Los problemas del fracking - Runrun
Sendai Zea Nov 30, 2012 | Actualizado hace 11 años
Los problemas del fracking

Fracking, o fracturación hidráulica, el sistema inventado en Texas que permite penetrar las capas de esquisto que separan la superficie de los grandes yacimientos de crudo y de gas que hasta hace poco no se podían alcanzar, representa una inesperada solución para aumentar la capacidad mundial de hidrocarburos, abaratar el costo de producir energía en general y hasta ayudar a superar la crisis económica que afecta gran parte del planeta.

Esta evolución no solamente está generando un nuevo boom energético en Estados Unidos y en Canadá sino está al mismo tiempo cambiando el panorama energético mundial que has sido por más de veinte años dominado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Pero la fracturación hidráulica no está libre de problemas porque afecta el medio ambiente, principalmente el subsuelo acuífero que alimenta a muchas fuentes de agua potable.

El proceso de fracking se basa sobre la inyección dentro de pozos y perforaciones de miles de litros de una mezcla de 95 porciento agua, 4.5 arena y 0.5 porciento de aditivos químicos, a altísima presión para disintegrar las capas de esquisto que atrapan los yacimientos creando suficientes canaletes y ranuras que permiten su acceso y extracción.

Pero tanto lo inyectado como lo que se extrae, además de subir a la superficie a través de tuberías infiltra y se derrama en capas del subsuelo que alimentan cursos de agua que se convierten o son convertidas en agua potable.

Al descubrirse este efecto altamente contaminante las mayores empresas explotadoras han venido desarrollando sistemas de encamisados o de forraje de las galerías y conductos con cemento y mezclas de cemento con elementos plásticos como el epoxi.

Pero la «fiebre» los hidrocarburos de esquisto ha atraído un número de pequeña y medianas empresas que en su afán de enriquecerse a poco costo lo más rápidamente posible le han prestado poca atención al problema de las infiltraciones y de posible contaminación y esta falta ya ha causando algunos desastres ambientales y daños a personas y a sus propiedades.

En los Estados Unidos se han registrados casos de destrucción de cultivos y cosechas, contaminación de tanques y otros tipos de almacenamiento de agua, ha causado la disminución del suministro de agua potable y hasta ha derretido tuberías y grifos a causa de elementos químicos altamente corrosivos.

Otro problemas se relacionan con el desplazamiento de equipos pesados de perforación y al los tipos de perforaciones que se utilizan que causan daños topográficos en cierto terrenos inestables.

Según la U.S. Energy Information Agency (EIA) el problema principal no es el fracking en si mismo sino la falta de o defectos en el sistema de encamisado de cemento y las autoridades federales están elaborando estrictas normas que regulen todo los tipo de operaciones de fracking y del uso de maquinaria de perforación. Las medidas que piensan tomar, que incluye crear un equipo que inspeccione y detecte las infiltraciones nocivas alrededor de los centros de extracción, está también dirigida a satisfacer las demandas del lobby de los ambientalistas.

En Europa el fracking está prohibido y las autoridades de la Comunidad han dejado en claro que no van a levantar esta restricción hasta no tener la seguridad que funcionen cabalmente los sistemas de supervisión y de seguridad ambiental que los Estados Unidos están a punto de establecer.

Polonia que cuenta con quizás los mayores yacimientos del Viejo Continente está desesperada por iniciar lo más pronto posible su extracción a través del fracking y se considera que estaría hasta dispuesta a pasar por alto varias medidas de seguridad ambiental para ayudar su tambaleante economía, pero no podrá adelantarse evitando la aprobación de la Comunidad Europea.

Las grandes empresas mundiales, comenzando con la PhilipsConoco, la más activa en campo de hidrocarburos de esquistos no tienen gran apuros porque para manejar grandes volúmenes se necesita una infraestructura que incluye una importante inversión para costear la adquisición y desplazamiento de la maquinaria de extracción, y organizar su almacenamiento y su transporte a los mercados interesados.

«Este proceso ya está en marcha,» afirma la PhilipsConoco,» pero resolver los problemas pertinentes y la necesaria logística toma tiempo,» y estima que la extracción de estos hidrocarburos no alcanzará los niveles deseados en menos de 5 años. Mientras tanto, según los termómetros de la industria energética, la «fiebre esquística» sigue subiendo.

Tony  Bianchi