oficialismo archivos - Página 71 de 279 - Runrun

oficialismo

Venezuela, otro diagnóstico y un cambio de medicina, por Asdrúbal Aguiar

venezuela (2)

 

Sobre la anomia social y el criterio de atracción política que se hace regla obligante en la Venezuela actual – la dádiva pública o el “espacio” para sobrevivir y para no desafiar al poder, para no morir o caer tras las rejas – lo cierto es, tras de todo, que los factores de dominio real vigentes, a saber, la corrupción y el narcotráfico, han adquirido hoy una movilidad inusitada.

Tales morbos han sido propiciados por la revolución, deliberadamente. Su efecto social devastador es inmenso. Ha hecho profunda la ruptura del entramado que nos hizo república, obra inicial de la crisis democrática de finales del siglo XX pero que esta vez prostituye, incluso, la idea del interés nacional. Ha introducido como variante o elemento transversal comunicante en medio del desorden como explosión, el de la lucha por la supervivencia. A falta de Estado y sobre todo de sociedad organizada, los comportamientos se individualizan, los egoísmos se mineralizan.

La corrupción y el narcotráfico comprometen a la administración pública, en especial la vinculada al mundo militar y policial, desde 1999. Paulatinamente se relajan sus bases mínimas de cohesión y el sentido del servicio a la gente. Pero, hasta inicios del 2013, la violencia inherente a esos morbos es administrada y selectiva, la generalidad del país no la advierte como propia, pues hace metástasis con lentitud.  

Después de la muerte de Chávez y al término de su liderazgo carismático, sobreviene en Venezuela la multiplicación de los ejes personales de poder, con igual vocación despótica y criminal, pero ellos desbordan dentro del esqueleto sin carnes del Estado. Cada causahabiente se considera dueño de su propia parcela: Maduro y su mujer, Cilia Flores, cuyos descendientes sufren juicio por narcotráfico en USA; Diosdado Cabello y Tarek El Aissami, señalados de cabezas del narcotráfico militar y el terrorismo islámico; Rafael Ramírez, como el zar de la podredumbre petrolera;  los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez, suertes de excrecencia nazi, a lo Mengele y Goebbels y como prolongaciones de La Habana; y el general Padrino López junto al Alto Mando Militar, como beneficiarios del protagonismo de las armas en el poder, por sobre el mundo civil. Sus escribanos o jueces, por lo visto, son sólo eso, cagatintas, notarios del crimen organizado.

Sensiblemente, como parte del diagnóstico en cuestión, la Unidad, la de oposición, por hacerse apenas táctica y electoral de un modo vicioso, no mira más allá del 2018. Y al animarla, conceptualmente, el único deseo de fortalecer las franquicias partidarias que la integran, a despecho de la anomia dominante en todo orden, no alcanza carácter agonal o existencial. La fractura a diario y sin mayor esfuerzo su propio narcisismo, la orfandad de principios, el creerse reedición del espíritu de El Príncipe, Niccoló Machiavelli, lo que la hace víctima propiciatoria del terror, de su secuestro, rehén inevitable dentro del drama criminal envolvente que hace presa de todo el país. De allí sus colusiones, sus transacciones, sus sincretismos, en suma.

¿Qué hacer a todas estas?

Bajo el narco-Estado colegiado cubano que representa Maduro, sólo adquirirá eficacia la lucha en su contra que implique acumulación u oposición de poderes reales o fácticos: en el siglo XXI es la opinión pública y no las armas, que lo contrabalancee; que cabe construirla de modo estable por la oposición, representando a la anomia dominante y su pluralidad, lo que no es fácil; y es un propósito que exige de una activa cooperación internacional, para no decir que habría de sujetarse la propia oposición a la guía o acompañamiento de otro colegiado, esta vez internacional, con ánimo de liberación y reconstrucción, que doblegue al narco-régimen y sus tentáculos, pues éstos son susceptibles de sobrepasar  “gattopardianamente” al cambio del gobierno de Maduro.

Así las cosas:

(1) Ha de tener lugar, con carácter urgente, la reconfiguración de la lucha opositora en Venezuela. Su eficacia, como poder real oponible, dependerá de la representatividad que sus pretendidos conductores les den a las piezas disueltas de la realidad social venezolana. Pero sólo podrán moverlas en una misma dirección o sobre un mismo tablero a través de acciones de resistencia, mensajes coherentes e interpretativos de la esa realidad invertebrada y sus urgencias actuales, con fuerza simbólica suficiente; es decir, mensajes que han de ser despersonalizados [ajenos al autismo digital en boga], congruentes con las expectativas mínimas comunes de esos ex ciudadanos desarraigados, víctimas del hambre y anhelantes de libertad, como de los distintos nichos sociales que componen el mapa disuelto de la nación; y sobre todo, como mensajes, ser racionales, veraces y confiables, en cuanto a la probabilidad de los logros que se planteen alcanzar, negándose toda tentación populista.

(2) En lo internacional, ha de hacerse comprender a la comunidad de los Estados y a las empresas trasnacionales que tienen interés en Venezuela, la verdadera naturaleza del narco-gobierno colegiado imperante y los altos riesgos que significa – para la seguridad global y regional – su permanencia en el poder o la de quienes mantienen una colusión interesada con éste, incluida la política. De donde, cualquier fórmula de negociación o diálogo al respecto mal puede apuntar hacia la cohabitación entre la oposición partidaria y el narco-Estado que dirige Maduro, como lo pretenden hoy, desde República Dominicana, su presidente, Danilo Medina y los expresidentes amigos del narco-régimen venezolano: Zapatero y Fernández. Toda negociación, como lo ha sostenido con coraje digno de admiración Luis Almagro, Secretario General de la OEA, autor de los informes más completos sobre el problema de Venezuela, debe tener como único propósito facilitar el desalojo del poder por parte del grupo narco-criminal que lo detenta en Venezuela, el desalojo del territorio nacional de los “cooperadores” cubanos y sus dirigentes, y la formulación de un mecanismo de justicia transicional que obligue a los responsables de esta tragedia – que ya configura crímenes de lesa humanidad – a asumir sus responsabilidades, haciendo privar los derechos de las víctimas a la memoria, a la verdad y la Justicia.

 

@asdrubalaguiar

correoaustral@gmail.com

Denuncian 167 detenciones políticas entre agosto y noviembre

DetencionesenManifestaciones2017

 

Gonzalo Himiob, director de la ONG Foro Penal, aseguró que desde el 11 de agosto al 19 de noviembre han registrado la liberación de 476 presos por motivos políticos. Sin embargo, destacó a través de su cuenta de Twitter que en paralelo a la liberación de los presos se han detenido a otras 167 personas por razones políticas.

Una de las últimas detenciones por estos motivos fue la de Luis Alejandro Arcila de 23 años de edad, de acuerdo con Alfredo Romero, director ejecutivo de Foro Penal.

Foro Penal es una de las organizaciones que se dedica a defender a los ciudadanos detenidos en manifestaciones. Además, lleva un registro sobre las aprehensiones.

Internacional Socialista aprobó por unanimidad resolución sobre Venezuela

InternacionalSocialista

 

La diputada a la Asamblea Nacional –AN-, Delsa Solórzano, informó este sábado que la Internacional Socialista aprobó por unanimidad una resolución sobre Venezuela.

La resolución, introducida el 3 y 4 de noviembre durante  la reunión del Comité para América Latina y el Caribe, se solicita la liberación de los presos políticos, la apertura del canal humanitario, la realización elecciones libres y justas en 2018 y respeto a la AN.

El documento subraya que el diálogo entre gobierno y oposición, este el 1° y 2 de diciembre, podría aliviar la crisis que atraviesa Venezuela.

El pasado viernes, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, informó que representantes de la sociedad civil, laborales sindicales, pro derechos humanos, sanitario y del sector productivo en general, acompañarán a la delegación opositora en las conversaciones en República Dominicana.

Por su parte, la Conferencia Episcopal Venezolana –CEV- insistió en que el punto central en  la mesa de diálogo con el gobierno debe ser la apertura de un canal humanitario para el ingreso de alimentos y medicinas al país.

Julio Borges: El lunes presentaremos el grupo que irá al diálogo de diciembre

EL PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA NACIONAL, Julio Borges, anunció que este lunes se realizará un acto de presentación del grupo que participará en la ronda de diálogo político de diciembre, como parte del bloque opositor.

El dirigente del partido Primero Justicia precisó que «no solo van a ir partidos políticos, sino representantes de la sociedad civil, laboral sindical, derechos humanos, medicinas y del sector productivo».

Borges enfatizó que el grupo que dialogará con el gobierno nacional es «una representación de la sociedad civil que va a exigir que estas banderas se cumplan».

Además, recalcó la necesidad de negociar el tema del canal humanitario de alimentos y medicinas, que calificó de «obligatorio para que se abra cualquier proceso internacional».

«El canal humanitario es un tema es obligatorio para que se abra cualquier proceso internacional que vamos a tener en los próximos días», sentenció.

Brasil y México abogan por un diálogo de buena fe entre los venezolanos

MéxicoyBrasil

 

Los cancilleres Aloysio Nunes de Brasil y Luis Videgaray de México, abogaron este viernes para que el diálogo que entablarán el Gobierno y la oposición de Venezuela sea «de buena fe» y permita superar la crisis en que se ha sumido el país.

«México ha sido invitado a acompañar ese proceso», que «no está exento de dificultades», pero que supondrá «una oportunidad» si es entablado de «buena fe», dijo Videgaray, en el marco de una visita que realizó a la capital brasileña.

Nunes, por su parte, dijo confiar en que ese «diálogo» previsto para los próximos 1 y 2 de diciembre en República Dominicana sirva para que «los propios venezolanos encuentren una solución a sus problemas» y se encaminen hacia una «pacificación» y una «salida democrática» a la crisis.

En la cita, que congregará en Santo Domingo a representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, participará además de México, delegados de Bolivia, Chile, Nicaragua y Paraguay, designados como «países acompañantes» del proceso.

Según el canciller mexicano, la intención de esos «acompañantes» es «desplegar todas sus fuerzas diplomáticas para ayudar a superar la crisis» venezolana y que se logre una solución «negociada», con la misma «buena fe» con la que desea se realice el proceso de diálogo.

Alejandro Armas Nov 24, 2017 | Actualizado hace 3 semanas
Escepticismo sobre Zimbabue

Zimbabwe_

 

Hace apenas unas semanas una fotografía en Twitter llamó mi atención. La misma mostraba a un Presidente dormitando en una silla, en medio de un acto público, mientras algún funcionario de su gobierno, de pie y a su lado, daba lo que parecía ser un discurso encendido. «¿79? ¿81? ¿Cuántos años es que tiene?», no pude evitar preguntarme. De inmediato hice la búsqueda con mi teléfono. ¡93! Casi un siglo de vida. Solo entonces caí en cuenta de lo patética que era imagen. He ahí un hombre al que hasta su cuerpo le pedía a gritos que dejara el poder, para descansar de su despotismo. Pero para él la palabra «retiro» estaba desterrada del diccionario. Había decidido, como los monarcas absolutos, bajarse del trono solo cuando llegara el momento de pasarlo de ahí a su ataúd. No fue así, porque apenas unos pocos días más tarde estalló el golpe de Estado que acabó en la renuncia de Robert Mugabe, dictador de Zimbabue.

Así terminó una de las dictaduras más brutales y despiadadas que el mundo moderno haya visto, una herida más en el cuerpo de ese bello pero maltratado continente que es el África, vejado tanto por traficantes de esclavos y colonos de otras latitudes como por tiranos que parió su propia tierra. Mugabe pertenece a esta última categoría de canallas, lo cual no impidió, a propósito, que el chavismo lo considere un líder heroico, digno de los más altos honores que confiere la República, como lo es una réplica de la espada del Libertador. En las siguientes líneas pudiera explayarme hablando de la persecución de opositores en Zimbabue, de la abismal pobreza que embarga a la mayoría de sus ciudadanos y del hambre que han padecido miles de ellos, de los espantosos índices de abuso sexual a mujeres y de la criminalización de homosexuales. En fin, de una nación hundida en la miseria más terrible para que un hombre, un solo hombre, se aferrara al poder, con todos los privilegios que este conlleva, para él y sus allegados.

Pero no lo voy hacer, porque creo más conveniente evaluar lo que está pasando en ese país ahora, cómo se llegó a tal situación y en qué, de todo aquello, deberíamos fijarnos los venezolanos. Me ha llamado la atención que aquí varios connotados opositores, se hayan lanzado ipso facto a ensalzar a los militares responsables del golpe que tumbó a Mugabe. Algunos lo hicieron hasta con exclamaciones de «¡Viva la libertad!» y similares. No faltaron los intentos de establecer símiles con la propia Venezuela. Los alegatos del tipo «¿Ven que dictadura no sale con votos ni diálogos?» estuvieron a la orden del día. Varios de ellos vinieron de personas cuya inteligencia me consta, y a las que por ello respeto, pero que creo que están haciendo juicios apresurados sobre lo ocurrido en Zimbabue para fortalecer a cómo dé lugar sus posiciones sobre lo que la oposición venezolana debería hacer para lograr el tan urgente cambio.

Cuando comencé a escribir esta columna hace exactamente dos años, uno de los primeros temas que me animó fue la posibilidad de que Venezuela lograra una transición democrática similar a la del Chile de Pinochet. Los opositores de los que hablo en el párrafo anterior reaccionarán con total escepticismo a tal planteamiento. ¿Y sabe qué, estimado lector? Tienen toda la razón en hacerlo. Yo mismo, luego de ver la evolución del régimen chavista tras la pérdida de su control sobre la Asamblea Nacional, tengo que reconocer, con mucho dolor, que nuestras circunstancias son diferentes a las del vecino del sur a finales de los años 80, y que pudiéramos estar inmersos en un problema mucho más gordo. Pero precisamente por eso, resulta curioso que los susodichos opositores rechacen la fórmula chilena pero, sin ninguna consideración sobre las circunstancias en Zimbabue y Venezuela, abracen la fórmula africana. Yo, por el contrario, no me hago ilusiones sobre el resultado del golpe en Zimbabue y prefiero no tender puentes trasatlánticos entre ese «modelo» y nuestros propios esfuerzos. Diré por qué.

Para empezar, los militares que dieron el golpe no se caracterizan por la institucionalidad republicana. Están fuertemente vinculados con la oficialista Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU, por sus siglas en inglés) y se consideran parte esencial de la «revolución» que por más de 30 años encabezó Mugabe. Varios de esos generales constituyen una vieja guardia que emergió, junto con el dictador depuesto, de las filas de la guerrilla que combatió al gobierno de la minoría blanca en los años 60 y 70.

Además, justo antes de que Mugabe renunciara, el Parlamento se preparó para aprobar una moción de censura en su contra. Un Parlamento en el que la ZANU tiene mayoría absoluta. Es decir, no es una cuestión única de charreteras. Dentro del oficialismo civil también cundió la necesidad de execrar a Mugabe.

En otras palabras, el déspota cayó empujado por la mano de la propia elite que lo acompañó hasta hace nada en todos sus abusos y vejaciones. Tal vez el tiempo nos demuestre lo contrario, pero pareciera que la oposición democrática zimbabuense mo pintó prácticamente para nada.

Como en la historia de Troya, este conflicto entre facciones de la ZANU se originó en una mujer. A saber, la esposa de Mugabe. En vista de que al dictador no podía quedarle mucho tiempo de vida, más de un dirigente se perfilaba a sí mismo como sucesor. Pero Mugabe prefirió dejarlo todo en familia y se alistaba para legar la presidencia a su ya poderosa señora. Ello molestó a otros sectores, incluyendo a la vieja guardia castrense. Leyendo entre líneas, es de suponer que hubo intentos de impedir «diplomáticamente» la sucesión conyugal, pero Mugabe, acostumbrado a ser mandamás incuestionable, no escuchó. Así que…

Ahora bien, vean quién será el que tome las riendas. Se trata de Emmerson Mnangagwa (apodado «el Cocodrilo» en su tierra pero bautizado como «General Manguangua» por algunos venezolanos interesados en el tema). Este caballero fue otro de los compañeros de armas de Mugabe en la guerra contra el apartheid local. Apartado este último e iniciado el gobierno de la ZANU, Mnangagwa ocupó varios cargos de primer orden, siempre a la sombra de Mugabe. Fue ministro de Seguridad durante un conflicto interno conocido como «Gukurahundi». La querella se originó en la rivalidad entre los dos grupos armados que protagonizaron la lucha contra el gobierno blanco: la ZANU y la Unión Popular Africana de Zimbabue (ZAPU, por sus siglas en inglés). Terminada dicha guerra, el gobierno de Mugabe se encontró con la oposición de la ZAPU. Mientras que la ZANU tenía su principal base de apoyo en la etnia shona, la ZAPU reclutaba seguidores sobre todo entre el pueblo ndebele. Pues bien, entre 1983 y 1984, en medio de la campaña para acabar con la resistencia militante de la ZAPU, las fuerzas gubernamentales hicieron de todo ndebele un blanco. Miles de personas fueron asesinadas o enviadas a campos de «reeducación». El cálculo de muertos varía según la fuente, pero algunos apuntan a más de 20.000. Mnangagwa negó cualquier responsabilidad en el asunto y culpó al Ejército. Pero, según reseña el diario británico The Independent, el ahora sucesor de Mugabe es ampliamente considerado como uno de los autores principales de aquella carnicería.

Es por todo esto que me mantengo escéptico sobre la posibilidad de que Zimbabue se encamine por la senda de la libertad. No digo que una transición democrática sea imposible. Pero sí me parece que, visto bien el entorno, sobran las razones para sospechar. Les dejo este dato inquietante: 24 horas tras la renuncia de Mugabe, la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que se deshace en lisonjas a Mugabe. Pero de ninguna manera condena el golpe y hasta asoma cierto entusiasmo por la «nueva etapa» en Zimbabue.

Ojalá mi actitud sea infundada y el pueblo zimbabuense pueda finalmente vivir en democracia. Ese anhelo nos une a los venezolanos con ellos.

Posdata: Este espacio cumple dos años el lunes 27. Quisiera agradecer a todo el equipo de Runrunes por permitirme contribuir desde su plataforma al debate público en Venezuela, sin ningún intento censor. Cada palabra ha sido un esfuerzo por ayudar a entender el difícil panorama nacional, a través de una de las pocas ventanas que quedan a la opinión libre. También debo expresar a mi gratitud a usted, que me honra con su lectura y su comentario. A todos, mil gracias.

@AAAD25

#EleccionesMunicipales: En Libertador el chavismo se pelea para conseguir el puesto

LibertadorCandidatosOficialistas

Luisa Quintero

@l_andrequintero

Tal Cual

 

Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. Previstas para el 10 de diciembre, junto a la repetición de los comicios para elegir al gobernador del estado Zulia, este sería el segundo proceso electoral que vive Venezuela bajo mandato “constituyente”.

Tras una propuesta presentada por el ex gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach, el 26 de octubre la Asamblea Constituyente aprobó la convocatoria de elecciones de alcaldes en diciembre de 2017. El decreto fue publicado ese mismo día en la Gaceta Oficial N° 41.265.

Pero en estos comicios se dejó por fuera la elección de concejales y de las alcaldías Metropolitana de Caracas y de Alto Apure, que legalmente deberían realizarse de manera conjunta.

Para estos comicios, aproximadamente un millón 600 mil personas están llamadas a votar en Libertador. El Registro Electoral para el 10 de diciembre es de 18.094.065 electores. De ese total, 17.898.004 son venezolanos residentes en el país.

Una de las particularidades de esta elección es la pugna del chavismo en este municipio, que era dirigido por el actual ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.

El Partido Socialista Unido de Venezuela inscribió como candidata a Érika Farías, mientras que el “chavismo disidente” tiene dos caras: El ex ministro Eduardo Samán, y Nicmer Evans.

La oposición también está dividida en este proceso. Los partidos Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática, Alianza Bravo Pueblo, La Causa R, Movimiento Progresista de Venezuela, Puente y Bandera Roja, decidieron no postular candidatos para estos comicios por considerarlos fraudulentos, y algunos amenazaron a su militancia con la exclusión.

En total, son cinco los candidatos que aspiran a la Alcaldía de Libertador.

Los Runrunes de Bocaranda de hoy 23.11.2017: ALTO: De protegidos e intocables
GUERRA DE TRONOS: 
La que está llevándose a cabo en el gobierno. Tras 18 años descubren que hay corrupción y corruptos muy bien enchufados de los distintos band@s que disfrutan el Tesoro Nacional desde 1999. Montan arremetidas contra un grupo para así acabar con otro u otros. Lo vimos en los casos PDVSA Oriente, en el Arco Minero y ahora en Citgo. Los protegidos desde muy arriba siguen siendo intocables. Las escaramuzas van contra Rafael Ramírez y su combo, Ameliach, Diosdado y otros. ¿Limpian el escenario para 2018?.
runrunesmedio
runrunesbajo