Apple parece haber aceptado que las tendencias del mercado que hoy le imponen sus competidores los deben hacer reaccionar a una velocidad más acelerada. El formato del Phablet, ese híbrido odioso entre un celular y una tablet, que ha tenido éxito en el espectro de productos de Samsung los puso a correr y el resultado es un iPhone más grande (iPhone 6 Plus), que se queda ahí: No ofrece nada, más allá de una pantalla más grande, en comparación con su hermano pequeño (iPhone 6).

Pero Apple parece solo tomar algunas de las tendencias del mercado para mejorar sus productos, y deja por fuera algunas otras que hasta el momento no piensa incluir en sus productos. Si bien vemos una cámara rediseñada con un nuevo sistema de lentes internos, no hay cambios en la calidad de las fotos al momento de hablar de los megapíxeles. Los cambios parecen ser en su procesamiento logrando ofrecer colores más nítidos en los mismos 8 megapíxeles de antes y ahora con video a 1080 líneas de resolución.

Apple Pay, el sistema de pagos de Apple vía NFC, viene a casi 10 años desde su creación y un poco más de 5 años de incorporación en el mundo celular. Apple innova en esta área es en la masividad con la que supone estará disponible este método de pago y sus alianzas con empresas de tarjetas de crédito y banca. Si Apple es bueno en algo es en vender y tender puentes, y eso lo veremos en el tiempo, mientras se sumen más marcas, establecimientos y tiendas a su sistema de pago. Otro logro es en la interfaz de usuario, y en esta área Apple tiene la experiencia y el equipo necesario para facilitar el acceso a tecnología “de punta” para lograr el nuevo cometido de Tim Cook: “dejar atrás la era de la cartera”. La innovación en este punto es la seguridad con la que se harían las transacciones mediante el uso del lector de huellas dactilares… Muy lejano al uso de las captahuellas en nuestro país.

Una de las cosas que más extrañábamos de Apple era aquella famosa línea de Steve Jobs “One more thing”, esa cosa más que nos haría a todos correr a buscar el dinero necesario para comprar el último invento de una de las mentes más osadas del mundo de la tecnología.

Por primera vez Apple llegó tarde a la fiesta, pero ya estaba anunciado. El Apple Watch es ÉL reloj inteligente del momento. Tienen todo lo que sus competidores tienen, y más. Hasta ahora no había un solo Smart Watch que lo hiciera todo. Si monitoreaban sueño, no monitoreaban pulsaciones cardíacas. Si monitoreaban pulsaciones cardíacas no contaban con integración en tiempo real con un app. Y así surgían condicionantes entre todas las variantes de uno de los mercados de gadgets que más ha crecido en el último par de años.  El Apple Watch “te lo hace todo”. Su única condición: debes tener un iPhone 4S o superior.

Si vemos a Apple como la joya de la corona en diseño, su reloj seguramente se consagra en lo tecnológico, pero claro está que sus rivales (con menos funciones) en Android son más elegantes y simples en su diseño que el Apple Watch. La cara cuadrada parecía ser una cosa del pasado en lo que a relojes inteligentes se trata, pero Apple decidió apelar a esta forma luego del éxito inicial del iPod Nano y el uso que la audiencia le dio a este como “reloj”.

Al parecer la innovación de Apple ha tenido una gravísima reducción. Ya no están inventando nuevas cosas, sino mejorando las cosas que otros han inventado. Pero esto no es nuevo para la empresa de Cupertino, su primer sistema operativo se lo copiaron a IBM, la tablet ya existía y la había comercializado infructuosamente Microsoft, el reloj inteligente lo lanzó como complemento al celular Samsung y el Phablet es un híbrido común en el mercado de celulares hoy en día. Lo que si puedo asegurar es que la experiencia en las versiones de Apple de estos productos será mucho más amigable con el logo de la manzana que sin el.

@randompiece