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Crisisi

Sep 03, 2017 | Actualizado hace 7 años
Las sanciones, por Henry Ramos Allup

Consulado Venezuela Colombia protesta

 

No es la dirección opositora la que considera al régimen de Maduro como una dictadura forajida sino toda la comunidad de naciones del mundo, señala el diputado Henry Ramos Allup.

Es tan gigantesca la repulsión del país ante el régimen que nos desgracia desde hace dieciocho años, que hasta las propuestas más extremas y estrafalarias para salir de esta tragedia hallan insólito respaldo en amplios sectores de la opinión nacional. Cuando el régimen en sus estertores trató de concitar el respaldo nacional ante una supuestamente inminente invasión militar extranjera en otro de sus potes de humo distraccionistas, haciendo alardes de una cómica preparación para la defensa del sagrado suelo de la Patria que sólo sirvió para burlas y caricaturas de militares nalgudos y barrigones, damas adiposas, enanos saltarines, voluntarios de utilería, tanques destartalados, peñeros y demás, lo que hizo fue despertar simpatías en lo que denunció como una amenaza. ¡Caramba! ¿Defensores del sagrado suelo de la Patria la ralea de canallas que desde hace tres lustros han permitido la invasión político militar cubana entregándole a Venezuela atada de pies y manos? ¿Defensores quienes cedieron en comodato nuestra vasta frontera occidental a la guerrilla narcoterrorista colombiana? ¿Defensores quienes desistieron de nuestra histórica reclamación del Esequibo? ¿Defensores quienes hipotecaron nuestro país al mundo contrayendo una deuda impagable y rematando a precios viles concesiones mineras y petroleras? Si alguien hizo posible la idea de la Venezuela ocupable por extranjeros fue el régimen antipatriótico chavomadurista.

No se puede abordar el tema de las sanciones económicas adoptadas por el gobierno norteamericano prescindiendo de las causas que las motivaron porque esas medidas no cayeron repentinamente como un rayo sobre la destartalada economía nacional. Ni se trata simplemente de defenderlas o rechazarlas en bloque, chantaje en el que el gobierno trata de colocar a todo el país para sacar fuerza de su debilidad y aislamiento. No. Aunque seguramente repercutirán para agravar nuestra trágica situación económica, el responsable en primera y última instancia es éste desgobierno que las provocó, al colocarse en el mismo plano fallido y forajido que otros regímenes objeto de sanciones parecidas o más extremas. La ruina nacional cuenta ya dieciocho años y el anuncio de las sanciones apenas un par de semanas.

Hace pocos días, una vocera del oficialismo tuvo la desfachatez de declarar que cuarenta  y ocho horas antes del anuncio de las sanciones, los puertos venezolanos estaban repletos de barcos a punto de descargar un tonelaje incalculable de alimentos y medicinas, y que la milagrosa provisión se detuvo por las medidas, como si el país no supiera que la crisis humanitaria lleva años agravándose y el gobierno ha rechazado sistemáticamente todas las ayudas que podían solucionarla por la tozudez de no admitir que tal crisis existiera.

El gobierno también ha acusado a varios opositores, entre los cuales me hallo, de ser los gestores de las medidas decretadas por el gobierno norteamericano, dizque porque solicitamos su aplicación (lo cual es absolutamente falso) y porque llevamos mucho tiempo denunciando en la comunidad internacional la tragedia que nos asuela (lo cual es absolutamente cierto), hecho éste que según el régimen nos convierte en traidores a la Patria. La pésima reputación de este gobierno y su estatus de dictadura fallida y forajida ante toda la comunidad de  naciones, no es invención de la oposición ni consecuencia de sus denuncias, como repite la estridencia oficialista en su discursiva exculpatoria, sino un hecho público y notorio de aceptación universal porque este régimen no sólo calza perfectamente en la tipología específica sino que supera sobradamente todos los estándares para ser calificado como tal. Por eso mismo, ha sido abandonado hasta por sus supuestos aliados que no son tales y que sólo están preocupados porque ven peligrar sus intereses económicos (China y Rusia en ese orden), y en cualquier momento transan en la mesa con otras grandes potencias a una Venezuela que les interesa sólo como un negocio.

 

@hramosallup

El Nuevo País

Reuters: Solo 3,7 millones de personas votaron por la constituyente

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Sólo 3,7 millones de personas habían votado a las 5:30 de la tarde en la polémica elección de la Asamblea Constituyente de Venezuela del domingo 30 de julio, según los datos del consejo electorales internos revisados ​​por Reuters, poniendo en duda los 8,1 millones de personas que las autoridades dijeron que habían votado ese día.

La elección de la superestructura legislativa ha sido calificada por los críticos como ilegítima y diseñada para dar al impopular gobierno del presidente Nicolás Maduro poderes para reescribir la Constitución y dejar a un lado la Asamblea Nacional dirigida por la oposición.

En respuesta a la votación, el gobierno estadounidense aplicó el lunes sanciones a Maduro, llamándolo un dictador para «tomar el poder absoluto».

La baja participación sería una acusación principal contra Maduro, especialmente después de que la oposición celebró el mes pasado su propio voto no oficial en el que dijo que más de 7,5 millones votaron en contra de la polémica asamblea del gobierno.

Los documentos, que dividen los datos en los 14.515 centros de votación de Venezuela, muestran que 3.720.465 personas votaron a las 5:30 de la tarde.

«Aunque es posible tener un último empujón al final del día, y el Partido Socialista ha tratado de hacerlo en el pasado, duplicar el voto en la última hora y media sería sin precedentes», dijo Jennifer McCoy, un científico político que dirigió varias misiones de observación electoral a Venezuela para el Centro Carter, con sede en Atlanta.

El consejo electoral extendió la votación a las 7:00 de la noche, pero se cree que algunos centros  permanecieron abiertos por más tiempo.

Las autoridades venezolanas no respondieron a una solicitud de comentarios sobre los datos electorales.
Venezuela está atravesando una gran crisis, con millones de personas sufriendo escasez de alimentos, aumento de la inflación y meses de disturbios anti-gobierno, lo que hace más improbable que una participación tan positiva haya sido obtenida por el gobierno.

Las autoridades habían presionado fuertemente a los trabajadores estatales para que votaran, incluso amenazándolos con el despido si no lo hacían. Varios trabajadores recibieron llamadas telefónicas de jefes o colegas a altas horas del día para empujarlos a votar.
Y los expertos electorales cuestionaron el proceso de votación, que según ellos está plagado de irregularidades. Muchos, incluyendo un miembro del consejo electoral.
«Por primera vez desde que asumí este compromiso con el país, no puedo garantizar la consistencia o veracidad de los resultados ofrecidos», dijo Luis Rondón, uno de los cinco directores del consejo electoral en un comunicado sobre las redes sociales.

La fiscal general del país Luisa Ortega, larga aliada del gobierno, también puso en duda las cifras.

«Estoy absolutamente segura de que esos números no son correctos», dijo el lunes. Lo que anunciaron fue una burla del pueblo, subrayó.

Los líderes de la oposición, que boicotearon la votación, dicen que hubo fraude absoluto. La oposición se ha quejado desde hace tiempo de que el consejo electoral permite el uso injusto de los recursos estatales a favor del Partido Socialista en el poder y tiene en su poder Los últimos años cuestionaron los resultados.

Casi cinco meses de manifestaciones no lograron detener a Maduro en las elecciones del fin de semana y la oposición está ahora buscando a los militares para ver si presionan a Maduro para que atienda sus demandas, que incluyen elecciones presidenciales.

Más de 120 personas han muerto en las protestas, atrayendo la condena internacional por las tácticas represivas de las fuerzas de seguridad.