido! Daban una ñapita, lo que quedaba en la licuadora, en un vasito aparte y ese era el que engullía la niña. Ruth llevaba un diccionario polaco-español, se perdía en las calles con sus hijas y se ponía nerviosa. Al principio fue fuerte esa condición de inmigrante.

Ezra trabajaba de zapatero remendón hasta la madrugada para que sus hijas estudiaran, Les inculcó desde chiquitas: “Ustedes van a estudiar lo que yo no pude estudiar”. Era un maestro zapatero, en verdad: había aprendido el oficio desde los 13 años en Könin, por las mañanas, mientras estudiaba por las tardes. Era una tradición familiar. Dice Cesia: “Mi papá amó muchísimo este país. Le dolió en el alma cuando este galáctico se convirtió en presidente”.

Tenía razones para amarlo. Sacó adelante a su familia desde su condición de zapatero remendón hasta convertirse en el proveedor de botas especiales para los obreros de La Electricidad de Caracas, de una productora de cerveza y del Metro. También fabricaba botas militares de la mejor calidad. Cierto: suena como una terrible paradoja esto último.

Cesia estudió en el Moral y Luces, se convirtió en una mujer de inquietudes, atenta a las bellas artes, lectora voraz. Parió dos venezolanas con su primer marido, Nora y Noemí, ambas profesionales por la UCV.

Su cotidianidad en su apartamento de Los Palos Grandes está marcada por el nieto que vive con ella (tiene 14 años y estudia en el Hebraica), por la administración y promoción de la obra que dejó Alizo y por esta pulsión de escribir que es como una noria: se sube a ella bien para vivir un idilio apasionado con Jorge Negrete y enfrentarse a una celosa María Félix, bien para darle vida, desde los fragmentos heredados, a ese horror que jamás terminará de narrarse.

Ojalá los venezolanos tengan similar actitud respecto a la tragedia de los últimos veinte años: no olvidar. Documentar, dejar constancia de esto que le ha sucedido a un país cuyo pueblo, en un momento de ofuscación, descreyó de su propia democracia para apostárselo todo a un militar golpista.

En la foto: Cesia Ziona Hirshbein en la librería La Central, en Madrid, en octubre de 2018.

 

Gustavo Sánchez Muñoz ganó el Gran Premio XIII Bienal Nacional de Arquitectura

El proyecto “Clínica IDB Cabudare” del arquitecto Gustavo Sánchez Muñoz resultó ganador del Gran Premio de la XIII Bienal Nacional de Arquitectura, organizada por el Colegio de Arquitectos de Venzuela (CAV) y la Red Latinoamericana de Bienales de Arquitectura (REDBAAL) en torno al tema “Arquitectura en Venezuela y su diáspora”, con la participación de 60 trabajos cuyos posters fueron exhibidos en una exposición del 27 de noviembre de 2018 al 15 de febrero de 2019, en la Universidad Santa María de Caracas.

El jurado calificador estuvo integrado por Carlos Gómez de Llarena (Presidente), Handel Guayassamín (jurado internacional, presidente de la REDBAAL), Isaac Abadí, Vladimir Barquero, Zulma Bolívar, Miguel Coronado, Jack Dornbush, Ana Cristina Echeverría, Antonio Fidalgo, Luisa Galavíz, Bernardo Mazzei, Marco Negrón, Rafael Vallario, Susana Mileo, Tomás Pérez Calderón, Tibisay Pardo, y Dr. Ing. Alonso Romero M. como asesor.

Dentro del veredicto del Gran Premio XIII Bienal Nacional de Arquitectura se incluyen Menciones Honoríficas a las obras «Un Tepuy en lo Alto de Ciudad Guayana. Sub Sede Guayana, Banco Central de Venezuela”, del arquitecto Domingo Acosta; «Restauración y Rehabilitación Integral del Hotel Humboldt», del arquitecto Gregory Vertullo; y “Centro de Ventas y Almacén de Repuestos Renault” del arquitecto Héctor Yepes.

Asimismo resultaron ganadores de premios y menciones de honor más de 30 trabajos en las diferentes categorías que conformaron esta decimotercera edición de la Bienal Nacional de Arquitectura, para la cual se invitó también a participar por primera vez, y en virtud de la situación nacional, a los arquitectos venezolanos que desde Venezuela han realizado trabajos en el extranjero y a colegas que viven y trabajan en el exterior.

El premio en la Categoría Vivienda Unifamiliar lo obtuvieron “Casa Guaparo” del Arq. Farid Chacón y “Casa Aqua” del Arq. Eduardo Sauce; además fueron otorgadas Menciones Honoríficas a las obras «Casa Saltarrana», de la Arq. Vivian Dembo y «Casa LL2», de la Arq. María Mercedes Ferrer.

En la Categoría Vivienda Multifamiliar ganó «Residencias Le Mirage», de la Arq. Vivian Dembo; en la Categoría Oficinas el premio fue para el “Centro Financiero Madrid”, del Arq. Enrique Feldman; el premio en la Categoría Industrial quedó desierto; la Categoría Arquitectura Asistencial fue para “Clínica IDB Cabudare”, del Arq. Gustavo Sánchez Muñoz (ganador también del Gran Premio XIII Bienal Nacional de Arquitectura); y la Categoría Sistemas Constructivos y Tecnología, al “Proyecto SSEX”, del Arq. Luis Gómez Altamar.

Para la Categoría Arquitectura Interior, Vivienda el premio resultó desierto, mientras que en la Categoría Arquitectura Interior, Oficinas fueron otorgadas Menciones Honoríficas a las obras «Nueva Sede Corporativa de Tecnoconsult», «Nueva Sede Operativa Pizzolante» y “Nueva Sede Vipro», del equipo Fossi, Falcón, Ginand, Rivas y Gzyl; y en la Categoría Arquitectura Interior, Institucional obtuvieron el premio las obras «Videoteca Margot Benacerraf I» y «Videoteca Margot Benacerraf II», de los arquitectos Marziano y Urdaneta.

En la Categoría Arquitectura Efímera obtuvo el premio la obra “El Punto”, del Arq. Stefan Gzyl; y Mención Honorífica la obra “Paraíso”, del Arq. Stefan Gzyl. El premio de la Categoría Diseño Urbano quedó desierto; en la Categoría Restauración Patrimonial fue para “Restauración y Rehabilitación Integral del Hotel Humboldt”, del Arq. Gregory Vertullo (el cual también fue una de las Menciones Honoríficas del Gran Premio), mientras que en la Categoría Rehabilitación, Revitalización, se otorgó Mención Honorífica a “Proyecto Multiverso” del Arq. Ronald Hernández.

Las tesis «Redes de Conexión”, de la Arq. Jessica García; «Taller de Innovación de Productos «, del Arq. Argenis Toyo Díaz y «Banda de Sutura «, del Arq. Juan Carlos Lázaro, compartieron el premio en la Categoría Tesis de Pregrado; y las tesis «La Arquitectura a través de los Sentidos”, de la Arq. Rebeca Tovar; “Complejo Agroturístico del Cacao”, de la Arq. Andrea Aguirre Perdomo y «Espacio Público / Centro Cívico Comunal Pueblo Mataruca, Estado Falcón”, obtuvieron Mención de Honor en esta categoría.

En la Categoría Proyectos No Construidos, Vivienda Multifamiliar se premió a «Altos de Monteclaro Suites», del Arq. Héctor Yepes; mientras que en la Categoría Proyectos No Construidos, Arquitectura del Paisaje y Categoría Proyectos No Construidos, Arquitectura Recreacional, fue premiado «Proyecto H2Ocean», del Arq. Alejandro De Santis. En la Categoría Proyectos en Ejecución, Vivienda Multifamiliar, ganó “Las Lomas Premier” del Arq. Enrique Feldman; y en la Categoría Proyectos en Ejecución, Arquitectura Institucional, «Un Tepuy en lo Alto de Ciudad Guayana. Sub Sede Guayana, Banco Central de Venezuela”, del Arq. Domingo Acosta (también Mención de Honor del Gran Premio).

Para completar la lista de ganadores recibieron premio, en la Categoría Proyectos realizados fuera de Venezuela, Vivienda Unifamiliar, “Casa Nilua”, de la Arq. María Alejandra Bausson; Proyectos realizados fuera de Venezuela, Vivienda Multifamiliar, “L’Aquila Residences” del Arq. Alexander Coronel; Proyectos realizados fuera de Venezuela, Proyectos Especiales, “Aleph 2035-NASA Printed Habitat System”, de la Arq. Karla Montauti; Proyectos realizados fuera de Venezuela, Diseño Interior, desierto; Categoría Trabajos de Coordinación o Extensión Docente, «Escuela de Constructores Populares de la UCV», del Arq. Gustavo Izaguirre; y Categoría Proyectos de Museografía y Montajes, «Klaus Heufer Arquitecto. Arqueología de la Modernidad» del Arq. José Luis “Chuchi” Sánchez.

Continúa programación del proyecto PLAN B  con instalaciones en el Centro de Arte Los Galpones

Con dos instalaciones en el Galpón G17 del Centro de Arte Los Galpones, los días sábado 16 y domingo 17 de febrero de 2019 respectivamente, continuará desarrollándose el proyecto PLAN B: Caracas, Ciudad de Salida, que se viene presentando en distintos espacios de Caracas, con diversas instalaciones espaciales y procesos performativos que buscan evidenciar la manera como la emigración masiva de venezolanos está transformando aspectos fundamentales de nuestro país y cultura.

El sábado 16 de febrero se presentará de 11 am a 6 pm la instalación “Paraíso: La Ciudad de Salida es una ciudad sin ciudad”, en la cual el visitante entrará para encontrar un espacio cerrado y controlado por muros y otros obstáculos, que buscan impedir el paso y dificultar la mirada hacia el interior de un recinto que es al mismo tiempo prisión y paraíso.

¿Qué protege la ciudad de salida y a qué costo? es la interrogante planteada en esta instalación, que parte de la premisa de que “habitamos una ciudad desarticulada, hecha de fragmentos, islas y enclaves conectados por trayectos que no devuelven ninguna referencia a quien los recorre. La ciudad misma es una máquina desintegradora que impide el reconocimiento del otro”, según expresan los organizadores.

Como parte de la agenda de este día, a las 5:00 pm se proyectará el documental Hotel Humboldt, del cineaste francés Thomas Sipp. Este film cuenta la historia de Paco, quien por largos años fuera el encargado de cuidar este ícono de la modernidad caraqueña.

El domingo 17 de febrero el espacio se modificará a nuevas dinámicas de uso para exhibir, de 11 am a 4 pm, la instalación “Torre: La Ciudad de Salida tiene quien la cuide”, en la cual se muestra el interior del recinto que anteriormente estaba cerrado y a su cuidador, quien compartirá su testimonio con los visitantes.

En esta instalación, la Ciudad de Salida abre la puerta a nuevas dinámicas económicas, oportunidades de uso y puestos de trabajo, haciendo alusión al hecho de que en algunas ocasiones los espacios domésticos se transforman en sede de eventos, fiestas efímeros, y en otras, concesionarios de automóviles y estaciones de servicios se convierten en tiendas o mercados, plazas que suplen otras carencias. En estos espacios el cuidador o “guachimán” es la figura central, controla el acceso, tiene las llaves y apaga las luces.

El proyecto PLAN B es dirigido por Stefan Gzyl, Béla Kunckel y Gerardo Rojas junto con Incursiones y Glocalstudio, y está enmarcado en la convocatoria realizada por el Goethe-Institut a nueve ciudades alrededor del mundo para desarrollar contenidos originales en torno al tema de las migraciones humanas, a raíz del éxito de la muestra Making Heimat: Germany Arrival Country con la que Alemania participó en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2016. Cuenta con el apoyo del Goethe-Institut, el Museo de Arquitectura Alemana de Frankfurt y Cultura Chacao, así como también, con la participación de actores dirigidos por Diana Volpe y Carlos Fabián Medina, además de un nutrido grupo de diseñadores, fotógrafos y artistas que enriquecen las visiones y debates que el proyecto busca abrir.

La programación se estará presentando hasta el 23 de febrero de 2019, con instalaciones los días 16 y 17 de febrero a partir de las 11 am en el Galpón G17 del Centro de Arte Los Galpones (avenida Ávila con 8va transversal de Los Chorros); y el sábado 23 de febrero de 10 am a 5 pm, en la Estación de Servicio E/S Ávila (avenida Luis Roche de Altamira). La entrada es libre.

Para más información, visitar la página web del Goethe-Institut www.goethe.de/venezuela o sus redes (Instagram, Twitter y Facebook) @goetheccs. También la programación estará disponible en @culturachacao (Instagram, Twitter y Facebook) y el Instagram del proyecto @ciudaddesalida

Slavko Zupcic es el ganador del XVIII premio anual transgenérico

EL ESCRITOR VALENCIANO Slavko Zupcic se hizo acreedor del Premio que otorga Fundación para la Cultura Urbana con la obra Curso (rápido y sentimental) de italiano, mientras que Francisco Camps Sinza recibió mención especial por su texto Tradiciones

El jurado, conformado por la historiadora Inés Quintero, el crítico literario Carlos Sandoval y el ganador de la pasada edición, el periodista y escritor Alberto Hernández, otorgó el XVIII Premio Anual Transgenérico por unanimidad a la novela Curso (rápido y sentimental) de italiano, del escritor y psiquiatra Slavko Zupcic (Valencia, Venezuela, 1970) identificada con el seudónimo “Cefuroxima”.

El veredicto señala que “esta obra materializa varias historias de amor, por lo común frustradas, con base en una estructura en la que se despliegan tres instancias: los avatares del protagonista enfrentado a la muerte de algunos de sus afectos físicos y espirituales, las anotaciones de un mínimo diario que da cuenta de su realidad mental, y el entramado de numerosos y sintéticos argumentos de pasiones amorosas nacidas en el vaivén de fortuitos encuentros interculturales. Esta arquitectura permite conocer la vida de un personaje entrañable que se mueve por territorios donde la memoria hace del mundo sustancia de todas las cosas, y al decantado del tiempo deriva natural de la sabiduría cuando se le entiende como sentido cardinal de la existencia. Por lo demás, el texto se halla escrito en plástica y elocuente prosa, condiciones que hacen de su lectura un viaje ameno y fluido, placentero e inolvidable”.

El premio consta de la publicación de mil ejemplares que formará parte de la colección numerada de la Fundación para la Cultura Urbana y que se estima será editado para finales de 2019, así como de un premio en metálico que será entregado en acto público.

Anualmente el jurado tiene la potestad de otorgar menciones especiales, en esta edición se dio una única mención al volumen de cuentos titulado Tradiciones, recibido con el seudónimo “Thais Mann-wo” y cuyo autor es Francisco Camps Sinza. Sobre el texto los escritores consideraron que “se trata de un conjunto bien articulado en el que los universos de la infancia, del amor y, en general, de las relaciones humanas se plasman de manera solvente y efectiva, en un estilo potente y a ratos matizado por un preciso tono lírico”.

El balance de la edición 2018 es muy positivo, se recibieron ciento ochenta (180) obras, la mayoría de ellas de autores venezolanos residenciados en Venezuela o asentados en otros países –como el caso del libro ganador que vive en España–, pero también de autores de Colombia, Argentina, Cuba, Ecuador, España y México. En esta edición si bien predominaron los textos narrativos, se recibieron poemarios, ensayos, diarios, piezas teatrales e investigaciones académicas.

Destacó en la amplia muestra valorada por el jurado el énfasis temático relacionado con la situación socio-política que atraviesa nuestro país. Sin embargo, hubo también textos construidos en torno a temas más universales (el amor, la muerte, las difíciles relaciones interpersonales) y hasta sobre aspectos de carácter religioso o antropológico.

El jurado afirma en sus apreciaciones generales que los textos concursantes en esta edición revelan un alto sentido del trabajo composicional, un compromiso con la expresión artística y, sin duda, la certeza de que, contra todo, la literatura venezolana continúa siendo uno de los reductos de manifestación más importantes de la cultura del país.

SLAVKO ZUPCI. Escritor, médico y psiquiatra venezolano (Valencia,1970) residenciado en Barcelona, España. Ha publicado varios libros, el más reciente un libro de relatos Cementerio de médicos (2018), tres libros de relatos Dragi Sol (1989), Vinko Spolovtiva, ¿quién te mató? (1990) y 583104: pizzas pizzas pizzas (1995), la novela Barbie (1995) y un libro de crónicas literarias, Máquinas que cantan (2005), una novela para niños, Giuliana Labolita: el caso de Pepe Toledo (2006) y un libro de poesía para niños, Escúcheme Señor Sol (1989). Ha merecido varios premios en los que destacan la Bienal de Literatura Infantil Luis Bouquet (1987), Bienal José Rafael Pocaterra (1988), Premio Municipal Ciudad de Valencia (1991), Mención de Honor de la Bienal de Literatura de Guayana (1994) y en el año 2001 fue finalista del XIX Premio Herralde de novela.

Aficionados venezolanos afectados por horario de partidos en Sudamericano de fútbol Sub 20

CHILE YA NO ESTÁ EN COMPETENCIA en el Sudamericano Sub 20. Hace unos días, con un gol agónico, faltando segundos para terminar el partido, Colombia sellaría la eliminación de los locales y, con ello, el lleno total del estadio “El Teniente” de Rancagua para la fase final.

Brasil, Colombia, Ecuador, Uruguay, Argentina y Venezuela los contendientes para campeonar y acceder al Mundial de la categoría. Un grupo de seis para clasificar cuatro, donde se enfrentan todos contra todos en la fase final del torneo.

No todo era malo, de hecho, la eliminación de los australes significó que a Venezuela le correspondiera jugar en el último horario todos los partidos por haber sido la mejor selección de la primera ronda. En otras palabras, el calor no afectaría en lo absoluto a la vinotinto, haciendo de cuenta que en el día puede rondar los 30º. Además, jugaría cada compromiso sabiendo los resultados de sus rivales a plenitud y qué necesitaría para poder posicionarse en puestos de clasificación al Mundial.

A pesar de ello, hubo un sector que si se vio afectado: los aficionados venezolanos. El hecho de que todos los partidos comenzaran a las 22.10 representaba una diatriba en la asistencia para aquellos que no viven en Rancagua. Los autobuses entre ciudades no tienen funcionamiento a tan altas horas de la noche y un traslado desde Santiago equivale a un mínimo de una hora en vehículo.

Muchos de los asistentes comenzaron a buscar diferentes opciones para poder estar en el recinto. La pernocta, una de ellas. Varios periodistas y algunos hinchas prefirieron la opción de pasar la noche en Rancagua y subir a Santiago a primera hora de la mañana. Por su parte, la idea de compartir carro y gastos de gasolina se convirtió en otra manera de movilización.

Lo curioso, también, es que las entradas las regalan. Así ha sido durante todo el torneo. 48 horas antes se deben buscar, pero una cantidad muy alta de personas llegaron a las afueras del estadio sin entrada. Adentro las graderías estaban vacías. Tan alta era la afluencia de venezolanos que había que dieron puerta franca para llenar las dos gradas principales, mientras que también se dieron la tarea de vaciar las laterales y así parecer que había más afluencia de público, que entre otras cosas, ayuda a la imagen en tema televisivo.

Finalmente ingresaron 6216 espectadores. Una grandísima parte, vinotinto.

Venezuela llegaba como una de las favoritas en el papel, por su rendimiento durante la primera fase. Además, contaba con la presencia de un descanso de 6 días, a diferencia del resto que tenían entre 2 y 3 días de reposo después de su último compromiso.

Uruguay, su primer rival y un empate a un gol. No favorece, pero tampoco merma las posibilidades para acceder a la siguiente fase. Venezuela estará jugando de la siguiente manera el resto del hexagonal:

 

01 de febrero: Vs. Brasil

04 de febrero: Vs. Argentina

07 de febrero: Vs. Colombia

10 de febrero: Vs. Ecuador

Instalaciones del proyecto PLAN B toman distintos espacios de Caracas

OCHO INSTALACIONES ESPACIALES y procesos performativos que buscan evidenciar la manera como la emigración masiva de venezolanos está transformando aspectos fundamentales de nuestro país y cultura, conforman el proyecto PLAN B: Caracas, Ciudad de Salida, que se llevará a cabo entre el 03 y el 23 de febrero de 2019 en distintos espacios de Caracas.

La iniciativa está enmarcada en la convocatoria realizada por el Goethe-Institut a nueve ciudades alrededor del mundo para desarrollar contenidos originales en torno al tema de las migraciones humanas, a raíz del éxito de la muestra Making Heimat: Germany Arrival Country con la que Alemania participó en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2016.

Dirigido por Stefan Gzyl, Béla Kunckel y Gerardo Rojas, junto con Incursiones y Glocalstudio, el proyecto PLAN B toma prestada la estructura de Making Heimat para producir ocho “tesis” propias, cada una de las cuales se escenifica en una instalación espacial que describe un aspecto característico de Caracas como Ciudad de Salida, bajo una mirada original y crítica a la cara del fenómeno migratorio menos estudiada: lo que se deja atrás.

La Plaza Bolívar de Chacao, La Caja del Centro Cultural Chacao, el Galpón G17 del Centro de Arte Los Galpones, y la Estación de Servicio Ávila en la avenida Luis Roche de Altamira, serán los escenarios donde se presentarán las diferentes instalaciones que integran el proyecto. Mientras que en la Sala Cabrujas de Cultura Chacao, se dará en paralelo un programa de cine alemán enfocado en la migración, con diferentes enfoques, orígenes y géneros.

En la Plaza Bolívar de Chacao se podrá visitar el domingo 03 de febrero, a partir de las 10 am, la instalación penetrable “Homenaje: La Ciudad de Salida es inalcanzable” en torno a la memoria y el desarraigo en su relación con la experiencia urbana; mientras que a partir de las 3 pm, la instalación mutará para representar la “Ruina: La Ciudad de Salida fue una Ciudad de Llegada”. Esta instalación estará abierta hasta las 7 pm.

La Caja del Centro Cultural Chacao albergará los días sábado 09 y domingo 10 de febrero de 11 am a 7 pm, la instalación “Trámite: La Ciudad de Salida tiene códigos cambiantes”, que representa una sala de espera en la que los visitantes deben realizar alguna clase de trámite; complementada por la instalación “Umbral: La Ciudad de Salida es transitoria”, la cual invita a los visitantes a entrar en el espacio y hacer un recorrido por una larga galería de escala imponente.

El Galpón G17 del Centro de Arte Los Galpones será escenario, el sábado 16 de febrero de 11 am a 6 pm, de la instalación “Paraíso: La Ciudad de Salida es una ciudad sin ciudad”, un espacio cerrado con muros y otros obstáculos que buscan impedir el paso y dificultar la mirada hacia el interior de un recinto que es al mismo tiempo prisión y paraíso; y “Torre: La Ciudad de Salida tiene quien la cuide”, el domingo 17 de febrero de 11 am a 4 pm, en la que se modifica el mismo espacio de la instalación anterior a nuevas dinámicas de uso, para exhibir al cuidador del recinto, quien compartirá su testimonio con los visitantes.

Para cerrar el proyecto, el sábado 23 de febrero la Estación de Servicio Ávila en la avenida Luis Roche de Altamira, será tomada por las instalaciones “Circo: La Ciudad de Salida es inestable”, de 10 am a 2 pm, un escenario de venta e intercambios temporales; y “Dispersión: La Ciudad de Salida es una ciudad en muchas ciudades”, de 3 a 5 pm, en la que se plantea un encuentro de cierre con invitados que conversarán sobre el tema de la Ciudad de Salida desde distintas ópticas.

El público podrá apreciar el proyecto PLAN B: Caracas, Ciudad de Salida, que se desarrollará entre el 03 y el 23 de febrero de 2019 en diferentes espacios de la ciudad de Caracas, con el apoyo del Goethe-Institut, El Museo de Arquitectura Alemana de Frankfurt y Cultura Chacao. El proyecto contará con la participación de actores dirigidos por Diana Volpe y Carlos Fabián Medina, además de un nutrido grupo de diseñadores, fotógrafos y artistas que enriquecen las visiones y debates que el proyecto busca abrir.