UNA PROTESTA CONTRA LAS FUERZAS de Acciones Especiales (FAES), se llevó a cabo hoy lunes en el barrio José Félix Ribas de Petare, municipio Sucre en Caracas, para rechazar un nuevo ingreso al lugar de los uniformados. Integrantes de los consejos comunales y comunas de la zona se sumaron a la manifestación.
El Ministerio Público acusó al oficial jefe de la Policía del municipio Sucre del estado Miranda, Jonathan Ramón Camacho Delgado (35) y a Alexander José Linares (40), por su presunta responsabilidad en la muerte del adolescente de 17 años, Carlos Moreno, ocurrida el pasado 19 de abril en la plaza La Estrella, parroquia San Bernardino del Distrito Capital.
Adicionalmente, en ese mismo hecho resultó herido un hombre de 48 años de edad.
Los fiscales 79ª nacional y auxiliares, así como el 55º del Área Metropolitana de Caracas, Amis Mendoza, Jorge Hernández, Luis Castillo y Farik Mora, respectivamente, acusaron al funcionario como autor material en el delito de homicidio calificado con alevosía por motivos innobles con las agravantes establecidas en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna). Linares también fue acusado por el referido delito como cooperador inmediato.
El policía también fue acusado por porte ilícito de arma de fuego.
Adicionalmente, ambos hombres fueron acusados por los delitos de agavillamiento y lesiones personales en detrimento del hombre de 48 años.
Camacho Delgado fue detenido en horas del mediodía del 16 de mayo en su sede policial, por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Mientras que Linares fue detenido el día anterior en las adyacencias de la avenida Fuerzas Armadas. Tales procedimientos respondieron a órdenes de aprehensión solicitadas por el Ministerio Público y acordadas por dicha instancia judicial.
De acuerdo con la investigación, aproximadamente a las 11:00 de la mañana del 19 de abril, ambas víctimas se encontraban en las adyacencias de la plaza La Estrella de la citada parroquia, donde se desarrollaba una manifestación cuando un grupo de motorizados lanzó una bomba lacrimógena y posteriormente disparó contra los presentes.
Durante esa situación el menor de edad resultó herido en la cabeza y el hombre en el glúteo derecho. El adolescente fue trasladado al Hospital de Clínicas Caracas en San Bernardino, donde falleció durante una intervención quirúrgica.
Foto: El Universal
La madrugada de este viernes se evadieron 11 detenidos de los calabozos de la Policía del municipio Sucre del estado Miranda, ubicados en El Coliseo de Petare. Dos de los escapados fueron recapturados.
La información la dio a conocer el director de PoliSucre, Manuel Furelos, quien explicó que aproximadamente a las 5:00 de la mañana, funcionarios notaron que de una de las alas donde se encuentran los detenidos salía humo. De inmediato llamaron a los Bomberos del Distrito Capital para sofocar las llamas y hacer el conteo de los presos.
De los 79 detenidos que se encontraban en dicha ala solo fueron contabilizados 68. De inmediato se prendieron las alarmas de fuga y se desplegó un operativo que pemitió recapturar a dos de los escapados, quienes fueron identificados como Luis Gustavo Arguinzones (28), y Eleomar Osorio Molina (41).
Se conoció que los reos incendiaron sábanas y colchones y se evadieron por un boquete que daba hacia la parte trasera de la comandancia.
Los evadidos fueron identificados como Ricardo Antonio Borrego López (26), preso por homicidio; Kelvin Argenis Blanco (24), solicitado por tribunales; Enrique Jesús Cisneros (30), detenido por robo a transporte público; Yunior Villarreal Andrade (27), preso por robo; Yonaiker Matei Molina (18), detenido por robo a transporte público; David Alexander Delgado (27), preso por robo; Luis Vargas Pacheco (36), capturado por homicidio; Brayan Rosal Gracía (22), preso por robo y un adolescente de 17 años, detenido por secuestro.
El Ministerio Público comisionó al fiscal 2º del primer circuito del estado Sucre, Alvaro Caceido, para investigar la muerte del jefe de operaciones de la policía de esa entidad federal, José Gregorio Segura (43), ocurrida la tarde de lunes 18 de abril en el sector Jaguey de Luna, parroquia Altagracia de Cumaná.
En ese sentido, el representante del Ministerio Público se trasladó hasta el sitio para coordinar la investigación que ya iniciaron los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), a fin de determinar las responsabilidades penales derivadas de este hecho.
Entre las experticias practicadas se encuentran la inspección técnica del sitio del suceso, la fijación fotográfica del lugar, la colección de las evidencias físicas halladas, el levantamiento planimétrico y las entrevistas a testigos, entre otros pasos de investigación.
En horas de la tarde del lunes 18 de abril, Caicedo se trasladaba en un vehículo marca Toyota, modelo Corolla, por el referido sector de Cumaná cuando fue interceptado por otro carro del que descendieron varias personas armadas, quienes sin mediar palabras le dispararon ocasionaron la muerte. La víctima fue despojada de su arma de reglamento.
En horas de la mañana de este miércoles se produjo un enfrentamiento entre la comunidad Brisas del Carmen en la ciudad de Carúpano, estado Sucre y efectivos policiales.
El altercado, que dejó un muerto y dos heridos, se generó luego de que un grupo de funcionarios llegó a disipar una manifestación que llevaban a cabo habitantes de la zona en contra del arresto de un ciudadano de la comunidad por presuntamente haber agredido a su hijo y otros familiares.
Tras el arresto del hombre, el pasado martes, vecinos de Brisas del Carmen trancaron la troncal 9, que comunica el extremo peninsular del estado, exigiendo la liberación del sujeto.
A 24 horas de la protesta, funcionarios de la Policía de Sucre y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) llegaron al lugar y presuntamente dispararon contra los presentes, resultando heridos dos civiles, mientras que otro ciudadano perdió la vida.
La situación irregular fue reportada por usuarios de la red social Twitter, quienes informaron que en el lugar también fueron incinerados un camión de Pepsi y una moto del cuerpo policial.
Esta situación ha generado la paralización del transporte en la entidad oriental, y nerviosismo en las comunidades aledañas, quienes al parecer denunciaron detonaciones durante toda la noche y madrugada de este miércoles.
@antenax2 Cierre de vía troncal 9 en brisas del Carmen de Carupano e incendiaron un vehiculo de la pepsi pendientes pic.twitter.com/EYXsYBXNtU
— Infor Carupano (@Infor_Carupano) septiembre 30, 2015
#CARUPANO Queman Carro de la Pepsi y Moto en protesta en brisas del carmen carupano, hay heridos.. El Radar carupanero en facebook.
— Daniela Brito (@DanielaCBrito) septiembre 30, 2015
Sigue la Situacion critica en Brisas del carmen #Carupano… Protesta pacifica termina en disturbios..
— Daniela Brito (@DanielaCBrito) septiembre 30, 2015
Un cadáver y un herido, ambos maniatados, fueron encontrados este martes 7 de julio en la Cota Mil, a la altura de El Marquéz por funcionarios de la Policía de Sucre y efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Según informaciones policiales, una de las víctimas presentó múltiples impactos de balas, mientras que la otra fue auxiliada por las autoridades y trasladada al Hospital Peréz de León en el municipio Sucre.
Se conoció que los dos hombres fueron torturados y abandonados posteriormente en la arteria vial.
Desde tempranas horas de la mañana, se presenta un fuerte congestionamiento en la vía, debido a las inspecciones sobre el hecho.
A esta hora llega furgoneta para levantar el cadáver hallado en la Cota Mil. Maniatado y con tiro en la cabeza. pic.twitter.com/qHViHcxxWL
— Altagracia Anzola (@Alanzola) julio 7, 2015
Cota Mil.Cicpc en sitio.Este es el joven trasladado por los Bomberos de Caracas al Hosp Pérez de León hoy 7jul pic.twitter.com/l4ezSFinXX
— YASMIN VELASCO (@Yasminvelasc) julio 7, 2015
Con información de Yasmin Velasco, Altagracia Anzola y Daniel Colina
El asalto a una mujer y su bebé el jueves 14 de mayo en Lomas del Ávila provocó la ira de los vecinos, quienes cansados de la inseguridad, apalearon a los cuatro sujetos. Polisucre intervino y trasladó a los implicados a un centro médico. Luego fueron liberados sin abrir una investigación sobre el hecho
Todo lo que leerá a continuación está basado en los relatos de vecinos de Lomas del Ávila. Algunos de los residentes de esta urbanización en Palo Verde, en Caracas, fueron testigos, observaron, o incluso participaron en el intento de linchamiento de cuatro jóvenes el jueves 14 de mayo en la noche.
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Los linchamientos se encienden como un chasquido. El de la noche del jueves 14 de mayo de 2015 en la urbanización Lomas del Ávila, en Palo Verde, se produjo un intento de linchamiento cuando cuatro jóvenes atracaron a una mujer que caminaba con su hijo pequeño. El robo ocurrió entre las cinco y las seis de la tarde en las inmediaciones de la avenida principal y la calle 15 de este sector en el este de Caracas, según relatan los vecinos.
“La muchacha venía llorando. La gente se arrechó y comenzó a gritar y a sonar los silbatos. En un momentico, comenzaron a bajar de los edificios”, relata un vecino que habla desde el interior de un conjunto residencial. Ninguna de las personas que conversaron con Runrunes supo precisar cómo la multitud dio alcance a los supuestos delincuentes.
Tres de los presuntos atracadores fueron acorralados por una muchedumbre de “más de cien”, justo frente al parque La Julia, en la avenida principal, donde también tiene sede el Consejo Comunal. El lugar queda a pocos metros de la Casa Hogar Domingo Savio. El cuarto sujeto corrió por la avenida hacia abajo y fue capturado cerca de la calle 15, a unos 200 metros del primer grupo.
Desde las ventanas y balcones de los edificios los vecinos gritaban: ¡Agárrenlos! “La gente pedía que los mataran, que los apalearan”, dice una joven que asegura haber presenciado todo. Los golpes iban y venían. Al principio, los sospechosos se resistieron y devolvieron los puñetazos. Pero cuando se vieron superados en número, desistieron.
Lo que vino después es descrito por los vecinos como una “coñaza”, término usado para describir la paliza que recibieron los presuntos ladrones. Algunos se quitaron las correas, otros buscaron precintos de plástico. Un grupo los amarró de manos y pies. La gente buscó palos, bates, piedras. Hubo patadas, puñetazos, escupitajos, maldiciones.
Un residente local relata: “Al cuarto lo agarraron y lo amarraron ahí”, dice al apuntar con el dedo hacia un tubo, junto a una pared. Y luego agrega: “La gente no quería que llegara la policía. Una señora mayor pedía que buscaran gasolina”.
—¿Alguien intentó detener la golpiza o pidió que no los mataran?
—Sí, pero eran personas mayores, viejitas. Nadie le paró a eso. —responde otro joven de 26 años que esperaba una camioneta dentro de un edificio «para evitar atracos de motorizados», aclara.
En la sede del Consejo Comunal nadie dice una palabra sobre el hecho. “Yo no sé nada. No sabemos dónde fue. Nadie puede declarar”, reiteran una mujer y dos sujetos que desayunan arepas. En la salida, al cruzar la cerca, se hallan tres grandes charcos de sangre y un reguero de objetos: dos zapatos —uno distinto de otro—, precintos de plásticos rotos, un cordón azul, pedazos de plástico, varios palos de madera ensangrentados, una hebilla rota, un casco de motorizado inservible, una estampita de San Onofre y las fotografías tamaño carné de una bebé y un anciano.
Un adolescente saca su teléfono y muestra varias fotografías. En una de ellas se ve un hombre amarrado de pies y manos, tirado boca abajo con el rostro en el polvo —inconsciente— casi muerto. En otra imagen aprecia una mano que sostiene un diente ensangrentado arrancado de raíz. “Hasta los motorizados se detuvieron para darles coñazos, se quitaron los cascos y los golpearon”, afirma.
Las fotografías y videos de los sospechosos bañados en sangre circularon casi de inmediato en Twitter. La noche del 14 de mayo, Lomas del Ávila fue una tendencia en la red social en Caracas. Algunos de los tuits publicados son elocuentes: “Es triste pero si todas las comunidades hacen eso, la delincuencia bajaría un poco más”; “Yo aplaudo a los vecinos que tomaron esta acción: la urbanización es de los habitantes, no de los malandros”; “Linchados sin piedad. Total, tampoco tienen piedad cuando roban o asesinan”; «después de allí hay que contarle las manos»; “No apoyo la violencia pero mucho menos vivir azotado. Estoy orgulloso de los vecinos Lomas del Ávila”, fueron algunas de las reacciones.
En Lomas del Ávila la gente vive con miedo. Cientos de motorizados suben y bajan libremente las calles de esta comunidad que a su vez tiene entradas a las barriadas de Filas de Mariches y al sector seis de José Félix Ribas, en Petare. La mayoría de los vecinos espera los autobuses del transporte público detrás de rejas, junto a las garitas de vigilancia de los edificios residenciales. El viernes por la mañana, una señora corrió a resguardarse cuando un reportero se le acercó para hacerle preguntas sobre el linchamiento del jueves por la noche.
“Todos los días roban, asaltan. Desde las cinco de la mañana vivimos con eso. La verdad estamos cansados”, confiesa la mujer, de unos 60 años. Otra joven que conversa junto a su novio en la puerta de un edificio refiere que la Junta de Vecinos está recogiendo firmas para cerrar varias calles y construir garitas. Un señor advierte: “Mosca con las motos”.
No es la primera vez que en Lomas del Ávila ocurre un hecho similar. En febrero de 2012 los vecinos se organizaron para “defender” un urbanismo en construcción de un grupo de invasores. Ante la arremetida de los vecinos, los extraños desalojaron el inmueble. Atemorizados, pedían a Richard Sandoval, dirigente vecinal, que “calmara a los vecinos”, según reseñó El Universal.
“Están dadas todas las condiciones para que ocurran cosas como estas”, advierte Francisco Coello, sociólogo y profesor UCAB, entrevistado por la periodista María Alesia Sosa, reportera de este medio.
El experto asegura que la ineficacia de las políticas de seguridad, las altas tasas de criminalidad, fallas en sistema de administración de justicia y la impunidad sirven de abono para que se repitan estos sucesos.
“Trágicamente es muy sencillo: En Venezuela, en los últimos años, vivimos el desmontaje de las instituciones sociales. Eso abarca desde el papel del Presidente hasta los organismos de seguridad del Estado. Estamos en una situación de desesperación para la gente. Los niveles de violencia no son normales, no son hechos delictivos aislados. Además, el Estado no está operando, en todo caso, estorba. Cuando una persona sale de su casa, siente que su seguridad es asunto suyo y no responsabilidad del Estado”, afirma Coello.
A su juicio, es un problema de agotamiento de la sociedad ante soluciones y respuestas que no llegan. “La gente que participa en linchamiento no resiste más. Toda esta suma de despropósitos van desquiciando a la población. Se genera un nivel de furia que lleva a las personas a una situación de desesperación”.
Aunque muchas veces vistos como instrumentos de “justicia” colectiva, los linchamientos son respuestas que transgreden y superan lo establecido en las leyes. En julio de 2012, los reclusos de un centro de detención en Carúpano lincharon al violador de una niña. El cuerpo fue descuartizado, repartido en bolsas y lanzado desde el interior del penal al exterior, donde una multitud gritaba y vitoreaba.
En una nota publicada en el diario Últimas Noticias (15-07-2012) a propósito de ese linchamiento, el antropólogo y docente de la Universidad Central de Venezuela, Rubén Peña, declaró: “Son fenómenos complejos, en los que los individuos actúan como en un efecto de cardumen. En ese momento las personas actúan con suma violencia. Es casi una sociedad paralela en la cual la violencia es aprobada por el grupo, aunque sea temporalmente”, explicó.
“Como la norma social no protege al colectivo, entonces el colectivo actúa para restituir esa garantía. Se castiga la monstruosidad con más monstruosidad. Y al menos para ellos, la conducta agresiva es aceptada sólo en ese espacio-tiempo. Se alteran por momentos las normas sociales, y después llega un mecanismo de regulación que permite que todo vuelva a la normalidad que restituya el orden”, afirmó Peña.
Los cuatro jóvenes que fueron apaleados en Lomas del Ávila fueron trasladados al Hospital Domingo Luciani en el Llanito y luego se fueron a sus casas. Runrunes intentó contactar a Manuel Furelos, director general de Polisucre, para obtener detalles de lo ocurrido pero no fue posible contactarlo.
En varios diálogos informales con la jefa de prensa de este cuerpo de seguridad, la periodista Altagracia Anzola, ofreció algunos datos sobre lo ocurrido y se conoció que los cuatro hombres quedaron en libertad porque no había una víctima que denunciara y los supuestos ladrones no tenían en su poder ningún objeto robado.
«No lincharon a nadie. Eso no fue así. Unos sujetos iban a robarle una cartera a una señora y unos vecinos los agarraron y les cayeron a golpes. No están muertos. Sólo tenían unos golpes. Los llevaron al Luciani, y los dieron de alta ya. No están detenidos, porque la persona que iban a robar se marchó y si no hay delito cómo van a meterlos presos», explicó la comunicadora, quien no tenía información sobre la identidad de las víctimas.
Una funcionaria de la Policía de Sucre fue asesinada por delincuentes este martes en la mañana en Los Dos Caminos. Osmary Del Valle Tavare Solano, de 28 años de edad, oficial jefe de Polisucre, cumplía labores de patrullaje junto al oficial Alex González, de 24 años de edad, cuando ambos fueron atacados por una pareja de motorizados que les disparó para robarles las armas de reglamento.
Tavare Solano, quien pertenecía a la Brigada Ciclista, recibió un tiro en la cabeza y murió poco después en un centro asistencial. La funcionaria tenía tres años y seis meses en la institución. Su compañero también resultó herido y se encuentra fuera de peligro.
Los delincuentes sorprendieron a los policías cuando realizaban un recorrido por la avenida Sucre de los Dos Caminos el martes en la mañana. Este año han sido asesinados 42 funcionarios policiales y militares en la Gran Caracas.
Ocariz pidió declarar la emergencia
El alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, se pronunció sobre el asesinato de la funcionaria. «En otros países asesinan a un policía y es una tragedia nacional, aquí el Gobierno está evadiendo los verdaderos problemas del pueblo y, esto que perturba a las comunidades, ni siquiera es mencionado. Sin buscar banderas políticas, en nombre de PoliSucre y de todas las policías del país, le exigimos al Ejecutivo que declare emergencia nacional, porque no es posible que sigan matando policías y la impunidad siga reinando», señaló.
Designan a dos fiscales para investigar homicidio
El Ministerio Público comisionó a los fiscales 36° nacional y 121° del Área Metropolitana de Caracas, Jhoana Peña y Merving Ortega, respectivamente, para investigar la muerte de la funcionaria de la Policía del municipio Sucre del estado Miranda, Osmary Del Valle Tabare Solano (27), hecho ocurrido en horas de la mañana de este martes 14 de abril en la avenida Sucre de Los Dos Caminos. En el mismo hecho resultó herido otro funcionario policial que presentó una herida rasante en la región frontal.
Actualmente, los fiscales del Ministerio Público coordinan diligencias y experticias de investigación practicadas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, orientadas a identificar a los responsables de este hecho. De acuerdo con información preliminar, los dos funcionarios pertenecientes a la Brigada Ciclística del mencionado cuerpo de policía municipal, se encontraban en labores de patrullaje por el referido sector cuando fueron abordados por motorizados armados que, sin mediar palabras, dispararon contra ellos para despojarlos de sus armas de reglamento.