Hospitales venezolanos archivos - Runrun

Hospitales venezolanos

Hospitales venezolanos no están preparados para enfrentar situaciones por calor extremo
La OMS asegura que los impactos negativos de las olas de calor son «predecibles y prevenibles a través de acciones de salud pública»

Los hospitales venezolanos no están preparados para enfrentar situaciones generadas por el calor extremo que afecta al país, fuertemente, desde el mes de agosto de 2023.

En declaraciones ofrecidas a TalCual, Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos de Venezuela, señaló que no hay una guía preestablecida para estos escenarios porque en el territorio siempre ha habido un «calor tolerable», exceptuando estados como Zulia o de oriente.

Precisamente, en esas entidades donde el calor es fuerte, hay ciertos «mecanismos de adaptación por parte de la gente», pero el problema es que ahora el calor ha aumentado a tal nivel que amenaza el funcionamiento de unos hospitales como los venezolanos.

Informes de Provea, específicamente las ediciones del 2012 al 2015, recogen que las denuncias por fallas en el funcionamiento de aires acondicionados en centros de salud pública, incluidos los de Barrio Adentro, subieron de 45 a 183 en ese período.

«El gran problema de esto es que cuando tienes una institución de salud, en donde la posibilidad de que haya gérmenes circulando es muy alta —porque hay pacientes con diferentes tipos de infecciones—, las altas temperaturas producen y ayudan al crecimiento de ciertos gérmenes y bacterias en los espacios sanitarios», explica Lorenzo.

 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los impactos negativos de las olas de calor son «predecibles y prevenibles a través de acciones de salud pública».

Sin embargo, dado lo difícil de seguir esas recomendaciones, el gremio médico plantea optar por mecanismos de ventilación forzada, usando ventiladores o abriendo ventanas, aún a sabiendas que esto aumenta los riesgos para el personal sanitario y el paciente, debido a la inseguridad que cala hasta los huesos en los establecimientos hospitalarios de la nación.

«Venezuela no está preparada, no tenemos equipamiento (para enfrentar calor extremo) (…) A nivel institucional, lo lógico es que ya hubiese un plan para lograr ventilación en las áreas cerradas de los hospitales donde no hay aires acondicionados», advierte Lorenzo.

 

Actualmente no hay data de cuáles y cuántas salas en centros de salud están cerradas debido a fallas en esos aparatos de refrigeración. Quien podría darla es el Ministerio de Salud, pero mantiene opacidad al respecto.

*Lea el artículo completo aquí

Dejar solos a sus hijos o exponerlos en el sitio de trabajo: el dilema de las madres que laboran en el sector sanitario
De acuerdo con Monitor Salud, 97,1% de las mujeres dice que su salario es insuficiente

La ONG Monitor Salud señaló que el 36,8% de las madres que laboran en el sector sanitario se han visto en la obligación de dejar a sus hijos solos en casa mientras cumplen su jornada en su lugar de trabajo.

Chaira Moreno integrante del sindicato de empleados del Hospital Universitario de Caracas y de Monitor Salud, detalló que, a las emergencias de los centros de salud han llegado niños, niñas y adolescentes con heridas causadas por accidentes domésticos. Este es uno de los riesgos que se incrementa cuando se quedan solos en casa.

 

Recalca la organización que las mujeres que laboran en el sector sanitario se ven en la necesidad de dejar a sus hijos solos en casa para poder trabajar y cumplir con su jornada.

Asimismo, la encuesta de Monitor Salud arrojó que un 39% de las madres dejan a sus hijos a cargo de un familiar mientras va en búsqueda de ingresos.

También, 12,3% deben pagarle a un vecino para que lo cuide y solo un 0,7% dijo haberlos inscrito en un plan vacacional para que estos se recreen.

Al respecto, Moreno aseguró que en este momento los entes públicos no tienen planes vacacionales, como anteriormente ocurría. Esto les permitía garantizar actividades a sus hijos durante este período.

“Cuando uno la mamá está trabajando y el niño está en el plan vacacional, la parte psicológica de la madre está tranquila, primero porque está disfrutando de sus vacaciones, está cuidado y no está solo”, señaló.

Situación que se agrava

Según la encuesta de Monitor Salud, que se realizó en más de 81 hospitales a nivel nacional y que contó con la participación de 579 entrevistas, un 51,8% de las trabajadoras que integran el sistema de salud público tienen solo un hijo menor de edad. Por su parte, un 32,1% dijo tener dos hijos menores, 10,2% tres.

En medio de la crisis humanitaria compleja y la pandemia de COVID-19, un 77% de las mujeres que laboran en el sector salud y son madres están solteras, por lo que la responsabilidad de sus hijos recae en su mayoría sobre ellas.

Añade la ONG, que la situación se agrava más cuando los centros de trabajo no facilitan mecanismos para que las mujeres puedan durante este período inscribir a sus hijos en planes vacacionales, situación que ocurre en un 86,2% de los casos.

Guarderías y cuidados se van hasta las nubes

Los costos de guarderías, cuidados o planes vacacionales, superan por mucho el salario de las madres que trabajan en el sector sanitario.

De acuerdo con Monitor Salud, 97,1% de las mujeres dice que su salario es insuficiente, lo que les niega la posibilidad de llevar a sus hijos a lugares de recreación mientras estos se encuentran en vacaciones escolares.

En ese sentido, 47,5% de las madres se ven obligadas a llevar a sus hijos a su lugar de trabajo, ante la ausencia de personas que las puedan ayudar a cuidarlo. 

Silvia Bolívar, dirigente sindical de la Maternidad Concepción Palacios y parte del Monitor Salud, aseguró que en estos casos el patrono les “prohíbe llevar a sus hijos al trabajo”.

“Aunque estamos conscientes de los riesgos que corren nuestros hijos al ir a los hospitales, donde hay bacterias, hay virus, estamos con el COVID-19, las madres no tienen otra opción», asegura.

Investigación ARI | La inseguridad se enquista en los hospitales venezolanos
Un aumento de robos y violencia se observa en los principales centros asistenciales venezolanos. Agresiones y hurtos al personal de la salud y a pacientes ocurren en una infraestructura hospitalaria en decadencia y por un Estado que no garantiza asistencia social ni seguridad personal

 

Venezuela vive desde 2015 una emergencia humanitaria compleja que, sumado a la crisis económica, ha golpeado con fuerza al sector de la salud y ha puesto en evidencia lo que por años ha sido la falta de inversión en el sistema público. De los recursos con los que puedan contar los hospitales, poco se destina al mantenimiento de la infraestructura y a la seguridad, así lo muestra este especial Hospitales en Venezuela, inseguridad hasta los huesos.  

Trabajadores sanitarios dieron su testimonio para este reportaje de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) integrada por TalCual, El Pitazo y Runrunes, en alianza con CONNECTAS y el apoyo del ICFJ. Confirman que el deterioro de los hospitales es aprovechado por los delincuentes para cometer delitos contra los bienes de las personas. Largos pasillos, escaleras y ascensores sin luz y sin cámaras de vigilancia son escenario de diversos ataques.

En diferentes reportes de gremios de la salud y de instituciones académicas se muestra la crítica situación de los centros hospitalarios. En ellos se destaca la precariedad de los servicios públicos que ha afectado significativamente la atención a los pacientes. 

La Federación Médica Venezolana señala que la red hospitalaria, integrada por 301 centros de salud en el país, muestra un cierre técnico de 80% debido a la falta de mantenimiento de sus instalaciones, falta de equipos, implementos de trabajo, vigilancia, electricidad y agua.

En un recorrido realizado para esta investigación en varios hospitales en Caracas, se observó que en el Oncológico Luis Razetti, que fue por años un centro de referencia nacional para tratar casos de cáncer, hoy es solamente un lugar que intenta sobrevivir. Aunque tiene capacidad para 432 camas, apenas cuenta con 70 en funcionamiento, algunas en muy malas condiciones y varias de ellas han sido reparadas con partes y piezas de otras camas.

Los robos en este centro de salud son cada vez más numerosos, suceden a plena luz del día y ni los que vigilan se salvan. “Al mismo departamento de vigilancia lo robaron. Picaron todas las cámaras de seguridad que estaban en el estacionamiento y la entrada”, asegura Luis Gómez, trabajador del hospital.

En junio de 2019, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC, el máximo organismo de policía nacional) creó una nueva unidad denominada División de Investigación de los Delitos Contra la Salud Pública. Entre otras funciones, daría asesoramiento a los centros asistenciales para mejorar la seguridad.

En los hospitales visitados no se observaron funcionarios policiales pertenecientes a esta unidad, mientras que personal de la salud aseguró no haber recibido recomendaciones, ni tener conocimiento de los planes de las autoridades para enfrentar la inseguridad que padecen.

Yadira González, bioanalista en el Luis Razetti, comparte su preocupación por la inseguridad que impera en su lugar de trabajo, ya que han sufrido robos en el mismo laboratorio donde acostumbra trabajar. A ella misma le sustrajeron su vehículo del estacionamiento. Dijo que evalúa, junto con otros colegas, contratar un sistema de vigilancia privada para el departamento.

Jaime Lorenzo, de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, indica que los robos son comunes en las áreas de emergencia de los hospitales, pero que además se presentan eventos en los que delincuentes “ajustan cuentas” con otros hombres heridos de bala. Aunque esto escala hacia otros lugares de los hospitales. 

Un ejemplo de ello ocurrió a finales de enero de 2022, cuando varios criminales confundieron a Fabio Simanca con un rival y lo asesinaron dentro del Hospital El Llanito, en el estado Miranda. El joven de 22 años se encontraba internado debido a un accidente de tránsito y, mientras esperaba para ser operado, dos personas ingresaron a su habitación y lo apuñalaron múltiples veces.

A la protesta, amedrentamiento

De los ataques a la propiedad en los hospitales y de los trabajadores, también el personal de la salud sufre de otro tipo de violencia. En cada manifestación, el terror llega para callar las voces que claman por mejoras en la infraestructura hospitalaria y mayor seguridad. 

Los médicos y enfermeros de diferentes instituciones sanitarias son víctimas de amedrentamiento, amenazas y persecución por parte de personas afectas al partido de gobierno PSUV, agrupados en los llamados grupos “colectivos”. 

Las autoridades han sido protagonistas de acciones arbitrarias contra el personal sanitario. Despidos injustificados y arrestos solo por denunciar la falta de insumos médicos, equipos de protección anti COVID-19 o carencias de servicios públicos. La Ley contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia ha sido utilizada contra médicos y enfermeros, que de acuerdo a la ONG Espacio Público, se ha enfilado contra 18 del sector de la salud.

 


Lea más de este especial de ARI y CONNECTAS en el siguiente enlace: https://www.connectas.org/especiales/hospitales-en-venezuela/


 

Algunos hallazgos clave de la investigación

Aumento de robos

De 45% a 75% aumentaron los robos y hurtos en las instalaciones hospitalarias de Venezuela de 2018 a 2019.

Problemas en las morgues

En 40% de los días de 2021 los centros hospitalarios reportaron alguna clase de problema en sus respectivas morgues.

Fallas eléctricas constantes

En 2018, los hospitales pasaron un promedio de 105,2 horas sin luz. 57% de los hospitales no tenían planta eléctrica o funcionaban a medias.

En 2019, las horas promedio sin luz en los hospitales ascendieron a 350,7. 

Robos y ataques a los hospitales:

La mayoría de las personas transgresoras de la ley que ingresan a los centros asistenciales son delincuentes. Lo hacen principalmente por las emergencias por un ajuste de cuentas contra otro delincuente. También han ingresado para cometer delitos comunes como el hurto o robo. Estos delincuentes suelen pertenecer a bandas criminales, y estar armados.

También, se reportan robos de insumos por parte de funcionarios policiales y de militares, específicamente de guardias nacionales.

En cuanto a los ataques se menciona a los colectivos,  quienes aparecen con frecuencia para amedrentar al personal de la salud durante sus protestas para denunciar fallas en el sistema e infraestructura médica.

Según reportes de rla Fiscalía General y de las autoridades policiales personal de los centros asistenciales han cometido el delito de hurto de medicamentos y equipos médicos.

Ni el Hospital Militar se salva

El Hospital Doctor Carlos Arvelo en Caracas no se ha salvado de las acciones del hampa a pesar de estar custodiado constantemente por funcionarios policiales y de la Fuerza Armada Nacional (FAN), no se salvó de ser robado. 

Esta institución atiende a funcionarios militares y a sus familiares; además es el centro hospitalario donde falleció el expresidente Hugo Chávez a comienzos de 2013. Fue objeto de robo a mano armada en junio de 2020 y en diciembre de 2021. En la primera ocasión, un grupo de encapuchados con armas de fuego subió hasta el piso 10 donde amordazaron a enfermeras y médicos. Entre lo sustraído había equipos de anestesia, desfibriladores, laringoscopios, máscaras laríngeas y medicamentos.

Silencio o cárcel

Los trabajadores de la salud se quejan porque no reciben respuesta de las autoridades cuando alzan la voz por los hechos de inseguridad o falta de insumos. De hecho, son numerosos los casos de despidos injustificados y arrestos solo por denunciar la inseguridad, falta de insumos médicos o carencias de servicios públicos.

#Mentirómetro | Las 6 mentiras que la ministra de Salud dijo en el EPU 2016
22 funcionarios del gobierno revolucionario conformaron la delegación venezolana que presentó el Examen Periódico Universal 2016 en Ginebra, Suiza. La canciller Delcy Rodríguez encabezó el grupo que habló en la sede del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas. 193 países escucharon atentos la sucesión de declaraciones oficiales, al tiempo que 102 Estados se preparaban para ofrecer, nada más y nada menos, que 274 recomendaciones a una Venezuela que, según la versión de los funcionarios, no tiene nada que corregir

 

LUISANA MELO HABLÓ EXACTAMENTE 5 minutos en el EPU de Venezuela y ofreció datos que, al contrastarlos con fuentes independientes, llevan a dudar de la veracidad de los mismos. Aquí presentamos algunas de las afirmaciones dichas por la ministra versus la realidad:

 

Afirmación 1: Venezuela, el acceso a la salud no está mediado por la capacidad de pago

Realidad: La Academia Nacional de la Medicina informó, en agosto de 2016, que los venezolanos costean 65,8% de los gastos médicos. La estadística es el resultado de una investigación que realizó la Academia con datos de la Organización Mundial de la Salud desde 1995 hasta 2013. “La tendencia es al aumento de la privatización del gasto en salud”, denunció el informe.

 

Afirmación 2: La Misión Barrio Adentro tiene como objetivo llegar al 100% de cobertura para el primer semestre de 2017. De 5.346 establecimientos de salud en 1998 se pasó a 23.146 en 2016

Realidad: La meta del Gobierno luce cuesta arriba. Un trabajo publicado en El Pitazo, el 28 de octubre de 2016, evidenció que 3 de cada 10 módulos de Barrio Adentro en los Altos Mirandinos y el Área Metropolitana de Caracas no están operativos las 24 horas del día, carecen de personal y no están dotados de suficientes insumos ni equipos médicos. La situación no es nueva, desde 2013 el partido Primero Justicia ha denunciado que 70% de los CDI del país están cerrados o funcionan con severas deficiencias.

 

Afirmación 3: Hay 1 médico por cada 250 familias. Hay 30.699 médicos graduados en atención primaria y hay 3.711 estudiantes en formación médica

Realidad: Cantidad no es calidad. La Universidad Central de Venezuela denunció en 2011 que en el plan de carrera de los Médicos Integrales Comunitarios, resalta un «cúmulo significativo de serias debilidades que han dado como resultado una formación deficiente de los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria». Afirman que el nivel de formación no es acorde con el perfil médico nacional ni con estándares internacionales.

 

Afirmación 4: El abastecimiento de medicamentos se garantiza con la producción nacional y la importación. A través del Sistema Nacional de Distribución y Seguimiento del Medicamento se asegura una distribución promedio de 9,3 medicamentos por persona. La red pública distribuyó 255.390.000 unidades de medicamentos y casi 33.000.000 de insumos médicos.

Realidad: Según el presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, Freddy Ceballos, la escasez de medicinas se sitúa en 80%. Una encuesta realizada por la Red de Médicos por la Salud determinó que en 130 hospitales de 19 estado del país: 61% de los hospitales tiene fallas graves o absolutas de material médico quirúrgico, en 65% hay fallas graves o absolutas de catéteres y sondas, 86% tiene equipos de rayos X dañados, en 94% hay tomógrafos averiados, 94% de los laboratorios tiene fallas de reactivos y 44% de los quirófanos están cerrados o inoperativos.

 

Afirmación 5: El Estado garantiza de forma gratuita un listado de 230 medicamentos de alto costo beneficiando a 788.000 personas

Realidad: El presidente de Codevida, Francisco Valencia, ha dicho que el Seguro Social garantiza parcialmente los medicamentos a los pacientes pero que estos deben esperar un tiempo de dos a tres meses para que lleguen al país. “Se llega al extremo de racionar la entrega de los medicamentos de alto costo por el hecho de que no se han podido realizar más compras de estos fármacos esenciales para la continuidad de la vida de un paciente”, explicó Valencia en una entrevista a La Patilla. El presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, Freddy Ceballos, aseguró que el desabastecimiento en medicamentos de alto costo está por encima del 75%.

 

Afirmación 6: VIH suministro gratuito de antirretrovirales que benefician a más de 63.000 pacientes

Realidad: La Organización StopVIH denunció a mediados de 2015 la escasez de los fármacos antirretrovirales Complera y Viraday para el tratamiento de personas con VIH en el país. Directivos de la Fundación Conciencia por la Vida denunciaron en una entrevista a El Pitazo, que en Venezuela han muerto poco más de 1.000 pacientes por falta de medicamentos antirretrovirales.

 


cintillo-alianza-epu-2016