Domingo de parrilla y conversa entre amigos. Los temas eran varios hasta que llegamos a uno que une el interés de la mesa. Hay  un mecánico, un abogado, un par de diseñadoras gráficas, un abogado, una socióloga y un arquitecto. Todos se centran en compartir aplicaciones. Unos de iPhone, otros de Blackberry (cada vez menos) y otros para Android. La conversación pasa de Instagram, a Blackberry Protect y termina en Angry Birds. Un rato más tarde sale una pregunta ¿Es Samsung el nuevo Apple?

Casi todos seguimos el tema tecnológico, más no es un tema recurrente en este grupo. Un par de defensores de Apple pegan un grito al cielo, mientras más de uno pone una cara de ponchado. Los números de la Surcoreana son impresionantes, las ventas mundiales de sus versiones del Galaxy (celular) superaron –hace un par de meses- las ventas globales de todos los teléfonos inteligentes. Si bien Apple gana la batalla cuando contamos todos los iPhones que han vendido, este año el gran ganador por ventas de celulares fue Samsung y su Galaxy II. ¿Se podría convertir Samsung en Apple? No es probable. Samsung es una empresa que diversificó sus productos a la enésima. Hay cámaras de fotos, neveras, televisores, aires acondicionados, lavadoras… Samsung. Mientras que de Apple solo tenemos cinco productos interrelacionados: computadoras, celulares, reproductores de MP3, tablets y monitores. Si apuntamos a subproductos como pudiesen ser software y periféricos (cargadores, baterías, etc…) pudiésemos llegar a una lista que jamás llegaría a ser tan amplia como la que Samsung nos ofrece.

Mientras la mitad de la mesa decía que enfocarse en un producto o una línea de productos hacía que Apple tuviese mejores productos, la otra mitad de la mesa apuntaba en la dirección correcta: Samsung puede controlar toda tu casa, mientras que Apple se pudiese mantener como el líder de tu bolsillo y tu escritorio.

El gran truco de Apple ha sido centrar todo alrededor de cualquiera de sus dispositivos. Manteniendo un sistema cerrado que asegura calidad y diseño. Samsung, una bestia gigante de mil cabezas, poco a poco está integrando todos sus dispositivos para que el ciclo de nuestra lavadora-secadora pueda ser controlado y modificado desde el celular, nuestro lavaplatos mandarnos un mensaje de texto cuando esté listo y nuestra nevera avisarnos cuando se acabo la leche. No estamos tan lejos como pensábamos de tener los electrodomésticos de los Supersónicos.

La batalla del futuro ya no será por el bolsillo, ni por el escritorio, sino por una experiencia holística donde todos nuestros dispositivos se comunican entre si. Mientras Samsung apunta a fabricarlos Apple apunta a que los fabricantes creen dispositivos compatibles basados en la popularidad de sus productos. La empresa de la manzana nunca ha expresado su interés por el dominio total de los artefactos de una casa, pero sí de los centros de entretenimiento, educación y trabajo de sus usuarios.

Mientras la carrera por el control del espacio habitable se agudiza veremos a un Apple que comenzará a parecerse más a su nuevo rival –Samsung-, y un Samsung que comenzará a parecerse más a Apple. Si no lo creen solo tiene que ver los nuevos cambios a futuro de las empresas: Samsung comenzará a tener tiendas exclusivas de sus productos y Apple entrará al negocio de los televisores inteligentes. Sea como sea estas son las dos empresas que a mediano plazo controlarán el mercado de los consumibles eléctricos.

Aquí les dejo la última campaña de Samsung.

Y la anterior…

Aunque ambos comerciales van dirigidos al mercado de los celulares, no pasará mucho tiempo antes de que estas dos marcas se ataquen en su afán de conquistar nuevos territorios.